Tamara tardó solamente un momento
en darse cuenta...
TAMI: ¿Tinito?
MARTÍN: Si, así me dice...
(Estaba tan embobado con su pequeña, que no entendía) ¿Quién es muy hermosa?
Si, hija, tú... (Otro gorgoteo) ¡Sigue dándome la razón! Espero que seas así a
los 16, Martina... (Ve que Tami lo mira) ¿Qué?
TAMI: (Niega con la cabeza y
luego lo besa) Te amo...
MARTÍN: Mmmm... ¿No hay más de
esos?
TAMI: Si, pero primero,
comamos....
MARTÍN: Comamos...
A unas cuantas calles de allí,
Alex hablaba con un viejo amigo por teléfono. Al terminar, tenía un gesto
extraño, pero tranquilo. Bautista, Maru, Andrés y Sam, estaban en su casa. Dani
preparaba café para todos
ALEX: Pues, bien, la cosa no
parece simple, pero Leandro tiene fe.
BAUTISTA: ¿Va a tomar el caso?
ALEX: Si Martín accede, por
supuesto.
SAM: ¿Podrá ayudarlo?
ALEX: Es uno de los mejores
psicólogos del país, Sam, así que lo que sea que logre con Tincho, será
positivo. Quiero hablar con Tami y decirle que lo lleve al médico, que lo
revisen. No se si mi hermana pueda pensar en esas cosas ahora...
DANI: Tus papás llamaron, amor,
ya vieron a Martín en casa de tu hermana y que se le veía cauto...
BAUTISTA: Yo ya quiero verlo, ¿no
podemos ir de uno en uno?
ALEX: (Ayuda a Dani a servir el
café) Todos queremos verlo, pero hay que darle espacio y dejar que su familia
lo haga primero.
ANDRÉS: Exacto. Si nosotros
estamos ansiosos, imagina lo que deben sentir sus papás y sus hermanos.
MARU: Paciencia, amor, lo
importante es que está con nosotros. (Se despierta Lucía)
ALEX: Esa niña quiere padrino...
(La alza) Hola, preciosa...
DANI: (Le habla a la niña) A tu
padrino se le cae la baba, Luci...
MARU: Esa es tu culpa, Munita,
jajajaja, no se lo endilgues a mi princesa...
ALEX: Es cierto, Dani, babeo por
ti... (La niña llora) ¡¡Y por ti también, Lu!! No llores...
BAUTISTA: Mi hija tiene su
carácter, jajajaja...
DANI: Carácter Villalta,
jajajaja... ¿O no, Muni?
MARU: ¡Totalmente! Lo Burak te
lleva directo a ese lugar tan bonito donde te ponen esos chalecos
precioooosoooss que hacen que te abraces a ti mismo...
SAM: Jajajaja... ¡El cuarto
blanco!
MARU: ¡Tal cual!
ALEX: No les hagas caso, Lucía,
tú eres toda Zavala
DANI: Nada de eso, mi amor, Lu es
una Villalta pura....
ALEX: No, es toda Zavala,
Cosita...
DANI: Pobrecito, Lu, tu padrino
es un pobre iluso (Besa a la niña, luego mira a su marido) Pero lo amo (Lo
besa)
ALEX: No, bebita hermosa, tu
madrina es una soñadora, pero te cuento un secreto, es el amor de mi vida...
(Se dan unos buenos besotes)
MARU: Oigan, la niña es lo mejor
que acompañó a mi apellido y Dios quiera, la primer Burak que no termine
lunática... No me lo arruinen...
BAUTISTA: Jajajaja... Es Burak,
mi amor, totalmente...
DANI: Puñalada, Munita, ¡JUM!... Mi
amor, voy a llamar a tu hermana para preguntarle una cosa, ¿quieres que le diga
algo?
ALEX: (Deja a la pequeña con su
papá) Si, coméntale del psicólogo, por favor. Yo voy a buscar algo al cuarto. (Beso
a Dani) Ya regreso
DANI: Ok...
En su casa, Tami terminaba de
hacer la comida y sonó el teléfono. Martín descolgó...
MARTÍN: ¿Bueno?
DANI: (Se emociona) Hola, Martín,
¿está Tami por ahí?
MARTÍN: Si, ¿quién le habla?
DANI: Soy Dani, su cuñada, ¿cómo estás?
MARTÍN: Bien y vivo... Siento no
acordarme de ti, porque se nota que preguntas con sinceridad. Te paso a mi
Mocosa. (Le lleva el teléfono) Es Dani, tu cuñada...
TAMI: (Coge el aparato) Gracias,
precioso (Lo besa y atiende) Dime, Dani...
DANI: Te iba a preguntar que si
quieres las mantitas de Jana, insiste en
que su prima duerma con sus mantitas...
TAMI: Jajajaja, ¡claro que si!
Pero que las traiga ella en persona y se las de a Martina...
DANI: Ok, cuando me digas, te las
llevamos... Otra cosa, cuñis, tu hermano te manda a decir que si quieres llevar
a Martín al doctor, que le avises, que tiene un amigo psicólogo...
TAMI: Tengo que preguntarle a
él... (Se aleja un poco) ¡Ay, Dani! No sabes lo que es tenerlo aquí...
DANI: Me lo imagino, Tami, disfrútalo
todo lo que puedas...
TAMI: Eso hago. Aguarda un
momento, Dani, por favor... (Vuelve a la cocina) Insoportable, ¿puedes checar
la comida mientras hablo con Daniela?
MARTÍN: Claro, Mocosa, Martina y
yo, nos encargamos de todo... (La besa)
TAMI: (Entrando a la alcoba)
¿Dani? ¿Sigues ahí?
DANI: Si, dime...
TAMI: Me siento tan rara. Es él,
en toda su magnitud. Dulce, amable, cariñoso, atento y me mira como siempre,
¿sabes? Pero, no me recuerda y no se cómo manejar eso. Vas a pensar que soy una
tonta, pero es como si lo estuviera engañando con él mismo...
DANI: No eres ninguna tonta, debe
de ser difícil de asimilar, pero con tu amor y el de Martina, todo volverá a
ser como antes... No te angusties, es tu esposo, con o sin memoria...
TAMI: Lo es... Está tan flaco y
tiene cicatrices que deben ser del accidente, no puedo ni imaginar qué le pasó,
¿cómo sobrevivió? Tato tuvo una buena idea, creo que el psicólogo puede
ayudarlo, porque tiene recuerdos fugaces del accidente y se pone mal.
DANI: ¿Tiene pesadillas?
TAMI: Si y son fuertes, se
despierta angustiado, agitado. Por lo que me dijo, se tiró en paracaídas, pero
no recuerda más que eso. Hace un rato me habló de su mamá, pero él no se dio
cuenta que lo hizo y recordó un regalo que me dio, uno de nuestros encuentros
íntimos y a Gabo.
DANI: ¿Ves? Va en progreso.
Háblale del psicólogo y si te dice que si, llévalo lo antes posible...
TAMI: Eso voy a hacer. Mañana
viene su familia a verlo y después, quiere ver a toda la banda, jajajaja, no
sabe la que le espera...
DANI: No sabes lo felices que van
a estar, están todos aquí, en el salón...
TAMI: ¡Me los imagino! Salúdalos de
parte de los tres y si mi marida está ahí, dile que ESO, va a tener que esperar
unos días. Oye, Dani, gracias por escucharme.
DANI: No tienes que darme las
gracias, para eso estoy, cuñis preferida, jajajaja... Dale un beso a Marti y
saludos a Tincho de mi parte, te quiero...
TAMI: Y yo a ti, hasta mañana...
(Cuelga y va a la cocina. Martín tenía la mesa lista y a Martina dormida en el
cochecito)
MARTÍN: Se duerme en un
segundo...
TAMI: Te lo dije, se parece a ti
(Lo besa) ¿Cómo sabías dónde estaban las cosas?
MARTÍN: No se, sólo lo supe...
(Levanta las cejas, pensativo) Se ve que encontrarte, o más bien que tú me
encontraras, desata mi memoria, amor... (Le da un besote)
TAMI: Eso me gusta (Lo besa) Pero
estuve pensando en que es mejor que vayas a un psicólogo, ¿quieres?
MARTÍN: Podría ser. (La agarra de
la cintura) Voy a hacer lo que sea para ser el de siempre, el que se fue.
Necesito ser ese hombre para ti y para nuestra hija
TAMI: No lo hagas por nosotras,
sino por ti... (Lo besa) Ahora, lo primero eres tú...
MARTÍN: Lo hago por ustedes y por
mí también... (La mira intensamente) Mejor comamos porque si no, vuelvo al
postre y realmente tengo hambre... (Besote)
TAMI: Jajajaja, comamos (Lo besa
y empiezan a cenar)
MARTÍN: (Come con muchas ganas)
Mmmm... Esto está delicioso, mi amor... (La agarra del rostro y le da un
besote) ¡Cocinas muy bien! (La mira) Eres hermosa, inteligente, experta
cocinera, ¡claro que estoy enamorado de ti! Eres perfecta...
TAMI: Jajajaja, también un poco
enojona, aunque no lo recuerdes...
MARTÍN: Jajajaja, ¿te amaba
enojona?
TAMI: Eso decías (Sonríe) Que
amabas mi carácter...
MARTÍN: ¿Y era un hombre honesto?
TAMI: Si, muy honesto y muy
humilde, tanto así que ibas a irte de mi lado porque estaba con mi ex y te tuve
que pedir que te quedaras a luchar por mí
MARTÍN: ¿Cómo? ¿Serías tan amable
de contarme esa historia?
TAMI: (Le cuenta) Y así fue como
pasó todo...
MARTÍN: Si no creías en el
matrimonio, ¿por qué aceptaste casarte conmigo?
TAMI: Porque te amo...
MARTÍN: (Le da pico y sonríe) ¡Soy
un tipo con mucha suerte! El tipo con más suerte de este planeta... (Se pone de
pie y agarra a Martina) Voy a llevarla a su cuna, ¿me esperas?
TAMI: Claro, ve en lo que yo
ordeno (Se levanta y empieza a recoger la mesa)
MARTÍN: (Lleva a la niña y la
acuesta) ¡Eres tan bella, hija! ¿Te cuento un secreto? (La beba estaba dormida)
Yo se que quieres saber...
TAMI: (Va al cuarto y pone voz de
niña) Papi, cuéntame el secreto...
MARTÍN: (Se gira y le sonríe)
Acabo de darme cuenta de algo, hija, puedo decirte exactamente cómo me di
cuenta que lo que sentía por tu mamá, era amor... ¿Quieres conocer la historia?
TAMI: (Vuelve a imitar la voz de
una niña) Cuéntamela...
MARTÍN: Fue hace muchos años, yo
tenía 22 y tu mamá, 14. Fui a su casa a preguntarle qué quería de regalo para
sus quince años, porque quería darle algo que ella deseara. Llegué y la vi
llorando. Siempre supe que la quería muchísimo, pero ese día, en ese preciso
momento, supe que la amaba y me dio mucho miedo porque ella era una niña y yo
no, ya era un hombre... ¿Será que tu mamá recuerda lo que hice cuando la vi
así?
TAMI: (Otra vez voz de niña)
Cuéntamelo tú, papi...
MARTÍN: La besé en la frente y
ella sonrió... Hubiera querido llenarla de besos en los labios, pero no me
animaba... Lo que no se y no se si lo se y no lo recuerdo, es por qué lloraba.
Pero bueno, la cosa es que ahí supe que estaba enamorado irremediablemente y fui
a preparar el regalo. ¿Sabes cómo recordé, hija? Porque mi tatuaje de estrella,
me hizo curiosear...
TAMI: Estaba llorando porque me
habían dicho que estabas enamorado de Bárbara...
MARTÍN: No se quién era Bárbara,
pero yo estaba enamorado de ti, tengo tu regalo de quince años que lo prueba
TAMI: Ahora lo se, pero no lo
sabía en aquella época, por eso estaba llorando
MARTÍN: (Salen del cuarto)
Dejémosla dormir tranquila... (Beso) Quien te haya dicho esa mentira (Besote)
Merece una golpiza...
TAMI: Ya tuvo el peor golpe
cuando supo que me casé contigo...
MARTÍN: ¿Quién fue?
TAMI: La misma Bárbara...
MARTÍN: No se quién es y espero
que le haya dado en el hígado la novedad, pero ahora, quiero postre (La alza)
TAMI: Aún sin memoria, no
cambias, jajajaja... (Lo besa) Te amo, mi desmemoriado...
MARTÍN: ¿Era muy cachondo? Te
amo, Mocosa
TAMI: Muy cachondo, es poco
decir... (Lo vuelve a besar)
MARTÍN: Pues, como te dije, mi
cuerpo es más fuerte que mi cerebro, porque no se olvidó de eso, preciosa.