Capítulo 156

Maru se había puesto cachonda y quería demostrárselo a su marido…

MARU: (Se le va subiendo encima) Que les llene la vida de ilusiones (Beso) Pañales (Beso) Poco dormir...

BAUTISTA: Eso les va a encantar igual que a mí... (Le pone las manos en la cintura)

MARU: ¿Te va a encantar no dormir más de dos horas seguidas durante meses? (Se movía sensualmente sobre él) ¿Que una niña cansona y hermosa, como su mamá, te reclame a cada rato para que la apapaches y la consientas? (Besa su cuello) ¿Qué tu esposa te impida descansar cuando tu hija te lo permita?

BAUTISTA: Si, me va a encantar, sobre todo lo de mi esposa (Sonríe y le agarra las pompas)

MARU: ¿Seguro, Bautista? (Mete su mano por dentro de los pantalones de él) Estás a tiempo de huir...

BAUTISTA: No quiero huir (La tumba en la cama y ahora es él quien se pone encima) Me da igual no dormir, con tal de tenerlas a mi lado...

MARU: (Le agarra la ropa y lo jalonea hacia ella) Bésame...

BAUTISTA: Sus palabras son órdenes, mi reina (La besa apasionadamente y la acaricia por todos lados)

MARU: Mmmm... (Se arqueaba para sentir las manos de Bau sobre ella) Amo que me toques así...

BAUTISTA: Y yo amo tocarte. Me pierde tu piel, tu sabor, tu esencia (La besa)

MARU: Mi esencia es este amor que te tengo, Chocolate, me has convertido en una mujer plena y te amo

BAUTISTA: Ya eras una mujer plena, yo sólo soy un complemento (Gira sobre la cama para volver a poner a su esposa encima y le quita la camisa)

MARU: (Le toma las manos) No, Bau, no lo era. Iba por la vida sin saber nada y te conocí y lo entendí todo, mi amor... Eras mi destino...

BAUTISTA: Y tú el mío...

MARU: (Le desabrocha el pantalón del todo y lo acaricia por el bajo vientre) Por eso no tuvimos ninguna duda, estábamos destinados...

BAUTISTA: Por eso no me asustó estar casado contigo...

MARU: Por eso, hicimos a Lucía tan rápido...

BAUTISTA: Eso no, mi amor, la hicimos tan rápido, porque donde pongo el ojo, pongo la bala, Chocolatita... (Sonríe ampliamente)

MARU: ¡Ya creo que si!

Hacen el amor con calma, con paciencia, con todo el sentimiento profundo que compartían, entregándose al otro sin más. No había miedos, dudas, ni zozobras, sólo amor, muchísimo amor para dar y recibir. Cada gemido los transportaba a otro ámbito, se rozaban y gozaban como si fuera la primera o la última vez que fueran a hacerlo. Al llegar al cielo, estaban abrazados y besándose…

Nau conversaba a solas con su hermano, mientras que Ari y Gise, ayudaban a Alberto a preparar a los niños para almorzar...

JADEL: ¡Menos mal que fue sólo un susto, Nau!

NAU: Pues, si, pero ¿te digo algo? Me dieron ganas de ser papá...

JADEL: Me imagino que si, hermanitonto, pero primero termina la carrera. Ya ves cómo fue todo para Dani cuando llegó Jana...

NAU: Lo se, por eso me alegra que haya sido un susto...

JADEL: ¿Y ella? ¿Cómo fue para Gise?

NAU: Se asustó, estaba aterrada, menos mal que fue un susto, si no se me muere del pánico...

JADEL: Es que debe ser muy difícil... No se, pero ellas son las que llevan la mayor parte.

NAU: Lo se, no sabía cómo contenerla... Si la hubieras visto, Dios, no quiero ni saber cuándo ocurra de verdad...

JADEL: Pues, ni idea, pero hagan las cosas de manera en que cuando llegue ese momento, sea porque los dos lo decidieron juntos y no por un descuido... Oye, ¿puedo contarte algo?

NAU: Claro, cuéntame...

JADEL: (Se apartan un poco más) Júrame que no le dices a nadie, pero a nadie, Nau ni a Gise

NAU: A nadie, menso, pero cuenta que me estás asustando...

JADEL: (Sonríe) Estuve con Ari, Nau y fue... ¡Dios! Ni puedo explicarlo, no encuentro palabras para definirlo... No se, es como si entendiera la vida, te lo juro...

NAU: Te entiendo, me pasó lo mismo con Gise (Sonríe) Pero, te cuidaste, ¿no?

JADEL: Claro, tonto, no iba a exponerla a que suceda algo... No tiene nada que ver con nadie, aunque fue muy tranquilo, te juro que no cambio un segundo con ella, por ninguna noche con nadie más...

NAU: Se lo que se siente, hermano, es indescriptible e incomparable y sabes que no vas a sentir con nadie más, lo que sientes con ella, esa conexión, esa unión...

JADEL: (Se ríe) Parece que a los tres hermanos les llegó el amor, pues. Dani con el cuñadote, tú con Gise y yo con mi muñeca divina... Por cierto, hoy tuve que poner en su sitio a uno que se le hacía el galán...

NAU: ¿Cómo así? Cuéntame lo que pasó...

JADEL: Nada grave, pero quiso darle un beso en la boca, así que le di un puñetazo en su lugar. Es hermano de una de las amigas de Ari y ahí andaba el estúpido, haciéndose el galán...

NAU: Muy bien hecho, defendiendo lo tuyo...

JADEL: Sabes que no me gusta ir de peleonero, pero tampoco voy a dejar que se haga el vivo... (Llega Ari)

ARI: ¿Qué hacen ustedes dos?

JADEL: Le contaba lo del tipito ese, el hermano de tu amiga...

ARI: (Lo abraza) ¡Ah, un idiota monumental!

NAU: Jajajaja... Entonces, se merecía el trancazo...

ARI: ¡Por pelado!

JADEL: ¡Esa es mi chica! (Le da un pico)

GABO: (Jalando a Jadel) ¡¡Tío!! Deja de besar a Ari y ven conmigo...

JADEL: Ahí, voy...

GABO: ¡¡Pero, métele!!

ARI: Espera, enano, ¿por qué el apuro?

GABO: Porque quiero que me des algo que está sobre la repisa de tu cuarto y con Jana no podemos alcanzarlo...

JADEL: Ey, ey, ey... ¿Qué quieren de mi cuarto?

GABO: Las armas de pintura, tío, ¡¡MÉTELE!!

JADEL: ¿Las armas de pintura?

GABO: Si, Jana las está queriendo agarrar, pero está muy alto y... (Se escucha un ruido fuerte y el llanto de la niña)

NAU: (Corre al cuarto de su hermano y ve a Jana en el piso, golpeada) ¡¡Princesa!! ¿Qué hiciste?

JANA: ¡¡Me caí, tío!!

NAU: Ven acá (La ayuda a levantar) No debiste subirte ahí, princesa...

JANA: ¡Me duele!

JADEL: ¿Qué te duele?

JANA: La rodilla...

ALBERTO: (Entrando) ¿Qué pasó, Jana?

JANA: ¡Me caí, abuelo! (Seguía llorando)

ARI: A ver, bonita, ven, vamos a revisarte...

JANA: Me duele mucho...

ALBERTO: (La recuesta en la cama y la checa) Es el golpe, hija, nada más, vamos a ponerte hielo y se te pasa en un rato... ¿Qué hacías trepada a la repisa de tu tío?

GABO: Es mi culpa, abuelo, le pedí las armas de pintura del tío Jadel...

JANA: No, Gabo, no fue tu culpa, fue la mía, tú fuiste a llamar al tío y yo me trepé...

ALBERTO: Bueno, ya, los dos tienen que pedir las cosas antes de buscarlas. Jana, vas a comer aquí, yo te ayudo. Ahora voy a buscar hielo...

GABO: (Se sienta con su hermanita) Es mi culpa, yo te insistí para agarrarlas...

JANA: Pero yo fui una impaciente, no esperé por tío Jadel...

JADEL: Niños, ya basta, lo importante es que no pasó nada grave y ya saben lo que no tienen que hacer...

ARI: Exacto... ¿Qué les parece si todos comemos aquí, enanos?

GABO: Si, yo quiero comer con mi hermanita (La abraza)

NAU: (Se ríe) Este amor les va a durar un tiempo, disfrútenlo, jajajaja, en unos años, se van a arrancar las greñas...

GISELLE: ¡¡Nau!!

NAU: ¿Qué?

GISELLE: No seas bruto, ¿quieres? Déjalos que se amen ahora y que en unos años, sea lo que tenga que ser. Que tú hayas sido un insufrible como hermano, no significa que esa belleza de Gabriel, vaya a resultar igual...

JADEL: Ahí le diste en el clavo, cuñadita, jajajaja, un insufrible, jajajaja

NAU: ¡Gracias por defenderme, mi amor!

GISELLE: A la verdad me remito, Nauzet...

NAU: Teniendo una novia así ¿para qué querer un enemigo?

GISELLE: (Le habla al oído) Porque tus enemigos no te hacen lo que yo, mi amor (Disimuladamente, le besa el lóbulo de la oreja)

ARI: Y tú, Jadel, no te des baños de pureza que bastante tremendo eres... Tu hermana me contó ciertas cosillas…

JADEL: ¿Yo? Si era y soy un santo...

NAU: (Le da un besote a Gise) La que te espera en el departamento, niña... (Le da un sape a su hermano) Un santo, mis nalgas, eras insoportable

GABO: Ustedes son todos locos, jajajaja

JANA: ¡¡SIII!! Jajajaja

ARI: Unos locos adorables.... (Todos se ríen)