Capítulo 170

Alejandro quería hablar con Daniela, necesitaba escucharla, decirle que la amaba mil veces más. Su ansiedad y su desesperación, lo estaban llevando por un camino que, para variar, le jugaría otra mala pasada…

BAUTISTA: Está con Maru en la sala y no quiero que sepa que te llamé...

ALEX: Diles que te llamé yo... No, deja, la llamo al celular y así veré si quiere o no hablar conmigo... (Suspira) ¡Dios, Bautista! Y para completar el panorama, a Laura, no le creo una palabra, siento que me miente sin asco, que todo lo que me dijo es una historia de fantasías y por más que le doy vueltas en la cabeza, no logro entender qué busca, qué quiere, para qué mierda volvió...

BAUTISTA: Tienes que ver algo, ven a casa...

ALEX: ¿Qué tengo algo que ver en tu casa? No te entiendo, primate...

BAUTISTA: Tú ven y ya lo verás...

ALEX: Salgo para allá, Titán... (Cortó el teléfono, buscó su motocicleta y se fue)

En la sala de su departamento, Andreína hablaba con la misteriosa voz, pero en persona...

LAURA: No me cree nada y no entiendo por qué razón...

ANDREÍNA: Es normal, la mentira es poco elaborada...

LAURA: ¿Poco elaborada, mensa? Creo que el problema es lo opuesto a eso... Me tomó desprevenida, realmente pensé que podrías conquistarlo, Andreína, pero no y ni siquiera fuiste capaz de ganarte su confianza...

ANDREÍNA: No pude hacer nada, tú eres la lista, ¿no? Deberías haber tenido un plan "B" cerebrito

LAURA: ¡No te burles, estúpida! (Se sienta y bebe su whisky de un solo trago) Espero que lo del niño funcione, es su punto débil, tiene que ceder...

ANDREÍNA: ¿Y si no lo hace?

LAURA: Se tendrá que atener a las consecuencias, Andreína, porque o me da lo que quiero o se despide de su hijo para siempre... (Se sirve otro poco de whisky y sonríe con maldad al beberlo) Bueno, "su hijo", es sólo una manera de decir...

Cuando Alex entró a casa de Bautista, Daniela cambió su expresión rotundamente y ese rechazo les partía el alma a los dos. Desafortunadamente, ni ella podía evitarlo, ni él podía reprocharle su actitud, para los dos, todo había cambiado...

BAUTISTA: Pasa, primate. Dani, perdón, pero necesito que los dos vean algo...

ALEX: (Pasa y saluda a Maru, pero a su mujer, sólo la mira como pidiendo piedad. Se sienta) ¿Qué es eso que nos quieres mostrar, Titán?

BAUTISTA: Unas fotos...

ALEX: ¿Y para eso tanto misterio?

MARU: (Entiende lo que pretende su marido) Alejito, no seas tan preguntón y tú, Chocolate, ve por esas fotos de una vez, porque todo esto, hace que tu hija quiera salirse...

BAUTISTA: (Va por las fotos y se las entrega a su primo) Míralas y después me dices...

ALEX: (Las mira, sin comprender) Eres tú, con la Torre Eiffel detrás, Titán... (Las deja) ¿Qué hay con esto?

BAUTISTA: Míralas bien...

ALEX: (Se da cuenta que los otros tres lo observan) ¿Qué es lo que tengo que ver?

MARU: (Le da un sape cortito) Alejandro, presta atención, carancho...

ALEX: (Se soba) Bueno, bueno... (Se fija en las imágenes detenidamente y se da cuenta) ¿Esta es...? (Busca la fecha de la foto que tiene en la mano) No puede ser...

BAUTISTA: ¿Qué no puede ser?

ALEX: (Se pone demasiado ansioso) A ver, estoy tratando de no volverme loco aquí... (Se checa la chamarra) No las traje...

BAUTISTA: ¿Qué no trajiste?

DANI: Las pastillas (Se pone frente a él) Mírame y relájate, respira hondo...

ALEX: (Lo intenta) No puedo, amor... (Se agita)

MARU: ¿Qué pastillas son?

ALEX: (Se agarra fuerte de la mano de Dani) Cosita...

DANI: (Pega sus frentes) Piensa en nuestros hijos, en tu hermana, en tus papás, en mí...

ALEX: (La agarra del cuello con suavidad, acariciándola) No quiero perderte, me muero sin ti, perdóname, nunca imaginé esto, Dani, lo siento, de verdad... (Se le caen las lágrimas y se pone peor)

BAUTISTA: No funciona, ¿qué hacemos?

MARU: No se, Bau, ve a la farmacia que está a unas calles de aquí y compra las pastillas...

ALEX: Son con prescripción y no la tengo...

DANI: No me vas a perder (Lo besa y empieza a llorar) Intenta relajarte, por favor...

BAUTISTA: Vamos, primate, tranquilo...

MARU: Recuéstenlo...

BAUTISTA: (Lo toma de los brazos y lo carga como puede, para llevarlo al cuarto de invitados. Lo acuesta ahí) Voy a tu casa a buscar esas pastillas...

ALEX: (Le coge la mano a Dani) Lo siento, mi amor, no quise esto...

DANI: Nadie lo quiso...

ALEX: Pero tú estás mal y no puedo soportarlo, amor, te prometí hacerte feliz y mira... (Se empieza a quedar como dormido)

BAUTISTA: ¡Alex! No te duermas...

ALEX: Déjenme con ella a solas, por favor...

DANI: (Maru y Bautista salen) No puedes evitar que me sienta mal, igual que yo no puedo evitar que te sientas mal, pero necesito tiempo para asimilarlo... De todos modos, no te voy a dejar...

ALEX: (Abrazándola) No te vayas de la casa, quédate en el cuarto que quieras y haremos las cosas a tu modo, pero no me dejes, no me alejes de Jana, te lo ruego. No quiero una vida así, Dani... (Se empieza a calmar) Te amo, eres el amor de mi vida y Jana es mi princesita...

DANI: No me voy a ir de la casa...

ALEX: ¿No? ¿Te quedas? (Ella afirma) Gracias, mi amor... (La abraza y no la suelta)

DANI: No tenía pensado irme...

ALEX: (Sin soltarla) Pero dijiste que ibas a preguntarle a Tami... Eso ya no importa, amor... (La va recostando a su lado) Quédate así, eres el único remedio para mí

DANI: Está bien...

ALEX: ¿Quieres quedarte? Si no es lo que deseas, me voy... (Se pone de pie y se marea, pero sigue su camino)

DANI: (Lo para) Vuelve a la cama, me quedo contigo...

ALEX: (Se sienta) No se qué hacer o cómo comportarme contigo. Siento que si te busco, estoy faltando a tus deseos y si me alejo, siento que te pierdo y pienso en Gabriel, Dani, en su cabecita y en todo lo que debe estar sufriendo y no lo puedo entender... (Se toma la cabeza) Martín muerto, Tata destrozada, nuestros hijos en medio de un caos que los lastima, tú herida, lastimada, dolida y lejos de mí... Esto es un infierno y no soy capaz de comprender. Quiero ponerme en tus zapatos, apoyarte, aceptar lo que decidas y al mismo tiempo quiero mandar todo al carajo, y llevarlos lejos de aquí, donde nadie nos encuentre nunca y no pueda lastimarlos más... (Se echa a llorar, desconsolado) Y me mata no poder tenerte...

DANI: Me tienes, pero no en tu cama...

ALEX: (Se ríe entre lágrimas) No hablo de camas, no soy tan básico... (La mira) Y si te tengo, ¿por qué no me abrazas? ¿Por qué no me dices que vas a luchar conmigo? (Se limpia la cara) ¿Por qué te siento tan lejos?

DANI: Porque no se lo que voy a hacer, pero estoy contigo (Lo abraza) No me pidas más por ahora...

ALEX: No te voy a pedir nada, Dani, solamente voy a volver a lo de antes y cuando sepas qué quieres hacer, veremos cómo se sigue... (Se levanta, bastante más repuesto) Cuando tengas claro qué deseas, sabes dónde encontrarme... (Sale)

DANI: (Sale tras él) Te quiero a ti, pero hasta que esto se solucione, no puedo dormir contigo, es lo único...

ALEX: Es que no hablo de camas, ¿no te das cuenta?

BAUTISTA: (Acercándose) Calma, Alejo, no vayas a ponerte mal de nuevo, primo, ya...

ALEX: ¿Mal? Mi condición cardíaca es el menor de los problemas aquí...

BAUTISTA: Ya va, Alejandro, cálmate

ALEX: Calmado, estoy... (Mira a Dani y sigue su camino)

MARU: ¿Dónde te crees que vas?

ALEX: Por ahí, necesito tomar aire

MARU: No, caballerito, sea juicioso y quédese aquí hasta que se reponga.

BAUTISTA: Tiene razón, no puedes manejar así...

ALEX: ¿Eso les preocupa? (Saca las llaves del bolsillo y las deja sobre un mueble) Voy caminando... Yo quisiera que, de verdad, entendieran. No busco camas, ni fotos, ni descansar, sólo quiero mi vida como lo era hasta esta tarde, perfecta. Porque para eso luché y todos ven su propio dolor, pero el mío, me lo trago, como lo hice toda mi maldita vida... (Se va)

DANI: (Sale de nuevo tras él) No me refería a la cama, si no a estar contigo, así, como pareja, me sentiría sucia. Se que no lo entiendes, pero es como me siento...

ALEX: Si lo entiendo, todo me queda muy claro, demasiado...

BAUTISTA: Entra, no puedes andar solo y tampoco puedes pretender que Daniela asuma todo así como así...

ALEX; (Ríe amargamente) Necesita tiempo, ya me lo dijo. ¿Tiempo para que cada vez que me vea, su mirada me pida a gritos que me largue de su lado? ¿Tiempo para que tenga que darme un ataque y a causa de eso se permita abrazarme, tocarme? ¿Tiempo para que siga emperrada en esa estupidez que piensa? Porque es estúpido creer que un niño como Gabriel va a dejar de amarla o que yo lo haré. ¿Tiempo para que decida si me ama lo suficiente como para arriesgarse a sufrir? ¿Para qué quieres tiempo? ¿Para dar mil vueltas al asunto y terminar decidiendo que no vale la pena?... Claro, la señora ha sufrido demasiado en la vida como para intentar superar un obstáculo más. (Levanta un poco la voz) Mundo entero, sépanlo, las promesas de amor, se las lleva el viento, se pierden como agua entre los dedos... (Mira a su esposa) ¿Lloras? Pues, yo también. Se me parte el alma al darme cuenta cómo me miras, cómo quieres agarrar a Jana y salir corriendo, lejos de mí y de Gabriel. Me mata saber que tu amor tan grande llegó hasta aquí y no lo digo porque quiera acostarme contigo, sino porque busco a la Dani que hace unas horas me juraba amor y no la veo, no está, se fue, sabrá Dios a dónde... (Ve que su primo tiene las fotos y las coge) Estas, se van conmigo, (Mira a Dani a los ojos) Aunque lo único que necesito a mi lado, sólo quiere escaparse y huir de mí... (Da unos pasos y para un taxi)

DANI: (Se sube al taxi) Me voy contigo

ALEX: (Saludan a Bautista y se van. Le toma la mano) ¿Vamos a casa? ¿A nuestro hogar?

DANI: Si (Apoya su cabeza en el hombro de su esposo)

ALEX: (Le besa la frente) Gracias a Dios...