Capítulo 301

Daniela se desviste por completo y entra a la alberca por las escaleras, mientras su marido se le acerca lentamente, mirándola…

ALEX: Esto te va a relajar mucho, hermosa, ven

DANI: Ya me estoy relajando

ALEX: (Le da un besito y la abraza por la espalda) Que tranquilo se siente todo, nos hace falta pasar tiempo así

DANI: Mucha falta y tenemos que aprovechar cada segundo, porque cuando lleguen los mellis, va a ser más difícil que haya tiempo así, va a ser escaso...

ALEX: Lo se, nuestra pareja quedará un poco relegada, seremos más papás que otra cosa...

DANI: Cierto, por eso tenemos que aprovechar estos momentos (Se gira y quedan frente a frente)

ALEX: (Beso) Te amo, Cosita

DANI: Y yo a ti, más de lo que imaginas…

ALEX: ¿Si? (Más besos) ¿Mucho más? (La alza y como en el agua es más fácil maniobrar, se les hizo muy sencillo ponerse en "guardia") ¿Quieres ser mía aquí?

DANI: Es lo que más deseo... (Beso intenso)

ALEX: Mmmm, tus besos me matan... (La lleva hasta el borde de la piscina) ¿Adentro o afuera del agua? (Mientras esperaba la respuesta, su boca se deleitaba con los senos de su mujer y una de sus manos, naufragaba por las profundidades)

DANI: Adentro...

ALEX: Aquí será... (Siguió en lo suyo, provocándola)

DANI: Tú, abajo...

ALEX: (La mira y sonríe) ¡Mandona! (La besa y la lleva hasta la escalerilla, para poder hacerlo) ¿Estás cómoda ahí?

DANI: Yo si, ¿tú? (Le muerde el labio inferior)

ALEX: ¿Yo? Me estoy quemando, amor, incendiándome... (Baja sus besos hasta la intimidad de Dani)

Daniela y Alejandro no tenían idea que, desde un sitio en el que se hallaba escondida, Andreína los estaba viendo y oyendo.

ANDREÍNA: ¡Maldita, maldita seas! Esa debería ser yo y no tú, mustia desgraciada...

En la piscina, Alex hacía que su mujer delirara

ALEX: (Deja su tarea un momento) ¿Sigo, Cosita?

DANI: No, sube quiero sentirte dentro mío...

ALEX: (Le sonríe) Hasta que me lo pides, hermosa... (Se quita el calzón y la abraza, penetrándola como a ellos les gustaba tanto y Dani se aferraba a él con piernas y brazos) Mi amor, así, si, preciosa... (Besos varios)

DANI: (Gimen los dos sin contenerse) Te amo, Cosito, te amo...

ALEX: Y yo a ti, mi vida (Los gemidos parecían inundarlo todo) Eres le mujer de mis sueños

DANI: Y tú el hombre de los míos... Oh, si, así, mi cielo, sigue así y me matas de amor... (No dejaban de besarse en ningún momento mientras se movían)

ALEX: (Aceleró un poco) Te extrañaba tanto...

DANI: Y yo a ti...

ALEX: (Continuaron amándose largamente) Llega conmigo, hermosa, necesito hacerlo de una vez

DANI: Llego contigo...Toquemos el cielo juntos...

ALEX: Eso hago cada vez que te toco a ti

DANI: Es cierto... (Se besaban son ansias y pasión) Lleguemos al infinito, pues... (Sonríe mientras se besan)

ALEX: (Embiste una vez y varias más hasta que el clímax los envuelve) Hacerte el amor, es más sabroso cada vez

DANI: Querrás decir: más exquisito... (Sonríe)

ALEX: Sabroso, delicioso, exquisito, sublime, es muy tú

DANI: Y muy tú... (Lo besa) ¿Nadamos un poco?

ALEX: Nademos…

Una semana después del casamiento de Andrés y Sam, justo antes de ir a casa de su hermano, ya que ese día se iban a Málaga, a Tami le avisaron que Sergio había vuelto a aparecer, así que aunque eso le generó una discusión con Martín, ella, decidida a aclarar todo, fue hasta la casa de su ex novio. Él, al verla parada en la puerta, por poco y se desmaya de los nervios. Lo habían cachado y ya no había modo de escapar

SERGIO: ¿Qué haces aquí?

TAMI: Lo sabes perfectamente...

SERGIO: Di lo que tengas que decir y ya, ¿no?

TAMI: ¿Puedo pasar?

SERGIO: (Abre la puerta del todo, haciéndole un ademán para que entre) Ponte cómoda, mi amor

TAMI: ¿"Mi amor"?

SERGIO: Si

TAMI: No, no te equivoques, Sergio, no soy tu amor...

SERGIO: Si lo eres, siempre lo fuiste y lo vas a ser

TAMI: Entonces, no me cabe duda que todas mis sospechas y las de mi marido, eran ciertas, eras tú quien le estaba enviando mensajes...

SERGIO: ¡Claro que era yo! Y es todo culpa tuya

TAMI: (Lo mira, incrédula) ¿Mi culpa?

SERGIO: ¡Exacto! Si no me hubieras cambiado por ese imbécil, esto no habría pasado. Me volviste loco... (La toma de los brazos fuertemente) Tenías que elegirme a mí y te fuiste con él...

TAMI: Suéltame, Sergio, me haces daño...

SERGIO: No te voy a soltar (La va llevando contra la pared) Tú eres mía

TAMI: Sergio, por favor, no lo empeores y suéltame. Mírame, tú no eres así...

SERGIO: (Sin dejarla) ¿No? ¿Y cómo soy, eh? (La besa) Esa niña tendría que ser mi hija y este que tienes ahora, también, pero no, la señora se tiró al pintorcito y nos cagó la vida a todos... (La pone contra la pared)

TAMI: No, Sergio, no eres así... (Lo mira) Eres bueno, nunca me has hecho daño, ¿por qué ahora si? Yo no mando en los sentimientos...

SERGIO: Por tu culpa, Tamara, tú me convertiste en esto que soy ahora y ¿sabes qué? Vas a ser mía, mi amor, te extraño...

TAMI: Déjame, no voy a ninguna parte, te lo juro...

SERGIO: ¿No entendiste? Vamos a hacerlo aquí y ahora

TAMI: Si, lo vamos a hacer, pero no aquí (Lo besa) Vamos al sillón...

SERGIO: (Se sorprende) ¡Sabía que aún me amabas!

TAMI: ¿Me sueltas? Me haces daño...

SERGIO: No te voy a soltar hasta que hayamos hecho el amor... (Afloja un poco la fuerza, pero no la deja)

TAMI: Lo vamos a hacer, pero quiero hablar contigo primero, por favor... (Lo vuelve a besar) Sólo quiero hablar un poco, antes de hacer el amor contigo...

SERGIO: No, no confío en ti... Desvístete y hazme lo que me hacías antes, después hablamos de lo que quieras

TAMI: Si no cambias eso, no pienso hacer nada. Quiero que vuelvas a ser el de antes, del que me enamoré y no este que no se quién es…

SERGIO: ¿Ves? Me condicionas (Vuelve a agarrarla con fuerza) Tú cambiaste, no yo, Tamara y ahora mismo vas a entender que sigo siendo el mismo (La llevó al cuarto y la tiró en la cama)

TAMI: Mírame a los ojos, amor, no hagas esto, no lo hagas a la fuerza (Las lágrimas empezaban a correr por sus mejillas)

SERGIO: (La miró y su coraje se fue al piso) Vete de aquí y no vuelvas nunca más

TAMI: No, mírame, habla conmigo...

SERGIO: Tamara, lárgate...

TAMI: No, no quiero que esto se quede así, no quiero tener este último recuerdo de ti... (Se levanta y le abarca la cara con sus manos) No quiero que estés mal, me duele saber que estás mal...

SERGIO: (Se suelta) Si no te vas, el recuerdo va a ser aún peor. Me destruiste la vida y sólo quiero volverte a tener, cosa que no va a pasar por las buenas. Vete de una vez y déjame en paz

TAMI: No, no va a ser peor (Lo vuelve a agarrar) No eres así, eres mejor y aunque no te ame, te quiero mucho y no quiero que estés así y menos que sea por mi culpa...

SERGIO: (Se suelta con brusquedad) No me provoques y lárgate, ¿no me escuchaste? Aprende a vivir con eso, niña tonta y no vuelvas a buscarme porque la próxima vez, no te voy a tener piedad...

GUILLERMO: (Entra porque había escuchado los gritos y ve a Tami con la ropa desarreglada y llorando) ¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Qué hiciste, Sergio? (Va con ella) ¿Estás bien?

TAMI: (Mirando a su ex) Si, no me hizo nada, no podría, él no es así aunque se empeñe en demostrar lo contrario...

SERGIO: Sácala de aquí, porque...

GUILLERMO: (Enojado, lo agarra de la ropa) ¿Por qué, qué? ¿Qué mierda te pasa, idiota? Es una mujer y está embarazada, estúpido, ¿qué ibas a hacer?

SERGIO: Iba a coger lo que es mío...

GUILLERMO: ¿Tienes idea de lo que estás diciendo, infeliz?

SERGIO: ¿Qué? ¿Ahora te cae bien? Antes no la podías ver ni en dibujos

GUILLERMO: ¿Y? No por eso voy a avalar lo que estabas por hacer

SERGIO: (Le da un cabezazo) No te metas, pendejo, ¿quién te creíste que eres? ¿Superman?

GUILLERMO: (Lo tumba al suelo, inmovilizándolo) Soy tu hermano, Sergio y estás mal, mucho peor de lo que creía

TAMI: Déjalo, Guillermo, quiero hablar con él a solas...

GUILLERMO: No es buena idea

SERGIO: Hazle caso, Tamara, si me suelta, ya sabes lo que va a pasar

TAMI: No va a pasar nada, no digas estupideces... (Mira a su ex cuñado) Por favor, Guillermo...

GUILLERMO: No, lo siento.

SERGIO: ¿En qué idioma te tengo que decir que te vayas? ¡¡Lárgate y no vuelvas, maldita!!

TAMI: (Echa a Guillermo del cuarto y cierra la puerta con seguro) No me voy a ir hasta que hablemos, me da igual lo que hagas o lo que digas que vas a hacerme...

SERGIO: Di lo que quieras y largo de aquí

TAMI: Quiero que me expliques lo que te pasa, quiero entenderte...

SERGIO: Me importa un carajo que quieras entender, ¡ME IMPORTA UN CARAJO LO QUE QUIERAS! Vete con tu maridito, el resucitado y déjame en paz de una puta vez, ¿qué más quieres que te haga?

TAMI: QUE SEAS TÚ, QUE NO CAMBIES, MALDITA SEA...