lunes, 11 de febrero de 2013

Capítulo 072


Dani llegó después de unos minutos y los vio a los dos entre risas y a Ale en la cama con Jana

DANI: (Sonriendo) ¿De qué me perdí?
JANA: ¡Alex me cuenta el cuento de los cerditos, mami!
ALEX: ¡¡Estaba por soplar la casa de ladrillos!!
DANI: ¿Y si te lo termina de contar en la casa? Ya nos podemos ir...
JANA: ¡¡SIIII!! ¿Podemos buscar a Gabo?
ALEX: Tú tienes que descansar, Jana...
JANA: Por fis, por fis, ¡¡por fissssss!!
DANI: Gabo tiene que estar dormido, no pretenderás despertarlo, ¿no?
JANA: ¡¡Por fis, mamiiii!! Yo se que Gabo no se va a enojar
ALEX: Y yo... (Dani lo miró y Alejo cambió lo que iba a decir) Yo creo que mamá tiene razón. Ahora vamos a tu casa, termino de contarte el cuento y mañana, después de la escuela, llevo a Gabo para que te visite y jueguen juntos, ¿qué te parece?
JANA: ¡Siii!
DANI: (Se acerca a su hija y le da un beso en la frente) ¿Nos vamos?
ALEX: Mientras ustedes, hermosuras, se preparan, voy a decirle a Sam y a preparar el carro.
DANI: Vale (Ale le da un beso a Jana en la frente y Dani pone trompas)
ALEX: (Le da un pico intenso) Te amo...
JANA: ¿A quién le dices?
ALEX: (Se sonroja) A tu mamá y... (Le da otro besito a Jana) ¡Y a ti, también, princesa! (Les sonríe y sale)
JANA: (Ve salir a Alex) Mami
DANI: ¿Que, mi amor?
JANA: Quiero que Alex si sea mi papá…
DANI: Si Dios quiere, lo será (Le sonríe a su hija)

En Argentina, Maru y Giselle, salieron hacia el aeropuerto de Ezeiza, para abordar el vuelo hacia Madrid y luego, de allí, a Tenerife. Las dos estaban ansiosas y querían llegar de una vez. Lo que ninguna imaginaba, era que ese viaje, les cambiaría la vida por completo…

Daniela, mientras tanto, le avisó a su prima por mensaje de texto que había recibido el recado y que sería ella misma quien las buscaría en el aeropuerto. Después de eso, se sentó junto a su novio en la sala… Ya hacía una hora que habían llegado, habían dormido a Jana y Sam se había ido a casa de Andrés.

ALEX: ¿Más tranquila, mi amor? (Le abre los brazos para que ella se acomodara allí)
DANI: (Se acomoda entre sus brazos) Si, gracias por estar conmigo
ALEX: No tienes que agradecerme, Dani, lo hago porque me nace. Tú sabes lo que siento... (Mira la hora y ya era tarde) Tengo que irme, hermosa, mi hermana se quedó con Gabriel y Tincho, sola, jajajaja…
DANI: Cierto, pero ahora que me acuerdo, ¿yo no te había dicho que te quedaras con Gabo?
ALEX: (Se levantaron y fueron hasta la puerta) Ehhh... Si, algo de eso me dijiste...
DANI: Si, si, algo de eso, ¿no? (Notó como Ale se ponía tenso) Anda ve a descansar y gracias por ir al hospital (Besote)
ALEX: Oye, hay algo que me quedó a medias y no me gusta esa sensación de cuestiones inconclusas...
DANI: (Lo mira extrañada) ¿Qué quedó a medias?
ALEX: (Le toma el rostro y le besa bien intensamente) Eso...
DANI: Mmmmm, ¿puedes seguir un poquito más?
ALEX: (Besa más intenso, al borde de la cachondez) Puedo seguir para toda la vida...
DANI: (Estaba apoyada contra la puerta principal de la casa) Yo también, pero ve a descansar (Sin dejar de mirar a Ale, fue abriendo la puerta)
ALEX: (Cierra la puerta y la vuelve a apoyar ahí) No me eches aún, quiero un poco más de esa boquita...
DANI: (Lo besa locamente) Ahora si vete, porque si no, voy a cometer una locura...
ALEX: (Tranca la puerta y la lleva hasta la recámara) Enloquécete conmigo, amor... ¿Un rapidito silencioso? Muero por estar contigo

Con exquisita lentitud, tocándola apenas, Alex le desabrochó la blusa y se la deslizó por los hombros. Llevaba debajo una camiseta blanca de algodón. Sin dejar de mirarla a los ojos le soltó los pantalones, que cayeron al suelo. Luego, cuando ella se disponía a acariciarlo, le tomó las manos.

ALEX: No, déjame tocarte.

Indefensa, cerró los ojos mientras Alex delineaba con las yemas de los dedos la curva de sus senos. Acariciándola como si estuviera hecha del cristal más fino y delicado del mundo. Elegantemente erótica, aquella levísima caricia, le inflamó la sangre hasta que, por un instante, creyó morirse de puro placer.
Echó la cabeza hacia atrás y un gemido escapó de su garganta, mientras Alex proseguía su lánguida exploración con paciente ternura. Podía ver el oscuro brillo que relumbraba en sus ojos, sentir el temblor que recorría su cuerpo. Cada vez más excitado, comenzó a acariciar con los pulgares los pezones que se tensaban contra la tela. Luego su lengua sustituyó a sus manos y Dani se aferró frenéticamente a sus hombros para sostenerse.
Cuando sintió que se le doblaban las rodillas, Alex la levantó en brazos y la tumbó sobre la cama.
Al sentir como él comenzó a acariciarla con la lengua, se arqueó contra Alex, aferrando con fuerza las sábanas.
Alejandro continuaba excitándola incansable, gradualmente, saboreando cada instante, cada necesidad, cada anhelo.
Dani abrió los ojos, aturdida. Sólo podía ver su rostro, tan cerca del de ella, con aquella mirada tan intensa. Alzó las manos para abrirle la camisa y acariciarlo tan lenta y meticulosamente como él la había acariciado. Luego se incorporó para besarle el pecho y deslizar los labios lentamente hasta su garganta.
Poco después, con un suspiro, Alex se deslizaba en su interior. Dani contuvo el aliento y se fue relajando, poco a poco. Comenzaron a moverse juntos, a un ritmo deliberadamente lento, deliciosamente suave.
Gradualmente, la dulzura se fue transformando en ardor y el ardor en un verdadero incendio. Con su razón nublada la mirada de pasión, Daniela sintió que Alex le tomaba las manos entrelazando los dedos con los suyos y apretándoselos conforme la arrastraba a la cumbre del placer. Y su nombre estalló en sus labios, en el instante en que se reunió en aquella misma cumbre con ella.

Al día siguiente, Dani despertó feliz y a medida que recordaba lo sucedido con Alex, su sonrisa se apoderaba irremediablemente de su rostro. Se dio un baño y dejó a Jana dormir un poco más, mientras le preparaba el desayuno. Era una jornada feliz ya que su prima llegaba y la vería después de muchos años.
Antes de ir al cuarto de su pequeña princesa, la fotógrafa llamó a su novio.

ALEX: (Llegando a su oficina, ve el identificador de llamadas y sonríe) Hola, hermosa, no te me vas de la mente, ¿lo sabías?
DANI: ¡Eres demasiado dulce, Alex! Y tú no te sales de mi cabeza, ni de mi cuerpo tampoco…
ALEX: No me digas eso, Dani, porque me voy ya a tu casa…
DANI: ¡Lo se! (Ríen los dos) Llamaba para saludarte, hoy te veré sólo en la tarde…
ALEX: (Entra a su despacho y se sienta) ¡Cierto! Hoy llega tu adorada prima… ¿Estás feliz, amor?
DANI: Mucho, Alex, es como mi hermana.
ALEX: Lo se, princesa y me alegro que tengas esa felicidad contigo. ¿Ya sales a buscarla?
DANI: No, aún falta un rato, salgo de aquí como en una hora.
ALEX: Espero que se la pasen muy bien durante la mañana y a ver cuándo la presentas…
DANI: Te amo, hermoso, gracias por todo lo que haces por mí.
ALEX: Gracias las que te adornan, te amo más. Hasta la tarde.
DANI: Hasta la tarde, mi amor… (Corta)

Alex dejó su celular de lado y tuvo una idea. Llamó a Susana y como cuarenta minutos más tarde, llegaba a casa de Dani.

DANI: (Abriendo) ¿Alex? ¿Qué haces aquí?
ALEX: Vengo para compartir contigo las cosas importantes de tu vida, Dani. ¿Me dejas llevarte al aeropuerto?
DANI: (Le da un beso tremendo) Claro que te dejo, gracias…
JANA: (La pareja estaba tan inmersa en la mirada del otro, que no la vio correr como tromba) ¡¡ALEEEEXXXX!!
ALEX: (Le abre los brazos y la carga) ¡Princesita! (Se llenan de besos)

Un rato después, emocionada por la llegada de su prima Maru, Dani arriba al aeropuerto junto a Jana y a Alex.

MARU: (Mirando hacia todos lados, divisa a Dani y le hace gestos levantando los brazos) ¡MUNITAAA!
ALEX: (Ve a Maru) Amor, si tu prima es una mujer alta y sin miedo a llamar la atención, allí está (Le señala)
DANI: (Mira para donde Ale le indica y sonríe al ver a su prima) ¡¡¡Munitaaaaaaaaaaa!!!
MARU: (Deja todo su equipaje por ahí y se lanza a los brazos de su prima adorada) ¡¡DANIII!! (Se abrazan) ¡¡Hola, munita de mi vida!!
DANI: (Empieza a llorar) Dios, muni, ¡¡te extrañé mucho!!
MARU: Daniela, no llores porque voy a llorar yo... (Se abrazan y chillan las dos) Me hiciste mucha falta...
ALEX: (Para darles privacidad, fue a buscar las cosas que Maru había revoleado. Le habló a un oficial del aeropuerto que lo miraba raro) Son las cosas de la prima de mi novia, oficial, no piense mal...
DANI: Tú también me hiciste mucha falta (Dani nota un jalón en su ropa, mira hacia abajo y ve a Jana)
JANA: ¿Mami, estás triste?
DANI: (Ríe) No, mi amor, estoy llorando de felicidad.
JANA: ¿Ella es tu monita?
MARU: (Se ríe) ¡No puede ser que tú seas Jana!
JANA: Si, yo soy Jana, ¿tú eres o no eres la monita?
MARU: Yo soy la munita de tu mamá, princesa... ¿Ya te dijeron que eres igual a Dani? Pero igual, igual, igual, muy preciosa... ¿Me das un beso?
JANA: (Le sonríe) Si (Le da un beso)
DANI: Y no es Monita, amor, es Munita...
MARU: Yo te conocí de muy bebita, Jana y mírate, ya eres toda una niña grande... ¿Cuántos años tienes? ¿Quince?
JANA: (Se ríe) Nooo, tengo seis...
MARU: ¿Nada más? Es que pareces una señorita (Le guiña el ojo) Lo bueno es que para cuando tengas quince años, yo voy a estar aquí y ya no me voy a perder nada de nada...
DANI: (Ale se acerca) Muni, te presento a Alejandro; Alejandro ella es Maru, mi prima...
ALEX: Mucho gusto, Maru, por fin te conozco y espero que estas sean tus maletas...
MARU: ¿Este es tu novio?
JANA: ¡¡¡SIIIIIIIIII!!! (Se cuelga de Alejo) Es el novio de mi mamá...
MARU: (Mira a Dani) Nada tonta, munita, nada tonta... ¡¡Un placer, Alejandro!!
DANI: Jajajaja, Obvio, munita, se elegir, jajajaja...
ALEX: (Se sonroja un poco) Gracias, Maru...
DANI: No te sonrojes, amor (Le da un beso)
ALEX: Jajaja, ¡no lo puedo evitar! Pero, ¿qué les parece si Jana y yo vamos llevando el equipaje al carro, mientras ustedes dos, se ponen al día?
JANA: ¡¡¡SIIIII, Alex!!! (Se sube a caballito) ¡¡Vamosssss!!
ALEX: Vamos, princesa. Las esperamos en el coche, niñas (Besa a Dani, toma el carrito con el equipaje y se va con la niña subida a su espalda)
JANA: ¡¡Arre, caballito!!...
ALEX: ¡Arreeee!...


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