Capítulo 005

Dani salió del despacho desconcertada por lo que había sentido al darle la mano a Alex, nunca le había pasado algo así. Fue directo a hablar con Sam.

SAM: ¡Que cara traes! ¿Qué te pasa?

DANI: Ese es el problema, que no sé lo que me pasa.

SAM: ¿Cómo así?

DANI: Es que el “hombretón” me perturba demasiado, con tan sólo un apretón de manos, todo en mi se alborota.

SAM: Yo tengo un nombre para eso.

DANI: ¿Cuál?

SAM: Amor, Gatita, amor.

DANI: No puede ser.

SAM: ¿Y por qué no, si se puede saber?

DANI: Apenas lo conozco.

SAM: Eso no tiene nada que ver. El amor llega cuando menos te lo esperas y sin avisar. Te puedes enamorar hasta de un bombero que te salva, el amor llega así, sin más.

Una hora más tarde, en su departamento, Daniela seguía dándole vueltas a lo que le había dicho su amiga.

JANA: ¡Mamiii!

DANI: ¿Qué? (Dijo reaccionando y mirando a su hija)

JANA: Que si está bien hecha la tarea.

DANI: A ver, déjame checar (Revisó la tarea) Si, muy bien. ¿No tienes más deberes?

JANA: No, hoy sólo nos mandaron esto. ¿Qué te pasa, mami?

DANI: Nada, mi amor, ¿por qué?

JANA: Es que estás como dormida, pero con los ojos abiertos (Dani se ríe)

DANI: No, mi vida, estaba muy concentrada pensando en algo.

JANA: ¿En qué?

DANI: Pues en cómo será mi primer día de trabajo.

JANA: ¿Conseguiste trabajo?

DANI: Si, bebé.

JANA: ¡¡Bien!! (Gritó llena de júbilo)

En una casa en las afueras de la ciudad, Alejandro hablaba con su hijo que no quería hacer la tarea.

GABO: ¡¡No quiero!!

ALEX: ¿Por qué no quieres?

GABO: Porque es aburrido, prefiero irme a jugar al futbol al jardín.

ALEX: Pero puedes hacer la tarea y después ir a jugar. Mira hagamos un trato.

GABO: ¿Cuál?

ALEX: Tú haces la tarea y cuando yo la revise, vamos al jardín y jugamos juntos ¿Qué te parece?

GABO: ¡Siiii!

Gabo se puso a hacer la tarea y terminó media hora más tarde. Alex la revisó y salieron a jugar al jardín.

Al día siguiente, Dani y Alex se encontraron en el colegio, dejaron a los niños en sus respectivas clases y se encaminaron hacia la motocicleta. Alex se subió y esperó a que ella lo hiciera.

ALEX: Agárrate fuerte.

DANI: Eso hago (Aferrándose a la cintura de él)

La moto se puso en marcha. Llegaron a la oficina y aparcaron. Alex se bajó para ayudar a Dani, pero ella pierde el equilibrio y se abalanza sobre él. Alejandro reaccionó a tiempo para no caerse y la sujetó fuerte contra su cuerpo. Se miraban con deseo, pero ninguno era capaz de hacer ni decir nada. Alex habló al fin, sin separarse un milímetro.

ALEX: ¿Estás bien?

DANI: Sí, gracias.

Alex no pudo resistir y la besó, Dani sin saber el porqué, correspondió al beso. Era exactamente lo que los dos deseaban. Ella se abandonó y lo dio todo en un momento de locura en el que el cuerpo dominaba a la mente y la sangre podía a la razón. El mundo desapareció para ambos, fue el sonido de un claxon lo que los hizo darse cuenta de lo que estaban haciendo. De apoco, sus labios fueron separándose y a medida que sus bocas de desprendían, sus ojos se iban encontrando.

ALEX: (Sonriendo) Lo siento, no lo pude resistir

DANI: (Devolviéndole la sonrisa) Ni yo…

Ahuecando su mano por detrás de su cuello, arrastró la boca de él hacia la suya, fundiéndose en un nuevo y más apasionado beso. Él la abrazó como si no fuera a soltarla jamás. Ni los claxon, ni el ruido de los coches, ni el murmullo constante de la calle, consiguieron sacarlos de ese beso con el que se daban todo y nada. Ese beso que los transportaba a un mundo que hacía años que habían olvidado que existía. No muy lejos de allí alguien los observaba.

En el colegio Buenaventura los niños de primero de primaria jugaban al futbol en la clase de gimnasia. No muy lejos de ellos, Jana jugaba con su amiga Maya y otras niñas de su curso.

MAYA: ¡Jana, cuidado!

JANA: ¿Por qué? ¡Ayyyyyyyy!

Maya ya no pudo responder porque el balón había impactado en la cabeza de Jana. Gabo salió corriendo hacia ella.

GABO: ¿Estás bien?

JANA: Me duele la cabeza.

GABO: Lo siento, mi amigo Luis es muy bruto. Vamos con la maestra para que te vea.

JANA: No hace falta, ya se me está pasando.

GABO: ¿Segura?

JANA: Si, segura. Gracias por preocuparte.

GABO: Me llamo Gabriel, pero me dicen Gabo.

JANA: Yo me llamo Jana y me llaman Jana (Los dos niños se ríen sin parar)

En la oficina de Frama Publicidad, Gloria hablaba con Rubén.

GLORIA: No lo puedo creer, ¿cómo es capaz de hacer eso?

RUBÉN: Pues, lo hizo y no le tembló el pulso.

GLORIA: ¿No se da cuenta que dependemos de él? ¿Ahora qué hacemos?

RUBÉN: No lo sé, pero esto hay que solucionarlo lo antes posible.

En el baño de la oficina, Andreina estaba que echaba humo, no se podía creer lo que le había pasado. No daba crédito, no podía ser que siempre le pasara lo mismo. Tenía que actuar rápido, cuanto más esperara, peor sería.

Andrés se dirigía a ver a su amigo a la oficina cuando la vio, era muy guapa y como todas, esta mujer, tenía que ser para él. No podía ser de otra forma. Lo que él no sabía era que ella no iba a caer tan fácil como él pensaba. Esa mujer no era como las demás.