miércoles, 31 de julio de 2013

Capítulo 314

El celular de Tincho sonó y el pintor atendió. Al escuchar a quien le hablaba, le cambió el gesto drásticamente.

MARTÍN: ¿Dónde? Voy para allá, mamá, no te preocupes. Tú, tranquila, yo me encargo. Si, mamá. Te llamo cuando tenga novedades. Adiós. (Se empieza a vestir) Mi hermana se accidentó, amor, me voy a verla.
TAMI: ¿Lucía?
MARTÍN: Si. Iba en moto con el noviecito ese que tiene y algo les pasó. Llamaron a mamá, pero ella está en Gran Canaria, con Analía, papá y mi hermano. Parece que no es grave, nomás que está sola
TAMI: Voy contigo, déjame llamar a mi mamá
MARTÍN: Anda y mientras, voy preparando la ropa de la dueña de todo... Ven, Tina, vamos a prepararte para ir con la nona Carmen
MARTINA: ¡¡Shiiiiii!!
TAMI: (Llama a su mamá y después van a dejar a Martina a la casa) Ya comió, mami, pero por si acaso, en el bolso tiene todo lo necesario
CARMEN: No te preocupes, hija y ojala que tu cuñada esté bien.
MARTÍN: Gracias, suegra, perdón por molestarla
CARMEN: ¿Molestar? Nosotros felices de tener a nuestra nieta en casa. Vayan, sin pendiente...
EDUARDO: (Viendo a la niña) ¡¡Llegó mi nieta!! ¡Venga con su nono!
MARTINA: (Corre con él) ¡¡Nonitooo!!
MARTÍN: Vamos, Mocosa, ya quiero llegar
TAMI: Vamos...

Lucía y su novio, Teo, iban en moto y por no respetar un semáforo, el muchacho tuvo que hacer una maniobra brusca. De esa forma, evitó impactar contra un auto, pero la menor de los Ledesma, se cayó de la motocicleta. Como llevaba casco, no sufrió grandes heridas.
En el hospital, Martín preguntó por su hermana. El médico que la recibiera en la guardia, lo tranquilizó al informarle que ella se encontraba muy bien, pero un poco golpeada. Sin embargo, al enterarse de los pormenores del accidente, el muchacho explotó y cuando vio a su cuñado, se le fue encima

MARTÍN: (Sacudiéndolo de la ropa) ¿Qué mierda tienes en la cabeza, idiota?
TAMI: (Agarró a su esposo) Amor, relájate, no le hagas nada
MARTÍN: Lo tendría que matar...
TEO: Ey, tranquilo, yo quiero a tu hermana
MARTÍN: (Se enfurece) Si la quisieras, la cuidarías, imbécil, ¡lárgate de aquí!
TAMI: (Cogió a Teo y se lo llevó de allí) Agradece que estoy embarazada y no dejé que mi marido te diera tu merecido
TEO: Pero, Tami...
TAMI: ¡Tami nada! Si quisieras a Lucía, conducirías con cuidado
MARTÍN: (Entró a ver a su hermana) Hola, niña
LUCÍA: Hola...
MARTÍN: ¿Cómo te sientes?
LUCÍA: Bien...
MARTÍN: ¿De verdad? (Le besa la frente)
LUCÍA: Si
MARTÍN: El doc me dijo que en cuanto tenga el resultado de las placas que te hicieron, si todo está bien, puedes irte. Oye, te quedas en casa, ¿si? Al menos hasta que vuelva mamá. Se de una niña que va a estar feliz de tenerte para ella
LUCÍA: ¿Tami qué dice?
MARTÍN: (La mira) Sabes que soy un pollerudo, no diría algo que ella no aprobara, ¿no crees? (Sonríe)
LUCÍA: Es cierto... ¿Dónde está Teo?
MARTÍN: Le dije que se fuera
LUCÍA: Quiero verlo...
MARTÍN: (Bufa) ¿De verdad?
LUCÍA: Si...
MARTÍN: (Sale, con muy mala cara) Oye, tarado, mi hermana quiere verte
TAMI: Ven tú aquí (Coge la mano de su esposo, mientras Teo entraba)
MARTÍN: ¿Qué, Mocosa? A ese habría que darle una golpiza, por estúpido...
TEO: (Entrando a la habitación de Lucía) Hola, mi amor
TAMI: Si, pero la quiere, aunque sea un inconsciente
LUCIA: Hola, ¿cómo estás?
MARTÍN: No, Tamara, no la quiere, de lo contrario, la cuidaría. Eso no es amor...
TEO: Bien, yo no me caí de la moto
TAMI: Es inmaduro, pero la quiere, se que tienes razón en lo de cuidarla, porque yo le dije lo mismo...
MARTÍN: Ese tipo nunca me gustó y no lo digo sólo por esto, eh, que quede claro. Teo no quiere a mi hermana, eso lo se de sobra
TAMI: Vale, pero es decisión de ella, no tuya
LUCIA: No deberías de haberte saltado el semáforo
MARTÍN: Ya lo se y no pienso meterme, pero no me pidas que le haga cara de simpático, no me sale
TEO: No pensé que pasaría esto
LUCÍA: Tienes que pensar las cosas
TEO: Las pensé y no vi venir al coche, por eso me pasé de largo
LUCÍA: ¿Qué te dijo mi hermano?
TEO: Casi me golpea, Tami lo detuvo
LUCÍA: Entonces te salvaste que no viniera solo... Tenemos que hablar, Teo...
TEO: Dime lo que quieras
LUCÍA: Todo esto me hizo pensar en nosotros...
TEO: ¿Qué pensaste?
LUCÍA: Que nos demos un tiempo...
TEO: ¿¿QUÉ?? ¿Por qué? Esto fue un accidente, Lu, nada más
LUCÍA: Pero no es el primero y lo sabes...
TEO: (Se enoja) ¡Es tu hermano que te mete estupideces en la cabeza!
LUCÍA: No es mi hermano, soy yo, estoy cansada de poner en riesgo mi vida. Tenemos que pensar las cosas y no ser tan impulsivos
TEO: ¡Está bien! ¿Quieres terminar? Lo hacemos, pero olvídate que existo, niña... (Se va, furioso y cuando ve a Martín, se pone peor) ¡Maldito idiota!
MARTÍN: ¿Qué te pasa? No me provoques, morón
TAMI: Déjalo irse... (Entra en el cuarto de su cuñada) Hola, cuñis, ¿cómo te sientes?
LUCÍA: ¡Indignada, Tami! ¿No ves cómo se comporta Teo?
TAMI: ¿Qué pasó? (Se acerca y le besa la frente)
LUCÍA: Le pedí un tiempo y dijo que era culpa de Martín, que él me llenaba la cabeza y que me olvidara que existía... (Le acaricia el vientre) ¿Y mi hermosa Tina?
TAMI: Está con mis papás... ¿Crees que Teo te quiere de verdad?
LUCÍA: No lo se, tengo mis dudas. Entiendo que comparar no esté bien, pero yo veo cómo son mis hermanos con sus mujeres o mi cuñado con Analía y Teo no me cuida, no así...
TAMI: Entonces, no es para ti... Lu, tu hermano y yo pensamos y creemos que amar es cuidar, pero tu situación sólo la puedes resolver tú. Si crees que Teo no es para ti, no te hagas más daño y empieza de nuevo. Ahí afuera debe haber miles de chicos encantados de salir contigo y de cuidarte...
LUCÍA: Es mi decisión y ya la tomé, pues...
MARTÍN: (Entraba con el doctor) ¿Eso sería todo?
DOCTOR: Si. Reposo por un par de días y que tome esos analgésicos, si es que le duele algo.
MARTÍN: ¿Tiene que volver?
DOCTOR: Si no tiene ningún malestar constante y se siente bien, recién la semana que viene, para hacerle un control. De lo contrario, la traen de inmediato. (Mira a Lucía) Tienes que saber que caíste de cabeza al asfalto y fue gracias al casco que no pasó algo más grave. Menos mal que eres consciente, Lucía.
MARTÍN: Gracias a Dios, doc, mi hermana sabe cuidarse. ¿Nos podemos ir?
DOCTOR: Pueden, señor Ledesma. (Saluda a su paciente) Espero no verte hasta la próxima semana, linda
LUCÍA: Lo mismo espero yo, doc
MARTÍN: Muchas gracias... Mientras te vistes, Lola, yo busco el auto... (Besa a ambas y sale)
LUCÍA: Tami, ¿de verdad no te molesta que me quede con ustedes?
TAMI: Me ofendes, Lu, aún cuando no estaba con tu hermano, nos llevábamos bien, ¿no?
LUCÍA: (Sonríe) Claro que si, sobre todo para la pachanga, jajajaja
TAMI: ¿Entonces?
LUCÍA: Sólo preguntaba, no se enoje, señora
TAMI: No me digas "señora", que me haces sentir vieja (Sonríe)
LUCÍA: ¡Ni lo digas! Tenemos la misma edad, pero tú eres TODA una señora, ¡te aguantas! (Se pone de pie para vestirse)
TAMI: Soy una señorita, casada y con hijos, que no es lo mismo, jajajaja... (La mira) ¿Te ayudo?
LUCÍA: Nada de eso, eres una señorona, jajajaja y si, por favor...
TAMI: No me busques, Lucía Ledesma, mira que las mujeres embarazadas somos peligrosas (Sonríe mientras la ayuda)

Antes de volver a su casa, Martín y Tami pasaron a buscar a Tina, quien al ver a su tía, se puso feliz. La pequeña se encontraba en brazos de su abuelo y se quería soltar para ir con Lucía

MARTINA: ¡¡Nonito tauuuuu!!
TAMI: Gracias por cuidarla. Por cierto, ¿cuándo se van a Málaga?
CARMEN: No sabemos, hija, con todo lo de Maru, como ellos se van a quedar más días, tenemos que reprogramar el viaje
MARTINA: ¡¡Nonito tauuuuuu!!
EDUARDO: Aguarda un momento, Martina, ya te vas a ir al carro
MARTINA: ¡¡Nooooo, tía, tía!!
TAMI: (Coge a su hija) Ya vas a ir con tu tía, pero tienes que esperar un poco (Mira a sus papás) Pues, cuando sepan, me avisan para programar nosotros el viaje, ¿si?
MARTINA: ¡¡Mami, noooo!! (Se movía mucho)
MARTÍN: (Se baja del auto y mira a su hija, que se queda quieta) ¿Qué pasa? Te dijeron que esperes y esperas, sin tanto jaleo, Martina
MARTINA: Shi, papi
CARMEN: ¡Hasta que a alguien le obedece, jajajaja! (Se vuelve a Tami) Ustedes seguro van a ir antes, princesa, tu papá tiene asuntos que no puede postergar, así que nosotros vamos a ir recién en los últimos días
EDUARDO: Es que si partíamos esta semana, podríamos volver a tiempo para ocuparme de mis cosas, pero como está todo ahora, hubo que modificar
CARMEN: Además, me contó mi cuñada, que van a ir los padres de Maru.
MARTÍN: ¡Claro! Es lógico. ¿Qué les parece si vamos todos nosotros la última semana?
CARMEN: Me parece muy buena idea...
MARTÍN: Lo hacemos así. Don Eduardo, nos avisa cuándo podría viajar y nos organizamos
EDUARDO: Así lo haré, muchacho y ahora, vayan, porque una que yo conozco, va a explotar
MARTÍN: Tiene que aprender que no todo es cuando ella lo quiere, suegro
TAMI: Está aprendiendo, ¿verdad, Tina?
MARTINA: Papi feo...
TAMI: No, Martina Ledesma, papi no es feo, si te regañó es porque tiene mucha razón. Debes aprender que no vas a tener las cosas cuando quieres, ni cómo quieres, ¿me escuchaste?
MARTINA: (Le saca la lengua) Ñañañaña
TAMI: Estás castigada sin ver la tele y duermes en tu cuna, ya lo sabes (Mira a sus papás) Ya nos vamos, cualquier cosa, nos llaman (Se despide de sus padres)
MARTÍN: Adiós... (Ayuda a Tami a entrar al carro y carga a la niña)
MARTINA: ¿Mami nojó?
MARTÍN: Si y contigo, por grosera (Se la da a Lucía) Ahí tienes a tu tía
LUCÍA: Hola, Tina...
MARTINA: (La abraza, casi llorando) Mami nojó, tía...
LUCÍA: ¿Qué hiciste, princesa?
MARTINA: (Le hace lo mismo que a su mamá) Ñañañaña... (Se echa a llorar)
LUCÍA: ¿Y por qué hiciste eso? Eso no se les hace a las mamás...
MARTINA: Nonito tau... (Lloraba sin consuelo) Mami...
TAMI: ¿Qué, Martina?
MARTINA: Tina pota ben...
TAMI: ¿Seguro?
MARTINA: Shi, mami, poto ben, no ñañañaña
TAMI: Entonces, ya hablaremos cuando lleguemos a casa, ¿si?
MARTINA: (Llora más) Mami, poto ben
TAMI: Vale, Martina, te portas bien, pero vamos a hablar en la casa...
MARTINA: Mami no ama ma... (Estaba desconsolada, Tami nunca la regañaba)
MARTÍN: Ya, Mocosa, agárrala y en casa hablan bien
TAMI: Si te amo, Martina (La coge) Pero tienes que portarte bien
MARTINA: Shi, mami, poto ben, ben, no ñañañaña... (Le da un besote en la mejilla y la abraza) Amo, mami
TAMI: Y yo a ti, mi amor, me enojé porque no me gusta que te portes mal, ni conmigo, ni con papá...
MARTINA: Poto ben, meshito papi (Se estira y besa a Tincho) Mumí, mami... (Le ve sangre en la rodilla a Lucía) Tía pupa... (Le señala)
LUCÍA: Si, Tina, la tía se cayó y se hizo pupa
MARTINA: (Se acomodó bien sobre su mamá y la miraba) ¿Güele?
LUCÍA: Un poco...
MARTÍN: Ahora paro un momento en la farmacia y te compro los analgésicos, Lola...
MARTINA: (Se iba quedando dormida) Mami mumí...
TAMI: Duerme, mi vida...
MARTÍN: (Sonríe) Esta niña es un cohete... ¿Quieren algo más? Algún chocolate o cenar algo especial...
TAMI: Yo no, amor, ¿Lu?
LUCÍA: No, gracias, sólo quiero llegar y dormir, estoy por caer como Tina, jajajaja
MARTÍN: ¿Y quién te carga? Jajajaja...
LUCÍA: ¡Tarugo!
TAMI: Tu hermano te carga (Sonríe)
MARTÍN: ¡Todo yo!
LUCÍA: ¡Vas a ver cuando lleguemos, menso!
MARTÍN: Si, porque muero de miedo...
LUCÍA: Te voy a dejar viuda, Tami...
TAMI: No, por favor...
MARTÍN: Si te cargo, hermanita, como cuando llegabas toda borrachita de las juergas, tú no te preocupes...
TAMI: ¿Qué juergas, Lucía?
LUCÍA: Unas con los de la escuela, el último año de colegiatura
TAMI: ¿Y no invitaste? Muy mal de tu parte, por esa época yo también quería que tu hermano me cargara...


Capítulo 313

Alejandro aguardaba novedades y Bautista salió con una sonrisota.

ALEX: (Ve a su primo acercarse) ¿¿Y??
BAUTISTA: Es preciosa, primate, igualita a Lu y a mi mujer
ALEX: (Lo abraza) ¡¡Muy bien, soqueteeeee!!
BAUTISTA: ¿Me ayudas a contarles a todos?
ALEX: Por supuesto, pero no tengo mi celular aquí, así que tendremos que decirle a Dani que nos colabore desde la casa
BAUTISTA: Llámala...
ALEX: (Su primo de la el teléfono) ¿Cosita? ¡Ya nació!
DANI: ¡¡Qué bien!! ¿Cómo están?
ALEX: Todo en orden, mi amor. ¿Los niños ya se durmieron?
DANI: Si, por fin...
ALEX: En un ratito voy a verte, cielo. ¿Puedes hacerme un favor?
DANI: El que quieras, mi amor
ALEX: Avísale a tus tíos y a tu primo, seguramente quieran venir y que se queden en la casa, claro. Yo me quedo hasta que Bau pueda estar con Maru y a ver si puedo ver a la enana
DANI: Yo me encargo, no te preocupes, te amo y tengo antojo de ti...
ALEX: Uyyyy, ¿si? Espérame dormidita
DANI: ¿Para que me despiertes a besotes? ¡Claro! Chau... (Cuelga)
ALEX: (Devuelve el teléfono) Esa Dani me tiene como le da la gana, caray...
BAUTISTA: ¿Qué pasó?
ALEX: Me dijo cosas, metiche... (Le palmea la espalda) ¡¡Eyyy, eres papá de nuevo, Titán soquetón!!
BAUTISTA: Si, no me la creo...
ALEX: Vamos a tomar algo y luego, a apapachar a tu mujer y a tus hijas, campeón... ¡Conejooo! Jajajaja
BAUTISTA: Vamos, primate...

Maru tuvo que esperar media hora más, hasta que la dejaron ir a la nursery a ver a su pequeña. Victoria se encontraba muy bien, pero al ser prematura, debía estar en la incubadora hasta que le hicieran todos los chequeos requeridos. Por lo mismo, ahí estaban sus papás y su tío, mirándola...

ALEX: La voy a ojear, pero ¡es hermosa!
BAUTISTA: ¿Lo dudabas con la mamasita que se gasta?
ALEX: Claro que no, sólo me gusta decir lo obvio, tontito... Los felicito, es una maravilla
MARU: Gracias...
BETTY: (Aparece) Mamá, tienes que hacer un poco de reposo. En un ratito, te la vamos a llevar para que se alimente, pero tú, a la cama
BAUTISTA: Ya escuchó, mamasita, así que vamos...
MARU: Ve a la casa, Ale y cuida a mi enanita... Betty, ¿pueden traerme a mi otra hija?
BETTY: ¿Es pequeña?
MARU: No tiene ni dos años
BETTY: Por supuesto, pero mañana, ¿está bien?
MARU: Ajá...
ALEX: (Le da un besote) Quédate tranquila, Lu está en las mejores manos. Mañana a primera hora, la tendrás en tus brazos
BAUTISTA: Gracias, soquete (Sonríe) Ahora ve con mi prima, que seguro tiene algún antojo (Le guiña el ojo)
ALEX: ¿Qué dices? Jajajaja...
BAUTISTA: Lo que escuchas, ve, corre, jajajaja

En el trayecto de vuelta a la casa, Ale se detuvo y compró algunas cosas y aunque no hubiera querido, tuvo que despertar a Dani, porque no tenía llaves

DANI: (Al oír la puerta, bajó. Estaba adormilada) ¿Quién es?
ALEX: Soy el hombre más afortunado del planeta...
DANI: (Abrió sonriendo) Hola, guapo (Bosteza) ¿No te llevaste las llaves?
ALEX: (La besa) Mmmm... No, con el apuro, agradece que si pude llevarme a Maru, jajajaja... (Le da un chocolate)
DANI: Mmm, qué bueno, ¡¡chocolate!! (Lo abraza) ¿Nos vamos a dormir?
ALEX: Anda... (Le palmea la nachas) ¿Sigues antojada?
DANI: ¿De qué? Por cierto, los niños están en nuestra cama, no los cambié para que no te enojaras...
ALEX: Ahhh... No, de nada, vamos a dormir
DANI: Te digo que hay que pasar a los niños a su cama
ALEX: Yo los paso, no te preocupes
DANI: Pues, vamos (Lo besa intensamente)
ALEX: Mmmm, amor... (La abraza) Me encantas, preciosa, tengo muchas ganas de estar contigo
DANI: Tendrá que ser mañana, precioso... Vayamos a cambiar a los niños de cama (Lo besa y se adelanta)
ALEX: (Se mira sus partes) Mañana, caballerito
DANI: (Alex fue llevando a los niños a su cama, uno por uno. Cuando regresó, se encontró a Dani en la cama, en ropa interior, sobre la colcha) ¿Algún problema con los pequeños?
ALEX: (Se queda bobo, mirándola) Ay, mamacita...
DANI: ¿Qué te pasa, amor?
ALEX: Nada pasa, estás hermosa
DANI: Si no pasa nada, ven a dormir conmigo...
ALEX: (Se quita la ropa, dejándose sólo los calzones) A dormir, si, señora...
DANI: (Sonríe, señalando a los calzones) ¿Te vas a dejar eso puesto?
ALEX: ¿Me los quito?
DANI: Si quieres dormir conmigo, si...
ALEX: (Se los quita) Ya...
DANI: Ahora si puedes dormir a mi lado (Sonríe)
ALEX: (La acaricia) Eres divina
DANI: Igual que tú (Lo besa) Te esperaba más temprano...
ALEX: Es que quise quedarme para poder ver a Victoria... (Más besitos)
DANI: ¿Cómo están?
ALEX: Muy bien, todo salió perfecto hermosa... (Le besa el cuello, mientras sus manos van hacia abajo) Te deseo, Dani, mucho
DANI: ¿Mucho?
ALEX: Más que mucho, hermosa, me quemas. (La toca con vehemencia) Sólo pensar en ti me provoca, me enloquece
DANI: Nunca me vuelvas a hacer lo que me hiciste en la tarde
ALEX: Ya te pedí disculpas, mi amor, de verdad que lo siento mucho, a veces mi pasado también me juega chueco
DANI: No lo digo por el enojo, sino por el beso...
ALEX: ¿Qué pasó con el beso?
DANI: Me dolió más el beso en la mejilla, que si no me lo hubieras dado...
ALEX: Prometo que por más enojado que pueda estar contigo, nunca vuelvo a hacerlo, siempre serán besos en la boca y de lengüita
DANI: ¿Y cómo serían esos besos?
ALEX: (Se lo demuestra) ¿Quedó claro, amor? (No dejaban de besarse y tocarse, cosa que hacía que Alex estuviera a punto de morirse de las ganas)
DANI: Muy claro, lo que no me queda tan claro es por qué no me has hecho el amor todavía...
ALEX: Pensé que no me lo pedirías más... (Se deshace de las pantys de Dani y la pone de costado, para que no haga fuerza y sólo goce, se acomoda como haciendo cucharita y por fin, comienzan a amarse) ¿Estás bien?
DANI: Perfectamente...

La pareja hizo el amor con tranquilidad, apasionados, entregados por completo a sus cuerpos, rendidos al otro y muy a tiempo, porque a los pocos minutos de haber tocado el cielo, Lucía despertó, llamando a Maru. Alex se levantó rápidamente, se puso un pantalón de gimnasia y fue a buscarla. Para cuando Alejandro entró nuevamente a su alcoba, Dani ya estaba vestida. El hombre llevaba a la pequeña en brazos.

ALEX: Mami fue a buscar a Victoria, Lu. Mañana te llevamos con ellas
LUCÍA: ¿Vitora? (Ve a su tía) ¡Nani!
DANI: Ya nació tu hermanita, preciosa
LUCÍA: ¿Y mami?
ALEX: Mami fue a verla
LUCÍA: Hambita, Tato
DANI: ¿Te quedas con Tato? Yo voy a prepararte la lechita...
LUCÍA: Noooo, Nani, no
ALEX: Creo que mejor bajamos los tres, amor (Se acerca y le da un pico)
DANI: (Coge a la niña) Vamos los tres…
LUCÍA: Meshito, Tato
DANI: Meshito a la niña, mi amor (Sonríe)
ALEX: (Le da un besote a su ahijada) ¡Qué ricooo!
LUCÍA: (Bajaba en brazos de Dani) ¿Y Nana y Babo?
DANI: Están durmiendo...
LUCÍA: ¿Y papi?
DANI: Papi está con mami y Victoria en el hospital, mañana los vas a ver a los tres
LUCÍA: ¿Mumí con Nani?
ALEX: Si, hermosa, vas a dormir con Dani
LUCÍA: (Se ríe porque Alex le hace cosquillas) ¡¡Hambitaaa!!
DANI: Vamos a hacerte la lechita para que comas
LUCÍA: ¡¡Shiiii!!
ALEX: (La alza para que Dani pueda hacer la leche) Si que tienes hambre, muñeca
LUCÍA: Tato quete, jajajaja
DANI: Jajajaja, si, Lu, es un quete, jajajaja
ALEX: A ti y a Tina se les metió esa palabrita, eh, enana, jajajaja
DANI: ¿A quién se la habrán escuchado?
ALEX: A sus padres, ¡seguro! Jajajaja... (Dani le da el biberón)
LUCÍA: Mamo mumí, Nani
DANI: Vamos, pero tenemos que esperar a Tato...
LUCÍA: (Lo jala) ¡¡Mamo, Tato, a mumiii!!
ALEX: (Sonríe) A dormir, pues...

Martín acababa de terminar de hablar por teléfono con Bautista y como Martina se despertó por el sonido del celular, para el momento en que el hombre regresó a su alcoba, su hija y su esposa, ya se habían adueñado de la cama

MARTÍN: ¡Muy bonito! ¿Y yo dónde duermo?
MARTINA: ¡Papi mumí cunita!
TAMI: Papi no cabe en la cunita
MARTINA: To muemo con mamita
TAMI: ¿Le hacemos un huequito a papi?
MARTINA: ¡¡Shiiii!!
MARTÍN: (Se mete a la cama) ¿Sabes quién llegó, Tina? Victoria
MARTINA: ¿Bebé?
TAMI: ¿Ya nació?
MARTÍN: Si, está en incubadora, pero las dos lo hicieron muy bien. Titán está con ellas.
MARTINA: (Mira la panza de su mamá) Bebé panshita
TAMI: Si, tu hermanito todavía está en la panshita de mamá (Sonríe)
MARTÍN: (La niña se pone en medio de los dos) Cuidado, Martina, porque papá te come las orejas
MARTINA: ¡Nooo! (Martín le hace cosquillas)
MARTÍN: La médica dijo que el parto se adelantó por una cuestión nerviosa, pero nada grave. Creen que, como mucho, en una semana, ya podrán llevarse a Victoria a casa, aunque puede ser antes de eso.
TAMI: ¡Ay, Dios, por Titán se le adelantó el parto!
MARTÍN: ¿Qué?
TAMI: (Le cuenta lo que pasó) Y conociendo a mi marida, seguro que se puso como loca...
MARTÍN: (Se ríe) Este Titán y sus chistecitos... ¡Qué soquete!
MARTINA: (Medio dormida) ¡Itán quete!
MARTÍN: ¡Eso, hija!
TAMI: No la alientes con la palabrita
MARTÍN: No es nada, mi amor... (Se estira para darle un pico, pero Tina no lo deja)
MARTINA: ¡Mami mía!
MARTÍN: ¿Eres prima de Gabriel, no?
MARTINA: Shi...
MARTÍN: Se nota, hija, pero quiero darle un beso a mamá
MARTINA: No, mami mía
MARTÍN: ¿Y yo de quién soy?
MARTINA: Mío tamben
MARTÍN: Entonces, déjame darle un besito a mami, uno chiquito, por favor...
MARTINA: Titito
MARTÍN: Ajá... (Le da un besote a Tami)
MARTINA: ¡No fe tititito!
MARTÍN: ¿Nooo? ¿Y este? (Otro besote)
MARTINA: Noooo
MARTÍN: Bueno, bueno...


martes, 30 de julio de 2013

Capítulo 312

Maru sintió una tremenda puntada en su espalda y sin darse cuenta, dejó caer el teléfono…

MARU:¡¡Ayyyyyyyyyyyyy!!
ALEX: (Miró a Dani, aún en la alcoba) ¿Qué fue eso?
BAUTISTA: ¿Qué te pasó, Chocolata?
MARU: ¡¡Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!
ALEX: Esa es Maru... (Sale corriendo)
BAUTISTA: Nos vamos ya para el aeropuerto, gracias por venir a buscarme...
TAMI: ¿Qué pasó con mi marida?
BAUTISTA: No lo se, pero no me gustó nada lo que escuché... (Se van)
ALEX: (Llega con ella y ve que no está bien y algo más) Ay, mamá... (Le agarra la mano) Primita, respira, acabas de romper bolsa
MARU: ¿¿En serio?? (Lo jala) ¡¡YA ME DI CUENTA!!
DANI: (Llegando) ¿Qué pa...? ¡¡Dios, Muni!! Amor, llévala rápido al hospital más cercano, yo me encargo de los niños, y de avisarle a Titán...
ALEX: Si, si, vamos, Maru...
MARU: Dile a mi marido que lo voy a asesinar si no llega más rápido que ya...
ALEX: (La carga) Todos lo asesinamos, Maru, yo te ayudo... (Se la lleva al carro y se van)

Titán iba en el auto, con Tami y le sonó el celular. No reconoció el número, pero se dio cuenta que era de afuera de la isla, así que atendió. Estaba nervioso, el grito de su esposa, le había puesto los pelos de punta

BAUTISTA: ¿Si, bueno?
DANI: Tu mujer está de parto, Titán, así que vente ya
BAUTISTA: ¿Qué, quéeee? Pero le falta más de un mes, Dani, apenas pasa los siete meses...
DANI: Eso díselo a tu hija…
BAUTISTA: En unas horas estoy allá...
ALEX: (Llegando al hospital, llevaba a Maru cargada) ¡¡Ayuda, por favor!!
ENFERMERO: ¿Qué pasó?
ALEX: Rompió bolsa, pero no puede caminar, le duele la cintura
MARU: ¡Puedo hablar, Alejandro!
ALEX: Si, si, perdón
ENFERMERO: (La ponen en una camilla) Tranquilo, señor, cuidaremos de su esposa
ALEX: Es mi prima...
ENFERMERO: Lo siento, la ayudaremos de todos modos...
ALEX: Gracias, gracias
MARU: No me dejes sola, Alex, tengo miedo
ALEX: No te dejo hasta que llegue tu Chocolate, muñeca
ENFERMERO: ¿Tiempo de embarazo?
MARU: Acabo de pasar los siete meses
ENFERMERO: (La iban llevando) Bueno, mamá, relajada, ¿si? Se que no es tiempo, pero todo va a estar bien
ALEX: ¿La bebé va a estar bien?
ENFERMERO: Tenemos que revisarla, aguarde aquí, enseguida viene el médico a hablar con usted.
ALEX: (Besa la frente de Maru) Todo va a estar bien, primita, aquí me quedo
MARU: Gracias, Munito...
DOCTOR: (Como 20 minutos después, el médico se acerca a Alejandro) ¿Señor Zavala?
ALEX: Soy yo, ¿cómo está mi prima?
MÉDICO: Tanto la madre como la bebé están bien, quédese tranquilo. Si entró en labor de parto, por lo que estamos preparando todo para poder asistirla. La neonatóloga viene en camino. ¿Usted va a entrar con ella o lo hará el papá?
ALEX: El papá está en camino, pero si no llega a tiempo, yo voy con ella, no la pienso dejar sola…
MÉDICO: Bien, en unos minutos podrá pasar a verla y avísele al padre que venga con tranquilidad, aún faltan algunas horas. Intentaremos esperar lo más que se pueda, sin arriesgar a ninguna de las dos.
ALEX: Está bien, gracias...
MÉDICO: Enseguida vienen por usted, con permiso
ALEX: Propio... (Busca su celular, pero se da cuenta que no lo tiene) ¡Caray! (Se acerca al mostrador) Señorita, disculpe, ¿algún teléfono?
ENFERMERA: Al fondo del pasillo
ALEX: Gracias... (Marca el número del celular de Dani) ¿Cosita?
DANI: Hola, amor, ¿cómo están Maru y la beba?
ALEX: Bien, faltan unas horas aún. ¿Pudiste avisarle a Titán?
DANI: Si, me dijo que ya venía en camino, que tardaba un par de horas
ALEX: ¡Menos mal! No me traje mi celular, mi amor. Estamos en el hospital central, queda como a diez minutos de la casa, camino al predio donde juega Gabo. Cualquier persona le va a poder decir cómo llegar.
DANI: Yo le digo cómo llegar, cuídamela, por favor...
ALEX: Sabes que lo haré, mi amor. ¿Los niños?
DANI: Están jugando en el cuarto
ALEX: En cuanto tenga novedades, te aviso, Cosita. Me voy con Maru.
DANI: Ve, te amo
ALEX: Y yo te amo a ti, niñita... (Cuelga y aguarda que lo lleven a la habitación)

Casi tres horas más tarde, por fin, Bautista llegaba al hospital

ALEX: ¡¡Titán!!
BAUTISTA: ¡¡Primate!! ¿Dónde está?
ALEX: La están checando y todo va bien. Todavía falta un poco.
BAUTISTA: Quiero verla, ¿dónde está?
ALEX: En ese cuarto, pero ten paciencia, ya sale la neonatóloga.
BAUTISTA: (La ve salir) Dígame cómo están mi esposa y mi hija, por favor...
MÉDICA: Perfectas, ambas llevan todo el asunto más que bien, tranquilo. El ultrasonido muestra a la pequeña en posición, así que en unos minutos, la llevamos a la sala de partos
ALEX: ¿Puede verla?
MÉDICA: ¡Claro!
BAUTISTA: Gracias (Dejó a la doctora y a su primo y entró a ver a su esposa) Hola, Chocolatita (La besa) ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo?
MARU: (Se la notaba adolorida) Si, que nazca de una vez... ¿Cómo llegaste tan rápido?
BAUTISTA: Te iba a dar una sorpresa esta noche, por eso estaba mi prima en casa, pero la sorpresa me la llevé yo...
MARU: ¡Y yo! ¿Qué sabes de Lucía?
BAUTISTA: Está con sus primos, divirtiéndose, aún no se duermen, pero no van a tardar mucho en hacerlo (La besa mucho)
MARU: Gracias a Dios que pudiste llegar, mi amor
BAUTISTA: Me moría por estar contigo y con nuestras hijas (Le toca el vientre) Tenía que estar aquí como fuera...
MARU: Dice la doctora que está todo bien, pero va a tener que estar en la incubadora
BAUTISTA: Se que va a estar bien y es normal, pero gracias a Dios, ambas van perfecto (Beso intenso)
MARU: Mmmmm, no me beses así... (Le toma la mano con fuerza) ¡¡Contracción!!
BAUTISTA: Respira hondo...
MARU: Ajá, ajá, ¡AAAAYYYYYY!
BAUTISTA: Mírame y piensa en otra cosa, en mí y en ti en...
MARU: (Lo mira) Tengo una persona saliendo de adentro mío, Bautista, ¡no puedo pensar en otra cosaaaaaaaaaaaaaaa!
BAUTISTA: Todavía no está saliendo, ¿o si?
MARU: ¿Tienes dudas? ¡Fíjate!
BAUTISTA: (Se fija) ¡¡Oh, Dios míooo!! !!!ENFERMERAAAA!!!!
ENFERMERA: (Entra) ¿Qué le pasa, señor?
BAUTISTA: Creo que ya va a nacer....
ENFERMERA: (Revisa a Maru) ¡Ya está naciendo! (Llama a la médica por un bíper) Le va a tocar nacer aquí, mamá, ¿estamos? Tú, tranquila...
MARU: Si, si, pero ¡sáquenmela yaaaaaaaa!
BAUTISTA: Tranquila, Chocolatita, yo estoy aquí, a tu lado...
MARU: ¡Tú te callas! ¡Todo esto es tu culpa, conejo!
ENFERMERA: El 99% de las parturientas, reacciona igual con sus maridos...
MÉDICA: (Llegando) ¿Qué pasa?
ENFERMERA: Ya coronó, doc
BAUTISTA: Nada de mi culpa, bien que te gustó cuando la hicimos...
MARU: (Lo jala) ¡Que te calles!
BAUTISTA: No me callo (La besa y le habla bajito) Me encanta verte así, mandona, pero ahora trae al mundo a nuestra princesa
MARU: ¡¡¡¡¡¡Shhhhhhhhhhhhh!!!!!
ENFERMERA: Papá, no le lleve la contraria, si la pone nerviosa, le voy a tener que pedir que salga de aquí
MÉDICA: (Lo aleja un poco, se la veía un poco molesta) Señor, se va a tener que aguantar todo lo que ella le haga, es apenas lógico. Si quiere presenciar el parto, no la ponga de malas. No se si usted lo puede comprender, pero el esfuerzo que está haciendo su esposa, es más que traumático, así que no se haga el gracioso, sólo conténgala. ¿Se entendió?
BAUTISTA: No me hago el gracioso, doctora, conozco a mi mujer y se lo que hago (Vuelve con su esposa) Venga, Chocolatita, tú puedes, se que puedes (Le besa la frente) Aprieta cuanto quieras, voy a estar aquí, a tu lado como siempre...
MÉDICA: Señor, no he terminado de hablar con usted. Salga un momento, por favor... (A la enfermera) Ponle el goteo, aún quedan unos minutos
ENFERMERA: Si, doc
MÉDICA: Caballero, estoy esperando
BAUTISTA: (Va con la doctora) ¿Qué ocurre?
MÉDICA: En primera, no vuelva a faltarme el respeto. En segunda, entiendo que usted conozca a su esposa, pero yo traigo al mundo alrededor de diez bebés por día, así que si le doy una orden, la cumple y en tercera, si para poder trabajar, lo tengo que sacar del cuarto, ¡lo voy a hacer! A mí me parece fantástico que quiera estar, pero mi prioridad son su esposa y su hija, espero que también lo sean para usted. (Regresa al cuarto, dejando a Bautista con la palabra en la boca) Dime algo, mamá, ¿la niña ya tiene nombre?
MARU: Victoria...
MÉDICA: Pues, Victoria ya quiere salir, ¿estás lista para pujar?
MARU: ¿Y mi esposo?
MÉDICA: Está afuera
MARU: ¡¡Bautistaaaaaaaaaaaaa!!
BAUTISTA: (Entró con cara de molesto) Aquí estoy, Chocolata
MARU: ¿Y a ti qué te pasa? ¡Estoy pariendo a tu hija! ¿Puedes cambiar esa cara?
MÉDICA: ¡Es hora!
BAUTISTA: No me pasa nada, mi amor, concéntrate en Victoria
MARU: Te necesito aquí y bien
BAUTISTA: Estoy aquí (La besa) Y ya quiero ver a nuestra princesa (La vuelve a besar)
MÉDICA: A la cuenta de tres, mamá, ¿si? Papá, ponte detrás de ella y ayúdala a inclinarse un poco
BAUTISTA: (Obedece) Venga, Chocolata, tú puedes (Le besa la cabeza) Yo se que puedes, hermosa...
MÉDICA: ¡Puja, mamá!
MARU: ¡¡Eso hagooo!!
MÉDICA: Vas muy bien, descansa un momento... (Maru se relaja y la doctora le habla a la enfermera) Betty, ¿tienes todo listo?
BETTY: Si, doc, ya estamos
MÉDICA: Bien, reemplaza a papá
MARU: ¿Qué?
MÉDICA: Supongo que tu marido querrá recibir a Victoria, ¿no? (Las tres miran a Bautista)
BAUTISTA: Si quiero, pero mi mujer me necesita...
MARU: Hazlo, mi amor, recíbela, nuestra princesita menor te está esperando
BAUTISTA: En ese caso, si (Besa a su esposa y se coloca junto a la doctora)
MÉDICA: (Ayuda a Bau a ubicarse) Vamos de nuevo, mamá. Betty, reclínala
BETTY: (Lo hace) Estás haciendo todo como la mejor, mamita... (Le toma la mano)
MÉDICA: ¡A pujar!
MARU: Ahhhhhhhhhhhhhh
BETTY: ¡Eso!
MÉDICA: Un esfuerzo más y tu esposo tendrá a Victoria en sus brazos. ¡Puja!

Unos segundos después, Bautista recibía a su segunda hija y la niña lloraba como descocida

MÉDICA: A ver, papá, toma (Le da unas tijeritas) Corta el cordón ahí...
BAUTISTA: (Lo hace) Es hermosa, Chocolatita, como tú...
MARU: Quiero verla
BAUTISTA: (Se la lleva a su esposa) Mírala, es preciosa...
MARU: Hola, mi amor, eres una belleza, igual a tu hermana...
MÉDICA: Déjenos revisarla, por favor, no olviden que es prematura
BAUTISTA: Si, lo sabemos, doctora y no lo olvidamos
MÉDICA: (Agarra a Victoria) Betty, muévelas, mujer...
MARU: No se tarde
BAUTISTA: ¿Cómo te sientes, amor?
MARU: Cansada, pero feliz
BAUTISTA: Lo hiciste muy bien (La besa) Eres mi heroína...
MARU: (Se besan más) ¿Lo soy? (Le sonríe) Es muy chiquita
BAUTISTA: Si, pero es sana y fuerte, como su mamá...
MARU: Ojala...
MÉDICA: La vamos a llevar a la incubadora, pero todo está bien, su niña es sanita
MARU: Déjeme besarla
BAUTISTA: (Se la acerca) Despídete de mamá hasta después, Victoria...
MARU: Hasta después, hija (Le besa el rostro)
MÉDICA: Ahora de papá...
BAUTISTA: Adiós, mi amor (Le da un beso)
BETTY: (La médica se lleva a la pequeña) Papá, necesito que me deje con su esposa para checarla, vaya a tomar un café o algo y vuelva en veinte minutos, por favor (Le guiña el ojo) Y si quiere, me trae un cafecito a mí
BAUTISTA: Se la confío (Besa intensamente a su mujer) Hasta después, mi vida
MARU: Avísale a todos, mi amor y trae el café para Betty y chocolate para mí...
BAUTISTA: Eso está hecho (La vuelve a besar y sale)