Capítulo 277

Gabriel miraba a sus padres, esperando una respuesta y sin entender nada

DANI: Mi amor, ve a llamar a tu hermana, ¿si?

GABO: Si, mami...

ALEX: Perdón, Dani, no lo vi...

DANI: No (Beso) Pasa (Beso) Nada (Lo besa intensamente) Igual se lo íbamos a contar, ¿no?

ALEX: Obviamente, mi cielo... (Siguen a los besos)

GABO: ¡Ya estamos aquí, besucones, jajajaja!

JANA: ¿Qué pasó?

ALEX: Vengan, siéntense

DANI: Papá y yo queremos contarles algo...

GABO: Cuenten...

ALEX: Bien. ¿Ustedes sabían que hoy teníamos un ultrasonido, verdad?

JANA: Si, vieron al bebé, ¿ya te dijeron que era un niño?

ALEX: No

GABO: ¿¿Es una niña??

DANI: No nos han dicho si son niños, niñas o niña y niño...

JANA: No entendí, ¿niños y niñas?

GABO: (Ata cabos) ¿SON DOS?

DANI: Exacto...

JANA: ¿Van a tener dos bebés?

GABO: ¡Ya estuvo que se van a olvidar de nosotros!

ALEX: ¿Qué dices, Gabriel? Eso no va a pasar

DANI: Nunca nos vamos a olvidar de ustedes, ¿me escuchan? Ustedes dos son nuestra vida y nada va a cambiar eso

GABO: Pero cuando lleguen los bebés, no nos van a pelar

JANA: ¿En serio?

ALEX: No, para nada. De hecho, va a ser al revés. Cuando lleguen los mellizos, vamos a necesitarlos más que nunca

GABO: ¿Cómo?

ALEX: A ver, dime, hijo, ¿quién mejor que tú para que les enseñe a jugar? Y, ¿quién mejor que mi Hadita para que les ayude a dibujar? Ustedes, como hermanos mayores, van a cuidarlos y a enseñarles la vida

GABO: ¡Cómo tú y Tata!

DANI: Así mismo, mi amor

ALEX: Además, ¿quién los va a cuidar mejor que el Gran Gabo? El súper hermano mayor, ¡nadie! ¿Saben lo mucho que sus hermanitos los van a amar? Ustedes van a ser los ídolos, los ejemplos a seguir de los melli. Jana, ¿quién les va a dar más caricias y mimos que tú, hija? ¡No hay quién!

JANA: No, nadie como yo (Sonríe)

ALEX: Y para nosotros, como papás de los cuatro, lo más importante en la vida, son los hijos, sean dos, tres, cuatro o mil. Los amamos por igual y son todo para mamá y para mí, nunca duden de eso

GABO: Los amo (Los abraza a los dos)

JANA: ¡¡Y yo!! ¡¡Y A MIS TRES HERMANITOS!!

GABO: ¡Son dos, Jana!

JANA: Contigo son tres, menso

GABO: Cierto, jajajaja

DANI: Los amo a los cinco (Se abrazan todos)

ALEX: Cuánto amor hay aquí... (Se sueltan) Vayan a jugar hasta que traigan la comida, necesito hablar con mami

GABO: Tú quieres darle besos, ya te conozco, gapatarra, jajajaja... Ven, Jana, vamos....

DANI: (Los niños se van) ¿Qué quieres hablar conmigo?

ALEX: Pensaba en lo del mundialito y creo que es ideal. Los niños necesitan sentirse seguros de nuestro amor por ellos y si ven que somos capaces de dejar todo por acompañar a Gabo, las cosas van a ser más fáciles y después del torneo, creo que Jana debería elegir un lugar para que nos vayamos de vacaciones. No se, quizás sea una tontería, pero si sienten que los tenemos en cuenta para las decisiones importantes, toda la transición del embarazo y los mellizos, va a ser más sencilla para ellos, ¿qué piensas?

DANI: Que eres un genio y que te amo (Lo besa)

ALEX: ¿Me amas por ser un genio? (Le comía la boca, sin dejarla responder)

DANI: No...Te amo...Porque eres...El amor...De mi vida...

ALEX: Ya...Me...Parecía...Que...Nos...Amábamos...Por...Lo...Mismo...

DANI: (No paraban de besarse) Tal cual...

ALEX: Tengo ganitas

DANI: Y yo...

ALEX: Mmmm... (Más besos) No te olvides que me debes el costo del desayuno...

DANI: No me olvido...

ALEX: Más te vale, porque pretendo hacerte muchas cositas cachondas...

Poco después traen el almuerzo y los cuatro comen con muchas ganas. Al terminar, los niños empiezan a quedarse dormidos en sus sillas...

ALEX: Creo que es hora de ir yendo, amor

DANI: Si, vamos...

ALEX: (Carga a Jana, ya que Gabo aún estaba despierto) Vamos, campeón, al carro. Dani, coge mi billetera y paga, por favor... (La mira) La tengo en el bolsillo trasero del pantalón

DANI: (Sonríe) ¿Aquí?

ALEX: En el otro...

DANI: Ok (Mete la mano, saca la billetera y paga) Vamos ya...

ALEX: (Le da un pico) Te esperamos en el auto, hermosa... (Sale con los niños)

DANI: (Pagó y salió) Vámonos a casa, tenemos una cena que preparar...

ALEX: Sólo faltas tú, sube, que estos dos, están dormidísimos

DANI: (Se sube) Vamos (Le da un beso)

ALEX: (Arranca) Menos mal que se lo tomaron bien

DANI: Es un alivio, amor...

ALEX: (La ve cansada) Cosita, apóyate en mi hombro y cierra los ojos un ratito

DANI: No, vamos y descanso en casa

ALEX: (Para en un semáforo y le da un beso) Te amo, mamita hermosa

DANI: Y yo a ti, precioso... (Devuelve el beso)

Un rato más tarde, llegan a la casa. Al final, Dani se había dormido en el auto, así que Alex, con ayuda de Alberto subió a los niños y después, cargó a su esposa y la llevó al cuarto. En el camino, ella despertó a medias...

ALEX: Shhh, duerme, hermosa, ya casi llegamos a la cama, amor

DANI: ¿Qué hora es?

ALEX: Casi las tres de la tarde

DANI: Sam...

ALEX: Aún no llegan, Andrés me avisó que están demorados. Cuando vengan, te despierto. (Entran a la alcoba y la acuesta)

DANI: Quédate conmigo...

ALEX: (Se quita el saco, la corbata y los zapatos) No pensaba irme a ningún lado, amor... (Se recuesta junto a ella, abrazándola) Descansa, preciosa, que has tenido una mañana muy larga y agotadora

DANI: Tú también...

ALEX: Pero yo no tengo al par de consumidores de esposas que tienes tú en el vientre... (Le besa la frente) Duerme

DANI: Te amo (Lo besa intensamente) Te amo mucho...

ALEX: Como yo a ti, princesa... (La aferra en sus brazos)

DANI: Reina, amor, reina (Lo besa con más intensidad aún) Nunca te voy dejar ir.... (No dejaba de besarlo)

ALEX: Para mí siempre serás una princesa, como la de los cuentos de Jana... (Dani se sube sobre él) ¿Quiere baile, su majestad?

DANI: Lo quiero todo... (Le desabrocha la camisa y besa el pecho desnudo)

ALEX: Toma lo que desees, todo es para ti

DANI: Me gusta mucho escuchar eso (Poco a poco, lo va desvistiendo, hasta tenerlo completamente desnudo) Me encanta verte así...

ALEX: ¿Si? (Se incorpora y la quiere desvestir, pero ella no lo deja) ¿Qué pasa? ¿Me vas a dar un show?

DANI: No, quiero disfrutar un poco de ti...

Dani daba besos por doquier, en todo el cuerpo y a su vez, iba acariciando todo lo que encontraba en su camino,  hasta que halló lo que buscaba. Allí se detuvo, empezando a disfrutar de su marido

ALEX: Esa parte en especial, te pertenece por completo, amor, hazle lo que quieras, lo que tus fantasías te dicten... (Se agarra del respaldo de la cama, para contenerse)

DANI: ¿Fantasías, eh? (Le hace todo lo que alguna vez deseó y soñó, logrando que él explote. Luego subió a sus labios) Te amo, Cosito...

ALEX: No te das una idea lo que te amo a ti en este preciso momento, preciosa... (Le quita la ropa, rompiéndole los botones de la blusa y devora los fabulosos senos de su mujer, mientras toca sutilmente por dentro de sus pantys) ¡Quiero hacerte cositas yo a ti! ¿Me vas a dejar?

DANI: Estaría loca si no te dejara...

ALEX: Eso quería escuchar...

Sin dejar de tocarla, Alex le fue quitando la falda y la ropa interior. Cuando la tuvo desnuda y a su merced, a fuerza de acalorados besos, fue abriendo las piernas de Daniela, hasta llegar a su centro, allí donde el placer era completo. Con su boca, dibujaba paraísos y Dani tenía que morder la almohada para acallar sus gemidos. Gemidos que pujaban por salir, al compás de la tarea que Alejandro realizaba como un experto. Y lo era, un experto explorador del cuerpo de su esposa. Cuando la sintió cerca del cielo, la penetró y así, al llegar Dani al primer clímax, lo hizo como ella amaba hacerlo: mirándolo a los ojos y besando esos labios que la embriagaban de placer

DANI: ¡Oh, Dios, amor! Sigue, ¡te amooooo!

ALEX: No pensaba detenerme, Cosita...