Capítulo 281

En el departamento de Jadel, Ari tocaba en la puerta

ARI: ¡Abre, amor!

JADEL: (Abre) ¿Qué haces aquí?

ARI: Impedir que te vayas y me dejes...

JADEL: ¿De qué hablas?

ARI: Que no quiero que te vayas a Madrid, quiero que te quedes aquí conmigo...

JADEL: No, tú quieres que el Jadel que no soy, se quede. El real, no te gusta más...

ARI: No te dije de ser alguien que no eres, sólo te pedí que me reconquistaras, no que fueras otro. Necesito que me reconquistes, igual que tú necesitas que te quieran como eres...

JADEL: ¿Y qué más tengo que hacer para reconquistarte? Hice todo, Ari, todo, pero a ti te vale

ARI: No, no me vale, ya te había perdonado, hoy te iba a decir que fuéramos novios otra vez...

JADEL: No lo entiendes. Ari, no me refiero a esta última etapa. Desde que nos conocemos, no hice nada más que amarte. Siempre te traté como la princesa que eres y es como si quisieras llevarme a un límite extremo. Como si pretendieras que con mi error, pague el daño que te causaron otras personas. Te pedí que vivas conmigo, que te comprometieras a un futuro juntos y nada de eso fue suficiente

ARI: Tengo miedo y se que no eres como él, pero ese miedo está latente...

JADEL: (La toma entre sus brazos y la besa) ¿Quieres que me quede? Ven a vivir conmigo, dejemos las niñerías y seamos una pareja madura. Te amo, Ari, te amo, pero no quiero ser el saco de box con el que te descargues tus viejas frustraciones. Quiero ser tu amor, el hombre en que te apoyes para tomar impulso, tu compañero

ARI: Yo quiero ser lo mismo para ti...

JADEL: Lo eras, Ari y aún enojado y furioso, supe desde el primer segundo que había cometido un error. No pensé que iba a costarme tan caro

ARI: No me esperé esa reacción ante mí, con tu padre lo entendí, pero conmigo, no...

JADEL: Lo se y te he pedido perdón miles de veces. Me perdí, me enceguecí, ¿nunca pierdes el control?

ARI: Si, por eso te perdoné cuando se me quitó el enojo...

JADEL: (La vuelve a besar) Me quedo

ARI: ¿De verdad?

JADEL: Si, me quedo, no quiero irme y volver a perderte

ARI: Yo tampoco quiero perderte de nuevo...

JADEL: No nos perdamos, pues

ARI: Mañana me mudo...

JADEL: (Sonríe) ¡Te amo!

ARI: Y yo a ti...

JADEL: (La alza) Te extraño

ARI: (Ella cruza las piernas por la espalda) Y yo a ti, mucho...

JADEL: (Van al cuarto y se acuestan, ella sobre él) Hagamos el amor

ARI: No hace falta que me lo pidas (Le quita la camisa)

JADEL: (La besa mientras le quita el saquito y la acaricia con potencia) Me quemas, Boquita

ARI: Y tú a mí, Ojitos... (Le besa el pecho)

JADEL: Sigue, amor, bésame más

ARI: (Seguía besando) Ámame…

JADEL: (Se mueve y la acuesta, quitándole la ropa y tocando la zona exacta de placer) Eres la niña más divina, Ari, la más hermosa... (Le besa allí)

ARI: Ya no soy una niña, pero si soy la más hermosa...

JADEL: Se perfectamente que no eres una niña, me lo demostraste miles de veces... (Enfoca sus besos en la suave intimidad de su novia) ¡Cómo te amo, preciosa!

ARI: Y yo a ti, hermoso...

JADEL: (Mientras hacía aquello, se desprendía el cinturón) Amo esto...

ARI: Desvístete rápido...

JADEL: Desvísteme tú

ARI: Encantada... (Lo desnuda)

JADEL: (Se sienta en la cama) Ven, hermosa, no resisto un segundo más

ARI: Ni yo...

JADEL: (Ari estaba de pie, a un metro de la cama) No te quedes ahí, ven conmigo...

ARI: (Va con él) Aquí estoy...

JADEL: (La hace sentarse en su regazo, sin entrar en ella) ¿Te estás cuidando todavía?

ARI: Si...

JADEL: (Hace un movimiento delicado, suave, penetrando con tranquilidad y los dos gimen) Estar dentro de ti es sublime, amor

ARI: Más rápido...

JADEL: (Acelera un poquito) ¿Así?

ARI: Oh, si...

JADEL: (Vuelve a frenar el vaivén) ¿Estás muy cachonda, Ari?

ARI: Muy, mucho...

JADEL: (La traba, pasando sus brazos por debajo de las axilas de Arianis y tomando sus hombros, presionándolos hacia abajo y acelera bastante) Ay, Dios, si, amor, oh...

ARI: Eres un dios, mi dios... (Gemía de placer, incontrolablemente)

JADEL: Y tú, mi musa inspiradora... (La acuesta y sobre ella, sigue entrando, cada vez con mayor velocidad) Eso, Ari, así, preciosa...

ARI: Te amo, Ojitos, no me vuelvas a dejar...

JADEL: Nunca, mi amor, me estaba muriendo sin ti... (Con más potencia, embistió hasta que tocaron el cielo, pero Jadel no salió de su novia, siguió dentro de ella, porque sabía que Ari lo disfrutaba. Ahora, los movimientos eran pausados, peros sostenidos, intensos) Ah, ah, fue espectacular...

ARI: Como nunca antes... (Lo besa)

JADEL: Es que antes no sabíamos que íbamos a dejar de hacerlo por tanto tiempo. No sabes lo que me costaba estar cerca de ti y no jalarte y meterte a la cama

ARI: ¿Por qué no lo hiciste? Yo hubiera estado encantada...

JADEL: Porque quería que supieras que aunque es maravilloso hacerte el amor, no eres sólo eso para mí. Se franca, si hubiera buscado cama, me mandabas al cuerno

ARI: Si

JADEL: Te conozco, Boquita... ¿Sabes que todo este tiempo tuve fantasías contigo?

ARI: Y yo contigo...

JADEL: ¿En serio? Dime alguna

ARI: En la cocina...

JADEL: Dame detalles, Ari, dime más

ARI: Encima de la mesa...

JADEL: ¡Anda! No seas tímida... A ver, yo te cuento una y luego tú completas esa, ¿va?

ARI: No... Estoy preparando algo de comer, tú vienes por detrás y me abrazas, mientras me besas el cuello. Sin darme tiempo a reaccionar, me giras y me subes a la mesa como salvaje y me despojas de la ropa, después de la tuya y luego hacemos el amor desenfrenadamente...

JADEL: (Imagina todo) Uuushhhhh... Si quiero

ARI: Ahora cuéntame la tuya…

JADEL: Ajá, bien. Estoy en la empresa, en mi oficina y tú entras sin golpear, cierras la puerta con llave y me miras. Tienes puesto un sobretodo y cuando lo abres, no hay nada más debajo, ni siquiera ropa interior. Te me acercas y como ves que yo estoy más que preparado, me besas de a poco, bajando por el pecho, el vientre y cuando llegas a la cremallera, haces eso que nunca me has hecho. Después me tiras al piso y así, sin más, me haces el amor locamente, sin pararte, una y otra vez...

ARI: Tendré que probar algún día...

JADEL: Sería increíble...

ARI: No lo dudo...

JADEL: (Ya estaba excitado de nuevo y como estaba dentro de Ari, se movió apenitas) Mmmm, se siente cálido aquí...

ARI: ¿Comenzamos otra batalla?

JADEL: Toda la noche, amor, voy a hacerte el amor, hasta que caigamos exhaustos y agotados

Mientras en el departamento una pareja comenzaba, en la Caza Zavala - Villalta, otra terminaba...

DANI: Mira lo que me haces hacer y con toda mi familia abajo....

ALEX: ¿¿Yooo?? Tú me dijiste...

DANI: Si, pero tú no te resistes, culo bonito (Lo besa)

ALEX: ¡Ni que fuera un bobo! ¡Sueñas si crees que te voy a decir que no alguna vez!

DANI: Eso no sería un sueño, sino una pesadilla, amor...

ALEX: (Besote) Oye, Cosita, ¿yo puedo decirte "pompas candentes" o "nachas asesinas" o "bubis comestibles"?

DANI: Si, pero en privado...

ALEX: ¡Bien! ¿Bajamos o le damos de nuevo, nachas asesinas?

DANI: Bajamos (Lo besa y jala de él, para salir de la habitación)

En el jardín, Bautista jugaba fútbol con Gabo y Jana y cuando Alex salió, recibió un balonazo que lo dejó tumbado

BAUTISTA: ¡Perdón, primate!

ALEX: (Atontado) ¿Ehhhh?

BAUTISTA: Lo siento, no quise darte...

ALEX: ¿Ehhhh?

BAUTISTA: ¿Qué te pasa?

ALEX: (Estaba mareado) Nada, Tincho...

BAUTISTA: No soy Tincho

ALEX: (Lo mira) Ahhhh... ¿Me ayudas a pararme, Andrés?

BAUTISTA: Tampoco soy Andrés...

ALEX: ¡Ayúdame! Seas quien seas...

BAUTISTA: ¿No te acuerdas de mí?

ALEX: (Lo mira bien) ¿Me ayudas o qué?

BAUTISTA: (Lo ayuda) ¿De verdad no sabes quién soy?

ALEX: Si que lo se, soquete...

MARTÍN: ¿Estás bien, Alejo?

ALEX: Un poco mareado, me di contra el piso

BAUTISTA: ¿Quién soy?

ALEX: Bautista, tarugo

BAUTISTA: ¡Qué susto me pegaste, menso!

ALEX: (Se toma la cabeza) Me la di bien feo, caray...

DANI: Déjame checarte... (Le mira la cabeza y tenía un poco de sangre)

ALEX: ¡Ay!

DANI: Estás sangrando, Ale, vamos a curarte

ALEX: Bueno...