Sam seguía en la cafetería conversando con
Andrés: ése hombre le había caído muy bien y lo mejor era que estaba guapísimo.
Al mismo tiempo, Andrés estaba fascinado con esa mujer, era mejor de lo que
había pensado: aparte de guapa, inteligente. Ahora más que nunca, estaba seguro
de que tenia que se para él.
SAM: Bueno, yo ya me voy (Levantándose)
ANDRÉS: (Agarrándola del brazo) ¿Tan
pronto? Quédate un rato más.
SAM: No puedo, tengo que volver, no querrás
que me llamen la atención por tu culpa, ¿no?
ANDRÉS: No, claro que no.
SAM: Entonces, ya me marcho.
ANDRÉS: Espera por lo menos dame tu número
para poder llamarte y quedar otro día.
Sam le dio su número y se marchó de la
cafetería. Andrés la observaba mientras salía del lugar y cruzaba la calle para
entrar en el edificio de Frama.
Mientras tanto, en la oficina de Alex, él y
Dani conversaban de la foto que habían elegido, pero el licenciado, le dio un
giro a la conversación.
ALEX: ¿A qué hora te recojo esta noche?
DANI: ¿Cómo?
ALEX: Que a qué hora te recojo… (La mira
socarronamente) ¿Si te acuerdas que esta noche tenemos una cita, no?
DANI: Si, si me acordaba y bueno, no hace
falta que te molestes, yo voy por mi cuenta y nos encontramos allí.
ALEX: No, yo invito y te paso a recoger. (Ahora
la miraba fijamente, como comiéndosela con los ojos) Por supuesto que no es
ninguna molestia.
DANI: Está bien, tú pon la hora.
ALEX: De acuerdo. ¿A las 20.30 te parece
bien?
DANI: ¡Perfecto!
Alex, que estaba sentado en el escritorio, de
frente a ella, se inclinó y la besó. Un suave rose de labios, que dejó a ambos,
con ganas de más.
ALEX: Perfecto (Sonriendo con picardía)
A muchos kilómetros de allí, en Argentina
específicamente, Maru hablaba con su amiga del alma, Giselle, que lo estaba
pasando mal a causa de las diversas discusiones con su mamá, las cuales cada
vez iban a peor. La muchacha necesitaba un nuevo aire, urgente.
MARU: Tengo una idea, amiga.
GISELLE: ¿Cuál? ¿Ahorcar a mi mamá? No me
vale, ya lo he pensado, pero no es rentable, acabaría en la cárcel.
MARU: Mira que eres payasa. No, boba, esa
no era la idea.
GISELLE: Entonces, ¿cuál es?
MARU: ¿Por qué no te vas conmigo una
temporada y así te desconectas un poco de tú mamá?
GISELLE: Me encantaría, pero si me voy, ¿quién
va a cuidar de ella?
MARU: Nena linda, chula y MENSA… Tienes
hermanos, ¿No? Que la aguanten ellos también. Giselle, tienes derecho a tomarte
unas vacaciones, ¿no crees?
GISELLE: Mirándolo así, pues sí. ¿Cuándo
nos vamos?
MARU: Así me gusta.
Con ese ánimo tan positivo, fueron a
arreglar todo para viajar en cuanto se pudiera. Maru ya lo tenía casi todo
listo, pero Giselle tenía que dejar muchos cabos atados antes de partir.
En Caracas, Venezuela, una jovencita de 17
años estaba volviendo locos a sus abuelos. Desde que se había enterado que se
iba a vivir una temporada con su tío, no había parado de preguntar a sus
abuelos todos los detalles.
ARIANIS: Abuelo, dime cuándo nos vamos.
EDUARDO: Ya, Arianis, te dije que en lo
haremos cuando se pueda, niña…
ARIANIS: ¿Y a cómo es el viaje en avión?
¿Cuánto tardamos en llegar?
CARMEN: Ari, deja a tu abuelo leer el
periódico tranquilo.
EDUARDO: Déjala, cariño, si no le digo va a
estar así hasta que llegue el día de viajar y la verdad no podría soportar
estar así tanto tiempo (Mirando a su nieta) El viaje en avión es como sentarte
a ver televisión, para cuando te diste cuenta, ya terminó la película y la
verdad, no sé cuánto tarda el vuelo, tendremos que preguntar en el aeropuerto.
ARIANIS: Y mi tío no va a recoger al
aeropuerto, ¿no?
EDUADO: Sí.
ARIANIS: Y...
EDUARDO: Ya basta (Interrumpiendo a su
nieta) ¿Será que la inquisidora adolescente me deja leer el periódico
tranquilo?
ARIANIS: (Resignada) Está bien (Sabía que
por el momento no iba a sacar mas información. Salió de la sala y se fue a su
habitación. Tenía tareas que hacer y todavía no había empezado)
A las 20.30, Alex ya había aparcado frente
al edificio Amanecer, estaba nervioso y eso no era normal.
ALEX: (Mirando hacia la entrada) Sólo es
una cita, Alejandro, relájate…
Alejo se decía eso y otras cosas similares para
calmarse, pero en el fondo, sabía que esa mujer tenía algo especial y que no
era tan sólo una cena.
Estaba pensando en cosas del trabajo,
cuando la vio salir por la puerta del edificio y ella lucía realmente hermosa. Ese
vestido blanco de palabra de honor, le hacía resaltar el tono de su piel. Sus ojos color verde, reflejando la luz de la
luna, lo hipnotizaron de tal modo, que no podía moverse, sólo podía admirarla.
DANI: ¡¡Buenas noches!!
ALEX: ¡Buenas noches! ¡Estás bellísima! (Le toma la
mano y se la besa) Hermosa, Dani...
DANI: Gracias, tú no estás nada mal (Le sonríe) ¿Nos
vamos?
ALEX: ¿Puedo hacer una sugerencia antes de irnos?
DANI: ¿Cuál?
ALEX: (Como no le había soltado la mano, la tira
suavemente hacia sí mismo y la aferra por la cintura) Que me beses o me tendrás
toda la noche, buscando las mil y un maneras de robarte un beso...
DANI: ¿Si te beso ahora, no vas a intentar besarme
en toda la noche?
ALEX: Si me besas ahora, no buscaré maneras de besarte,
directamente lo voy a hacer (Se le pone bien de frente) ¿Tú quieres que te
bese? Porque estoy que muero por hacerlo...
DANI: (Le da un beso en la mejilla, cerca de los
labios) Ahí está tu beso (Se suelta y se sube al coche)
ALEX: (Sonríe y sube él) Eso es jugar sucio,
hermosa, MUY SUCIO...
DANI: Querías beso, tuviste beso...
ALEX: No hables en pasado, Daniela, quiero un beso,
pero en la boca. En las mejillas me besan mi hermana y mi mamá, pero tus besos
los quiero todos en la boca...
DANI: Pues por ahora es lo que vas a tener...
ALEX: (Hace un gesto de enojo, pero le dura un
segundo. Echa una carcajada y la toma del rostro) Te lo advertí, Daniela, y
sobre aviso, no hay traición... (Pone su rostro muy cerca del de ella, rozando
sus labios) ¿Sigo?
DANI: Si quieres que la cita acabe aquí, si...
ALEX: (Le sonríe y besa sus dos mejillas) No
queremos que eso pase, ¿verdad?
DANI: Verdad... ¿A dónde me vas a llevar?
ALEX: Tú eliges. Podemos ir a tomar algo, a bailar o
a dar una bella caminata a orillas del mar... Aunque como lo veo yo, sería
ideal hacer las tres cosas: beber, bailar y caminar...
DANI: Me gusta tu propuesta...
ALEX: Pues, vamos... (Arranca el carro) Hay algo en
el alcohol que te libera y eso, me gusta
DANI: ¿Quiere emborracharme, licenciado?
ALEX: No, para nada, sólo quiero que te relajes, que
te dejes llevar. No quiero salir a pasar la noche con la Daniela de la oficina,
quiero conocer a la que existe más allá de Frama. No me lo tomes a mal, la
fotógrafa de la empresa me tiene hechizado, nada más quiero que la mujer que
hay detrás de ella, haga exactamente lo mismo...
DANI: ¿Por qué crees que no son la misma?
ALEX: Porque no lo son. En esencia, si, por
supuesto, pero son las facetas ajenas al trabajo las que deseo empezar a
descubrir esta noche. Dime la verdad, ¿nunca te preguntas cómo somos los demás
afuera de la oficina?
DANI: ¿La verdad? No. Cuando trabajo con alguien me
gusta pensar que son sinceros y se comportan igual en el trabajo que fuera de
él, pero al parecer tú no lo haces...
ALEX: (Detiene el carro) Voy a ser completamente
honesto contigo, Daniela, para que no creas lo que no es. En Frama, soy el
dueño, el jefe, quien debe poner todo lo que tiene para sacar ese negocio
adelante y para lograrlo, mucho de lo que soy como hombre, debe quedar fuera de
allí, ¿sabes por qué?
DANI: No te estoy cuestionando y entiendo tu
postura, porque eres el jefe, pero, a ver, ¿por qué?
ALEX: Porque me enseñaron a ver lo mejor en la
gente, a pensar que tienen buenas intenciones y que van a ser derechos en la
vida y las cosas no son así. Tienes una hija que depende de ti y me vas a
entender cuando digo que uno es capaz de hacer lo que sea por protegerlos. En
mi trabajo soy serio, tajante y crudo, porque no puedo arriesgar a que
cualquiera se aproveche de mi confianza y me lo quite todo, es el futuro de mi
hijo por el que estoy luchando, ¿me comprendes? Lo que digo es que, a veces, en
la calle, en nuestros trabajos, ponemos una cara que es con la que batallamos,
pero en la vida real, donde nos sentimos cómodos y a salvo, dejamos que los
demás nos puedan conocer a fondo. Eso, Daniela, es lo que quiero esta noche,
conocerte más y que tú hagas lo mismo.
DANI: Aunque no lo creas, ya te estoy empezando a
conocer, Alejandro (Se miraban a los ojos)
ALEX: Me parece muy bien, porque algo me dice que tú
llegaste a mí, para cambiarme la vida y quiero saber cómo lo vas a hacer...
DANI: ¿Para cambiarte la vida? Tu vida está bien
como está, ¿o no?
ALEX: No, Daniela. Cuando un ser humano sobrevive en
vez de vivir, no tiene su vida "bien", ¿no crees?
DANI: ¿Por qué sobrevives en vez de vivir?
ALEX: (Se ríe) Sobrevivía, ahora si vivo y porque
hace unas semanas, un tropezón me regaló una oportunidad...
DANI: ¿Por qué sobrevivías, entonces? No puedo
entender que un hombre como tú, se dedique a sobrevivir. Tienes un hijo, un
negocio con futuro, tienes la vida prácticamente solucionada: eres guapo,
cualquier mujer se fijaría en ti, cualquier mujer estaría deseosa que
estuvieras con ella, porque estoy segura de que eres un tipazo...
ALEX: El tema, Daniela, es ese. Como papá, no me
puedo quejar. Gabo es mi mayor orgullo, lo mejor de mi vida. El negocio es para
él, para poder darle un futuro, pero ahí se acaba todo. Mujeres, si, las he
tenido, pero sólo unas horas y ya. Ninguna llegó a mí. Las que no buscaban
dinero, buscaban fiesta, pero con un niño a mis espaldas, no era fácil
parrandear, así que yo me quedaba con mi hijo y ellas seguían su camino y no me
arrepiento, Gabriel es primero y siempre lo va a ser. Y luego te conocí y algo
en mi cambió. Algo en ti, en tu persona, modificó a esta otra persona que soy
yo y estás en mis zapatos, eres hermosa, inteligente, cariñosa y me muero por
saber si hay algo más aquí, ¿me entiendes?
DANI: Te entiendo, pero de antemano te digo que no
quiero tener nada que ver con hombres. Estoy feliz sola, con mi hija. Perdón
que sea tan ruda o brusca al decirte las cosas, pero no quiero que nadie venga
a cambiar mi vida, no quiero someter a mi hija a cambios tan arriesgados. Me
llamarás cobarde y puede que en fondo lo sea, pero no quiero salir lastimada de
nuevo...
ALEX: Entonces, ¿por qué aceptaste salir conmigo?
¿Por qué me sigues el juego y me seduces así? Yo no quiero lastimarte ni hacer
nada que te perjudique. De verdad te respeto y de verdad siento que podemos
construir algo hermoso, juntos. Siempre soñé con sentirme así cerca de una
mujer y nunca lo había logrado. Se honesta conmigo, puedes confiar en mí, no
pretendo que hagas algo que no quieres y nada de lo que pase esta noche o entre
nosotros, como hombre y mujer, va a afectar tu trabajo. Dime lo que sientes sin
temor, no habrá consecuencias. Al menos no en lo laboral...
JUM! Daniela va a sufrir una severa golpiza de mi parte, JUM!
ResponderEliminarJajajajajaa... Para la época de la primera cita, ya quería casarme!!
ResponderEliminarJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJA SUPER LO DE NENA LINDA CHULA Y MENSA JAJAJA ME MATOO JAJAJAA EXCELENTE:D
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