La sugerencia de Daniela, provocó
una sonrisa en Alex... Bajo ninguna circunstancia permitiría que ella se fuera
de Frama, no había modo que él permitiera algo como eso…
ALEX: No seas bobita, eso no va a ser así y en ningún otro
sitio, vas a estar mejor que en la empresa.
DANI: ¿Y estas cuestiones?
ALEX: (La vuelve a agarrar y la besa) Aquí no hay
cuestiones. Sólo hay un hombre completamente enamorado de una mujer que lo ama
de igual modo. Nada más. El hombre muere de ganas por hacer el amor y ella no
quiere porque disque tiene que trabajar. Su jefe le dio el día libre y ella no
quiere aceptar.
DANI: (Comenzaba a dejarse llevar) No es que no quiera
aceptar…
ALEX: (Le desabrochó la blusa y besó en medio del torso) Ya,
amor, déjame amarte bien, recorrerte entera, besarte todo el cuerpo, no te
resistas más, si te mueres de ganas…
Al sentir la boca de Alejo por su piel, Daniela ya no pudo
resistirlo y se dejó arrastrar por los deseos de entregarse a su novio.
Él le quitó la blusa despacio, con tranquilidad, dando
pequeños y cortos besos por el abdomen y torso de su amada fotógrafa. Sin dejar
de besarla, la fue girando y mientras dedicaba sus labios a la espalda,
habilidosamente, se deshacía del sujetador. Una vez que lo consiguió, le tomó
los senos, uno en cada mano, apretándolos y acariciándolos con el tacto
perfecto, consiguiendo que ella se excitara aún más. Cuando sintió los pezones
de Dani duros y henchidos, Alex le desprendió la falda, dejándola solamente en
ropa interior y volvió a ponerse de frente a ella, para poder hacer con la
boca, lo que un momento antes hacía con las manos, naufragar en los turgentes y
maravillosos pechos de Daniela. El licenciado se reincorporó y ahora buscó
fundir los labios de ambos en un beso húmedo, caliente y a medida que sus
lenguas se encontraban una y otra vez, él se apoyó en ella, que pudo sentirlo
completamente erecto.
Dani llevó sus manos hasta la cremallera y la bajó de un
solo tirón, para poder jugar con sus dedos en el centro de placer de su novio,
quien agradeció el gesto con un gran gemido y un beso más profundo y apasionado
que los anteriores. Ella se apoderó del miembro de Alex por completo, subiendo
y bajando por él con su mano. Así, fueron recostándose en la cama.
Alejandro se desnudó por completo y se metieron los dos bajo
las sábanas. Él, arriba de ella, le abrió las piernas a Dani para acomodarse y
penetrarla con firmeza y voracidad y Daniela, simplemente, se dejó llevar. La
entrega física fue pasando por varias etapas: por momentos era pura ternura y
en otros instantes, se tornaba salvaje, ruda, pero siempre, siempre, siempre,
estaba llena de amor…
El orgasmo fue perfecto, único y lo experimentaron juntos,
al mismo tiempo, agarrados de las manos y entre besos y palabras de amor.
Después, aunque con cierto descontento, se bañaron, vistieron y se encaminaron
a Frama. Daniela se bajó del carro dos calles antes de llegar, para que nadie
notara que venían juntos. De todos modos, el destino parecía querer contar el
secreto, porque al traspasar la puerta de entrada, Andreína detuvo al
licenciado.
ANDREÍNA: (Lo vio demasiado sonriente) ¡Vaya! ¡Hasta que te
dignas a aparecer!
ALEX: Señorita Ballesteros, no se pase, aquí somos jefe y empleada,
respete.
ANDREÍNA: (Se mordió la boca de la rabia) Hay gente que te
trata de tú
ALEX: Si, pero en esos casos, está correcto, porque somos
colegas. Tú, eres sólo mi asistente y debes hablarme de usted delante de los
demás.
ANDREÍNA: Todos saben que somos primos.
ALEX: No somos primos. Eras prima de mi difunta esposa, que
no es lo mismo y me importa muy poco lo que los demás sepan, en la empresa,
respetas las formas y se acabó.
ANDREÍNA: Para ser un hombre que llegó con una gran sonrisa,
estás… ¡Perdón! Está usted muy malhumorado.
ALEX: Eso no es cierto, he tenido un día maravilloso, pero
tú y tus jueguitos, me purgan. (Ella no lo dejaba pasar) ¿Qué quieres?
ANDREÍNA: Hablar con usted, licenciado.
ALEX: ¿De qué?
ANDREÍNA: (Ve entrar a Dani) ¡Por lo visto tú eres una
abusiva!
DANI: ¿Qué te pasa?
ANDREÍNA: Hasta donde se, tenías permiso de llegar hasta
mediodía.
ALEX: Pues deberías cambiar tus fuentes de información,
porque le di permiso de faltar por el día completo. (Se vuelve a Dani) Me
extraña verte aquí, Daniela, pensé que no vendrías. ¿Pasó algo con tu prima?
DANI: No, licenciado, todo salió perfecto.
ANDREÍNA: ¿De qué hablan?
ALEX: (A Andreína) No interrumpas. (De nuevo a Dani) ¿Llegó
bien?
DANI: Muy bien, señor Zavala. Gracias y con permiso.
ALEX: Me alegro que todo marche sobre ruedas, pero ya te
dije que dejes de decirme “Señor Zavala” o “Licenciado”, somos colegas, dime
Alejandro, Alejo o Alex…
DANI: (Sonríe) Está bien, trataré de acostumbrarme,
Alejandro… (Va hasta la puerta del elevador y mira hacia su novio. Como
Andreína estaba de espaldas a ella, le tira un beso volador)
ALEX: (Le hubiera hecho el amor ahí mismo, estaba
enloquecido por Dani) ¡Ahhhhh! (Sonríe)
ANDREÍNA: ¿Y eso qué fue? (Mira hacia el ascensor y justo en
ese instante, Dani entraba al aparato y Sam, salía de él, por lo tanto,
Andreína vio a la amiga de la fotógrafa y asoció “mal”) ¿Es ella, no? ¡Samanta
es tu novia! ¡Claro! ¡Por eso el trato tan diferente con la Villalta ! ¡Te acuestas
con su amiga y la quieres tener de tu lado!
ALEX: (Escuchaba lo que le decían y aunque le pareció una
idiotez, también lo vio como una buena alternativa. Algo le decía que Andreína
no debía saber que su mujer era Dani) ¿Cómo sabes que tengo novia?
ANDREÍNA: Lo sospechaba y acabas de confirmarlo…
ALEX: (La agarra del brazo) Pues si, Sam es mi novia y más
te vale que no intervengas. Pareces despechada, ¡Dios!
ANDREÍNA: (Entiende que no debe quedar en evidencia)
¿Despechada? ¡No, nada de eso! Lo que estoy es preocupada.
ALEX: ¿Preocupada por qué?
ANDREÍNA: Seguro que esa tipa está contigo por dinero
ALEX: Si eso fuera cierto, sería mi dinero y mi problema,
mantente al margen… (Sam pasa junto a ellos)
ANDREÍNA: ¡Samanta, no finjas!
SAM: (Se detiene, sin comprender) ¿Fingir?
ANDREÍNA: Si, Alex me acaba de confesar todo
ALEX: (Le guiña el ojo a la pobre Sam que no entendía nada)
Si, mi amor… (Se acerca a ella y le toma la mano) Le dije que tú y yo somos
novios y que estamos profundamente enamorados.
SAM: (Aun sin captar demasiado, supuso a qué se debía la cosa,
así que abrazó fuerte a Alejo y sonrió) ¡Por fin, bebecito hermoso! Ya me
estaba empezando a cansar de mantenerlo en secreto…
ANDREÍNA: (Rabiosa, tenía que disimular) ¡Que sean felices!
¡Adiós!
ALEX: (Viendo a Andreína alejarse) Gracias, Sam, no sabes lo
intensa que es esa vieja…
SAM: Si que lo se y nada tienes que agradecerme, Alejandro,
lo hago por mi gatita…
ALEX: Tu gatita… No tengo idea de cómo se irán a tomar Dani
y Andrés todo esto.
SAM: Pues, al mal paso, darle prisa, busca a tu amigo que yo
busco a la mía y hablamos de una vez…
Contrariamente a lo que Alejo pudo imaginarse, tanto Andrés
como Daniela, se tomaron la novedad de la misma manera: a carcajadas…
El enojo de Andreína era extremo, aunque saber que
la novia de Alex era Sam y no Daniela, le daba un poquito de sosiego, la
fotógrafa le generaba un rechazo absoluto. Se metió a la sala de descanso,
cerró la puerta y marcó desde el celular a un número fuera del país.
MUJER: ¡Hola, bonita!
ANDREÍNA: Hola, muñeca, ¿cómo estás?
MUJER: Disfrutando de esta maravillosa ciudad, como
siempre… ¿Tú?
ANDREÍNA: Sabes que los cambios que hemos hecho me
tienen un poco fuera de mi eje.
MUJER: Lo se, pero dime, ¿cuáles son las novedades
que te hicieron llamarme?
ANDREÍNA: Varias, en principio, tengo que contarte
que mi jefe está muy de novio.
MUJER: ¿En serio? Pues ya se había tardado…
ANDREÍNA: No te hagas la graciosa.
MUJER: ¿Y quién es la afortunada?
ANDREÍNA: Una mujercita que trabaja en la empresa.
Es secretaria en uno de los despachos. Aunque lo veo muy enamorado, no creo que
le dure demasiado…
MUJER: No importa si le dura o no o si está
enamorado de ella o no, las dos sabemos que esa relación está condenada al
fracaso.
ANDREÍNA: ¿Estás segura?
MUJER: Claro, Andreina, ninguna mujer toleraría lo
que tú y yo sabemos de “tu jefe” y nuestro objetivo, se va a cumplir.
ANDREÍNA: ¿Qué quieres que haga ahora?
MUJER: Mantelo vigilado, pero trata de no dejar en
evidencia ni tus intensiones, ni las mías.
ANDREÍNA: No te apures, que de mi objetivo, nadie me
corre.
MUJER: Eso si, te conozco como la palma de mi mano y
no te pongas muy intensa, sigue con tu plan de buena onda, si es que puedes,
claro.
ANDREÍNA: Está bien, voy a tratar de mantenerme al
margen
MUJER: Hazlo, que tarde o temprano tendrás tu recompensa.
ANDREÍNA: ¿Sabes lo que me cuesta?
MUJER: Lo se y él será tuyo si te lo sabes ganar,
Andreína, en los sentimientos no se manda. Pero antes que te conviertas en la
señora de Zavala, tenemos que adueñarnos de todo y cuando cada una tenga su
parte, podrás vivir en la luna de miel eterna con tu jefecito…
ANDREÍNA: No me la creo que hables así de él, como
si no significara nada.
MUJER: La diferencia entre tú y yo es que yo se lo
cuál es el lugar que le corresponde a cada quien. Ya tuve lo que quise de
Alejandro, no necesito más, salvo el dinero. Como hombre, no me hace falta…
ANDREÍNA: Menos mal…
Las dos mujeres siguieron conversando largamente…
EXCELENTE capitulo....
ResponderEliminarQue Cachondo los muchachos estos!!!
Que estúpida Andreina!!!
jajajajaja Menza...
Uiii, será posible que la "Mujer" con la que habla Andreína; sea la que me imagino......... Que buena novela!!!!!!
ResponderEliminarMmmmmmmmmm... Esa mujercita misteriosa es sinónimo de malas noticias!
ResponderEliminarOMG.....
ResponderEliminarSerá posible ..........
Q buen capitulo ya los extrańaba :)
Es estupendamente genial el cap lo unico es q esa mujercita me da mala espina ajjajaja
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