Se quedaron en el suelo, mirándose a los
ojos en silencio, hasta que alguien les habló y rompió la magia del momento.
Entonces en ese momento, Alex se levantó y ayudó a Dani a ponerse de pie
ALEX: Perdón, lo siento mucho, es que se me
hacía tarde para recoger a mi hijo e iba distraído. De veras, lo siento mucho.
DANI: No pasa nada, tranquilo.
ALEX: ¿Te lastimaste?
DANI: No, no me lastimé, ¿y tú?
ALEX: No, yo tampoco.
DANI: Me alegro. Entonces, nosotras
seguimos.
ALEX: Adiós y de nuevo, perdón.
DANI: No te preocupes. Hasta la vista.
Las chicas prosiguieron su camino sin mirar
atrás. Alex fue al encuentro de Gabo, lo recogió y se lo llevó a casa, pero en
todo el camino, no dejó de pensar en la mujer que había conocido. Algo dentro
de él, se avivó cuando la miró a los ojos, algo que pensaba que había muerto
cuando murió su esposa, seis años atrás, al dar a luz a su hijo. Por su parte,
Dani tampoco podía sacarse de la mente a ese hombre que chocó con ella, no
podía olvidarse de su mirada y esos ojos hermosos.
Dos semanas más tarde, Sam llegó del
trabajo con una buena noticia para Dani. Entró por la puerta del departamento y
llamó a su amiga. Asustada, Dani llegó corriendo hasta donde estaba ella.
DANI: ¿Qué pasó, amiga?
SAM: ¡¡¡Ay, gatita, te tengo una buena
noticia!!!
DANI: ¡¡Dime!!
SAM: En la empresa que trabajo están
buscando una ayudante para un publicista. Las entrevistas comienzan mañana a
las nueve de la mañana.
DANI: No se, gatita, yo sé muy poco de
publicidad (Se queda pensativa) Pero no pierdo nada intentándolo ¿no?
SAM: ¡¡Obvio, no!!... ¿Vas a ir o no?
DANI: Sí. El que no arriesga, no gana.
SAM: Así me gusta. Ahora vamos a buscar
ropa para la entrevista y a preparar tu currículo.
DANI: Relax, gatita, lo último ya lo tengo
hecho. Vamos a ver qué me pongo para mañana.
SAM: Vamos. Por cierto, ¿dónde está la
enana?
DANI: Jugando en su cuarto.
SAM: Pues a buscarla para que nos ayude,
seguro le encanta.
Las dos amigas fueron hacia la habitación
de la niña y le contaron todo. Dani empezó a probarse ropa. Estuvo toda la
tarde para elegir un conjunto, era muy difícil que tres mujeres se pusieran de
acuerdo, pero, al final lo consiguieron y, por fin, ya tenían todo listo para
la entrevista de mañana.
A las afueras de la ciudad, un publicista
hablaba por teléfono con su ayudante.
ALEX: Entonces las entrevistas para ocupar
tu puesto son mañana a las nueve ¿no?
GLORIA: Sí jefe, yo las recibo, pero usted
les hace las entrevistas.
ALEX: ¿No puedes hacerlas tú?
GLORIA: No, es a usted al que le toca ese
trabajo.
ALEX: Ok. No tengo manera de escaparme (Se
ríe)
GLORIA: ¿Quería saber algo más?
ALEX: No, eso era todo. Gracias.
GLORIA: De nada, jefe, para eso estoy.
Hasta mañana.
ALEX: Hasta mañana, Gloria.
Alex se fue a la cama con la cabeza en las
entrevistas, pero su mente divagó hasta recordar de nuevo a la mujer con la que
había chocado. Pensando en ella, se durmió.
Al día siguiente Dani se levantó como todos
los días. Se preparo, alistó a Jana y la llevó al colegio. Al llegar allí, no
pudo evitar acordarse de ese hombre que perturbaba sus pensamientos desde hacía
dos semanas. Dejó a la niña en su clase y se fue a la entrevista de trabajo.
Cuando llegó, ya había varias candidatas esperando. Se sentó y aguardó a que
les pidieran los currículos.
Gloria salió del despacho de Alejandro y se
dirigió a las candidatas. Les pidió sus currículos y aunque normalmente, ese no
era el procedimiento, como sólo quedaban dos semanas para que Gloria renunciara,
tuvieron que hacerlo así.
GLORIA: Hola. Buenos días a todas.
ASPIRANTES: Buenos días
GLORIA: Entréguenme los currículos y en
cuarenta y cinco minutos, las comenzamos a llamar.
Todas se levantaron, le entregaron sus
papeles y se volvieron a sentar. Gloria entró al despacho y le entregó los currículos
a Alejandro. Este los revisó y fue llamando por orden de apellidos. Pasaron
cuarenta y cinco minutos y empezaron a llamar.
GLORIA: ¿Señorita Alcorta?
ALICIA: Aquí estoy (Levantándose)
GLORIA: Pase, por favor.
Al cabo de un rato llamaron a la segunda.
GLORIA: ¿Señorita Ballesteros?
ANDREINA: Si
GLORIA: Pase, por favor.
Así fue pasando la mañana, una tras otra
iban entrando y todas salían con una cara sonriente, cosa que tranquilizó a
Daniela. Gloria salió del despacho una vez más.
GLORIA: Señorita Villalta. Pase, por favor.
DANI: Gracias (Dijo al ver que Gloria le
aguantaba la puerta del despacho para que entrara)
Alejandro estaba en su escritorio leyendo la
hoja de vida de Dani, cuando ella entró y se sentó, esperando a que terminara
de mirar su currículo. Alex levantó la cabeza y se vieron a los ojos.
ALEX Y DANI: ¿Tú?
AYYYYYYYYYY, LOS AMOOOOOOOOO!!!!!!!! MUCHOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMmmmmmmm... Esa mujerrrrr... La más hermosa!
ResponderEliminarGENIAL CAPPPPP
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