El celular de Tincho sonó y el
pintor atendió. Al escuchar a quien le hablaba, le cambió el gesto
drásticamente.
MARTÍN: ¿Dónde? Voy para allá,
mamá, no te preocupes. Tú, tranquila, yo me encargo. Si, mamá. Te llamo cuando
tenga novedades. Adiós. (Se empieza a vestir) Mi hermana se accidentó, amor, me
voy a verla.
TAMI: ¿Lucía?
MARTÍN: Si. Iba en moto con el
noviecito ese que tiene y algo les pasó. Llamaron a mamá, pero ella está en
Gran Canaria, con Analía, papá y mi hermano. Parece que no es grave, nomás que
está sola
TAMI: Voy contigo, déjame llamar
a mi mamá
MARTÍN: Anda y mientras, voy
preparando la ropa de la dueña de todo... Ven, Tina, vamos a prepararte para ir
con la nona Carmen
MARTINA: ¡¡Shiiiiii!!
TAMI: (Llama a su mamá y después
van a dejar a Martina a la casa) Ya comió, mami, pero por si acaso, en el bolso
tiene todo lo necesario
CARMEN: No te preocupes, hija y
ojala que tu cuñada esté bien.
MARTÍN: Gracias, suegra, perdón
por molestarla
CARMEN: ¿Molestar? Nosotros
felices de tener a nuestra nieta en casa. Vayan, sin pendiente...
EDUARDO: (Viendo a la niña)
¡¡Llegó mi nieta!! ¡Venga con su nono!
MARTINA: (Corre con él)
¡¡Nonitooo!!
MARTÍN: Vamos, Mocosa, ya quiero
llegar
TAMI: Vamos...
Lucía y su novio, Teo, iban en
moto y por no respetar un semáforo, el muchacho tuvo que hacer una maniobra
brusca. De esa forma, evitó impactar contra un auto, pero la menor de los
Ledesma, se cayó de la motocicleta. Como llevaba casco, no sufrió grandes
heridas.
En el hospital, Martín preguntó
por su hermana. El médico que la recibiera en la guardia, lo tranquilizó al
informarle que ella se encontraba muy bien, pero un poco golpeada. Sin embargo,
al enterarse de los pormenores del accidente, el muchacho explotó y cuando vio
a su cuñado, se le fue encima
MARTÍN: (Sacudiéndolo de la ropa)
¿Qué mierda tienes en la cabeza, idiota?
TAMI: (Agarró a su esposo) Amor,
relájate, no le hagas nada
MARTÍN: Lo tendría que matar...
TEO: Ey, tranquilo, yo quiero a
tu hermana
MARTÍN: (Se enfurece) Si la
quisieras, la cuidarías, imbécil, ¡lárgate de aquí!
TAMI: (Cogió a Teo y se lo llevó
de allí) Agradece que estoy embarazada y no dejé que mi marido te diera tu
merecido
TEO: Pero, Tami...
TAMI: ¡Tami nada! Si quisieras a
Lucía, conducirías con cuidado
MARTÍN: (Entró a ver a su
hermana) Hola, niña
LUCÍA: Hola...
MARTÍN: ¿Cómo te sientes?
LUCÍA: Bien...
MARTÍN: ¿De verdad? (Le besa la
frente)
LUCÍA: Si
MARTÍN: El doc me dijo que en
cuanto tenga el resultado de las placas que te hicieron, si todo está bien,
puedes irte. Oye, te quedas en casa, ¿si? Al menos hasta que vuelva mamá. Se de
una niña que va a estar feliz de tenerte para ella
LUCÍA: ¿Tami qué dice?
MARTÍN: (La mira) Sabes que soy
un pollerudo, no diría algo que ella no aprobara, ¿no crees? (Sonríe)
LUCÍA: Es cierto... ¿Dónde está
Teo?
MARTÍN: Le dije que se fuera
LUCÍA: Quiero verlo...
MARTÍN: (Bufa) ¿De verdad?
LUCÍA: Si...
MARTÍN: (Sale, con muy mala cara)
Oye, tarado, mi hermana quiere verte
TAMI: Ven tú aquí (Coge la mano
de su esposo, mientras Teo entraba)
MARTÍN: ¿Qué, Mocosa? A ese
habría que darle una golpiza, por estúpido...
TEO: (Entrando a la habitación de
Lucía) Hola, mi amor
TAMI: Si, pero la quiere, aunque
sea un inconsciente
LUCIA: Hola, ¿cómo estás?
MARTÍN: No, Tamara, no la quiere,
de lo contrario, la cuidaría. Eso no es amor...
TEO: Bien, yo no me caí de la
moto
TAMI: Es inmaduro, pero la
quiere, se que tienes razón en lo de cuidarla, porque yo le dije lo mismo...
MARTÍN: Ese tipo nunca me gustó y
no lo digo sólo por esto, eh, que quede claro. Teo no quiere a mi hermana, eso
lo se de sobra
TAMI: Vale, pero es decisión de
ella, no tuya
LUCIA: No deberías de haberte
saltado el semáforo
MARTÍN: Ya lo se y no pienso
meterme, pero no me pidas que le haga cara de simpático, no me sale
TEO: No pensé que pasaría esto
LUCÍA: Tienes que pensar las
cosas
TEO: Las pensé y no vi venir al
coche, por eso me pasé de largo
LUCÍA: ¿Qué te dijo mi hermano?
TEO: Casi me golpea, Tami lo
detuvo
LUCÍA: Entonces te salvaste que
no viniera solo... Tenemos que hablar, Teo...
TEO: Dime lo que quieras
LUCÍA: Todo esto me hizo pensar
en nosotros...
TEO: ¿Qué pensaste?
LUCÍA: Que nos demos un tiempo...
TEO: ¿¿QUÉ?? ¿Por qué? Esto fue
un accidente, Lu, nada más
LUCÍA: Pero no es el primero y lo
sabes...
TEO: (Se enoja) ¡Es tu hermano
que te mete estupideces en la cabeza!
LUCÍA: No es mi hermano, soy yo,
estoy cansada de poner en riesgo mi vida. Tenemos que pensar las cosas y no ser
tan impulsivos
TEO: ¡Está bien! ¿Quieres
terminar? Lo hacemos, pero olvídate que existo, niña... (Se va, furioso y
cuando ve a Martín, se pone peor) ¡Maldito idiota!
MARTÍN: ¿Qué te pasa? No me
provoques, morón
TAMI: Déjalo irse... (Entra en el
cuarto de su cuñada) Hola, cuñis, ¿cómo te sientes?
LUCÍA: ¡Indignada, Tami! ¿No ves
cómo se comporta Teo?
TAMI: ¿Qué pasó? (Se acerca y le
besa la frente)
LUCÍA: Le pedí un tiempo y dijo
que era culpa de Martín, que él me llenaba la cabeza y que me olvidara que
existía... (Le acaricia el vientre) ¿Y mi hermosa Tina?
TAMI: Está con mis papás...
¿Crees que Teo te quiere de verdad?
LUCÍA: No lo se, tengo mis dudas.
Entiendo que comparar no esté bien, pero yo veo cómo son mis hermanos con sus
mujeres o mi cuñado con Analía y Teo no me cuida, no así...
TAMI: Entonces, no es para ti...
Lu, tu hermano y yo pensamos y creemos que amar es cuidar, pero tu situación
sólo la puedes resolver tú. Si crees que Teo no es para ti, no te hagas más
daño y empieza de nuevo. Ahí afuera debe haber miles de chicos encantados de
salir contigo y de cuidarte...
LUCÍA: Es mi decisión y ya la
tomé, pues...
MARTÍN: (Entraba con el doctor)
¿Eso sería todo?
DOCTOR: Si. Reposo por un par de
días y que tome esos analgésicos, si es que le duele algo.
MARTÍN: ¿Tiene que volver?
DOCTOR: Si no tiene ningún
malestar constante y se siente bien, recién la semana que viene, para hacerle
un control. De lo contrario, la traen de inmediato. (Mira a Lucía) Tienes que
saber que caíste de cabeza al asfalto y fue gracias al casco que no pasó algo
más grave. Menos mal que eres consciente, Lucía.
MARTÍN: Gracias a Dios, doc, mi
hermana sabe cuidarse. ¿Nos podemos ir?
DOCTOR: Pueden, señor Ledesma.
(Saluda a su paciente) Espero no verte hasta la próxima semana, linda
LUCÍA: Lo mismo espero yo, doc
MARTÍN: Muchas gracias...
Mientras te vistes, Lola, yo busco el auto... (Besa a ambas y sale)
LUCÍA: Tami, ¿de verdad no te
molesta que me quede con ustedes?
TAMI: Me ofendes, Lu, aún cuando
no estaba con tu hermano, nos llevábamos bien, ¿no?
LUCÍA: (Sonríe) Claro que si,
sobre todo para la pachanga, jajajaja
TAMI: ¿Entonces?
LUCÍA: Sólo preguntaba, no se
enoje, señora
TAMI: No me digas
"señora", que me haces sentir vieja (Sonríe)
LUCÍA: ¡Ni lo digas! Tenemos la
misma edad, pero tú eres TODA una señora, ¡te aguantas! (Se pone de pie para
vestirse)
TAMI: Soy una señorita, casada y
con hijos, que no es lo mismo, jajajaja... (La mira) ¿Te ayudo?
LUCÍA: Nada de eso, eres una
señorona, jajajaja y si, por favor...
TAMI: No me busques, Lucía
Ledesma, mira que las mujeres embarazadas somos peligrosas (Sonríe mientras la
ayuda)
Antes de volver a su casa, Martín
y Tami pasaron a buscar a Tina, quien al ver a su tía, se puso feliz. La
pequeña se encontraba en brazos de su abuelo y se quería soltar para ir con
Lucía
MARTINA: ¡¡Nonito tauuuuu!!
TAMI: Gracias por cuidarla. Por
cierto, ¿cuándo se van a Málaga?
CARMEN: No sabemos, hija, con
todo lo de Maru, como ellos se van a quedar más días, tenemos que reprogramar
el viaje
MARTINA: ¡¡Nonito tauuuuuu!!
EDUARDO: Aguarda un momento,
Martina, ya te vas a ir al carro
MARTINA: ¡¡Nooooo, tía, tía!!
TAMI: (Coge a su hija) Ya vas a
ir con tu tía, pero tienes que esperar un poco (Mira a sus papás) Pues, cuando
sepan, me avisan para programar nosotros el viaje, ¿si?
MARTINA: ¡¡Mami, noooo!! (Se
movía mucho)
MARTÍN: (Se baja del auto y mira
a su hija, que se queda quieta) ¿Qué pasa? Te dijeron que esperes y esperas,
sin tanto jaleo, Martina
MARTINA: Shi, papi
CARMEN: ¡Hasta que a alguien le
obedece, jajajaja! (Se vuelve a Tami) Ustedes seguro van a ir antes, princesa,
tu papá tiene asuntos que no puede postergar, así que nosotros vamos a ir
recién en los últimos días
EDUARDO: Es que si partíamos esta
semana, podríamos volver a tiempo para ocuparme de mis cosas, pero como está
todo ahora, hubo que modificar
CARMEN: Además, me contó mi
cuñada, que van a ir los padres de Maru.
MARTÍN: ¡Claro! Es lógico. ¿Qué
les parece si vamos todos nosotros la última semana?
CARMEN: Me parece muy buena
idea...
MARTÍN: Lo hacemos así. Don
Eduardo, nos avisa cuándo podría viajar y nos organizamos
EDUARDO: Así lo haré, muchacho y
ahora, vayan, porque una que yo conozco, va a explotar
MARTÍN: Tiene que aprender que no
todo es cuando ella lo quiere, suegro
TAMI: Está aprendiendo, ¿verdad,
Tina?
MARTINA: Papi feo...
TAMI: No, Martina Ledesma, papi
no es feo, si te regañó es porque tiene mucha razón. Debes aprender que no vas
a tener las cosas cuando quieres, ni cómo quieres, ¿me escuchaste?
MARTINA: (Le saca la lengua)
Ñañañaña
TAMI: Estás castigada sin ver la
tele y duermes en tu cuna, ya lo sabes (Mira a sus papás) Ya nos vamos,
cualquier cosa, nos llaman (Se despide de sus padres)
MARTÍN: Adiós... (Ayuda a Tami a
entrar al carro y carga a la niña)
MARTINA: ¿Mami nojó?
MARTÍN: Si y contigo, por grosera
(Se la da a Lucía) Ahí tienes a tu tía
LUCÍA: Hola, Tina...
MARTINA: (La abraza, casi
llorando) Mami nojó, tía...
LUCÍA: ¿Qué hiciste, princesa?
MARTINA: (Le hace lo mismo que a
su mamá) Ñañañaña... (Se echa a llorar)
LUCÍA: ¿Y por qué hiciste eso?
Eso no se les hace a las mamás...
MARTINA: Nonito tau... (Lloraba
sin consuelo) Mami...
TAMI: ¿Qué, Martina?
MARTINA: Tina pota ben...
TAMI: ¿Seguro?
MARTINA: Shi, mami, poto ben, no
ñañañaña
TAMI: Entonces, ya hablaremos
cuando lleguemos a casa, ¿si?
MARTINA: (Llora más) Mami, poto
ben
TAMI: Vale, Martina, te portas
bien, pero vamos a hablar en la casa...
MARTINA: Mami no ama ma...
(Estaba desconsolada, Tami nunca la regañaba)
MARTÍN: Ya, Mocosa, agárrala y en
casa hablan bien
TAMI: Si te amo, Martina (La
coge) Pero tienes que portarte bien
MARTINA: Shi, mami, poto ben,
ben, no ñañañaña... (Le da un besote en la mejilla y la abraza) Amo, mami
TAMI: Y yo a ti, mi amor, me
enojé porque no me gusta que te portes mal, ni conmigo, ni con papá...
MARTINA: Poto ben, meshito papi
(Se estira y besa a Tincho) Mumí, mami... (Le ve sangre en la rodilla a Lucía)
Tía pupa... (Le señala)
LUCÍA: Si, Tina, la tía se cayó y
se hizo pupa
MARTINA: (Se acomodó bien sobre
su mamá y la miraba) ¿Güele?
LUCÍA: Un poco...
MARTÍN: Ahora paro un momento en
la farmacia y te compro los analgésicos, Lola...
MARTINA: (Se iba quedando
dormida) Mami mumí...
TAMI: Duerme, mi vida...
MARTÍN: (Sonríe) Esta niña es un
cohete... ¿Quieren algo más? Algún chocolate o cenar algo especial...
TAMI: Yo no, amor, ¿Lu?
LUCÍA: No, gracias, sólo quiero
llegar y dormir, estoy por caer como Tina, jajajaja
MARTÍN: ¿Y quién te carga?
Jajajaja...
LUCÍA: ¡Tarugo!
TAMI: Tu hermano te carga
(Sonríe)
MARTÍN: ¡Todo yo!
LUCÍA: ¡Vas a ver cuando
lleguemos, menso!
MARTÍN: Si, porque muero de
miedo...
LUCÍA: Te voy a dejar viuda,
Tami...
TAMI: No, por favor...
MARTÍN: Si te cargo, hermanita,
como cuando llegabas toda borrachita de las juergas, tú no te preocupes...
TAMI: ¿Qué juergas, Lucía?
LUCÍA: Unas con los de la
escuela, el último año de colegiatura
TAMI: ¿Y no invitaste? Muy mal de
tu parte, por esa época yo también quería que tu hermano me cargara...
Jajajajaja hay ternurita Martina... Es un chiste esa beba...
ResponderEliminarMARTÍN: Si te cargo, hermanita, como cuando llegabas toda borrachita de las juergas, tú no te preocupes...
TAMI: ¿Qué juergas, Lucía?
LUCÍA: Unas con los de la escuela, el último año de colegiatura
TAMI: ¿Y no invitaste? Muy mal de tu parte, por esa época yo también quería que tu hermano me cargara...
Jajajajaja muy buena esa
Hay que ternura Martina... nunca la regaña Tami, y le entro el sentimiento pero también de vez en cuando es bueno los regaños y castigos...
ResponderEliminarJajajajajjajaajjajaja estupendo capitulooo!!! Son un amor esas bebas jajajajaja super me encantooo!! :D
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