Alberto tocó la puerta y cuando
entró, vio a su hija abrazada fuertemente de su yerno. Se quedó un momento allí
parado, en silencio.
DANI: Entonces, ¿todo bien?
ALEX: Si, preciosa, todo bien...
ALBERTO: Perdón que interrumpa
DANI: Hola, papi...
ALBERTO: Hola, princesa, ¿cómo te
sientes? Hola, Alex... (Va hasta la cama y besa a su hija en la frente)
ALEX: Siéntese, suegro. Los dejo
un momento, voy a llamar a mi hermana para que vaya por los enanos
ALBERTO: Gracias, Alejandro...
(Alex se va) ¿Cómo estás, princesa?
DANI: Bien, pa, los tres estamos
bien...
ALBERTO: Tu hermano me contó
algo, ¿me explicas qué fue lo que pasó?
DANI: (Le cuenta todo, incluyendo
la cantidad que Laura le había solicitado, cosa que su esposo ignoraba) No
quiero que le cuentes a Alex...
ALBERTO: Hija, ¿no fue suficiente
lo que te pasó? ¿Por qué no le dices todo a tu marido, mi amor? ¿No lo viste
cómo está? Daniela, piensa en lo barato que sacaste esto y en cómo te sentirías
tú en su lugar. No juegues a la súper mujer y no olvides que tu fuerza no está
en tu soledad, sino en la unión de tu familia. Familia que formaste junto a un
buen hombre que te adora. Reflexiona, por favor
DANI: No juego a nada, si la
situación fuera al revés, a Alex no le dirían nada y ni se te ocurra negármelo,
porque se que es así, y no quiero contárselo porque no quiero que sea él el que
pague...
ALBERTO: Esto no se trata de
dinero, Daniela, se trata de lealtades y el fin, no siempre justifica los
medios. Para ti es fácil, porque la libraste, pero, ¿y si no? ¿Y si esa mujer
lograba su cometido? Mira, princesa, no quiero pelear o alterarte, solamente
trato que entiendas. Si quieres proteger, cuidar a los tuyos, hazlo, pero hazlo
bien y a Alex, le diríamos exactamente lo mismo y de hecho, creo que todos
estaríamos muy enojados con él, mucho más que contigo
DANI: Con él, ¿por qué?
ALBERTO: Porque es parte de una
familia y si algo le pasa, deja solos a una mujer, dos niños y otro par en
camino. Dani, tú no sólo llevas la responsabilidad de tu vida, sino la de los
melli y de dos pequeños, para quienes eres su mundo. ¿Qué hacía Jana si debía
quedarse sin ti? O Gabriel, ¿cómo crees que viviría ese niño que te ama con
locura? No, mi cielo, lo que hiciste, estuvo mal.
DANI: Vale, papá, lo hice mal,
¿tú qué hubieras hecho?
ALBERTO: Una vez, cuando tú
estabas pequeña y Junior recién había nacido, unos tipos me asaltaron. Me
robaron el coche que era de tu abuelo, no se si lo recuerdas, el negro, de los
años 50.
DANI: Si...
ALBERTO: Pues, yo amaba ese
carro. La cosa es que averigüé dónde lo tenían y salí como alma que lleva el
diablo a recuperarlo. Entré al depósito ese a los gritos, exigiendo que me lo
devolvieran y me agarraron a tiros, Dani, me salvé porque tu padrino fue detrás
mío, con la policía
DANI: Actuaste como yo, ¿o no? Ya
le conté a Alejandro todo lo que tenía que contarle, sólo le oculté la suma que
me pide Laura, quiero pagarlo yo...
ALBERTO: ¿No lo entiendes? A ti,
se supone que te salvó Diego. A mí, me salvó tu padrino, pero sin tu tío
Quique, Jadel no estaría en este mundo. Quizás la vida les hubiera cambiado
tanto que ni Jana, Alejandro o Gabriel, serían parte de tu vida. Lo que te
quiero decir, hija, no es que dejes que pague tu esposo, sino que pienses.
(Sonríe) ¿Sabes qué me dijo tu madre cuando le conté todo?
DANI: ¿Qué te dijo?
ALBERTO: Bueno, primero, me dio
una cachetada y luego, se sentó en su sillón adorado. Me miró y, ¡Dios! Te juro
que me puso la piel de gallina. Su voz sonó tan dura y sus palabras fueron tan
crudas, hija, que me lo acuerdo textual. Me dijo: "La próxima vez que
salgas por esa puerta, Alberto, piensa en cada paso que das y has lo que
esperas que yo haga para que al volver, me encuentres en casa. Piensa en lo que
quieres que hagan los niños, para que siempre los encuentres aquí, jugando,
aguardando por ti. Tienes dos hijos, se responsable por ellos, carajo"...
Se levantó, me dio un beso y se fue a la cama. Cuando entré al cuarto, tú
dormías con Junior bien pegadito a ti y tu mamá los acunaba a los dos en
brazos, susurrando despacito, una canción de cuna. No lo voy a olvidar jamás,
Daniela. Sabía lo que era ser padre, pero creo que ese día, entendí lo que
significaba ser "papá".
DANI: Lo siento, sólo quiero que
esto acabe de una vez...
ALBERTO: Lo se, mi amor, todos lo
sabemos y sobre todo tu marido. Los dos buscan lo mismo y eso es vivir en paz,
junto a sus hijos. Dani, eres un mujerón, mi vida, tienes una valentía y unos
ovarios, que hasta hombres quisieran tener, pero lo mejor que tienes, es ese
corazón noble, generoso y la fortuna de haber encontrado a un compañero, para
quien eres su par. Alex te adora, te venera, igual que tú a él, aprovecha eso.
Vayan juntos, de la mano, uno al lado del otro y verás que de ese modo, más
tarde o más temprano, todo se va a solucionar. Háblale de lo del pago,
explícale que quieres ser tú, que tienes la necesidad de asumir eso por tus
medios y confía en que él te va a respetar y a comprender. ¿No lo ha hecho
siempre? (Dani asiente) ¿Y entonces? ¿Qué te hace creer que esta vez no será
así?
DANI: Porque es su ex mujer y
piensa que él es el que se tiene que encargar
ALBERTO: Y tú piensas de otro
modo, ¿acaso es la primera vez que disienten? ¿Tu marido es un tipo
autoritario? No, al contrario. Mi vida, dile lo que sientes, ten confianza en
lo que él cree de ti
DANI: Tienes mucha razón, pa,
gracias por hacerme entender
ALBERTO: Ey, los sapes de tu
mamá, me acomodaron los sesos, princesa, jajajaja
DANI: (Sonríe) Todo gracias a
mamá (Se queda pensativa) La extraño...
ALBERTO: Y yo, cada día, amor.
Con Nana hablamos mucho de ella y de tu padrino, que en paz descanse también.
DANI: Hablando de Nana, ¿cómo
van?
ALBERTO: Muy bien, desde que
Jadel bajó sus humos, las cosas están perfectas
ALEX: (Entrando) Perdón, amor,
pero hay dos enanitos que quieren verte...
DANI: (Sonríe) Hazlos pasar...
GABO: (La mira, serio) ¿De verdad
estás bien?
JANA: (Igual que su hermano) ¿Te
tienes que hacer operar como papi?
DANI: Todo está bien, se los
prometo, no va a haber ninguna operación, pero, ¿no me van a abrazar?
NIÑOS: ¡¡Siiii!! (Se le tiran
encima)
ALEX: ¡¡Cuidado, salvajes!!
GABO: Perdón, pero teníamos miedo
JANA: Si, disculpa, mami
DANI: No pasa nada, los
entiendo... (Los abraza y los besa)
ALBERTO: Bueno, los dejo para que
estén en familia un rato. Los espero para llevarlos a casa, pequeños
JANA: ¿No nos podemos quedar a
dormir?
GABO: Si, por fis
ALEX: Es un hospital, enanos, no
se puede, pero mañana, bien tempranito, vienen a desayunar con mami
GABO: ¿Hasta cuándo te quedas
aquí?
DANI: Hasta dentro de unas horas,
el doctor me dijo que hoy mismo puedo regresar a la casa...
ALEX: Lo siento, amor, pero me
dijo que tienes que quedarte en observación.
ALBERTO: ¿Por qué el cambio,
Alex?
ALEX: Nada grave, suegro, pero
como Dani tiene una contusión fuerte y estuvo desmayada, la quieren monitorear.
Me lo dijo hace un momento, cuando esperaba a este par de revoltosos
DANI: ¿Me tengo que quedar toda
la noche? No aguanto un minuto más en esta cama...
ALEX: (Se acerca y le da un
besote) Déjame hablar con el médico, a ver si por lo menos, te permite ir a la
cafetería y así merendamos con los niños. Al fin que no estás con suero, ni
nada y seguro tienes hambre, princesa, ¿no?
DANI: Exacto...
ALEX: Lo busco y le pregunto. Te
amo, Cosita (Otro beso y mira a sus hijos) A ustedes también, salvajitos...
(Mira a su suegro) No me haga decirlo, Don Alberto, jajajaja (Palmea al hombre
y sale)
DANI: ¿Cómo fueron las clases?
GABO: ¡Mega bien, mami!
JANA: Hoy nos dieron todas las
calificaciones y papi y tú tienen que ir a la escuela
GABO: Siiii, ¡para que Jani y yo
ya no vayamos hasta el año que entra! (Chocan las manos con la pequeña)
ALBERTO: Ese mundialito les dio
unas semanas más de vacaciones, enanos
GABO: Si, abu, ¡es lo mejor!
Porque vamos los seis, aunque me gustaría que viniera Ari, pero el tío Jadel
anda de gapatarra
JANA: Eso es porque viven juntos,
Gabo
ALBERTO: ¿Cómo que viven juntos?
GABO: Si, abuelo, desde hace
días...
ALBERTO: Siempre soy el último en
enterarme
GABO: (Le susurra a Jana) Creo
que metimos la pata...
ALEX: (Vuelve con una silla de
ruedas) Señora de Zavala, ¿está lista para dar un paseo?
DANI: Por supuesto (Sonríe) Y
papá, no eres el último, lo sabemos nosotros porque Ari vivía en casa, no lo
sabe nadie más...
ALBERTO: Seguramente no me dijo
porque sigue molesto conmigo
ALEX: (Ayuda a Dani a sentarse)
Dele tiempo, suegro, Jadel estuvo a la deriva y apenas se está reacomodando,
¿si? Tenga paciencia
GABO: Mami, ¿qué quieres
merendar?
JANA: ¡Panquecas!
DANI: Vamos a ver qué hay en la
cafetería...
ALEX: (La va llevando) Si quieres
algo que no haya, te lo voy a comprar, preciosa, tú pide lo que quieras comer,
que tu maridito te lo consigue...
GABO: Mi papá es un genio, ¿no,
abu?
ALBERTO: Es muy consentidor...
DANI: Me saqué la lotería...
ALEX: Jajajaja, ¡cuántos halagos!
JANA: Es que eres como un
príncipe, papito
GABO: Un súper héroe...
ALEX: No exageren, pero gracias
por los apapachos...
Que bueno que alex no se fue del hospital y pudieron hablar con dani bien muy buen capitulo me encantooo!!! :D
ResponderEliminarQue bella familia!!! Excelente capitulo!!!!
ResponderEliminarExcelente capítulo gracias por subir los capítulo eres jenial y una súper escritora
ResponderEliminarAwwww que bonita Familia los Zavala- Villalta... que bueno que el papa de Dani la hizo entrar en Razón a Dani para que le contara todo a Alex... hermosa charla entre Dani y Su padre...
ResponderEliminarQUE PASO CON EL CAPITULO DE VIERNES? :0((((
ResponderEliminarYo también estoy esperando los capítulos de hoy
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