Capítulo 135

Los besos entre Nauzet y Giselle eran cada vez más intensos y cachondos. Él la tocaba en la espalda y lamía su cuello, queriendo provocarla, pero con cuidado de no hacerla sentir presionada…

GISELLE: (Gime inconscientemente) Te amo, Pajarito...

NAU: Y yo a ti, mi princesa, te amo como nunca pensé que pudiera amar... (Se movió un poco para disimular su erección)

GISELLE: No te muevas (Le besa el cuello y después vuelve a los labios)

NAU: (La tomó de la cintura) Gise, todo lo que haga contigo siempre será con amor y porque los dos lo deseamos

GISELLE: Lo se, pero, ¿por qué me lo dices?

NAU: Para que nunca olvides que el "no", siempre es una orden que te voy a respetar, cielo, nunca temas negarte conmigo

GISELLE: No lo hago (Volvió al cuello, le encantaba besar esa parte de su novio)

NAU: (Le tomó una mano y la llevó hasta su intimidad) Tócame, muero por sentirte así...

Ella lo tocó, insegura, pero a medida que pasaban los segundos, lo acariciaba como si lo hubiera hecho toda la vida…

NAU: (Levantó la remera de Gise y como ella no tenía sujetador, besó fervientemente sus senos) Si, eso, no dejes de tocarme, por favor... (La incentivó para que lo hiciera con más velocidad) Es un sueño tenerte así...

GISELLE: Ajá... (No dijo más nada, sólo quería sentir, porque si pensaba, no iba a poder hacerlo, así que se concentró en lo que él le decía y en lo que hacía)

NAU: Vamos a la cama... (Se puso de pie sin bajarla y fue al cuarto, recostándose sobre ella y le quitó las pantys con suavidad. Besó sus piernas suavemente y cuando llegó hasta el sexo de su novia, profundizó su labor)

GISELLE: Mmmmm... Sube, por favor, necesito besarte...

NAU: (Deja un momento lo que está haciendo y sube) Déjame enseñarte lo que tu cuerpo puede sentir... (Vuelve a bajar)

GISELLE: No, necesito que estés besándome, por favor...

NAU: (Busca los labios de Gise y los devora) Si, cielo, aquí me tienes, sólo deja que me quito la ropa (Se desnuda y la mira) Eres demasiado hermosa... (Va con ella y la besa más que nunca) Te amo tanto, Pajarita... (Estira su mano y abre el cajón de su mesa de noche, sacando un preservativo)

GISELLE: Bésame más (Tocaba todo lo que podía del cuerpo de su novio, amaba el placer que le producía el contacto de sus pieles)

NAU: Si, mi amor... (Besaba a Giselle con todas sus ansias, necesitaba desesperadamente hacerle el amor, pero se aguantaba)

Ella le pasó las piernas alrededor de la cintura y lo abrazó mientras se besaban y él, como pudo, se colocó el preservativo, casi entrando en su novia

NAU: Princesa, cómo quiero hacerte el amor, me tienes loco de ganas, Gise y te amo, te deseo con locura

GISELLE: Hazme pensar sólo en ti...

NAU: (Se ubicó y la penetró gentilmente, sin dejar de abrazarla y besarla. Se movía de forma pausada, pasiva y los dos gemían su placer al oído del otro) ¿Estás bien, preciosa? (Continuaba llenándola)

GISELLE: Si... (Para su asombro, le encantaba lo que estaban haciendo. En el pasado no se había permitido experimentar lo que era hacer el amor)

NAU: (Si bien Gise estaba tranquila, Nau sentía que no se relajaba del todo, así que retomó los fervientes besos y le tocaba los pechos, excitándola más) Me fascina tu cuerpo, cielo... (Le dio un poco más de velocidad a las penetraciones y ella lo seguía perfectamente) Eso, así... (Se relamía, era un placer que él tampoco había experimentado antes: hacer el amor con alguien a quien se amaba como Nau amaba a Giselle, era lo más sublime que su cuerpo experimentara alguna vez) Te amo (embestida profunda) Te amo (de nuevo) TE AMO...

GISELLE: Te amo...

NAU: Y yo a ti (iba cada vez más rápido y con el paso de los segundos, podía notar que ella lo estaba disfrutando más) ¿Sigo así? (La pasó las manos por las pompas, apretando su pelvis contra la de Gise)

GISELLE: Si (Lo besa) No te reprimas (Lo vuelve a besar) Se tú mismo...

Nauzet salió de ella y se sentó en la cama con su novia sobre él, retomando la posición que habían adquirido en el sillón y cuando la volvió a penetrar, Giselle gimió intensamente, desbocando a Nau que, teniéndola de la cintura, la hacía moverse rápidamente, gozando los dos...

NAU: Eres perfecta, amo estar dentro de ti...

GISELLE: (Lo besa) No (Beso) Hables...

NAU: Está... (Iban aumentando la velocidad más y más) Bien...

Así como estaba, apoyó su espalda en la cama y dejó de agarrarle la cintura, para tomarla fuertemente de las nalgas, incitándola a actuar. Ese gesto hizo que ella fuera la que tomara el mando y marcara el ritmo...

NAU: (Estaba enloquecido con Giselle, quería más, sabía que ella podía hacerlo, así que le tomó los senos y los degustó a placer de ambos) Dame más, amor, no te reprimas tú ahora, déjate llevar que me estás volviendo loco de placer...

Giselle se movía como su cuerpo le pedía, no estaba acostumbrada, ni sabía cómo hacerlo, sólo se dejó guiar por su instinto... Nau la dejaba hacer, la acariciaba y besaba constantemente, pero no intervenía en su mando, quería que ella manejara la situación a su gusto, que se sintiera cómo necesitara sentirse. Le repetía sin cesar lo mucho que la amaba y eso la encendía...

GISELLE: (Moviéndose y besándolo) Lleva tú el ritmo...

NAU: (La tumbó tranquilamente en la cama y le tomó las piernas, besando de nuevo todo a su paso y volvió a deslizarse en ella, pero, esta vez, iba con más potencia) Me estás regalando el mejor momento de mi vida, hermosa... (La abrazó y penetró hasta que llegaron a la cima juntos) ¡Cómo te amo, cielo! (La seguía besando y abrazando, dándole amor con su alma y vida) Eres maravillosa...

GISELLE: Gracias...

NAU: ¿Gracias? Nada de eso, el agradecido soy yo, amor, yo se lo que significa esto para ti y no puedo explicarte lo que siento ahora, te amo más, te deseo más, te necesito a mi lado para siempre...

GISELLE: (Sonríe) No me digas esas cosas que me apenan...

NAU: ¿Por qué no, mi amor? Es verdad. Gise, ya no te avergüences conmigo y te juro que no te vas a arrepentir de estar a mi lado porque te voy a cuidar siempre y cada día que pase, te voy a amar más... (La mira y besa) Eres el amor de mi vida

GISELLE: Y tú el de la mía (Lo besa) Gracias por todo (otro beso) Te amo...

NAU: Ya no me agradezcas, mujer, por Dios... (La besa más) Ya eres toda mía y yo soy tuyo, de nadie más... (Otro abrazo muy fuerte) Quédate así, en mis brazos, que nada más importe, cielo...

Al día siguiente y con la advertencia de no hablar de la futura de boda de Alex y Dani, ya que querían ser ellos quienes lo contaran a los Villalta, Arianis fue a visitar a su novio que aún no tenía permitido volver a trabajar. La fractura en su muñeca había sido expuesta, por lo tanto, tenía que guardar reposo hasta que el médico le indicara lo contrario. Al salir del colegio, se encontró con Dani y ella la llevó hasta la casa de su hermano. Una vez allí, saludó a su papá y dejó a la muchacha con su novio...

ARI: Hola, precioso (Le da un beso) ¿Cómo estás?

JADEL: (Sonríe) Ahora que te veo, ¡feliz! (Le da un besote) Ven, acomódate en la cama que estoy mirando una película de terror

ALBERTO: (Entrando) Jadel, deja de estar mirando esas porquerías y pon una mejor para tu novia, niño... ¿Almorzaste, Ari?

ARI: No importa, me gustan este tipo de películas y no, no he almorzado, acabo de salir de clases...

ALBERTO: Entonces preparo algo y Jadel, si le gustan esas atrocidades que ves tú, ¡no la dejes ir! Jajajaja

JADEL: Claro que no, pa, jajajaja

ALBERTO: ¿Se les antoja una pizza o prefieren que les prepare una tarta de jamón y queso?

ARI: (Mira a su novio) Lo que prefieras, yo me amoldo...

JADEL: ¡¡Pizza!! Yo soy como Jana, comería pizza todos los días...

ALBERTO: (A Ari) Ninguno de mis tres hijos es exigente con la comida, jajajaja...

JADEL ¡Es verdad!

ALBERTO: Bueno, voy a pedir la pizza, se comportan, niños...

JADEL: Claro, pa...

ALBERTO: Por cierto, Jadel, tu hermana dice que esta noche vienen a cenar con Alejandro y los niños, quieren contarnos algo...

JADEL: Bueno, aquí voy a estar... (Alberto sale) ¿Qué querrán contarnos? Quizás sea lo de la casa porque mi papá no sabe nada...

ARI: Si, lo más seguro es que sea eso (Le da un beso a su novio y se acomoda con él en la cama)

JADEL: ¿Y cómo te fue en la escuela, mi amorcito?

ARI: Muy bien, hoy presentamos el trabajo que te conté sobre la inmigración y nos pusieron sobresaliente

JADEL: ¡Esa es mi novia! (Beso) Ari, si te hago una invitación para cenar a solas en el departamento de mi hermano, ¿no te enojas, verdad?

ARI: ¿Por qué me tendría que enojar?

JADEL: Porque tal vez pienses que quiero hacer cosas contigo, que si quiero hacer, pero no es el objetivo de la invitación...

ARI: Yo no pienso tal cosa y no, no me enojo (Lo besa) ¿Cuándo es la cena?

JADEL: (Sonríe) Deja que lo hablo con Nau más tarde, a ver qué día puede dejarnos el departamento, hermosa...

ARI: Está bien (Sonríe)

JADEL: (Con la mano sana, le agarra la de ella y la entrelaza) ¡Perfecto! (Se quedan mirando la película)

Para Maru y Bautista, el día parecía que iba a ser ideal. Estaban por salir rumbo a Frama para contarles a Daniela y Alejandro la gran novedad, pero en la puerta de la radio, mientras la señora de Zavala esperaba a su marido, una voz familiar, hizo que Maru se estremeciera...

RODRIGO: Hola, mi amor...