Y mientras una pareja salía para
ocuparse de algunos pendientes, otra pareja, intentaba retomar ciertos hábitos que en las últimas
semanas se habían perdido un poco, a causa que
el embarazo de Maru, la tenía muy mal de "ganas" y aunque en
su cabeza quería, su cuerpo no respondía
y su marido caminaba por las paredes...
MARU: Chocolatito...
BAUTISTA: Dime...
MARU: (Estaban sentados en el
sillón de la sala, cada uno en una punta. Bau leía el periódico y Maru estaba
leyendo un libro) Tengo hambre...
BAUTISTA: (Deja de leer) ¿Qué te
apetece? (Se levanta)
MARU: De todo un poco, esta niña
es un gourmet, ya te lo digo, pero quiero preguntarte algo y júrame por Lucía
que vas a decirme la verdad, aunque sepas que puede dolerme la respuesta...
BAUTISTA: Te lo juro por nuestra
princesa (Sonríe)
MARU: Hace como dos semanas que
no tenemos intimidad, Bau, ¿cómo la estás llevando?
BAUTISTA: Mal, pero por eso no te
preocupes, entiendo que no tengas ganas por el embarazo o que estés muy cansada...
MARU: Cansada no estoy y ganas si
tengo, aunque no como antes, pero el problema no es ese, mi amor, si no que no
me gusta cómo me veo. Siento que no me deseas a mí, sino a otras.
BAUTISTA: No miro a nadie con
deseo, Chocolatita (La besa) A la única que deseo locamente es a ti (Le besa el
cuello) Me encanta tu cuerpo, (Otro beso en el cuello), tu boca, me encantas
completa y ahora te deseo mucho más, con esa pancita que protege a nuestra
Porotita (Sonríe y la mira a los ojos) ¿De veras crees que no te deseo?
MARU: (Afirma) Y como entiendo
que no tienes por qué cargar con mis problemas, te libero, Bau
BAUTISTA: ¿Me liberas de qué,
Chocolatita? (No entendía nada)
MARU: Puedes ir y buscarte una
que si te pueda complacer...
BAUTISTA: ¿Tú me quieres complacer?
MARU: Me encantaría decir que si
BAUTISTA: ¿Y por qué no lo dices?
MARU: Porque no me siento ni
linda, ni sexy y ya te dije que no siento que estés atraído hacia mí...
BAUTISTA: ¿Ah, no? (Ella niega
con la cabeza) Yo no pienso lo mismo... (Empieza a besarle el cuello y le quita
el libro de las manos) Esto no lo vas a necesitar... (Comienza a tocarla por
todos lados ya que desde hacía dos semanas que estaba deseando hacer el amor
con su esposa, pero no lo había intentado, por no presionarla si no tenía
ganas)
MARU: No te esfuerces si no lo
deseas...
BAUTISTA: Si no lo deseara, no lo
haría (No dejaba de besarla y tocarla) Si me lo pides, paro, pero, por favor,
no me lo pidas, me matarías (Coge la mano de su esposa y la lleva a su
entrepierna) Mira lo que haces conmigo...
MARU: (Sentirlo a él con ganas,
la iba encendiendo, pero sus inseguridades, ganaban terreno) No sigas,
Chocolate, no puedo...
BAUTISTA: No me pidas que pare,
por favor, me estoy muriendo por hacerte mía, por besar cada centímetro de tu cuerpo,
te amo y te deseo (Seguía en su labor, luego baja su mano hasta la entrepierna
de su esposa, acercándose peligrosamente al centro de placer)
MARU: Mientras me tocas,
Bautista, ¿piensas en mí o en quién?
BAUTISTA: (Se para en seco) ¿Me
lo estás preguntando en serio?
MARU: (Casi llorando) Ajá...
BAUTISTA: Mírame a los ojos y
escúchame bien, la única mujer en esta tierra a la que deseo, está sentada
frente a mí. A la única que quiero y deseo hacerle el amor es a ti, eres la
única mujer en mi vida...
MARU: (Sonríe entre lágrimas) Lo
siento, no se qué me pasa
BAUTISTA: Pasa que Porotita te
altera las hormonas, hermosa (La mira) ¿Me dejas hacerte el amor?
MARU: ¿Me pides permiso? ¿Desde
cuándo?
BAUTISTA: (La alza y la lleva al
cuarto. Una vez allí, la recuesta en la cama y la va desnudando poco a poco) Te
deseo, Chocolatita...
MARU: Y yo a ti, no sabes
cuánto...
BAUTISTA: Ya lo voy a averiguar… (Una
vez que su esposa está desnuda y a su merced, va besando todo su cuerpo hasta
llegar a su centro, donde se detiene un rato)
MARU: Mmmm... Eso es fabuloso, mi
amor... (Para controlarse, se aferraba a las sábanas) Sube, amor, te necesito
aquí y dentro mío, por Dios...
BAUTISTA: (Le da un último beso y
sube hasta los labios de Maru) Aquí me tienes, hermosa
MARU: (Como puede, ya que su
prominente barriga entorpecía la labor, le desprende el cinturón a su marido y
baja la cremallera, metiendo su mano allí, para acariciar el miembro viril de
Bautista) Ya lo creo que te tengo, precioso (Lo besa apasionadamente, a medida
que mueve su mano arriba y abajo)
BAUTISTA: Oh, Dios, Chocolatita,
me matas...
MARU: (Aceleró su mano un poco y
apretó para intensificar las sensaciones de Titán) Quiero que lo goces y
mucho... (Lo fue haciendo acostar y lo que hacía con la mano, empezó a hacerlo
con la boca)
BAUTISTA: No, no, no la quiero
arriba, señora de Zavala...
MARU: Espera, quiero quedarme un
poquito aquí, me encanta y se que a ti también...
BAUTISTA: A mí no me encanta, me
fascina, Chocolatita...
MARU: Entonces, fascínate... (Vuelve
a su tarea y con su boca, recorre todo una y otra vez, besando como si lo
estuviera haciendo en los labios de su esposo)
BAUTISTA: (No puede más y la hace
subir) Te quiero aquí...
MARU: Aquí estoy... (Bautista le
besa el torso) Hazme tuya, amor, lo estoy deseando
BAUTISTA: Tú tienes el mando,
preciosa...
MARU: (Sonrió y se movió para que
él pudiera entrar en ella. Esa sensación de ser uno, de estar unidos los
envolvió en gemidos y caricias) ¡Cómo te extrañaba, Bau!
BAUTISTA: Y yo a ti, mi amor (La
tenía agarrada de la cintura y la hacía moverse a un ritmo lento y torturador)
MARU: ¿No te animas a un poco
más, amor? Te quiero todo mío, señor de Burak...
BAUTISTA: Quiero hacerte
suplicar, mi amor (Sonríe)
MARU: (Se levanta y va hasta la
puerta) Antes de suplicarte, tendrás que agarrarme...
BAUTISTA: Mmmm, me gusta... (Se
levanta y va hasta la puerta con su esposa)
MARU: (Lo besa, lo toca y se va a
la sala) ¿Vienes, papacito?
BAUTISTA: Hasta el fin del mundo
(La sigue)
MARU: (Se acuesta) Ahora si,
hazme suplicar...
BAUTISTA: ¿Segura? (La mira con
sonrisa pícara)
MARU: (Lo agarra de las pompas y
vuelve a besar su intimidad fugazmente) Lo haces tú o lo hago yo...
BAUTISTA: Lo hago yo (Se tumba
sobre su esposa, pero sin entrar en ella y la besa intenso. Se mueve para que
sus centros se rocen y sigue besándola sin penetrar)
MARU: Amo jugar así contigo,
precioso, pero sino me haces el amor ahora, voy a quedar viudita...
BAUTISTA: (Suelta una carcajada y
besa a su esposa, luego la penetra, haciendo que ella suelte un gemido de puro
placer) Maru...
MARU: Mmmm... (Le agarra las
nalgas, pidiendo más) No seas cruel, Bau, me estás matando...
BAUTISTA: No soy cruel...
(Intensificó los movimientos y la velocidad) ¿Así?
MARU: Sabes cómo...
BAUTISTA: Si que lo se... (Sonríe
y empieza a moverse como a los dos les gusta, como los enloquece, haciéndolos
gemir a ambos)
MARU: ¡Oh, si! Bautista, así, mi
amor, no pares... (Lo tenía tomado del cuello, para no dejar de mirarse) Te
amo, niño...
BAUTISTA: Y yo a ti, amorcito...
MARU: (Un rato después, orgasmo
mediante, se recuesta sobre el torso de Bautista) Me hacías mucha falta,
Chocolate
BAUTISTA: Lo que me preguntaste
cuando te estaba tocando, que te quede bien claro que yo sólo pienso en ti y te
deseo a ti...
MARU: Perdóname, Bautista, no
quise hacerte sentir mal, pero a veces pienso que un hombre como tú, se va a
aburrir de alguien que está con estos cambios de ánimo, que no lo complace, que
lo deja con las ganas y tengo miedo.
BAUTISTA: Pues deja de tener
miedo, porque un hombre como yo, sólo puede estar con una mujer como tú (La
besa) Nunca me podría cansar de ti...
MARU: Más te vale, porque yo me
moriría si no estuvieras conmigo. ¿Puedo confesarte algo?
BAUTISTA: Claro, dime...
MARU: El día que estuvimos juntos
por primera vez, en el departamento de Dani, fuiste algo que pensé que sería
del momento, necesitaba "descargar", por decirlo así y por eso te
dejé avanzar. No creí llegar hasta aquí contigo
BAUTISTA: Yo tampoco lo creí, me
gustabas y te deseaba, no tanto como ahora... Dije "uff, esa tía buena,
está a tiro" y mira la tía buena que tengo como esposa (Sonríe)
MARU: Jajajaja... Yo sólo quería
sexo y te vi y me dije "a este adonis, te lo tienes que tirar"... Es
decir, para mí, eras un hombre para pasar el rato y ahora, no imagino un
segundo de mi vida sin ti, sin tus besos, sin tus brazos rodeándome...
BAUTISTA: Pues no te lo imagines,
porque no va a pasar nada....
MARU: ¿Me perdonas?
BAUTISTA: Estás perdonada desde
antes (La besa)
MARU: Dame otro de esos...
BAUTISTA: ¿Otro solo?
(La besa)
MARU: No, quiero
todos los besos que esa boca sea capaz de darme
BAUTISTA: Me
encanta escuchar eso (Sonríe y la vuelve a besar)
Gabo se despertó y ver a sus
papás durmiendo a su lado, lo puso muy feliz. Los llenó de besos, sobre todo a
Dani y saltando de la cama, los desafió a ver quién llegaba primero a la cocina
para preparar el desayuno. A mitad de camino, Daniela lo cargó y se apuraron
para ganarle a Alex. Después de una maratón de cosquillas recibidas por parte
de su padre, el pequeño fue a ver quién llamaba a la puerta y el grito de
alegría retumbó por toda la casa...
GABO: ¡¡Tío Nauuuuu!!
NAU: Hola, granuja (Lo alza)
¿Cómo has estado?
GABO: (Le da un besote) Bien,
¿tú? (Ve a Gise detrás) ¡Hola, tíaaaaaa! (Le estira los brazos)
GISELLE: (Ella lo carga) Hola
(Sonríe)
GABO: ¿El tío te da mucha lata?
Jajajaja...
NAU: ¿Qué dices, Gabo? Jajajaja
GISELLE: Si, es un poco latoso,
jajajaja... ¿Dónde está tu mamá?
GABO: Con papá, preparando el
desayuno en la cocina
NAU: ¿Y mi princesita?
GABO: Jana se quedó con tía Tata
NAU: ¿Y tú no? Eso es raro
GABO: Es que tuve pesadillas y
mis papás fueron por mí, tío... (Al oído de Gise) Mejor se mi novia...
GISELLE: Jajajaja... Yo encantada
(Sonríe de oreja a oreja)
NAU: ¿Robándome la novia, niño?
(Lo carga y le hace cosquillas) ¡¡Eso no se hace!!
ALEX: (Apareciendo con Dani) ¿Qué
no se hace?
NAU: Este ladrón le dijo a Gise
que mejor sea novia de él...
ALEX: Jajajaja, cuando supo que
Dani era mi novia, hizo lo mismo...
GABO: ¡Ya, tío! Jajajaja, pero ella
es mi mami y Giselle no, jajajaja
DANI: Eso es cierto, hermanito,
ten cuidado jajajaja
NAU: (Le hace más cosquillas)
Nada, nada, Giselle es mi novia, señorito galán...
ALEX: ¿Desayunan con nosotros?
NAU: Si nos invitan, no nos
negamos jajajaja
ALEX: (Agarra a Gabo) Ya te veo a
ti metido en un sin fin de problemas, Gabriel, las novias de los demás, se
respetan...
GABO: Pero Giselle es muy linda y
yo quiero una novia así...
ALEX: Vamos al comedor y tú,
niño, deja a la tía Giselle tranquila, jajajaja
Jajjajaja, ese Gabriel me encanta!!!! Qué niñitooooo!!! Y Bau, esmérate con tu Chocolata, jajajaja
ResponderEliminarJajajajajajajjajjajajajajajjajajajjaajajajaja estupendo capitulo me encantoooo!!! :D
ResponderEliminarMe encanta esta novela pero siempre me quedo con ganas de más y más
ResponderEliminarM encanta manana otro
ResponderEliminarQue cosas con Gabo... me encanto el capitulo!!!
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