Capítulo 267

Daniela y la nana se quedaron terminando de acostar a los niños

DANI: Niños, Nana les tiene un regalo, pero sólo se los da, si se portan bien....

JANA: (Metiéndose a la cama) ¡¡Regalooo!!

GABO: Nos portamos como dos angelitos, mami, míranos... (Los niños hacen caritas)

NANA: ¡Me queda bien claro! Jajajaja (Sale)

DANI: Jajajaja, son unos diablitos con alas, jajajaja y me los voy a comer a los dos (Los besa mientras les hace cosquillas)

GABO: No, mami, cosquillas, nooooo

JANA: Jajajaja, párale, páraleeeee

DANI: ¿Seguro? Yo no quiero pararle...

GABO: Pero queremos nuestro regaloooo

DANI: Ya Nana fue por él... (Les sigue haciendo cosquillas)

JANA: Ya, ya, yaaaaa, jajajaja

DANI: No, señoritos, jajajaja

GABO: Entonces, yo te hago cosquillas a ti, jajajaja (Se sale de la cama)

JANA: ¡¡Siiiii!!! (Imita a su hermano)

NANA: (Entrando) ¡Cuidado, niños! Hagan cosquillas, pero despacio

DANI: No, cosquillas a mí, no...

GABO: A ti si, mami, jajajaja

JANA: Siiiii...

NANA: Eso te ganas, Dani...

GABO: (Se lanza sobre la nana) Y tú también...

DANI: Ten cuidado con la Nana, Gabriel...

NANA: No me hace nada malo, Dani, no te preocupes, pero bueno, tengan, preciosos... (Le da una cajita a cada uno)

JANA: ¿A ver? (Abre la suya y dentro había entradas para ir a ver una obra de "Tinkerbell") ¡¡¡Gracias, Nana!!!

GABO: (Se fija) ¡¡Son entradas para ir al Camp Nou!!

NANA: Si, tu abuelo dijo que querías ir a ver a tu amado Barcelona y a Messi y bueno, si tus papás los dejan, el próximo fin de semana vamos los cuatro.

GABO: ¿Quiénes cuatro?

NANA: Tú, tu hermana, el abuelo Alberto y yo, mi niño

GABO: ¿Podemos, mami?

DANI: Claro, mi amor...

JANA: ¿Y cuándo es la obra, Nana?

NANA: Esa es en dos semanas

JANA: Si yo voy a ver el fútbol, tú vienes al teatro, Gabo, ¿no?

GABO: ¿A ver unas hadas, Jana? (Ve que Dani le hace un gesto y comprende) Pues, claro que voy...

DANI: (Le da un beso y le habla al oído) Muy bien, campeón... (Mira a los niños) Ahora a dormir...

JANA: Si, mami, te amo y a ti, Nana

NANA: Y yo los amo a los dos. (Los besa) Hasta mañana... (Saluda a Dani) Mi niña, voy a llamar a tu papá, más tarde o mañana te cuento qué pasó. Adiós, hermosuras...

NIÑOS: Adiós, Nana... (Ella sale)

DANI: Ahora, a dormir mis preciosuras...

GABO: Ajá... (Se mete a la cama y se acomoda con Jana) Hasta mañana, mami, te amo

DANI: Yo me quedo un rato con ustedes (Se acuesta con los niños) Me quedo hasta que se duerman...

JANA: ¿Y por qué papá no se quedó? ¿Se siente mal, ma?

DANI: Estaba un poco cansado, mi amor y se fue a descansar, pero mañana se queda un rato con ustedes...

GABO: Recuerda que tuvieron que ir por mí temprano, Jana, porque me dio la fiebre y que no durmió desde antes de la mañana.

JANA: Si, cierto, pobre papi

DANI: Mañana lo apapachamos todos, se lo merece, ¿no?

JANA: ¡¡Sisisisi!! ¿Podemos prepararle un súper desayuno?

GABO: Si, con panquecas, como le gusta...

JANA: Hay algo que no entiendo, mami

DANI: ¿Qué no entiendes, mi amor?

JANA: ¿Qué pasó con la carta de Gabo?

GABO: Papá la leyó y le pedí perdón y ya, Jana.

JANA: ¿Viste que era todo mentira?

GABO: Si, fui un tontote, mamá ya me dijo

DANI: ¿Por qué no nos habías contado nada, Gabriel?

JANA: (Lo codea) Ya dile

GABO: Es que...

JANA: Yo le digo. Es que esa señora le dijo que no dijera nada porque papá se iba a enojar y lo iba a dejar solo, que ya no lo iba a querer más. Yo le dije que esa señora era mala y fea, pero Gabo tenía miedo

DANI: Escúchame algo, Gabriel, tu papá nunca te va a dejar. Pase lo que pase, es tu papá y te ama con locura, él nunca dejaría que se separaran. Jamás tengas miedo de contarnos las cosas, somos tus papás y merecemos saber toda la verdad...

GABO: Ahora lo se y nunca vuelvo a hacer algo así, pero me dio mucho miedo. Ella me lo dijo de una manera fea y me agarró fuerte del brazo, mami, me asusté, perdón

DANI: (Abraza a los dos niños) Ya, no pasa nada... ¿Les había dicho que los amo con locura?

JANA: Si, pero me gusta que me lo digas

GABO: Y a mí

DANI: ¡¡¡Los amoooo, preciosoooosssss!!!

NIÑOS: Te amamos, mami...

DANI: (Les da muchos besitos a los dos) Ahora a dormir...

NIÑOS: Hasta mañana... (Se acuestan bien los tres y a los pocos minutos, los pequeños se duermen)

Aquella noche, cuando Daniela entró a su alcoba, después de dormir a sus hijos, observó a su marido y un sólo instante, le fue suficiente para comprender que esa angustia en Alex, era por sus propios reproches. Él no estaba mal por no cumplir las expectativas de los demás, sino por haber fallado ante sus estándares, los que él se exigía. Alejandro sentía que no había cumplido con los objetivos que tenía para si mismo, no con todos, por lo menos y el tema de la carta, le hacía sentir que no había protegido a Gabriel como debió haberlo hecho. Aunque el mundo le dijera que no podía estar en todo, como papá, Alex se imponía un nivel de perfección muy alto y ese era el problema real.

Daniela supo que no había palabras que decirle, no más de las que ya le había dicho y también supo que su esposo entendería que no estaba fallando, pero que necesitaba un poco de tiempo. Además, la señora de Zavala, conocía la manera de reconfortar a su hombre y llenarlo de fuerzas. Por lo mismo, sin decir nada, se metió al privado, se puso su ropa de dormir y se acostó. Se dieron las buenas noches y en el momento en que él se iba a dar vuelta para dormir, ella lo buscó, lo sedujo, lo provocó.

Rato después, Daniela se encontraba envuelta por los brazos de Alejandro. Estaba debajo de él y sentía como su marido le besaba la espalda y la aprisionaba en ese cuerpo esbelto, fuerte, poderoso. Estaban haciendo el amor lentamente, con delicadeza y suavidad. Así como disfrutaban de sesiones salvajes, duras y frenéticas, lo hacían perfectamente de este modo. Alex le decía que la amaba, que la gozaba, que se moría por ella y demostraba, con cada movimiento, que esas palabras eran ciertas. Dani, sintiendo que estaba protegida del mundo, sólo se permitía gozar lo que su esposo le hacía. Poco antes del orgasmo, él se sentó en el colchón, atrayendo a su mujer para que se siente en su regazo. Ella lo rodeó con sus piernas y en esa postura, entre besos, gemidos, movimientos sutiles y calmados y caricias ardientes y fogosas, comenzaron a dar los pasos inmediatamente previos al  clímax...

ALEX: No hay cosa más maravillosa que llegar al orgasmo, mirándote a los ojos, hermosa...

DANI: Nunca nada va a ser tan maravilloso...

ALEX: (Le besaba los labios, luego bajaba al cuello, al torso y volvía a su boca) Nada, Dani...

DANI: Te amo, Cosito, junto a nuestros hijos, eres lo más importante (Lo besa) Gracias por cuidarnos y protegernos...

ALEX: Siempre los voy a cuidar, con mi vida protejo la de ustedes, amor... (La tomó de la cadera, instándola a moverse un poco más, ya estaba casi llegando)

DANI: (Se movió un poco más y llegaron juntos a la cima del placer que los unía) Te adoro...

ALEX: (La tenía abrazada, no la soltaba) ¿Me adoras, Cosita? Yo te venero, ve sabiéndolo

DANI: (Sonríe) Lo se (Lo besa) ¿Te sientes mejor? ¿Más descansado?

ALEX: ¡Por dios, mujer mía! Mira cómo te tengo, lo que me haces. Con esos besos que me das, no hay modo de estar mal o cansado

DANI: (Sonríe) Te amo...

ALEX: Te amo... (Se recuesta, pero haciendo que ella quede encima y le acariciaba la espalda) A veces me da miedo ser tan feliz, que esta vida sea tan perfecta

DANI: Miedo a que sea un sueño, ¿verdad?

ALEX: No, es que siento que hay gente que quiere hacernos daño y no se si sea capaz de impedirlo

DANI: Nunca se puede evitar todo, pero el dolor nos hace más fuertes y unidos, siempre vamos a ser felices...

ALEX: Gracias por no dejarme caer, amor, si no estuvieras conmigo, ya me habrían derrotado hace mucho

DANI: Nadie te va a derrotar, yo no lo voy a permitir (Lo besa)

ALEX: Esa es la mujer que amo, adoro, venero y deseo como si fuera un adolescente hormonal y calenturiento

DANI: (Sonríe) Y tú, el hombre que más amo en la vida, ¿sabes algo? Mi papá y Nana, van a llevar a los niños a un partido en el Camp Nou

ALEX: ¿Y eso?

DANI: Se les ocurrió y los van a llevar también a una función de Tinkerbell...

ALEX: ¿Y a nosotros no nos invitaron? Oye, ¡qué poca!

DANI: Jajajaja, mejor, mi amor, así tenemos un día entero para nosotros...

ALEX: ¿Y qué se te ocurre hacer en ese día entero?

DANI: Muchas cosas

ALEX: A mí, al menos, se me ocurre una…

DANI: ¿Si? Cuéntamela...

ALEX: (La gira, quedando él arriba) Pues, consiste en besarte mucho, acariciarte, recorrerte enterita, sin dejar nada en el camino

DANI: Me va gustando tu idea...

ALEX: Y ahora te va a gustar más, ¿sabes por qué? Porque te voy a dar una adelantadita, fíjate

DANI: ¿Sí? (Él asiente) Mejor te robo la idea... (Empieza a acariciarlo y se sube encima) Vamos a probar tu idea...

ALEX: Experimenta conmigo, mamacita...