A media tarde, cuando Tami y
Margarita llegaron, Martín le pidió a su mamá que se llevara a la pequeña, más
tarde irían por ella.
MARTÍN: Tuve una visita muy
peculiar hoy, Mocosa
TAMI: ¿Si? (Lo besa) ¿Quién vino?
MARTÍN: Sergio y no me gustó nada
su actitud
TAMI: ¿Por? ¿Qué pasó?
MARTÍN: Siéntate y escúchame,
porque quiero ser lo más exacto posible y ver si sospecho correctamente. (Lo
hacen) Empezó a preguntarte por el tiempo que tienes de embarazo y cuando le
respondí, comenzó a balbucear cosas como que "después de lo que había
pasado, tenía dudas"... ¿Qué pasó con Sergio?
TAMI: Nada...
MARTÍN: Llámalo y pregúntale,
porque no quiero pensar que estoy en lo cierto, Mocosa, porque te juro que le
rompo el alma a puñetazos
TAMI: ¿Qué estás pensando?
MARTÍN: Que está queriendo
meterse en nuestra vida
TAMI: ¿Cómo?
MARTÍN: Por favor, amor, llámalo
y pregúntale cuál es su duda. Te prometo que te cuento después
TAMI: Está bien, yo lo llamo...
(Coge el teléfono y marca)
SERGIO: (Atendiendo) ¿Si, bueno?
TAMI: Hola, Sergio, soy yo, Tami,
me dijo Tincho que viniste a buscarme...
SERGIO: Si, bonita, es que
recordé que con el embarazo de Martina, tuviste algunos problemas, pero dudaba
si era para esta parte o fue más adelante
TAMI: ¿Por eso viniste a
buscarme?
SERGIO: Si, claro, no sabía si tu
marido estaba al tanto y pues, nada, niña, quise saber cómo estabas y ver a la
pequeña. Me imagino que ha de estar enorme, ¿no?
TAMI: Si, está súper grande.
Cuando quieras, puedes venir a verla...
SERGIO: Así lo haré. Gracias,
bonita. Ahora te dejo, tengo cosas que hacer y la novia espera, jajajaja, no
quiero que me extrañe tanto
TAMI: Ve tranquilo, besos...
(Cuelga) Listo, me dijo que... (Le cuenta la charla con Sergio) Era sólo eso...
MARTÍN: (Piensa) Menos mal que no
era lo que yo creía
TAMI: ¿Y? ¿Qué pensaste?
MARTÍN: Pues, me habló de una
manera, amor, que se me hizo como sospechosa y como habló del tiempo de
embarazo y dijo que tenía dudas, mi cabeza pensó cualquier cosa.
TAMI: Pensaste que había tenido
algo con él...
MARTÍN: No, no es eso, no te
equivoques. Pensé que él quería hacerme creer eso. Yo te pregunté si algo había
pasado y tú me dijiste que no. Confío en ti y en tu palabra, lo sabes
TAMI: Si...
MARTÍN: No se, tal vez es que no termino
de aceptar que Sergio sólo quiera ser tu amigo y pues, me da paranoia. Te juro
por nuestros hijos, que no dudé de ti ni por segundo
TAMI: Te creo, guapetón...
MARTÍN: (Se sienta junto a ella y
la besa) Guapa, tú, Mocosa hermosa... (Más besos) ¿Cómo les fue de compras?
¿Trajeron muchas cosas?
TAMI: Ajá... Muchas, sobre todo a
Marti...
MARTÍN: ¿Me muestras? ¿Y a mi
hombrecito no le compraste nada? (Le habla, mientras se le va recostando
encima) ¿Y al padre de tus hijos? (Le mete la mano por dentro la ropa)
TAMI: Para el hombrecito, aún es
pronto y al padre de mis hijos, le compré una cosa...
MARTÍN: ¿A ver?
TAMI: Déjame y te muestro, está
en esa bolsa de ahí...
MARTÍN: (La besa más) Búscalo,
¿qué te lo impide?
TAMI: Jajajaja, tú...
MARTÍN: Ah... (Se estira y le
alcanza la bolsa) ¿Tengo que salir de encima de ti?
TAMI: No... (Busca en la bolsa y
saca un set de pinturas último modelo)
MARTÍN: (Mira su regalo) ¡Wow!
Son las que me quería comprar, amor, ¡te acordaste! (La llena de besos)
¡Gracias, gracias, gracias!
TAMI: (Se ríe) Me haces
cosquillas, amor... Y si me acordé, no me puedo olvidar nunca de ti (Lo besa)
MARTÍN: (Deja las pinturas a un
lado, concentrándose en los besos de su esposa) Eres la mejor, Tami, gracias...
(Le va levantando la falda) Quiero agradecerte tamaño obsequio
TAMI: No, espera...
MARTÍN: ¿Qué, preciosa?
TAMI: Ahora, no...
MARTÍN: Está bien, amor, pero,
¿puedo saber por qué no?
TAMI: Porque tengo algo preparado
para esta noche...
MARTÍN: Ahhhh... (Se levanta) Y
porque vamos a hacerlo en la noche, no podemos hacerlo ahora, entiendo...
TAMI: Si podemos, nomás quiero
que nos aguantemos hasta la noche, pero podemos cachondear un rato...
MARTÍN: Mejor guardemos todo para
la noche y ya, Tami...
TAMI: Te molestaste...
MARTÍN: La próxima vez, avísame
con tiempo y no me dejes empezar, ¿si? Me voy al estudio a probar las pinturas
TAMI: No habrá próxima vez... (Se
levanta) Me voy al taller, disfruta de tus pinturas... (Se va)
MARTÍN: ¡Claro que no habrá!
(Refunfuña para el mismo) Hace dos semanas que no hay...
TAMI: Así no se puede... Intento
recompensarlo por las dos semanas en las que no hemos hecho nada, con una
velada romántica y se enoja porque no quiero ahora. ¡Pues, nada! Ahora no va a
tener ni velada romántica...
MARTÍN: (En su atelier) Uno
quiere demostrarle que la desea, que le gusta y qué, lo dejan ponerse a punto y
después, "no, más tarde"... (Se mira sus partes) Mejor me voy a dar
una ducha fría...
TAMI: (En su taller) Que se de
una ducha fría... No puede aguantarse hasta más tarde, tiene que ser ahora...
MARTÍN: Claro, como ella sabía
que no iba a pasar nada, no le importa, total, su cuerpo no se excita, pero al
idiota lo dejan calentarse y nada, ¡qué se joda por tener ganas! (Sale de la
ducha)
TAMI: Se piensa que no me cuesta
negarme a hacer el amor con él, pero quiero que esta noche sea especial, o
mejor dicho, quería...
MARTÍN: (Entra al taller) ¿Vas a
cenar?
TAMI: No tengo hambre...
MARTÍN: Está bien... (Cierra la
puerta y se va)
TAMI: Que te aproveche la cena,
señor "no me calientes que me enojo"
MARTÍN: (Entra) ¡¡Te escuché!!
TAMI: ¿Qué?
MARTÍN: (La remeda) "Que te
aproveche la cena, señor NO ME CALIENTES QUE ME ENOJO"... Para ti es fácil
porque ya sabías que nada iba a pasar, pero yo no lo sabía y el de abajo,
TAMPOCO y claro que me enojo, porque parece que te divierte dejarme con las
ganas...
TAMI: No, no me divierte y me
cuesta mucho rechazarte, pero quería que esta noche fuera especial, pero nunca
se puede. Vete a cenar, yo estoy ocupada con esto...
MARTÍN: ¿Nunca se puede? ¡Claro!
Porque siempre estoy presionándote para que hagamos el amor, ¡lo olvidaba,
Tamara! Perdóname por desearte y por creer que no importan los cómo o los
dónde. Siempre es especial para mí, pero debo ser el único que lo siente de ese
modo. ¿Sabes qué? Si necesitas mucha decoración y pantomima para sentir que es
especial hacer el amor conmigo, tenemos un grave problema. No voy a cenar,
sigue con tus cosas. Buenas noches.
TAMI: No me refería a eso, quería
que tuviéramos una noche entera para nosotros, sólo nosotros, amándonos y no,
no me hacen falta preparativos... Dentro de una hora, tengo que ir a casa de
Alex a buscar unas cosas y quería que nuestra noche no fuera interrumpida, pero
da igual, ya no va a pasar nada, se me quitaron las ganas de todo. Me voy a dormir
(Le da un beso) Buenas noches... (Sale) No, no llores (Se limpia unas lágrimas)
Estúpidas hormonas...
MARTÍN: (Tras ella) ¿Entonces
qué? ¿Es mi culpa ahora?
TAMI: Nadie ha dicho tal cosa, no
es culpa de nadie, olvídalo...
MARTÍN: No quiero olvidarlo. ¿No
hubiera sido más fácil que no me dejaras empezar? No se, decirme, "Martín,
no podemos, tengo que irme a casa de mi hermano. En la noche hacemos lo que
sea". Pero no, me dejaste comenzar, embalarme, excitarme y cuando estoy
que te arranco la ropa, se te ocurre frenar las cosas. Tamara, yo trato de
entenderte, de ponerme en tu lugar y ser lo más compañero posible contigo. El
problema es que haces estas cosas y me sacan de quicio. Si no lo quieres hacer,
no lo hacemos, no importa, pero respeta mi cuerpo como yo respeto el tuyo.
TAMI: Pues, lo siento, no soy
perfecta y no lo hice a propósito... Y no te preocupes que ya no voy a faltar
más a tu cuerpo, lo voy a respetar tanto, que ni te voy a tocar. Me voy a
cambiar...
MARTÍN: Está bien, Tamara, si esa
es tu forma de solucionar las cosas, lo haremos así. Me voy a dormir al sillón,
que descanses
TAMI: No voy a dormir, me voy a
casa de Alex, ¿vienes?
MARTÍN: No
TAMI: Está bien...
MARTÍN: No, nada está bien, pero
así lo quieres tú. Nos vemos después.
TAMI: Lo siento, no lo hice
queriendo y debí decírtelo antes, pero... (Lo mira) Pero nada... Me voy a
cambiar...
MARTÍN: Termina de decir lo que
ibas a decir
TAMI: No, no quiero excusarme, lo
hice mal y ya está, te pido perdón...
MARTÍN: Habla...
TAMI: ¡¿Que quieres que te diga?!
Me hipnotizas tanto, que cuando me di cuenta de lo que iba a pasar, ya estabas
levantando mi falda...
MARTÍN: ¡Ya! (La besa)
TAMI: ¿Ya, qué?
MARTÍN: Basta de pelear
TAMI: Yo no quiero pelear...
MARTÍN: Por eso, ya...
TAMI: Me tengo que ir...
MARTÍN: Si, me lo dijiste, a casa
de tu hermano
TAMI: Si...
MARTÍN: ¿Sigues queriendo que
vaya contigo?
TAMI: Siempre quiero...
MARTÍN: Ve a cambiarte, te espero
TAMI: No, voy así...
MARTÍN: Pensé que ibas a
cambiarte de ropa
TAMI: Iba, ya no...
MARTÍN: ¿Segura?
TAMI: Si
MARTÍN: (La besa) ¿Estás bien?
TAMI: Si, vamos (Coge su bolso y
se adelanta)
MARTÍN: (Salen) ¿Manejas o
prefieres que lo haga yo?
TAMI: Yo manejo...
MARTÍN: ¿Me das un beso, beso? Si
no, no te creo que estemos bien
TAMI: (Le da un pico) Vamos, se
nos hace tarde...
MARTÍN: ¿Tarde? Por tomarnos dos
minutos para darnos un buen beso, con mucha lengua, no pasa nada. Tu hermano va
a seguir estando en su casa, Tami, pero bueno, si no quieres, no quieres. Ya
veo que esta noche va a seguir siendo un desastre... (Le abre la puerta del
conductor para que ella suba)
Jajajajjaja q cosas cheee impresionante historiaaa !!! Me encantaaa!!! :D
ResponderEliminarHay estos chicos y sus peleas... son un caso aparte
ResponderEliminarJajajajajaajaja estos si que están re-locos.. jajajajajaj
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