Capítulo 293

Un rato después, se hace todo para poder llevar a cabo el plan y, por fin, marcan el número y una voz masculina atiende

CECILIA: ¡Buenas tardes! ¿Cómo te llamas?

ESTEBAN: Esteban

CECILIA: ¡Hola, Esteban! ¿Estás dispuesto a ganarte una motocicleta último modelo?

ESTEBAN: Por supuesto...

CECILIA: Perfecto. ¿Qué edad tienes?

ESTEBAN: 32 años...

CECILIA: Dime los últimos 3 dígitos de tu documento

ESTEBAN: 190

CECILIA: ¿Apellido?

ESTEBAN: Martínez

CECILIA: Bien, Esteban Martínez, dime, ¿sabes algo de historia mundial?

ESTEBAN: Más o menos...

CECILIA: Pues, esfuérzate lo más que puedas, porque si respondes bien, hay una motocicleta nueva, esperando que alguien la estrene. Te voy a hacer una única pregunta, si respondes, la moto es tuya. Tienes 30 segundos, ¿va?

ESTEBAN: Va...

CECILIA: Esteban Martínez, por una moto, dime el nombre de tres presidentes latinoamericanos, que hayan gobernado entre los años 1920 y 1940, ¡ya!

ALEX: (En su casa) Álvaro Obregón, México, 1920 - 1924. Marcelo Torcuato De Alvear, Argentina, 1922 - 1928. Gral. Fructuoso Rivera, Uruguay, 1830 - 1835...

DANI: (Lo mira) ¡Qué pena que no sea un concurso real, jajajaja!

ALEX: ¿Quieres una moto nueva, mi amor?

ESTEBAN: No tengo idea...

CECILIA: Se te acabó el tiempo, corazón, una pena... Te doy varios ejemplos: Hipólito Yrigoyen, Argentina, 1928 - 1930. Eusebio Ayala, Paraguay, 1921 - 1923 y Arturo Alessandri Palma, Chile, 1920 - 1925 y 1932 - 1938. Hay más, tienes a Obregón, México, 1920 - 1924... En fin, una pena. Será en otra oportunidad. ¿Quieres saludar a alguien, Esteban?

ESTEBAN: Si, a mis amigos del equipo de rugby, "Toros rojos"...

CECILIA: ¡Un gran saludo para ellos! ¿Se te antoja alguna canción?

ESTEBAN: Una de Pitbull

CECILIA: Perfecto. Que tengas buenas tardes y más suerte la próxima, adiós... Queridos oyentes, recuerden que desde el lunes, los concursos seguirán, pero con otro tipo de premios. Ahora, los dejamos con Pitbull, a ver, Willy, ¡sorpréndenos! (Suena la música y Cecilia sale del aire)

MARU: (Mira a Tami y Tincho) ¿Y? ¿Saben quién es el tal Esteban?

TAMI: Ni idea, pero al equipo de rugby, si lo conozco…

MARTÍN: ¿De dónde, Mocosa?

TAMI: Es el equipo donde juega o jugaba Sergio...

MARTÍN: ¿Sergio? ¡Lo sabía! Es él, ese tipo está detrás de esto

TAMI: ¿Qué dices, amor? Imposible...

MARU: ¿Imposible, por qué, marida?

TAMI: Porque él no haría eso....

MARTÍN: ¿Segura que no?

BAUTISTA: Prima, la gente cambia y tú no sabes lo que puede estar pasando en la cabeza de Sergio

TAMI: Es que no le encuentro sentido, si quería volver conmigo ¿por qué no lo intentó cuando Martín no estaba?

MARTÍN: No lo se, Tamara, quizás estaba esperando a que naciera la niña o a que pasara un tiempo prudente desde mi supuesta muerte

MARU: Tami, es el único nexo entre ese celular y tú. ¿Quién más podría ser?

TAMI: Santiago...

MARTÍN: ¿Quién es Santiago?

TAMI: Uno del equipo, me insinuaba algo, pero como estaba con Sergio, no intentaba nada...

MARTÍN: Ajá, ajá y ¿qué? ¿Esperó hasta hoy para avanzarte? ¡Claro que no! Además, ¿cómo puede saber tanto de nosotros, Mocosa?

BAUTISTA: Yo creo lo mismo, Tami, la persona que manda esos mensajes, es o, al menos, fue cercana a ustedes y los conoce.

MARU: ¡Pienso lo mismo que Tincho! Fue Sergio y ya mismo lo busco y lo surto

TAMI: Pues, bueno, hasta que no se demuestre, no me lo creo. Conozco a Sergio y él no es así...

MARTÍN: No, Tamara, conocías a Sergio y te lo digo ahora, desde ese día que fue a casa a hacerse el misterioso, hay algo que me huele mal. Tu adorado Sergito, no es de fiar.

MARU: No te enojes, Martín

MARTÍN: ¡Claro que me enojo! Hay un imbécil queriendo meterse entre mi mujer y yo y ella sólo sabe defenderlo

TAMI: No, solo digo que él no es así y hasta que no se demuestre que es él, no voy a crucificarlo...

MARTÍN: ¡Bien! Llámalo y que venga aquí y nos niegue todo, mirándote a los ojos, el muy hijo de p...

BAUTISTA: ¡Ey! Están las niñas, Tincho

MARTÍN: (Mira a las pequeñas) Perdón, pero es que no me la creo

TAMI: Una cosa, Martín, todo esto, ¿te lo estás empezando a creer? ¿Estás dudando?

MARTÍN: Tamara, ¿qué te pasa? ¡Claro que no! Se quién eres, te conozco, pero me da un coraje extremo que seas tan ingenua. Es Sergio, aunque tú prefieras pensar lo contrario. Ese maldito está pisoteando tu honor y todo porque es un patético fracasado que no supo seguir sin ti.

MARU: El tipo tiene novia, Tincho

MARTÍN: ¿Y? ¡Es él, carajo! ¿Por qué no lo ven? Además, ¿están seguras que aún está con la novia? Pueden haber terminado…

TAMI: Hagamos algo para descubrirlo, quiero saber si en verdad es él...

MARTÍN: No somos policías y lo único que puedes hacer es preguntarle, pero te lo va a negar y le vas a creer todo a SAN SERGIO.

BAUTISTA: ¡Ya, Tincho!

MARTÍN: Te quisiera ver en mi lugar, Bautista y quisiera ver cuántos huesos le dejas sanos al infeliz

MARTINA: Papi nojó...

MARTÍN: (La alza) No, preciosa, papi no se enojó. Ven, vamos a tomar aire...

TAMI: Puedo preguntarle a Santiago...

MARTÍN: Has lo que quieras, Tamara, ya sabrás tú si quieres aclarar esto, pero yo no quiero a ese tipo cerca de mi hija y te aconsejaría que no te le acerques tampoco, porque por más bueno que haya sido antes, ahora, es un maldito... (Sale con su pequeña y Tami casi lo sigue, pero Maru la detuvo)

MARU: Marida, no quise decir nada para no echar más leña al fuego, pero creo lo mismo.

BAUTISTA: Si, primita, Sergio hace que todo encaje y como que es demasiada casualidad.

TAMI: Como dije antes, hasta que no se demuestre con hechos, no lo voy a crucificar...

BAUTISTA: ¿Qué hechos? ¿Necesitas verlo escribiendo el mensaje o qué? Tami, reacciona, ¡ese tipo te está tratando como a una golfa! Está poniendo en duda la paternidad de tu marido y a quien más le está faltando el respeto, es a ti

MARU: Bautista, ya, déjala, ella sabe lo que hace

TAMI: No es eso. Nadie puede asegurar que sea Sergio, lo que quiero, es algo que me confirme que es él y lo voy a averiguar sin ayuda de nadie... Bau, dile a Tincho que se lleve a Marti a casa, tengo algo que hacer... (Se despide y se va de la emisora)

Santiago Valle llevaba muchos años siendo amigo de Sergio, pero era una amistad aparente, en realidad, ninguno de los dos se aguantaba y con el pasar de los años, esa molestia, se había acrecentado. No podían dejar de frecuentarse, porque tenían un grupo de amigos en común, pero cada vez que se veían, la tensión era más intensa y más evidente. Para el hombre, ver a Tami en la puerta de su casa, fue muy grato, aunque ya no sentía por ella lo mismo que antes, cosa que no quitaba que la metería a su cama sin dudarlo

SANTIAGO: Hola, guapa, ¿qué haces por aquí?

TAMI: Necesito hablar contigo...

SANTIAGO: (La invita a pasar) Estás en tu casa, ¿quieres un refresco o algo? (La mira) Te sienta muy bien el embarazo. Por cierto, felicitaciones, ¿cuántos hijos tienes ya, eh?

TAMI: Con este serán dos y no quiero nada, sólo necesito pedirte algo...

SANTIAGO: (Se sientan) Dime, ¿qué puedo hacer por ti?

TAMI: ¿Puedes darme la dirección de Esteban?

SANTIAGO: ¿Esteban Martínez? (Tami asiente) Vive en el edificio de enfrente. Ven. (Se acercan a la ventana) Es aquel, en el quinto piso, segundo apartamento. ¿Qué pasa con él?

TAMI: Necesito hablar con él de algo...

SANTIAGO: ¿Es por lo de tu ex? ¡Deja y te digo que bien merecida se tenía la golpiza que le puso!

TAMI: ¿Qué golpiza?

SANTIAGO: Pues, Sergio andaba de novio con la prima de Esteban y terminaron. Hace como una semana, estábamos en una fiesta y Teby llegó furioso y lo agarró a puñetazos. Parece que no trató muy bien a Eleonora y Esteban adora a su prima.

TAMI: Gracias por la información. Cuídate, Santi, gracias por la ayuda... (Se despide y se va a la casa de Esteban)

Santiago se quedó muy pensativo, pero no dio demasiada importancia al asunto y retomó lo que hacía antes de la llegada de Tamara. Esteban, por otro lado, hablaba por teléfono con algunos amigos que lo remedaban por lo sucedido en el concurso. Cuando el timbre sonó, atendió por el portero eléctrico

ESTEBAN: ¿Quién es?

TAMI: Tamara Zavala. Se que no me conoces, pero necesito hablar contigo, ¿me puedes dejar pasar?

ESTEBAN: ¿Por qué asunto es?

TAMI: Asunto personal, ¿me dejas pasar?

ESTEBAN: Aguarda que bajo... (Con mucha desconfianza, va hasta la entrada, pero al ver a una mujer embarazada, se relaja. Abre) ¿Tamara? Pasa, por favor...

TAMI: Gracias, perdón que venga sin avisar...

ESTEBAN: Ningún problema... (Suben) ¿Te ofrezco algo fresco? Hace calor, ¿no?

TAMI: Si, por favor, ¿agua helada tienes?

ESTEBAN: (Asiente) Toma asiento, ya te traigo (Busca el agua, se la da y se sienta él) Tú dirás, ¿qué necesitas?

TAMI: Desde hace semanas, a mi esposo le han llegado mensajes desde tu número de celular, ¿a quién le has prestado el teléfono?

ESTEBAN: (Se sorprende) ¿Qué? (Nota la ansiedad de Tami) Pues, no suelo prestar el teléfono, pero mi prima perdió el suyo y se lo doy cuando le hace falta. Perdón, pero, ¿qué tipo de mensajes?

TAMI: Mensajes insinuando que el bebé que espero, no es de mi esposo...

ESTEBAN: ¿Y quién es tu esposo?

TAMI: Martín Ledesma, ¿por?

ESTEBAN: No me suena ese nombre, disculpa... (Piensa) Aguarda un momento, ¿me dijiste que eres Tamara Zavala?

TAMI: Si

ESTEBAN: ¿La ex novia de Sergio?

TAMI: La misma, ¿cómo lo sabes?

ESTEBAN: Mi prima terminó con él porque lo descubrió siguiéndote…