domingo, 9 de diciembre de 2012

Capítulo 009


Sam seguía en la cafetería conversando con Andrés: ése hombre le había caído muy bien y lo mejor era que estaba guapísimo. Al mismo tiempo, Andrés estaba fascinado con esa mujer, era mejor de lo que había pensado: aparte de guapa, inteligente. Ahora más que nunca, estaba seguro de que tenia que se para él.

SAM: Bueno, yo ya me voy (Levantándose)
ANDRÉS: (Agarrándola del brazo) ¿Tan pronto? Quédate un rato más.
SAM: No puedo, tengo que volver, no querrás que me llamen la atención por tu culpa, ¿no?
ANDRÉS: No, claro que no.
SAM: Entonces, ya me marcho.
ANDRÉS: Espera por lo menos dame tu número para poder llamarte y quedar otro día.

Sam le dio su número y se marchó de la cafetería. Andrés la observaba mientras salía del lugar y cruzaba la calle para entrar en el edificio de Frama.
Mientras tanto, en la oficina de Alex, él y Dani conversaban de la foto que habían elegido, pero el licenciado, le dio un giro a la conversación.

ALEX: ¿A qué hora te recojo esta noche?
DANI: ¿Cómo?
ALEX: Que a qué hora te recojo… (La mira socarronamente) ¿Si te acuerdas que esta noche tenemos una cita, no?
DANI: Si, si me acordaba y bueno, no hace falta que te molestes, yo voy por mi cuenta y nos encontramos allí.
ALEX: No, yo invito y te paso a recoger. (Ahora la miraba fijamente, como comiéndosela con los ojos) Por supuesto que no es ninguna molestia.
DANI: Está bien, tú pon la hora.
ALEX: De acuerdo. ¿A las 20.30 te parece bien?
DANI: ¡Perfecto!

Alex, que estaba sentado en el escritorio, de frente a ella, se inclinó y la besó. Un suave rose de labios, que dejó a ambos, con ganas de más.

ALEX: Perfecto (Sonriendo con picardía)

A muchos kilómetros de allí, en Argentina específicamente, Maru hablaba con su amiga del alma, Giselle, que lo estaba pasando mal a causa de las diversas discusiones con su mamá, las cuales cada vez iban a peor. La muchacha necesitaba un nuevo aire, urgente.

MARU: Tengo una idea, amiga.
GISELLE: ¿Cuál? ¿Ahorcar a mi mamá? No me vale, ya lo he pensado, pero no es rentable, acabaría en la cárcel.
MARU: Mira que eres payasa. No, boba, esa no era la idea.
GISELLE: Entonces, ¿cuál es?
MARU: ¿Por qué no te vas conmigo una temporada y así te desconectas un poco de tú mamá?
GISELLE: Me encantaría, pero si me voy, ¿quién va a cuidar de ella?
MARU: Nena linda, chula y MENSA… Tienes hermanos, ¿No? Que la aguanten ellos también. Giselle, tienes derecho a tomarte unas vacaciones, ¿no crees?
GISELLE: Mirándolo así, pues sí. ¿Cuándo nos vamos?
MARU: Así me gusta.

Con ese ánimo tan positivo, fueron a arreglar todo para viajar en cuanto se pudiera. Maru ya lo tenía casi todo listo, pero Giselle tenía que dejar muchos cabos atados antes de partir.

En Caracas, Venezuela, una jovencita de 17 años estaba volviendo locos a sus abuelos. Desde que se había enterado que se iba a vivir una temporada con su tío, no había parado de preguntar a sus abuelos todos los detalles.

ARIANIS: Abuelo, dime cuándo nos vamos.
EDUARDO: Ya, Arianis, te dije que en lo haremos cuando se pueda, niña…
ARIANIS: ¿Y a cómo es el viaje en avión? ¿Cuánto tardamos en llegar?
CARMEN: Ari, deja a tu abuelo leer el periódico tranquilo.
EDUARDO: Déjala, cariño, si no le digo va a estar así hasta que llegue el día de viajar y la verdad no podría soportar estar así tanto tiempo (Mirando a su nieta) El viaje en avión es como sentarte a ver televisión, para cuando te diste cuenta, ya terminó la película y la verdad, no sé cuánto tarda el vuelo, tendremos que preguntar en el aeropuerto.
ARIANIS: Y mi tío no va a recoger al aeropuerto, ¿no?
EDUADO: Sí.
ARIANIS: Y...
EDUARDO: Ya basta (Interrumpiendo a su nieta) ¿Será que la inquisidora adolescente me deja leer el periódico tranquilo?
ARIANIS: (Resignada) Está bien (Sabía que por el momento no iba a sacar mas información. Salió de la sala y se fue a su habitación. Tenía tareas que hacer y todavía no había empezado)

A las 20.30, Alex ya había aparcado frente al edificio Amanecer, estaba nervioso y eso no era normal.

ALEX: (Mirando hacia la entrada) Sólo es una cita, Alejandro, relájate…

Alejo se decía eso y otras cosas similares para calmarse, pero en el fondo, sabía que esa mujer tenía algo especial y que no era tan sólo una cena.
Estaba pensando en cosas del trabajo, cuando la vio salir por la puerta del edificio y ella lucía realmente hermosa. Ese vestido blanco de palabra de honor, le hacía resaltar el tono de su piel.  Sus ojos color verde, reflejando la luz de la luna, lo hipnotizaron de tal modo, que no podía moverse, sólo podía admirarla.

DANI: ¡¡Buenas noches!!
ALEX: ¡Buenas noches! ¡Estás bellísima! (Le toma la mano y se la besa) Hermosa, Dani...
DANI: Gracias, tú no estás nada mal (Le sonríe) ¿Nos vamos?
ALEX: ¿Puedo hacer una sugerencia antes de irnos?
DANI: ¿Cuál?
ALEX: (Como no le había soltado la mano, la tira suavemente hacia sí mismo y la aferra por la cintura) Que me beses o me tendrás toda la noche, buscando las mil y un maneras de robarte un beso...
DANI: ¿Si te beso ahora, no vas a intentar besarme en toda la noche?
ALEX: Si me besas ahora, no buscaré maneras de besarte, directamente lo voy a hacer (Se le pone bien de frente) ¿Tú quieres que te bese? Porque estoy que muero por hacerlo...
DANI: (Le da un beso en la mejilla, cerca de los labios) Ahí está tu beso (Se suelta y se sube al coche)
ALEX: (Sonríe y sube él) Eso es jugar sucio, hermosa, MUY SUCIO...
DANI: Querías beso, tuviste beso...
ALEX: No hables en pasado, Daniela, quiero un beso, pero en la boca. En las mejillas me besan mi hermana y mi mamá, pero tus besos los quiero todos en la boca...
DANI: Pues por ahora es lo que vas a tener...
ALEX: (Hace un gesto de enojo, pero le dura un segundo. Echa una carcajada y la toma del rostro) Te lo advertí, Daniela, y sobre aviso, no hay traición... (Pone su rostro muy cerca del de ella, rozando sus labios) ¿Sigo?
DANI: Si quieres que la cita acabe aquí, si...
ALEX: (Le sonríe y besa sus dos mejillas) No queremos que eso pase, ¿verdad?
DANI: Verdad... ¿A dónde me vas a llevar?
ALEX: Tú eliges. Podemos ir a tomar algo, a bailar o a dar una bella caminata a orillas del mar... Aunque como lo veo yo, sería ideal hacer las tres cosas: beber, bailar y caminar...
DANI: Me gusta tu propuesta...
ALEX: Pues, vamos... (Arranca el carro) Hay algo en el alcohol que te libera y eso, me gusta
DANI: ¿Quiere emborracharme, licenciado?
ALEX: No, para nada, sólo quiero que te relajes, que te dejes llevar. No quiero salir a pasar la noche con la Daniela de la oficina, quiero conocer a la que existe más allá de Frama. No me lo tomes a mal, la fotógrafa de la empresa me tiene hechizado, nada más quiero que la mujer que hay detrás de ella, haga exactamente lo mismo...
DANI: ¿Por qué crees que no son la misma?
ALEX: Porque no lo son. En esencia, si, por supuesto, pero son las facetas ajenas al trabajo las que deseo empezar a descubrir esta noche. Dime la verdad, ¿nunca te preguntas cómo somos los demás afuera de la oficina?
DANI: ¿La verdad? No. Cuando trabajo con alguien me gusta pensar que son sinceros y se comportan igual en el trabajo que fuera de él, pero al parecer tú no lo haces...
ALEX: (Detiene el carro) Voy a ser completamente honesto contigo, Daniela, para que no creas lo que no es. En Frama, soy el dueño, el jefe, quien debe poner todo lo que tiene para sacar ese negocio adelante y para lograrlo, mucho de lo que soy como hombre, debe quedar fuera de allí, ¿sabes por qué?
DANI: No te estoy cuestionando y entiendo tu postura, porque eres el jefe, pero, a ver, ¿por qué?
ALEX: Porque me enseñaron a ver lo mejor en la gente, a pensar que tienen buenas intenciones y que van a ser derechos en la vida y las cosas no son así. Tienes una hija que depende de ti y me vas a entender cuando digo que uno es capaz de hacer lo que sea por protegerlos. En mi trabajo soy serio, tajante y crudo, porque no puedo arriesgar a que cualquiera se aproveche de mi confianza y me lo quite todo, es el futuro de mi hijo por el que estoy luchando, ¿me comprendes? Lo que digo es que, a veces, en la calle, en nuestros trabajos, ponemos una cara que es con la que batallamos, pero en la vida real, donde nos sentimos cómodos y a salvo, dejamos que los demás nos puedan conocer a fondo. Eso, Daniela, es lo que quiero esta noche, conocerte más y que tú hagas lo mismo.
DANI: Aunque no lo creas, ya te estoy empezando a conocer, Alejandro (Se miraban a los ojos)
ALEX: Me parece muy bien, porque algo me dice que tú llegaste a mí, para cambiarme la vida y quiero saber cómo lo vas a hacer...
DANI: ¿Para cambiarte la vida? Tu vida está bien como está, ¿o no?
ALEX: No, Daniela. Cuando un ser humano sobrevive en vez de vivir, no tiene su vida "bien", ¿no crees?
DANI: ¿Por qué sobrevives en vez de vivir?
ALEX: (Se ríe) Sobrevivía, ahora si vivo y porque hace unas semanas, un tropezón me regaló una oportunidad...
DANI: ¿Por qué sobrevivías, entonces? No puedo entender que un hombre como tú, se dedique a sobrevivir. Tienes un hijo, un negocio con futuro, tienes la vida prácticamente solucionada: eres guapo, cualquier mujer se fijaría en ti, cualquier mujer estaría deseosa que estuvieras con ella, porque estoy segura de que eres un tipazo...
ALEX: El tema, Daniela, es ese. Como papá, no me puedo quejar. Gabo es mi mayor orgullo, lo mejor de mi vida. El negocio es para él, para poder darle un futuro, pero ahí se acaba todo. Mujeres, si, las he tenido, pero sólo unas horas y ya. Ninguna llegó a mí. Las que no buscaban dinero, buscaban fiesta, pero con un niño a mis espaldas, no era fácil parrandear, así que yo me quedaba con mi hijo y ellas seguían su camino y no me arrepiento, Gabriel es primero y siempre lo va a ser. Y luego te conocí y algo en mi cambió. Algo en ti, en tu persona, modificó a esta otra persona que soy yo y estás en mis zapatos, eres hermosa, inteligente, cariñosa y me muero por saber si hay algo más aquí, ¿me entiendes?
DANI: Te entiendo, pero de antemano te digo que no quiero tener nada que ver con hombres. Estoy feliz sola, con mi hija. Perdón que sea tan ruda o brusca al decirte las cosas, pero no quiero que nadie venga a cambiar mi vida, no quiero someter a mi hija a cambios tan arriesgados. Me llamarás cobarde y puede que en fondo lo sea, pero no quiero salir lastimada de nuevo...
ALEX: Entonces, ¿por qué aceptaste salir conmigo? ¿Por qué me sigues el juego y me seduces así? Yo no quiero lastimarte ni hacer nada que te perjudique. De verdad te respeto y de verdad siento que podemos construir algo hermoso, juntos. Siempre soñé con sentirme así cerca de una mujer y nunca lo había logrado. Se honesta conmigo, puedes confiar en mí, no pretendo que hagas algo que no quieres y nada de lo que pase esta noche o entre nosotros, como hombre y mujer, va a afectar tu trabajo. Dime lo que sientes sin temor, no habrá consecuencias. Al menos no en lo laboral...


3 comentarios:

  1. JUM! Daniela va a sufrir una severa golpiza de mi parte, JUM!

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  2. Jajajajajaa... Para la época de la primera cita, ya quería casarme!!

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  3. JAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJA SUPER LO DE NENA LINDA CHULA Y MENSA JAJAJA ME MATOO JAJAJAA EXCELENTE:D

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