domingo, 21 de julio de 2013

Capítulo 294

Sorprendida ante la novedad, Tami no podía creer lo que oía.

TAMI: ¿Siguiéndome?
ESTEBAN: Ajá. Un día, le dijo que iba a ver su familia y resultó que lo cachó en la puerta de una cafetería o algo así. La cosa es que eso pasó varias veces y cuando le preguntó qué le pasaba, pues el cínico le dijo que nada, que eran locuras de ella y ya sabes. Hasta que un día, Sergio olvidó apagar su computadora y Eleonora encontró fotos tuyas y pues, ya no hubo manera de seguir negando las cosas
TAMI: ¿Podría hablar con tu prima?
ESTEBAN: Si, claro, aguarda. (Se levanta y vuelve un poco después) Vive aquí, en unos minutos viene. ¿Quieres un poco más de agua?
TAMI: No, gracias... (Le suena el celular, pero no contesta) ¿Te puedo preguntar qué le hizo Sergio a tu prima para que le pegaras?
ESTEBAN: Le dejó un ojo morado
TAMI: ¿Le pegó?
ESTEBAN: Según él, fue un accidente, pero el silencio de mi prima, me aseguró que no lo fue.
ELEONORA: Esteban, no te metas, por favor (Mira a Tami) ¿Qué haces tú aquí? ¿Qué quieres?
TAMI: ¿Por qué me atacas?
ESTEBAN: Yo las dejo. Leo, salgo a comprar algunas cosas. Tamara, fue un placer, adiós. (Se va)
ELEONORA: No te ataco, pero no entiendo qué quieres aquí. Sergio ya está libre, puedes volver con él si tanto lo deseas
TAMI: No vengo por eso, sólo quería saber que pasó con él. Hace días que mi esposo lleva recibiendo mensajes desde el celular de tu primo, ¿Sergio cogió el celular en algún momento?
ELEONORA: (La mira) ¿Así que era eso? Pues, no se a quién le escribía, pero si, ha cogido el teléfono de Esteban varias veces. Lo que no comprendo es qué te importa, al fin que ya te separaste
TAMI: ¿Me separé? ¿De qué hablas? ¿Me separé de quién?
ELEONORA: De tu esposo. Eso me dijo tu novio
TAMI: ¿Qué novio? (No entendía nada)
ELEONORA: ¡No te hagas la tonta! Sergio me lo confesó todo. Te separaste de tu marido porque volviste con él
TAMI: Eso no es cierto, ni yo me he separado de mi esposo y mucho menos volví con Sergio...
ELEONORA: ¿No? Eso es lo que le anda diciendo a todo mundo, entérate y hay más, le dijo a su familia que van a tener un hijo
TAMI: ¿Qué?
ELEONORA: Lo que oyes. Por eso empecé a darme cuenta de las cosas. Hace un tiempo me llamó Guillermo para felicitarme por mi embarazo y pues, bueno, hablando con él, entendí todo lo demás. Tamara, Sergio no está bien y si todo es mentira, está mucho peor de lo que yo pensaba
TAMI: Todo es mentira... (Se queda mirando el vaso de agua) Él no era así... ¿Qué lo hizo cambiar?
ELEONORA: ¡No se y no me importa! Por mí, que se vaya al demonio, no lo quiero volver a ver y te recomendaría que hagas lo mismo. Si realmente quieres estar en paz, aléjalo de ti y de los tuyos.
TAMI: Gracias por todo... Creo que es mejor que me marche. Lo siento (Se despide y se va)
MARTÍN: (Llamando a su esposa) ¡Responde, Mocosa!
TAMI: (Había salido de la casa de Esteban y se dirigía a la de Guillermo, el hermano de Sergio, tenía que saberlo todo y tenía que ser en ese momento) ¿Qué te pasó, Sergio?
MARTÍN: (Estaba en su casa, junto a Maru) ¡¡Nada, no responde, carajo!
MARU: Tranquilo, déjame probar a mí... (La llama, Tami pero no contesta) Nada...
MARTÍN: ¡Fue a buscarlo, Maru! ¡Se le pasa la mano a esa mujercita!
TAMI: Aquí estamos... (Llega a casa de Guillermo y toca a la puerta)
GUILLERMO: (Tenía un bebé en brazos al abrir y se sorprende) ¿Tamara?
TAMI: Hola...
GUILLERMO: Pasa, pasa
TAMI: (Entra) Perdón que venga a esta hora...
GUILLERMO: No te preocupes. ¿Qué haces por aquí? (Le muestra al bebé) Te presento a Leonardo, mi hijo
TAMI: Es precioso, felicidades...
GUILLERMO: Por suerte salió igual a su mamá, pero gracias. ¿Entonces? ¿Qué pasó?
TAMI: Tu hermano es lo que pasó...
GUILLERMO: ¿Y ahora qué hizo?
TAMI: Decir que él y yo, vamos a tener un hijo. Está mal, Guillermo y me preocupa...
GUILLERMO: (Afirma con su cabeza y deja al niño en un moisés que tiene cerca) Mira, Tami, ya no sabemos cómo decirle las cosas y no hay peor ciego que el que no quiere ver. Sergio es un hombre adulto y responsable de lo que hace. Desde que supimos lo que pasó con su ex, pues, no nos ha dejado ayudarlo y casi no lo vemos.
TAMI: ¿Qué le pasó? ¿Por qué se comporta así?
GUILLERMO: No lo se. Todo iba bien hasta que Eleonora perdió un embarazo. De ahí en más, todo se fue al cuerno
TAMI: Entonces si fue él...
GUILLERMO: ¿Fue él? ¿De qué hablas?
TAMI: Martín, mi esposo, lleva semanas recibiendo mensajes en su celular, insinuándole que el bebé que espero no es suyo...
GUILLERMO: ¡No puede ser! Esto ha llegado muy lejos. Mira, Tamara, tú sabes que nunca fuiste santo de mi devoción, pero déjame darte un consejo
TAMI: ¿Cuál?
GUILLERMO: Olvídate de Sergio. Tú hiciste tu vida, ya no te preocupes, ni te ocupes de él, sino de tu familia. De mi hermano, me encargo yo
TAMI: Gracias por el consejo, pero tengo que hablar con él...
GUILLERMO: No lo hagas
TAMI: Tengo que hacerlo, gracias por todo. Me voy, cuídate y felicidades por tu hijo... (Se despide y se va a su hogar)

Martín iba de aquí, para allá, enojado, molesto. Martina se había ido con su abuela y Maru llevaba rato de vuelta en su casa.

TAMI: (Entra a su casa y va a la cocina) Necesito agua...
MARTÍN: (Sale de su cuarto al escuchar la puerta) ¿Tamara?
TAMI: En la cocina...
MARTÍN: (Va) ¿Dónde andabas? ¿Por qué no contestas el celular?
TAMI: Estaba comprobando que Sergio es el de los mensajes...
MARTÍN: ¿Te sientes bien? Estás pálida
TAMI: No, no estoy bien...
MARTÍN: (La toma de la cintura) Ven a sentarte al sillón, mi amor
TAMI: No, necesito un baño...
MARTÍN: (La ayuda a ir al del cuarto y le moja un poco el rostro y la nuca) ¿Qué tienes? ¿Qué sientes?
TAMI: No se lo que siento, lo que si me doy cuenta, es que no lo conocía en absoluto...
MARTÍN: Bueno, Mocosa, tranquila. Respira profundo e intenta calmarte. Lo que tienes es tristeza, mi amor. (La lleva a la cama, la acuesta y le quita las zapatillas y los calcetines) Eso, cielo, respira relajada... (Se sienta a su lado y le acaricia el rostro y el cabello) Te duele lo que hace, por eso estás así
TAMI: No entiendo el por qué, mañana voy a ir a verlo...
MARTÍN: No, mañana nada. Lo primero es que te sientas bien y si quieres hablar con él, lo haces aquí, conmigo cerca
TAMI: Para sentirme bien, tengo que hablar con él...
MARTÍN: Hazlo, pero aquí
TAMI: Pues, aquí, pero tengo que hablar con él, si o si...
MARTÍN: Bueno, mañana vemos qué hacer. Ahora, te relajas un poco y no olvides que estoy aquí, contigo, para cuidarte. (Le besa la frente)
TAMI: Gracias...
MARTÍN: (Se recuesta con ella, haciéndole cucharita) No me agradezcas, por más que me enoje, entiendo esa necesidad de hablar con el tipejo. Trata de dormir un poco
TAMI: ¿Dónde está Marti?
MARTÍN: Con mamá, se la llevó porque Ezequiel iba a llevarle a los niños de él, ¿recuerdas?
TAMI: Si...
MARTÍN: Ya, mi amor, trata de dormirte un ratito. ¿Quieres que te prepare algo para que comas?
TAMI: No...
MARTÍN: ¿Qué quieres que haga, mi amor? Pide lo que sea
TAMI: Nada, sólo quédate así...

Finalmente, después de tanta espera y sueños compartidos, llegó la boda de Samanta y Andrés. La celebraban en una estancia en las afueras de la ciudad y durante las primeras horas de la tarde, de modo que la fiesta, durara muchas, muchas horas. La madre de Andy estaba junto a él en el altar y aguardaban la llegada de la novia, que arribaría en compañía de Daniela y Jana. Gabo rondaba a su padrino y Alex, Titán y Tincho, aprovechaban para darle lata al último soltero de los cuatro fantásticos

BAUTISTA: ¡¡Te llegó la hora, soquete, jajajaja!!
MARTIN: Caíste como todos, tolete, la que te espera es buena...
ALEX: (Tratando de controlar a Gabo) ¡Muy buena! Enano, ¡quieto, caray!
GABO: Nada, nada, mi padrino me deja andar por todos lados, ¿verdad?
ANDRES: Claro, campeón...
TAMI: (Llegando) Gabriel vamos con tu mamá y con tu hermana...
GABO: (Corriendo) Ellas vienen con Sam, Tata...
ALEX: Hijo, te vas a ensuciar el traje
GABO: (Se saca la corbata) Noooooo quieeeerooo corbataaaa
TAMI: Gabriel, compórtate, y si, vienen con Sam, pero tenemos que esperarlas a la entrada, así que vamos...
GABO: ¡Ufa!
ALEX: Tata, ¿le arreglas la corbata, por favor?
TAMI: Claro, Tato, pero antes... (Se acerca a su marido y lo besa) Ahora si, ven a ponerte la corbata bien, Gabriel
GABO: No, corbata, nooooo...
MARTÍN: Ya, enano, eres un caballerito y tienes que estar arreglado y juicioso (Lo agarra) Deja que tu tía te acomode la ropa
GABO: ¡UFAAAAAAA!
TAMI: (Le arregla la corbata, dejándosela un poco floja para que no le moleste) ¿Está bien así?
GABO: (Con cara de molestia) No me gusta usar corbata, pero me la dejo porque me la pusiste tú
ALEX: ¡Es un galán nato!
ANDRÉS: Hijo de tigre
ALEX: Este es el quinto fantástico, jajajaja
MARU: ¡¡A sus puestos que ahí llega la novia!!


3 comentarios:

  1. Excelente capitulooo me encantooo!!!! :D que mal q sergio haya perdido un embarazo con su ex y se comporte asi muy buen cap :D

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  2. La verdad no entiendo la actitud de Sergio esta mal... hay que lindo el casamiento de Sam y Andres... hermoso capitulo

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  3. Sergio está pirado (Loco)...
    Por fin la boda de Sam y Andres.... :)

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