Capítulo 082

Con una incredulidad absoluta, Alejandro esperaba que Daniela le diera alguna clase de explicación. La fotógrafa apenas lo miró...

DANI: Cambio de planes, mi amor...

ALEX: Si, me imagino que se te acaba de ocurrir esto, ¿no?

GABO: ¡Yo quiero conocer al abuelo de Jana!

JANA: Es el mejor del mundo, Gabo y mis tíos también

GABO: Y mi tía Tata

JANA: Si y Tata Sam...

Los pequeños siguieron hablando de sus "tíos y tías", pero Alejandro ni siquiera miraba a Daniela. Llegaron a casa de Alberto y se bajaron los cuatro del coche, Alex seguía sin mirar ni hablarle a Dani, tocaron a la puerta y les abrió Nau

DANI: Hola, hermanito...

NAU: (Se sorprende) ¿Qué hacen ustedes aquí?

ALEX: Me alegra saber que no soy el único embaucado... Hola, Nau, ¿recuerdas a Gabo?

NAU: (Le ofrece la mano) ¡Me alegro de verte tan recuperado, Gabo! ¿Te acuerdas de mí?

GABO: (Saluda) No...

ALEX: Él estaba en casa cuando te dio fiebre hace unos días, renacuajo, nos ayudó a curarte... Es el hermano de Dani, hijo

GABO: ¡Gracias!

JANA: ¡Tío Nau!

NAU: ¡Hola, princesa! (Besos y arrumacos con la pequeña)

DANI: ¿Está papá?

NAU: Ehhh, si, está con Nano, arreglando una estantería de su cuarto, pero pasen...

JANA: (Jalando a Gabo) Vamos a conocer a mi abuelo

GABO: (Yendo con la niña) ¡Si y qué me cuente lo de la víbora!

ALEX: (Entrando con Dani) Con permiso

JANA: (Entrando en el cuarto con Gabo) Abueloooo...  (Lo abraza)

ALBERTO: Hola, princesita, ¡qué sorpresa más bonita! (ve a Gabo) ¿Y este señorito quién es?

GABO: (Le estira la mano) Gabriel Alejandro Zavala, señor...

ALBERTO: (Le estrecha la mano) Mucho gusto, Gabriel Alejandro Zavala... (Piensa) Jadel, ¿Alejandro Zavala no es el dueño de la empresa donde trabajan tu hermana y tú?

JADEL: Si, pa...

GABO: ¡Es mi papá!

JANA: Y además, Alex es...

JADEL: (Interrumpiendo adrede) ¡Jana! Dame un abrazote...

GABO: (Mientras la niña saludaba a su tío) Señor abuelo de Jana, ¿me cuenta lo de la víbora?

DANI: (Entrando) Hola, papá...

ALBERTO: Hola, princesa (Le da un beso) ¿Qué hacen por aquí? Me encanta la sorpresa, pero no los esperaba...

ALEX: (Aparece junto a Nau) Creo que yo puedo responder a eso, señor Villalta. Soy Alejandro, mucho gusto... (Le ofrece la mano, pero Alberto no devuelve el gesto)

ALBERTO: (Mira a Dani) ¿Qué hace aquí tu jefe?

NAU: Nano, llevemos a los niños a tomar helado...

JADEL: Si, excelente idea, Nau. Vamos, pequeños...

DANI: (Miró a sus hermanos) Gracias (Nau, Jadel y los niños se fueron y Dani se volvió a su padre) Alejandro no está aquí como mi jefe, papá

ALBERTO: ¿No? ¿Y cómo qué está?

ALEX: Como el novio de su hija, señor

ALBERTO: (Se molesta) ¿De qué se trata todo esto, Daniela?

DANI: Quiero que conozcas a mi novio

ALBERTO: ¿Es una broma, verdad?

ALEX: No lo es. Estoy aquí para conocerlo y que usted me conozca a mí...

ALBERTO: (Lo mira y muy mal) Ya te conocí, niño, puedes retirarte de mi vista.

DANI: Ya basta, papá, te estás pasando. Alejandro vino a que lo conocieras, a darte la cara y explicarte sus intenciones, así que lo vas a escuchar (se había enojado de verdad)

ALBERTO: Sus intenciones, me las imagino más que bien, no me hace falta que me las explique

ALEX: Lamento que tenga tan mal concepto de mí, pero por sobre todas las cosas, lo que más me pesa es que tenga ese concepto de su hija. Mire, señor, francamente, me encantaría llevarme bien con usted, pero a mí no me hace falta que me de su bendición, mientras Daniela y Jana me acepten, tendré suficiente, pero a Dani si, ella necesita a su papá. Piénselo y si decide bajar un poco la guardia e intentar saber quién soy y qué quiero, siempre será bien recibido. Te espero afuera, amor

DANI: (Lo agarra) No (Mira a su papá) Si no quieres escucharlo, yo me voy con él. Adiós, papá (dio media vuelta y jaló por Alex, saliendo los dos de la habitación y de la casa)

ALBERTO: (Llegando a la puerta) Bueno, ya, quédense, pues... ¿Se les ofrece un café?

ALEX: (Se gira, serio) Si, claro, gracias...

ALBERTO: Vamos, pues...

Se sientan en la sala y Dani se ofrece a preparar el café. Alberto miraba a Alex y ninguno de los dos perdía la seriedad...

ALBERTO: ¿Así que es empresario, señor Zavala?

ALEX: El señor Zavala es mi papá, yo soy Alejandro o puede decirme Alex y si, como bien sabe, tengo la empresa donde trabajan dos de sus hijos

ALBERTO: Ajá... ¿Y el niño? Su hijo, quiero decir, ¿cuál es la historia?

ALEX: La historia, señor, es muy sencilla. Soy viudo, mi mujer murió cuando dio a luz a mi hijo, pero lo que importa no es mi pasado, sino mi presente con su hija

ALBERTO: Lamento oír eso, sobre todo por el pequeño. no es fácil crecer sin una mamá.

ALEX: No lo fue, pero gracias a Dios y a mi familia, pudimos salir adelante. Y Dani, sabe perfectamente lo que mi hijo siente y desde que se conocen, se han vuelto muy unidos, se adoran. Eso es una bendición.

ALBERTO: ¿A usted no le molesta que mi hija sea madre soltera?

ALEX: No, al contrario, me hace admirarla y Jana, bueno, es maravillosa... Señor, entiendo que tenga recelos y me parece lógico que sea de ese modo y se que por más que venga el mismo Dios a decirle que amo honestamente a su hija y a su nieta, usted no lo va a creer. Sólo le voy a pedir que me de una oportunidad de probarle que soy sincero y que no se generen conflictos entre Daniela y usted, es su padre y ella lo ama. No quisiera ser un problema para ustedes dos.

DANI: (Entrando en la sala con el café) Aqui viene el café...

ALEX: Gracias, mi amor.

ALBERTO: Gracias, princesa... Dime algo, muchacho, ¿por qué llevaste a Jadel a trabajar a la empresa? Hasta donde supe, él se postulaba para una beca, no para un empleo

ALEX: Después de leer varias veces su expediente, de hablar con Dani y obviamente, tras haberlo entrevistado, supe que lo mejor que podía hacer por él, era darle una oportunidad. La beca no la iba a obtener y se lo dije y como Daniela estaba necesitando un asistente, se lo ofrecí a su hermano.

ALBERTO: ¿Para qué necesitas un asistente, Dani?

DANI: Es que me ascendieron a jefa del departamento de artes y voy a tener mucho más trabajo ahora... ¿Hay algún problema, papá?

ALBERTO: ¿En menos de tres meses pasaste de fotógrafa a jefa de departamento? (Miró a Alex)

ALEX: No me mire así, nada tuve que ver con eso

ALBERTO: Eres el dueño, claro que tuviste que ver

ALEX: No, quien eligió a Daniela para el puesto fue su jefe. Yo no me meto en las áreas ajenas a la mía. Si, soy el dueño de la empresa, pero cada área tiene responsables directos. Sabía que le iban a ofrecer el puesto, pero no intercedí, de hecho, pensé que era muy pronto, pero se que Daniela lo hará más que bien

ALBERTO: ¿Por qué tan seguro? Es mucha responsabilidad

ALEX: Primero porque se que Dani es lo suficientemente inteligente como para llevar a cabo esa tarea y pedir ayuda cuando le haga falta. Segundo, porque si Rubén Espósito, quien designó a su hija, cree que ella es la discípula ideal, tengo que confiar en el criterio de un hombre que lleva más de treinta años en el negocio y tercero, porque creo en las capacidades de Dani y usted, debería hacer lo mismo.

ALBERTO: Y lo hago, pero me parecía muy extraño, es todo. Se que mi hija tiene mucho potencial (Mira a Dani y le sonríe) Es igual a su mamá...

ALEX: ¿Tiene fotos de la señora? Dani no me ha mostrado ninguna

ALBERTO: (Saca su billetera y le ofrece una. Estaba Dani de niña, con Nano bebé y Angélica) Nau está también, esos pies que salen a espaldas de su madre, son de él.

ALEX: Jana es igual a ti, hermosa... Y tu mamá, muy bella, tenía algo en la mirada... Es como la tuya, Dani...

ALBERTO: Lo mismo pienso yo...

ALEX: Me imagino que usted sacó la foto...

ALBERTO: Efectivamente, aunque nunca se me ha dado tan bien como a mi esposa y a mi hija...

ALEX: (A Dani) ¿Tu mamá era fotógrafa?

DANI: Si, de ahí saqué yo mi afición y mi devoción a la fotografía...

ALEX: ¿Tienen material de ella? Me encantaría verlo

ALBERTO: Claro. Enseguida regreso (se va)

ALEX: Tu papá es duro, pero tierno... ¿Me puedes decir por qué no me dijiste que veníamos?

DANI: Sólo quería comprobar y corroborar que tu comportamiento fuera excelente y sin preparación, ¿sigues molesto?

ALEX: Un poco, no me gustan estos juegos, Daniela. Piensa que esto te lo hago yo a ti, ¿dónde me mandas?

DANI: Lo se, al demonio y lo siento...

ALEX: Eres brava, Cosita... Más tarde hablamos bien...

DANI: ¿Brava?

ALEX: Tremenda, terrible, brava...

DANI: Lo entendí, pero, ¿por qué lo dices? (Se sienta sobre él y le da un beso)

ALEX: Porque juegas con fuego. ¿Qué tal que tu padre no reaccionaba así? ¿Pensaste en el problema que hubieras ocasionado? Se iban a pelear, a distanciar y a enojar, por el simple y sencillo hecho que tú querías ponerme a prueba. No, señorita, las cosas no se hacen así. Es tu familia, Daniela, no marionetas que puedes manipular a tu gusto. La verdad que te pasaste de la raya...

ALBERTO: Estoy de acuerdo con tu novio, hija... Y bájate de encima de él, por favor, no es una imagen que quiera tener de ustedes

DANI: (Se baja) Está bien, mi general (Le hace el saludo militar y se sienta al lado de Alex) Y ahora resulta que hasta piensan igual...

ALBERTO: (A su hija) Ajá... (Le entrega una carpeta a Alex) Estas son algunas fotografías de Angélica. Las últimas que tomó. La bebita que aparece en ellas, es Jana

ALEX: (Comienza a mirar) ¡Es una belleza esta niña! Jajajaja... (Una foto le llamó la atención. Era de una mujer, mostrando la parte baja del perfil, en tonos sepia, con el mar de fondo y un árbol del que las hojas caían a un costado) Amor, se que no es mi asunto, pero para la campaña sobre la salud de la mujer y la familia, ¿ya eligieron foto? Porque esta me parece fantástica para eso...

DANI: No, todavía no hemos elegido la foto, déjame verla (Coge la foto y la observa bien) Es perfecta... (Se levanta y se sienta en el regazo de su padre) Papi, ¿me la prestas?

ALBERTO: ¿Ahora qué? ¿Tienes seis años de nuevo? Hay que preguntarles a tus hermanos, si ellos están de acuerdo, por mí no hay problema... (Mira la foto) Eres tú, Dani, la de la foto... (No se veía el rostro completo, sólo la nariz y la barbilla)