Capítulo 269

Intrigada, Dani quería saber qué se le había ocurrido a su esposo.

DANI: ¿Qué se te ocurrió?

ALEX: Hacer las cosas bien, preciosa... Voy a llamar a mi tío y Laura va a tener que elegir, o se aleja para siempre y nos deja en paz, o va presa por varios años por falsificación de documentos, por fingir su muerte y por todos los delitos que ha cometido junto a su primita. Recuerda que entre las dos, estafaron a varias empresas usando las credenciales de Frama. Andrés se va a ocupar de eso. Estaba con él cuando Diego me llamó. Los niños están con tu papá y Nana.

DANI: Procede con eso

ALEX: Ya lo estoy haciendo, preciosa. Mi padrino le va a hacer una visita a esa mujer muy pronto, confía en mí... (La mira) Me gusta esa actitud de fiera, de guerrera endemoniada, capaz de lo que sea por proteger a los suyos

DANI: Yo también puedo proteger a los míos, precioso...

ALEX: Lo se y lo veo y, ¿sabes qué? En este preciso instante, te deseo más de lo que jamás te deseé...

DANI: ¿Si?

ALEX: No te das una idea...

DANI: Demuéstramelo...

ALEX: No me desafíes, Dani...

DANI: No lo hago...

ALEX: (Hace un giro en el auto, maneja un poco más y se detiene frente a un motel) ¿Segura?

DANI: Segurísima…

ALEX: (Entran por la cochera y suben al cuarto) Aquí estamos, Cosita, ven...

DANI: (Niega con la cabeza) Ven a buscarme...

ALEX: (Lo hace y la jala junto a él) ¿Qué me haces, mujer? ¿Qué me das?

DANI: No se, dímelo tú...

ALEX: (Le abre la blusa, le toma los senos, sacándolos por encima del sujetador y se los come a besos) Tampoco se qué es, pero no dejes de dármelo nunca.... (Hunde su rostro entre los pechos de su esposa)

DANI: (Gime de excitación) Hoy me siento poderosa...

ALEX: Apodérate de mí

DANI: Levántate...

ALEX: (Lo hace) Ya...

DANI: (Sin decir nada, lo desviste completo y luego lo hace acostarse en la cama) Estás muy guapo así...

ALEX: Y tú te ves preciosa, ¿no te quieres desvestir para mí?

DANI: Espera… (Tomó al general y lo besó y degustó)
ALEX: Te espero, mamacita, síguele…

DANI: (Lo hizo explotar) Hoy eres mi esclavo... (Se desviste y lo hace entrar en ella, dominando la situación)

ALEX: Siempre soy tu esclavo, amor... (Dani estaba desbocada, completamente fuera de si y era como si se abusara de su esposo, cosa que él disfrutaba por completo) Ay, mamá, encadéname, esclavízame, archívame y no me sueltes jamás

DANI: Ni loca (Se movía a una velocidad vertiginosa, buscando encontrar la cima del placer junto a su amor)

ALEX: (Un rato más tarde, acabaron y fue más que sublime) Daniela, eso que me hiciste, fue un ultraje...

DANI: Exactamente eso...

ALEX: (Estaban acostados, desnudos, agitados y Alex, enloquecido) Ajá, ajá, ultrájame cuantas veces te venga en gana...

DANI: Jajajaja, ¿en serio?

ALEX: Tan en serio que, si quieres, me hago el difícil, mamacita... Lo que hiciste con tu boca, con tu cadera y eso que hiciste con la espalda, ¡wow! ¿De dónde lo sacaste?

DANI: Será el embarazo...

ALEX: Sea lo que sea, hazlo cuando quieras... ¿No quieres hacerlo de nuevo ahora?

DANI: Déjame descansar, amor...

ALEX: Descansa, descansa... ¿Quieres que pidamos algo para comer? Me diste mucha hambre...

DANI: Pide lo que quieras...

ALEX: ¿No se te antoja nada en particular? Lo que quieras tú, amor

DANI: Si se me antoja algo...

ALEX: ¡Lo que quieras es tuyo! Si tengo que salir, salgo y te lo traigo

DANI: Te quiero a ti... (Se sube sobre él de nuevo)

ALEX: Ah, pues, eso... ¡Hazme lo que se te antoje, diosa de mi vida!

DANI: Quiero que esta vez, mandes tú...

ALEX: (Piensa un momento) Entonces, la mando a que me ultraje otra vez

DANI: No, quiero que me ultrajes tú a mí...

La sonrisa maliciosa en el rostro de Alejandro, fue apenas una insinuación de lo que sucedió después. Digamos que hicieron lo suficiente como para no volver a tocarse, aunque ninguno tenía pensado hacer semejante cosa.

Otra era la historia en la casa de Daniela y Alex. Jadel había ido a ver a Ari y ella lo asesinó con la mirada

JADEL: ¿Podemos hablar?

ARI: No

JADEL: ¿Al menos puedes escucharme?

ARI: Ya me lo dijiste el otro día, terminamos, no hay más...

JADEL: Lo dije porque estaba enojado

ARI: ¿Ya se te quitó el enojo? Felicidades. Ahora, lárgate...

JADEL: No, Ari, sigo muy cabreado, pero me di cuenta que tú no tenías nada que ver. Lo siento

ARI: Felicidades por eso. Ahora, lárgate y déjame en paz

JADEL: Pero, quiero arreglar lo nuestro, Boquita

ARI: No, yo estoy bien, tú no se. No hay nada qué arreglar, porque no quiero volver contigo...

JADEL: Dices eso porque estás enojada, pero me amas, Boquita, lo se

ARI: Te amaba, lo echaste todo a la basura, cuando me mandaste al diablo...

JADEL: ¿De qué hablas? Eso no puede ser

ARI: Si, si puede ser y ya lárgate, no tienes nada que hacer aquí. Los niños no están, tu padre tampoco y Dani y mi tío no han regresado... Déjame en paz y vete...

JADEL: No me puedes decir algo como eso, Ari, te amo, perdóname. Me cabreé porque siento que papá se burló de nosotros y nos mintió descaradamente y si, me pasé de la raya contigo y lo lamento, por favor, discúlpame

ARI: Te disculpo, pero lárgate de aquí, no voy a volver contigo...

JADEL: Te lo ruego, hermosa, no me dejes... (Se arrodilla) Te suplico que me des otra oportunidad, Ari, no vuelve a pasar

ARI: Levántate, no te va a servir de nada...

JADEL: (Llorando, se puso de pie) No tires esto por mi estupidez, por favor, amor, te lo ruego, te amo y me amas.... (La toma de la mano y la acerca a él)

ARI: Te creo, pero déjame en paz. Vete a tu casa, Jadel, vete a tu casa y piensa en perdonar a tu padre...

JADEL: No puedo irme, no sin ti, íbamos a vivir juntos

ARI: Lo acabas de decir, íbamos...

JADEL: ¿No hay vuelta atrás, Ari? Esto no puede ser el final de lo nuestro

ARI: Tú lo decidiste, no yo...

JADEL: Lo único que hice fue hablar cabreado, pero estoy aquí, pidiendo perdón

ARI: Te perdono, pero lo nuestro terminó el otro día, en el jardín...

Alejandro y Daniela llegaron para ver cómo Arianis dejaba a Jadel en la entrada de la casa, desolado. La mayor de los Villalta iba a acercarse, pero su esposo intervino

ALEX: Déjame a mí, Cosita, puede que por ser hombres y al no haber estado en el altercado del otro día, pueda hablar mejor con él. Ve con Ari, seguro te necesita y mucho...

DANI: Está bien, entro por atrás... (Le da un beso) Mucha suerte, te amo... (Otro beso y se va)

ALEX: (Acercándose a su cuñado) Jadel, ¿estás bien?

JADEL: No

ALEX: Ven, cabezón, vamos a dar una vuelta

JADEL: ¿Para qué?

ALEX: Para conocer el barrio, ¿no? ¡Para hablar, hombre! Anda...

JADEL: ¿De qué? No tengo nada de que hablar...

ALEX: Ah, entonces tu vida va viento en popa...

JADEL: Mi vida va como la mierda

ALEX: ¿Entonces?

JADEL: No pierdo nada...

ALEX: Precisamente... (Empiezan a caminar y Alex le pasa el brazo por los hombros) ¿Te mandaron a volar, cabezotas?

JADEL: Si...

ALEX: (Lo abraza y Jadel se quiebra) Tranquilo, renacuajo, aquí estoy

JADEL: Pero yo no te quiero a ti, la quiero a ella y no me quiere ni ver...

ALEX: Si no pretendo besarte, asqueroso, puerco, quiero decir que estoy para contenerte...

JADEL: Lo se, menso...

ALEX: No, pues, aclaremos y no sea cosa que me quieras abrazar y toquetear nomás por ser un Zavala, eh... (Se sientan en una barda) Ahora, hablando en serio, te mandaste una macana y grande, Nano, tienes que asumir las consecuencias y tener paciencia

JADEL: Lo se y le pedí perdón. Se que me la mandé y grande, pero todo el mundo se equivoca en la vida cuando está enojado y yo no soy la excepción...

ALEX: Ya se, Nano, créeme que lo aprendí del peor modo, echando los errores por tierra, mar y agua, a diestra y siniestra y te entiendo, pero para el que se equivoca, el pedir perdón, pues es la única alternativa. En cambio, para quien resulta ofendido, el proceso es diferente. Fíjate en tú y tu papá, él te pidió perdón, pero tú no puedes perdonar todavía

JADEL: Porque me mintió, me vio la cara de estúpido...

ALEX: Pues, a Ari, tú le gritaste, la terminaste y le hiciste sentir que era una basura y una traidora, cuando lo único que hizo, fue respetar un secreto que no le correspondía y tu papá no dijo nada porque Nana se lo pidió, no porque quisiera ocultarlo. Yo los vi, no me lo contaron y Dani lo sabe desde siempre, pero jamás abrió la boca. Nano, hermanito, lo que quiero decir es que todos tenemos nuestras razones para hacer las cosas, para los demás pueden tener más o menos sentido, ser lógicas o ilógicas, pero los que debemos lidiar con las consecuencias somos nosotros y así como a ti te va a costar perdonar a tu papá, a Ari le va a costar perdonarte, cabezón. Acción y reacción, niño, no hay de otra...

JADEL: ¿Y cómo la recupero?

ALEX: Con paciencia y humildad. Aguanta lo que te haga, que te cierre la puerta en las narices, que te mande a planchar chinches y que hasta ande con otra gente.

JADEL: No, eso no, no pienso permitir que ande con otro tipo. Puedo aguantarlo todo, menos que esté con otro...

ALEX: ¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Acosarla? ¿Acecharla? Ya lograste que esté enojada a lo Zavala, ¿también quieres que te odie? Nano, es muy feo y duele hasta el alma, pero todo esto, es tu responsabilidad y tienes que ser un hombre macho y ponerte los pantalones. Dime una cosa, ¿confías en mí?

JADEL: Si...