Daniela estaba despierta y
escuchó todo lo que su esposo dijo a su vientre, e incluso la canción. Cuando
Alex terminó de cantar, lo miró y se le notaba el amor a flor de piel
DANI: ¿Cómo no amarte, Cosito?
ALEX: ¿Te desperté, hermosa? Lo
siento, es que estos dos me dan charla
DANI: Si, me despertaste, pero no
importa. Ven, recuéstate conmigo (Le hace sitio)
ALEX: ¿Segura? No quiero que
duermas incómoda
DANI: Segurísima...
ALEX: (Se acuesta y la acomoda en
sus brazos) Oye, amor, me dijiste hace rato que querías hablarme de algo más,
¿de qué se trata?
DANI: De todo lo que hablé con
Laura...
ALEX: Dime lo que sea, preciosa
DANI: (Le cuenta) Eso fue lo que
pasó...
ALEX: (Piensa un poco) La verdad
que lo de Andreína, lo creo por completo. No me da seguridad la repentina
preocupación de Laura por su primogénito, pero si a ti te pareció sincera,
confío en ti y lo del dinero, Dani, lo haremos a tu modo.
DANI: Me alegra que me
entiendas...
ALEX: Por supuesto que te
entiendo, Dani, eres protectora de tus cachorritos, una fiera y amo eso de ti y
mientras me digas lo que pasa y no hagas las cosas a mis espaldas, harás lo que
creamos conveniente. Tú y yo tenemos que tener la capacidad de llegar a un acuerdo
sobre todo si se trata de nuestras fieritas. Mira, si la investigación de mi
padrino nos asegura que Laura es inocente, cumplirás con tu parte del trato,
sin que yo intervenga. Sólo te pido dos cosas: una, no te eches atrás con la
seguridad, con los guardaespaldas y dos, déjame acompañarte si tienes que
volver a verte con Laura. Me escondo donde sea, pero voy contigo
DANI: Está bien, te concedo esas
dos cosas...
ALEX: ¿Ves? Juntos somos
dinamita, mamacita... (Le da un beso) Te amo, FIERA...
DANI: Y yo a ti, Cosito
ALEX: Ahora, duerme, necesitas
descansar
DANI: Duerme conmigo...
ALEX: Claro, si es lo que me
encanta de dormir, hacerlo contigo
Al otro día, Martín, cansado de
recibir mensajes estúpidos en su celular, referentes a su paternidad para con
el bebé que Tamara esperaba, recurrió a su gran amigo Bautista, para ver si una
charla con él, lo hacía abrir su cabeza y pensar más claramente. Fue a la radio
y ahí estaban, con Lucía y Martina dormidas en sus cochecitos y aprovechando
que Tami y Maru, se habían ido a la sala de locución.
MARTÍN: (Le mostraba los
mensajes) ¿Ves? Una idiotez tras otra
BAUTISTA: ¿No sospechas de nadie?
MARTÍN: De Sergio, nadie me quita
de la cabeza que ese tipo está detrás de esto
BAUTISTA: ¿Para qué haría algo
así?
MARTÍN: (Le da un sape) ¡Para
volver con tu prima, Bautista! Avíspate, ¿quieres? Además, estuve averiguando
algo y según él, anda muy feliz con su novia, ¿no? Pues, resulta ser, que la
tipa lo mandó a volar
BAUTISTA: Pero, ¿por qué ahora?
Tuvo un año para volver con ella, ¿por qué ahora que tú volviste?
MARTÍN: ¡Eso si no lo se! Tal vez
creyó que se había olvidado de ella y ahora se dio cuenta que no es así. De
todos modos, lo que me molesta no es lo que siente, eso no se puede controlar,
sino lo que hace. Una vez vino a casa y me quiso dar a entender que el bebé que
espera tu prima, puede ser de él
BAUTISTA: Pues, eso está muy
raro, tenemos que investigar...
MARTÍN: Lo mismo pienso yo y no
porque dude de mi mujer, yo se que Tami no haría algo así, pero ella adora a
ese tipo y no quiero que la decepción la lastime. Si tengo razón y es él quien
está detrás de todo, va a ser un gran dolor para mi Mocosa
BAUTISTA: ¿Tenemos que hacerlo a
espaldas de mi mujer?
MARTÍN: No, de hecho tengo una
idea y Maru es la clave de todo...
BAUTISTA: ¿Cómo así?
MARTÍN: La única manera de saber
si los mensajes llegan de un teléfono de Sergio, es que alguien más lo llame a
ese número y pueda hacerlo estando Tami presente. ¿Qué te parece si tu esposa,
llama a ese número y lo saca al aire, para que todo el mundo lo escuche o
Giselle? No se, como si fuera algún sorteo o algo y así, cuando el tipo diga su
nombre, sabremos quién es.
BAUTISTA: Me parece muy buena
idea...
MARTÍN: Creo que es mejor que lo
haga Giselle, a ella no la debe conocer y si la vio, no fue mucho, porque cuando
Maru y ella llegaron, Tami ya estaba conmigo
BAUTISTA: Cierto, pero estuvo un
año junto con nosotros, así que si la conoce, ¿qué te parece si habla con tu
hermana Lucía?
MARTÍN: No, Lucía no va a servir,
es muy nerviosa... ¡Ya se quién! Willy
BAUTISTA: A él también lo
conoce... (Piensa un poco) Ya se quién nos puede ayudar...
MARTÍN: ¿Quién?
BAUTISTA: Cecilia...
MARTÍN: ¡Si! Bueno, la idea es la
siguiente. Que lo llame, diciendo que salió sorteado por su número de celular y
que si responde bien cierta cantidad de preguntas, se gana un carro o algo así.
Que Cecilia le pida los datos al aire y luego le pregunte puras cosas
imposibles, no se. Por otro lado, le diremos a Tami que es para saber quién
está detrás de todo, sin contarle de nuestras sospechas.
BAUTISTA: ¿Vamos a hablar con
Cecilia ya o hablamos antes con Maru?
MARTÍN: Primero hablemos con las
muchachas. Les decimos que queremos saber quién es la persona que anda
molestando y a ver qué opinan, ¿no?
BAUTISTA: Vamos...
MARTÍN: Ve a decirles que vengan,
así no movemos a las princesas de sus carritos
BAUTISTA: Voy, no me tardo...
(Sale y unos minutos después, vuelve a entrar con las muchachas)
MARTÍN: (Besa a Tami) Mocosa, ¿tu
marida te tiene secuestrada, no?
TAMI: Si, pero a mí no me
importa... ¿A ti si? (Lo besa)
MARTÍN: Si, porque no te
comparte...
MARU: (Sentada en el regazo de
Bau) ¡Cállate, exagerado! ¡Si a duras penas la dejas salir de la alcoba! Ya ni
se acordaba cómo era el mundo exterior, jajajaja
TAMI: Jajajaja, sólo veía
ventanitas y cuadros, jajajaja...
MARTÍN: (A Bautista) Nunca se
quejó, que conste
BAUTISTA: ¡A mí no me digas,
Tincho! Si por mi fuera, me la viviría viendo ventanitas y cuadros, jajajaja
MARU: ¡Ya dijiste, Bau! Le voy a
decir a mamá que se lleve a Lucía unos días y ¡sácatelas!
MARTÍN: Jajajaja...
MARU: Bueno, a ver, ¿qué era lo
que querían decirnos?
TAMI: Eso, ¿qué querían
contarnos?
MARTÍN: (Le explican, sin
mencionar el sujeto de las sospechas) No se, Tami, me parece que es una buena
opción, así sabremos quién quiere separarnos
TAMI: Me parece bien, cuanto
antes lo hagamos, mejor...
MARU: ¡Pienso igual! Voy a buscar
a Cecilia y le explicamos, ¿vamos, Chocolatote?
BAUTISTA: Vamos... (Salen)
MARTÍN: (Besa a Tami y le
acaricia el vientre) ¿Cómo se porta Izhan?
TAMI: Muy bien, mejor que su papá
(Sonríe y lo besa)
MARTÍN: ¿Yo me porto mal? (Más
besotes) ¿Cuándo?
TAMI: Todas las noches...
MARTÍN: (Ríe) ¿Quieres que me
porte bien? (Le muerde la oreja) ¿O que me porte mal durante las madrugadas,
mañanas y tardes? ¡Oye! Ya hago eso, de hecho, algún día, lo vamos a hacer aquí
TAMI: ¿Aquí?
MARTÍN: Si, muero de ganas por
hacerlo aquí, en esta oficina, ¿tú no quieres?
TAMI: Ajá... (Lo besa) Un día de
estos...
MARTÍN: Exacto, mamacita, Mocosa
divina... (Ellos se besaban)
MARTINA: (Medio llorando)
¡¡Mamáaaaa!!
TAMI: (Se acerca al carrito y la
alza en brazos) Hola, mi amor (Le da un beso)
MARTINA: Bibe...
MARTÍN: (Con el pseudo llanto de
su hija, se despertó Lucía y el la cogió) Hola, muñequita...
TAMI: Espera que te lo
caliento...
MARTÍN: (Coge a su hija para que
Tami pueda ir a calentar el biberón) ¡Qué lindas son estas niñas!
MARTINA: ¡Papi!
LUCÍA: ¡Papi, no!
BAUTISTA: (Entrando) Exacto, él
no es tu papá... Ven para acá, princesa (Coge a su hija en brazos)
MARTINA: ¡Papi mío! (Le saca la
lengua a Titán)
MARTÍN: Jajajaja, ¡pa que tengas,
soquete!
MARTINA: ¡Quete!
TAMI: Jajajaja, Martina, ¿qué son
esas palabras?
MARTINA: Tío quete, tío quete,
(Le sacaba la lengua y se reía)
MARTÍN: Mi hija ha hablado,
jajajaja
TAMI: Toma el bibe, papi te lo
da...
MARTINA: ¡Shhiiii, bibeeee!!!
MARTÍN: (Se sienta y alimenta a
la pequeña que se prende al biberón con todas las ganas) ¡Había hambre!
TAMI: ¿Dónde está mi marida?
BAUTISTA: Terminando de hablar
con Cecilia, tienen que armar las cosas de manera creíble y que por esto, no se
afecte la reputación de la radio. No sea cosa que la gente piense que estos
sorteos van a ser diarios
MARU: (Entrando) ¡Lo van a ser!
Aunque este sea ficticio, a partir de mañana, serán reales
MARTIN: ¿Qué van a sortear?
MARU: Entradas al cine, al
teatro, pasajes a algunas ciudades, se irá viendo
TAMI: Entonces, ¿lo hacemos hoy o
no?
MARU: Si, el programa de Ceci es en
un rato, así que hay tiempo de sobra para armar todo. ¿Ustedes lo escuchan aquí
o en su casa?
MARTÍN: Aquí, nos quedamos a
escuchar aquí...
MARU: Perfecto. Voy a llamar a
Dani que ya debe estar en su casa, para ver cómo se siente y después pedimos
algo para almorzar o nos vamos a almorzar afuera
TAMI: Yo voy contigo, quiero
saber cómo está mi cuñis y que ellos escojan la comida...
MARTÍN: Vayan y saluden a Dani
MARU: (Besa a Bau y le susurra)
Te salvas...
BAUTISTA: (Pone cara triste) ¡Qué
pena!
MARU: Te amo, Chocolate (Lo besa
y Tami a Martín y salen)
BAUTISTA: Entonces, quete, ¿qué
hacemos?
MARTÍN: Pues, yo tengo que
alimentar a esta niña que come por mil y esa pequeña tuya, no tarda en pedirte
comida
que buen cap, ojala y a tami no le afecte tanto cuando se entere de quien esta detras de esos mensajes que le llegaron a martin
ResponderEliminarHay mi vida marti y Lucia son unas tiernas esas bebes... y si ojala descubran a Sergio y que a Tami no la afecte eso..
ResponderEliminarTomala Sergio, caes por que caes... jajajajajaja que cosas con esas nenas...
ResponderEliminarMe gusto lo de tio kete tio kete jajajaja que cosas con esas bebes son un amor!! Jajajaj :D
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