Capítulo 261

La pareja entró a la casa, se despidió, de los niños y de Carmen y Eduardo y salieron. Dani quería saber a dónde iban, pero su marido, no soltaba prenda.

DANI: ¿Por qué? No seas malo conmigo, amor...

ALEX: Porque es una sorpresa. Además, en cuanto me encamine, te vas a dar cuenta... (Se detiene) ¿Bajas? Voy a comprar algunas cositas para comer

DANI: Bajo...

ALEX: (Sale rápido y le abre la puerta) ¿Qué te apetece cenar?

DANI: Lo que sea...

ALEX: Cómeme a mí, mamacita...

DANI: Después, papacito...

ALEX: (Se relame) Ya quiero... (Hacen las compras y retoman camino, iban a la casa de la playa) ¿Y? ¿Ya te das cuenta a dónde vamos?

DANI: Más o menos (Sonríe)

ALEX: ¿De qué te ríes?

DANI: De nada…

ALEX: Pícara...

DANI: ¿No puedo reírme?

ALEX: Si, me encanta, mi amor, amo que te rías

DANI: ¿Entonces por qué la pregunta? Me río porque tengo ganas, bombón de chocolate...

ALEX: Preguntaba para saber qué fue lo gracioso y tenerlo en cuenta... ¿Me dijiste “bombón de chocolate”?

DANI: Ajá...

ALEX: (Detiene el carro) Sabes que eso me provoca

DANI: ¿Te provoca?

ALEX: Si y mucho

DANI: Entonces, yo, chitón... Arranca y lleguemos a nuestro destino...

ALEX: ¿Segurita que no quieres provocarme ahora?

DANI: Segura...

ALEX: ¡Ufa!

DANI: Deja de rezongar y vamos (Lo besa)

ALEX: (Arranca) Tengo hambre

DANI: Y yo, mucha hambre...

ALEX: (Acelera un poco) ¿Cocinas tú o quieres que cocine yo?

DANI: Yo cocino...

ALEX: Está muy bien eso, preciosa, hace mucho que no me cocinas

DANI: ¿No? ¿Cuándo fue la última vez?

ALEX: Hace como mucho, mi amor...

DANI: Pues, ya va siendo hora, precioso...

ALEX: Eso si, antes de cenar, quiero postrecito

DANI: El postre es al final...

ALEX: Yo quiero un poco antes de la comida, desde la tarde que ando esperando...

DANI: Pues, vas a tener que esperar un poco más...

ALEX: Está bien... (Siguió manejando)

DANI: Ah, se me olvidaba, hoy llamó alguien preguntando por ti...

ALEX: ¿Quién?

DANI: Una mujer...

ALEX: ¿Quién, Dani?

DANI: No se quién era, se llama Aurora y preguntó por Alejandro Zavala, quería darte las gracias por la buena noche que había pasado...

ALEX: ¿Qué?

DANI: Eso mismo te pregunto yo: ¡¿qué?!

ALEX: (Resopla) ¿Y cuál noche fue? ¿Hace un año, dos meses, tres semanas? ¿O cuando estaba en el hospital, internado? Dime

DANI: No se...

ALEX: ¡Yo menos! Desde hace dos años que duermo contigo todas y cada una de las noches, así que no se de dónde salió eso, quién será esa tipa y mucho menos, entiendo tu actitud

DANI: ¿Mi actitud? No tengo ninguna actitud. No te estoy reclamando, ni te estoy reprochando, ni estoy enojada...

ALEX: Claro, Dani, por eso me dices las cosas de ese modo... ¿Sabes qué? Ya no quiero ir a la casa de la playa, ni cenar, ni postre, ni nada...

DANI: Te las estoy diciendo normal, amor, ¿por qué te enojas? Te estoy dando un recado, y seguramente, detrás de esa llamada, esté nuestra queridísima LAURA...

ALEX: Ajá... (Gira el carro, tomando el camino hacia la casa) Laura, Diego, Aurora...

DANI: ¿Qué te pasa?

ALEX: Si me lo hubieras querido decir "normal", tus palabras hubieran sido: "Amor, hoy Laura hizo esto o lo de más allá". Además, tu tono y tus gestos, habrían sido distintos. ¿Qué me pasa? Que estoy harto, Daniela, cansado que se metan en mi casa, en mi pareja y con mi familia y más harto estoy de tener que pasarme la vida dando explicaciones por cosas que no hago. ¿Qué tengo que hacer? Yo no soy Diego, no soy el padre de Mateo, ni nada que se le parezca. Soy un pobre imbécil que quiere hacer las cosas bien, pero, ¿qué gano? ¡Que se me quite el apetito!

DANI: En ningún momento dudé de ti y lo de Laura, no es seguro, sólo creo que fue ella, porque es la única que tiene motivos para separarnos...

ALEX: Dani, ¿podemos no hablar hasta que lleguemos a casa? Por una cosa o por otra, el resultado siempre es el mismo y ya me cansé

DANI: Está bien, no te digo más nada...

ALEX: Gracias

DANI: De nada (Se gira hacia la ventana y se queda mirando afuera todo el trayecto que falta)

Alex manejaba y estaba muerto del coraje. La impotencia hacía que las lágrimas le cayeran por el rostro, pero no dijo nada. Llegaron y dejó el carro en el garaje. Entró a la casa y se fue a su despacho, sin decir ni una palabra

DANI: (Lo siguió y entró en el despacho tras él) ¿Ahora si vas a hablar?

ALEX: Si me explicas por qué desconfiaste de mí, si

DANI: Ya te dije que no desconfié de ti, si lo hubiera hecho, estaría enojada y no te hablaría, ya me conoces cuando me enojo...

ALEX: ¿De verdad? Porque creo que si desconfiaste y que cuando te pregunté qué noche pudo haber sido, te diste cuenta que no hay manera que nada pudiera pasar con la tal Aurora, ni con ninguna otra.

DANI: En ningún momento desconfié. Ya llevo dos años contigo, lo suficiente como para conocerte y saber cómo eres, ¿por qué tendría que desconfiar de un hombre que me lo ha dado todo? Y no me refiero a lo material...

ALEX: Eso mismo quiero entender, Daniela, ¿por qué? No me cabe en la cabeza

DANI: ¿Sigues con lo mismo? No desconfié de ti. La llamada la hicieron esta mañana, antes que te levantaras, ¿tú crees que si hubiera desconfiado de ti, te habría dejado besarme esta mañana o abrazarme? Si lo crees, es que no me conoces...

ALEX: Lo que creo es que me lo dijiste hasta recién, por algo

DANI: Te lo dije ahora porque me acordé, porque como no le di importancia, se me había olvidado. Pero la desconfiada soy yo...

ALEX: Si, eres tú y la próxima vez que quieras decirme algo "normal", procura que tus modos de decirlo, acompañen la intención

DANI: ¿Por qué siempre mal interpretas mis palabras? ¿Sabes qué, Alejandro? ¡Vete al diablo! Cree lo que quieras, que es lo mejor que se te da, yo me largo... (Se dio media vuelta y se fue de la casa)

ALEX: ¡Me voy al diablo!

DANI: (Mientras caminaba por el parque, iba mirando a su alrededor y hablando sola) Mi forma de decir las cosas, ¡ja! Siempre soy yo la que le dice las cosas mal, no que él las entiende como le da la gana...

Alejandro iba en la moto, buscándola. Se desesperó cuando se dio cuenta que ella no estaba en la casa. La vio en el parque. Dejó la motocicleta a un lado y fue con ella.

ALEX: ¿Qué haces?

DANI: Pasear, ¿no lo ves?

ALEX: ¿Podrías decirme dónde te vas, no? ¡Me asusté cuando no te encontré en casa!

DANI: Te dije que me iba a dar una vuelta... ¡Ah, no, espera! Seguro te lo dije de mala forma...

ALEX: Me mandaste al diablo, así que si, fue pésima la manera en la que me diste la noticia y además, dijiste que te largabas

DANI: Si, eso mismo quise decir, bien, Alejandro, muy bien. Por una vez, entiendes mis palabras como son y no como crees que son, te felicito...

ALEX: No sabía que podías ser tan sarcástica

DANI: Una cosa nueva que aprendes de mí, sorpresa...

ALEX: ¿Estás enojada?

DANI: No, Alejandro, te hablo así porque estoy contenta... ¡Pues, claro que estoy enojada!

ALEX: Lo siento

DANI: ¿Qué sientes?

ALEX: Haberte mal interpretado

DANI: Eso no es nuevo, Alex, mis palabras o mi forma de decir las cosas, siempre se toman a mal y ya estoy cansada...

ALEX: Es que tienes unos modos, Dani, que a veces no se entienden

DANI: Eso lo puedo entender, pero que sigas pensando lo que no es, después que te lo explico, no lo entiendo...

ALEX: Estaba cabreado, no hay más que entender

DANI: Cabreado, ¿por qué?

ALEX: Porque pensé que desconfiabas

DANI: Después que te lo expliqué, seguiste enojado y desconfiando de lo que te decía...

ALEX: Porque estaba cabreado, amor

DANI: Y tus enojos, los pagas conmigo, bien...

ALEX: Lo pagué contigo, es cierto

DANI: Ya olvídalo, no importa (Lo mira) ¿Nos vamos a casa?

ALEX: No, quiero que lo arreglemos

DANI: No hay nada que arreglar, nos entendimos mal y listo...

ALEX: ¿Eso quiere decir que ya estamos bien?

DANI: Por mí, si...

ALEX: ¿Me perdonas? No se, creo que tus hormonas del embarazo, en vez de afectarte a ti, lo hacen conmigo

DANI: Te perdono...

ALEX: Quiero pruebas

DANI: ¿De qué?

ALEX: (La agarra de la cintura) De tu perdón, Cosita, bésame

DANI: (Lo besa) Te perdono eso, pero lo que no te perdono, es lo otro...

ALEX: ¿Qué?

DANI: Que no me llevaras a la casa de la playa...

ALEX: Te llevo ya mismo

DANI: Ya es tarde...

ALEX: No lo es, además, hasta mañana en la tarde, los niños no vuelven. Podemos ir y hacer todo lo que teníamos planeado
DANI: ¿Si? Pues, estamos tardando...