Capítulo 254

Bautista y Maru llegaron a su casa y estaban solos ya que Alex les había pedido que dejaran a Lucía con él, para aprovechar el tiempo de reposo junto a sus renacuajos, su sobrina y su ahijada. Por lo mismo, el matrimonio Zavala - Burak, se despachaba en mimos y cachondeos. Cuando les faltaba un momento para iniciar sus actividades carnales, el timbre interrumpió...

MARU: ¿¿Quién demonios tiene el tino de venir ahora??

BAUTISTA: No se, pero no abras...

MARU: (Lo mira) Mmmmm, ¡está bien! (Retoman los besos y caricias calientes)

BAUTISTA: (Vuelven a tocar) ¿Quién será?

MARU: Ni idea, Chocolate, mejor atiende, echa a quien sea y vuelve conmigo, que estoy ardiendo, papacito...

BAUTISTA: Voy (La besa y va a abrir)

LILI: ¡Hola, Bautista! (Lo besa)

MARU: ¡¡¡Párate ahí, tú!!! (Va con ellos) A mi marido, no lo besas... (Mira a Bau) ¿Y esta quién es?

BAUTISTA: Es Liliana, una vieja amiga... (Sonríe) ¿Cómo estás? ¿Qué haces por aquí?

LILI: No te sulfures, linda, así saludo a todos...

MARU: Pues, a mi marido, no... ¿Esta es la misma Lili que me contó mi marida, verdad?

LILI: ¿Tu marida?

MARU: Si, Tamara, la esposa de Martín...

LILI: ¿Hablan de mí? ¡Qué halago! (Sonríe) ¿Cómo estás, Titán? Te veo muy bien...

MARU: No mires tanto...

LILI: Te digo que no te enojes, querida, no pretendo robarte el hombre

MARU: No podrías, aunque quisieras...

BAUTISTA: (Nervioso) ¿Qué te trajo por aquí? No me lo has dicho, Lili...

LILI: Estoy de regreso una temporada y quería ver a mis amigos... Ya pasé a ver a Tincho y su beba, que está hermosa (Sonríe)

MARU: (No le creía ni una de las sonrisas a Lili) Lamento decirte que llegas en mal momento, "querida".

LILI: ¿Interrumpo algo?

MARU: Interrumpes todo... (Codea a su esposo y le habla bajo) ¿Te dice "Titán"? Ni yo te digo así, eso sólo lo hacen tus amigos...

BAUTISTA: Es mi amiga... (Coge a su esposa por la cintura)

MARU: Si, tu amiga y yo me embaracé del espíritu santo...

LILI: ¿Muy religiosa, linda?

MARU: ¡AMÉN! (Mira a Bautista y lo fulmina con la mirada) Quédate con tu amiga, Nicolás, yo, me largo de aquí...

BAUTISTA: No, tú no te vas (Mira a Lili) Lo siento, Lili, pero vienes en mal momento. Si quieres, puedes regresar otro día, mi mujer y yo estábamos haciendo algunas cosas importantes...

MARU: No estábamos haciendo nada, no te SULFURES... ¡Quédense y disfruten la cama! (Cogió su cartera y salió como alma que lleva el diablo)

BAUTISTA: Si me permites, voy a buscar a mi esposa, ya nos veremos otro día (Salió de la casa, cerró la puerta y fue tras su mujer) ¿Qué te pasa, Chocolatita?

MARU: Primero, no me digas "Chocolatita". Segundo, esa tipa no es tu "amiga" y tercero, odio que me mientas y me quieras ver la cara de estúpida. Estoy embarazada, Bautista, no ciega. ¿Quieres recordar viejos tiempos? No esperes a que vuelva otro día, hazlo hoy, pero a mí, déjame en paz... (Para un taxi, se sube y se va)

BAUTISTA: (Se quedó parado, viendo como el taxi se alejaba) Pero, ¿qué carajos hice yo ahora?

MARU: (Vuelve, pero a buscar sus cosas, porque la cartera que había agarrado, estaba vacía. Encuentra a su marido en el mismo sitio donde lo había dejado) ¿Qué? ¿No te acuestas con esa zorra? (Entra a su casa)

BAUTISTA: (Va con ella) Con la única que me quiero acostar es contigo, con nadie más...

MARU: No lo parecía hace un momento, la desnudabas con la mirada...

BAUTISTA: La desnudaba un carajo, sólo me sorprendió verla, eso es todo, pero tranquila, tu marido es un desgraciado y el desgraciado se larga de aquí, ¡estoy cansado de que no confíes es mí! Cansado.... (Se da media vuelta para irse)

MARU: (Lo agarra) No confío en ti, porque me mientes. ¿Por qué me dijiste que era una amiga?

BAUTISTA: No te miento, es una amiga

MARU: ¿Y así quieres que crea en ti? Esa tipa no es tu amiga, fue tu amante, Bautista, no soy tarada...

BAUTISTA: Nos acostamos una pueñetera vez, queríamos intentar ser pareja, pero no nos amábamos, ni nada, así que quedamos como amigos...

MARU: Mira, Zavala, te voy a decir algo y que te quede bien claro: esa mujer quiere contigo y si no deseas perderme, más te vale que no vuelvas a verla nunca más.

BAUTISTA: Nunca más (Levanta la mano en señal de promesa)

MARU: Me lo estás prometiendo, Bautista, no me falles

BAUTISTA: Nunca (La alza y la besa) No desconfíes de mí, por favor...

MARU: No desconfío de ti, menso, pero me dices que es tu amiga, cuando es obvio que no es así... (Se besan) Entonces, ¿te vas o te quedas?

BAUTISTA: Siempre quiero quedarme...

MARU: Me parece muy bien, "Titán"... ¡No puedo creer que sea la única que no puede decirte así!

BAUTISTA: Porque tú eres especial (La besa) Única (Más besos) Nadie me llama "Chocolatito", sólo tú...

MARU: ¡Ni se te ocurra dejar que nadie más te diga "Chocolate", Chocolate! Ahí si que me divorcio... (Lo agarra de sus partes) Tú eres mío y ese apodo también...

BAUTISTA: Todo lo mío, es tuyo...

MARU: (Besote) Tengo un antojo...

BAUTISTA: ¿De mí?

MARU: ¡Por supuesto, papacito! (Se gira y comienza a ir para la alcoba, desvistiéndose por el camino) ¿Vienes?

BAUTISTA: Por supuesto... (Va al cuarto, desnudándose también)

MARU: (Para cuando Bautista entró en la recámara, ya estaba acostada) ¿Te vas a quedar así? ¿Desnudo y de pie?

BAUTISTA: Claro que no (Se recuesta junto a ella y empieza a besarla y a acariciarla por todos lados)

MARU: Mmmmm... Me gusta mucho que me toques así...

BAUTISTA: Pues, a mí me encanta tocarte (Seguía acariciando a su esposa, cuando se detuvo en su zona sensible y empezó a juguetear con sus dedos)

MARU: No hagas eso, amor, vayamos directo a la acción, lo deseo

BAUTISTA: Como mandes... (Se colocó sobre su esposa y entró en ella)

MARU: (Bautista era mágico) Chocolate...

BAUTISTA: Dime, Chocolata… (Seguía entrando en ella una y otra vez)

MARU: Fue un suspiro, amor...

BAUTISTA: Me encantan tus suspiros... (Endureció las penetraciones, sin dejar de besar a su esposa)

MARU: Bau, te amo, Chocolatito

BAUTISTA: Y yo a ti, Chocolatita... (Aumentó la velocidad) Te quiero arriba, amor...

MARU: ¿Quieres que me abuse de ti?

BAUTISTA: Ajá... (La besa) Abúsate de mí, Chocolata...

MARU: (Sonríe) ¡Sabes que amo abusarme de ti! (Su monta en su marido y besa desde los labios hasta el vientre) Aunque la pancita de tu segunda hija no me deja ser tan ágil

BAUTISTA: Mmmm, no, amor, te quiero aquí, arriba...

MARU: (Deshace el camino y retoma la boca de Bautista) Lo se, sólo jugaba un poco, precioso... (Se sienta, logrando una penetración prolongada y perfecta, moviéndose a un ritmo pausado, elegante y su esposo la toma de las pompas) ¿Queremos más, Chocolate? (Esboza un sutil gesto de cierta malicia)

BAUTISTA: No quiero más, quiero MUCHO más...

MARU: Tendrás todo lo que quieras, mi amor... (Su prominente vientre, no le permitía tanta velocidad como ella deseaba, pero eso no le impidió volver loco a su hombre, ya que en vez de hacerlo rápido, lo hizo intensamente)

BAUTISTA: Me encanta este ritmo...

MARU: Y a mí me encantas tú…

BAUTISTA: Bésame con esa boquita que me mata...

MARU: Bésame tú

BAUTISTA: (La besa) Mmmm... (La vuelve a besar) Me encantas completita...

MARU: Lástima que mi panzota no me deje amarte como nos fascina... (Se movía tranquilamente, pero dando placer a los dos)

BAUTISTA: Ya tendremos tiempo...

MARU: Lo se...

BAUTISTA: Sigue, amor, sigue, no pares...

MARU: (Un poco después, llegaron a la cúspide del placer. Maru se recostó sobre Bautista) Ahhh, esto es vida...

BAUTISTA: Me encanta esta vida contigo, a tu lado... Te amo, Chocolatita (La besa)

MARU: (Mantiene el beso) Dime algo, Bau, ¿de verdad no sentiste nada cuando viste a la tipeja esa?

BAUTISTA: Nada de nada, ni lo más mínimo...

MARU: Lo que más me gusta es que te miro y se que me dices la verdad...

BAUTISTA: Siempre te digo la verdad, mi amor bonito, mi Chocolatita hermosa...

MARU: Ya se, lo que digo es que me encanta saberlo con sólo mirarte a los ojos

BAUTISTA: Mírame a los ojos para que veas lo que te amo (La besa y la abraza)

MARU: Eso hago, mi amor, cada día...

BAUTISTA: (La besa) ¿Sabes algo?

MARU: Nop...

BAUTISTA: Te amo con locura y sin límites...

MARU: ¿Sabes qué? Yo también me amo con locura y sin límites, jajajaja...

BAUTISTA: Jajajaja... (Le besa el cuello) ¿Cómo no amarte?

MARU: Es que soy muy adorable, amor... (Se pone ella encima) Pero estoy locamente enamorada de ti y de nuestra familia, hiciste cada uno de mis sueños realidad, Bau

BAUTISTA: ¿Y cuáles eran sus sueños, señora de Zavala?

MARU: Aunque nunca quise admitirlo, siempre soñé conocer a alguien y enamorarme así, como lo estoy de ti y formar una familia. La verdad es que me fui de aquí, por creer que eso nunca iba a pasar...

BAUTISTA: Yo siempre quise conocerte y formar una familia contigo...

MARU: ¿Conocerme a mí?

BAUTISTA: Si, porque desde que te vi, supe que te había estado esperando toda la vida...

MARU: (Lo besa) ¿Cómo hago para no amarte si me dices esas cosas, Chocolate?

BAUTISTA: No hagas nada, sólo ámame... (La besa y la recuesta a su lado)

MARU: Oye, ¿puedo preguntarte otra cosa?

BAUTISTA: Claro... (Beso) Dime, preciosa...

MARU: ¿Qué crees que vino a hacer esa tipa? Y no me digas que son cosas de amigos, Bau. Se supone que ella sabe que estás casado y Martín también, pero se presenta así, besándolos, generando conflictos. ¿Qué onda con ella?

BAUTISTA: Ya te conté lo que pasó con ella, no se a qué vino, pero, ¿qué pasó con Tincho?

MARU: Lo mismo que contigo, amor. Mi marida me dijo que entró y lo besó, así como contigo. Esas cosas no se hacen, por más amigos que sean. Imagina que yo saludo así a todos los tipos que conozco, ¿no, verdad?

BAUTISTA: Eso lo entiendo y obvio no me dio tiempo de reaccionar, porque si llego a hacerlo, no me besa, te lo aseguro... (La besa) Mis labios sólo están reservados para ti y mis princesas...

MARU: Eso me encanta... Amor, ¿ella era amiga de los cuatro? Digo, tú, Tincho, Alex y Andy, ¿no?

BAUTISTA: Si, ¿por qué?

MARU: Pues, pa que veas que soy muy buena onda, te aconsejo que les avises a ese par que falta, de las mañas de la señorita esta, no sea cosa que Sam y Dani, vayan a cortar cosas que cuelgan...

BAUTISTA: Después los llamo... O mañana... (La besa)

MARU: Llama ahora, por las dudas. Nosotros tenemos toda la noche por delante, amor

BAUTISTA: Déjame besarte un poco más... (La besa y baja la mano hasta las pompas de su esposa)

MARU: (Coge el teléfono y se lo da) Primero seamos buenos samaritanos y después, actores porno...