sábado, 6 de julio de 2013

Capítulo 262

Alex y Dani se besaron un poco más, volvieron a buscar el carro y una hora más tarde, ya estaban en la casa de la playa, comiendo un poco de fruta

ALEX: Igual, tengo hambre
DANI: ¿Mucha? Porque yo puedo solucionar eso (Se levanta y se sienta sobre él, a caballito)
ALEX: (Traga en seco) Hablaba de ti, amor, muero de hambre
DANI: Lo se, por eso yo tengo el remedio (Lo besa) Y creo que es muy efectivo (Baja su boca hasta el cuello de su esposo)
ALEX: Es efectivo y muy rápido, preciosa... (Le toma la mano y la pone en su entrepierna, por encima del pantalón) Estoy famélico
DANI: Ya lo noto... (Le desabrocha el pantalón)
ALEX: Hazme cositas, Cosita
DANI: Muchas cositas, Cosito (Se pone de pie, lo desviste de cintura para abajo y se  apodera del poder de su esposo)
ALEX: Esas cositas que me fascinan, si...
DANI: (Saborea el miembro Alex, lo acaricia, lo hace suyo) No te muevas...
ALEX: Nuuououuuu... (Sólo podía mover su cabeza, negando)
DANI: Así me gusta... (Provocaba y le daba placer a su marido con lo que hacía, al mismo tiempo que se excitaba más y más. Ambos disfrutaban de esa tarea)
ALEX: ¿Vas a ir hasta el final, amor?
DANI: Por supuesto... (Siguió, haciendo que Alex explotara de placer)
ALEX: (La alzó y besó por todos lados, a medida que la llevaba a la cama) Eso que acabas de hacer, tendrá recompensa, Daniela...
DANI: No lo hice para tener recompensa...
ALEX: Lo se, mi amor, pero quiero dártela... (La acuesta y comienza a desvestirla) ¿No quieres?
DANI: Nunca te digo que no... (Sonríe pícaramente)
ALEX: (La besa y vuelve a su tarea, despojándola de su ropa y terminando de quitarse lo que le quedaba a él) Magnífica, preciosa, eres tan hermosa... (Comienza a besar desde las rodillas y para arriba) Cada pedacito de ti... (Cuando llega a la entrepierna, juega allí con sus labios, buscando provocar a su mujer)
DANI: Ni se te ocurra parar...
ALEX: (La mira y sonríe) Seré necio, pero de tonto, no tengo un pelo... (Enfatiza su tarea y sentir que Dani lo gozaba, lo estaba estimulando más)
DANI: (Gime) Quiero que me llenes de ti...
ALEX: ¿Ya?
DANI: Si, te necesito...
ALEX: (Va subiendo y, a su paso, deja el rastro de su boca, recorriendo la piel tersa de Daniela) Aquí estoy, hermosa... (Se ubica entre las piernas de ella, penetrándola intensamente y tomándola de las manos, entrelazando las suyas con las de su esposa) Te amo, Cosita, quiero llenarte también
DANI: Yo también te amo, Cosito...
ALEX: (Se movía lentamente, eran embestidas secas, toscas y muy placenteras, ambos disfrutaban esa manera de hacer el amor. No se besaban, sólo se miraban) Tengo algo que confesarte
DANI: Dime...
ALEX: Te extrañaba...
DANI: Y yo a ti, amor, no sabes cuánto...
ALEX: (Ella lo tenía apresado entre sus piernas, con fuerza) Puedo sentirlo... (Penetración profunda, intensa, sostenida) Aunque jugar contigo es muy placentero, esto (Nueva embestida) Esto es la gloria...
DANI: Amo llenarme de ti...
ALEX: (Agilizó el vaivén, pero sólo un poco) ¿Te dije que te deseo más que la primera vez? (La besa) ¿Qué no puedo dejar de imaginarte así, como estás ahora?
DANI: No, no me lo dijiste...
ALEX: ¿No? ¡Muy mal por mi actitud! (Iba más rápido) Te lo digo ahora, mi amor, te deseo más que el primer día y estás siempre conmigo, Dani, no me dejas solo jamás...
DANI: Aunque no esté contigo, siempre estoy presente, igual que tú en mí...
ALEX: (Los movimientos se hacían más vertiginosos) Dani... (La sintió cerca de llegar y apuró la marcha) ¡Dani, Dios!
DANI: Te amo, corazón...
ALEX: (A esta altura, ya la estaba matando de gozo) Y yo, preciosa de mi vida...
DANI: (Gime desmesuradamente) Mírame a los ojos y dime que me amas...
ALEX: (La mira fijamente) Te amo, Dani, más que a mi vida, te amo, te amo, ¡TE AMO!
DANI: (Un poco más tarde llegan al orgasmo más maravilloso) Te amo...
ALEX: (La besaba por todos lados) Te amo, te amo, te amo... Amo tu boquita, tu nariz, tus ojos, tu vientre, tus senos, ¡AMO TODO!
DANI: Yo también te amo, completito...
ALEX: (Se acomodó a su lado, abrazándola, envolviéndola en sus brazos) Esta vida es maravillosa...
DANI: Esta vida es maravillosa, porque tú estás en ella...
ALEX: ¿En serio? (Sonríe) Me alegro, me alegro, jajajaja...
DANI: ¿Por qué te ríes?
ALEX: Porque soy feliz, tú me haces feliz y quiero reír todo el tiempo, amor...
DANI: Pues, ríe...
ALEX: (De golpe, se queda pensativo) Hay algo que no te dije y debes saber, amor
DANI: ¿Qué no me dijiste?
ALEX: Parte de la conversación con Gabriel. Le pregunté que hasta cuándo se iba a comportar así y me respondió que hasta que lo ames más que a mí.
DANI: ¿Qué podemos hacer con el niño?
ALEX: No lo se y no vi esto venir, fui muy ingenuo. (Ve que ella no comprende) Fui tonto, amor, pensé que lo de Laura no lo iba a afectar, porque, bueno, te tenía a ti y eras su mamá, pero dentro de ese abandono que debió sentir al saber la verdad de lo que pasó, pues, evidentemente, su complejo de Edipo, se intensificó...
DANI: Voy a hablar con él en cuanto pueda...
ALEX: ¿Y qué le vas a decir? ¿Que no te ame con locura? No, hermosa, el problema no es ese. Creo que el inconveniente es que no hablamos con él sobre su madre biológica. Nos descuidamos, yo me descuidé, tendría que haber sido más atento. Al fin y al cabo, es la persona que le dio la vida y la persona que lo abandonó. Por más que tú ocupes ese lugar en su corazón, una cosa no quita la otra, ¿entiendes?
DANI: Lo se, pero quiero hablar con él primero...
ALEX: Si crees que eso lo va ayudar, hazlo, amor, creo que lo conoces más y mejor que yo
DANI: No, amor, los conocemos igual, así que haremos las dos cosas... (Lo besa)
ALEX: No, yo conozco sus gustos, sus sueños, pero nada más. ¡Tendría que haberme dado cuenta! Fui un tonto, Gabriel necesitaba más de lo que le di, fallé como papá, Dani.
DANI: No digas eso, nunca has fallado como papá. No puedes cubrirlo todo y yo tampoco me di cuenta, no somos perfectos...
ALEX: De todas maneras, me siento mal. Cuando hablábamos, me miraba de una manera, Dani, estaba enojado conmigo. Le expliqué que lo que ustedes tienen es distinto al amor de una pareja y lo entendió. Creo que tendría que haberle dicho que es, aún, más fuerte que eso.
DANI: No te preocupes, ya mañana hablamos con él...
ALEX: Quizás Jana también necesite una charla... No se, me preocupa esto
DANI: Hablaremos con los dos, no te preocupes...
ALEX: Me preocupo, no quiero ser la clase de padre que por evitarles un dolor, termina pretendiendo tapar el sol con un dedo
DANI: Vamos a hablar con ellos, con toda la claridad del mundo. Nunca les hemos ocultado nada y no vamos a empezar ahora...
ALEX: ¿Crees que eso sea suficiente?
DANI: No, vamos a tener que prestarles más atención de la que le damos, pero todo va a salir bien...
ALEX: (La abraza fuerte) Ojala...
DANI: Ya verás, confía en mí...
ALEX: (La besa y la pone sobre él) ¿Confiar en ti? Nada más fácil
DANI: Pues, ya sabes, amor...
ALEX: ¿Qué se?
DANI: Que tienes que confiar en mí... (Sonríe)
ALEX: (La gira, quedando él arriba) Eres mi bendición, niña...

Sergio, después de varias semanas de estar que no se aguantaba ni él mismo, decidió actuar. Su noviazgo había terminado porque la muchacha con la que andaba, se cansó de estar con un tipo que se la pasaba pensando en otra y ya no podía ocultar que seguía amando a Tami. Tras meditarlo largamente, puso manos a la obra y aunque tuviera que jugar cartas chuecas, el fin justificaba los medios. Durante una semana, se dedicó a seguir a Martín y a Tamara y en cuanto tuvo la oportunidad, la aprovechó. Sabiendo que Tami había salido con Martina y que Tincho estaba solo en casa, fue por él.

MARTÍN: (Estaba sentado en el sillón, leyendo un libro sobre nuevas técnicas de pintura, ya que estaba preparando una exposición. Llamaron a la puerta) ¿Quién es?
SERGIO: Sergio...
MARTÍN: (Se le hizo extraño, pero abrió) Hola, pasa
SERGIO: Hola...
MARTÍN: (Sergio entra) ¿Qué haces por aquí? Tami no está...
SERGIO: ¿No está? Quería hablar con ella sobre un asunto importante...
MARTÍN: No, salió con mi mamá y Martina. Fueron a hacer compras y ya sabes que las mujeres se posesionan con eso, jajajaja, ¿te ofrezco un café o una cervecita?
SERGIO: No, gracias... ¿Te puedo preguntar algo?
MARTÍN: Si, claro, dime
SERGIO: ¿Cuánto tiempo de embarazo tiene Tami?
MARTÍN: Entrando en la semana doce, ¿por?
SERGIO: No, por nada...
MARTÍN: ¿Qué pasa? No lo preguntaste al jaleo, Sergio
SERGIO: No, no pasa nada, sólo curiosidad. Cuando llegue Tami, ¿le puedes decir que me llame? Tengo que hablar con ella sobre algo muy importante y no puedo esperar. Después de lo que pasó, tengo algunas dudas... Dile que me llame, por favor...
MARTÍN: ¿"De lo que pasó"? ¿Qué pasó?
SERGIO: Nada. Bueno, me voy. Dile que me llame y que es urgente (Se despide y se va. Su plan ya estaba en marcha y sólo le quedaba esperar)

Martín se quedó pensando y no entendía ni jota, pero una idea le rondaba la mente y si llegaba a ser cierto lo que sospechaba, al Toro, iban a tener que hacer cirugía reconstructiva para reconocerlo, porque le iba a romper la cara a golpes

5 comentarios:

  1. Wow no sabia q el toro podria jugar asi con cartas chuecas que cosas che cada dia mejor esta historiaa!!! :D

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  2. are you f(*&&%ing kidding me? que le pasa al estupido de Sergio? si no la reconquisto el ano que estuvo viuda que le hace pensar que ahora?

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  3. Maldito Sergio que ni se le ocurra separar a Martin de Tami porque le acogotoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo...

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  4. Que le pasa a Sergio esta turuleto o que cosa... ya le sembro la duda a Martín..

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  5. Torito. No vayas a meter la patota!!!!

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