Capítulo 062

El idilio romántico entre Tami y Martín, seguía a paso firme. Pasaban juntos todas las noches y gran parte de los días, hablando, riendo, recuperando ese tiempo que por miedos o inmadurez, o puede que la mezcla de ambos, se habían perdido. El domingo en la mañana, casi a mediodía, la doncella se despertó con un poco de resaca, ya que la noche anterior, se la pasaron de lujo en una fiesta y las copas no habían sido pocas.

TAMI: ¡Dios, qué dolor de cabeza! Tincho, ¿dónde estás? Vuelve a la cama...

MARTÍN: (Saliendo del baño) Me daba una ducha, amor. ¿Te traigo un analgésico?

TAMI: Si, por favor... ¿Por qué no estás igual que yo? Me va a estallar la cabeza...

MARTÍN: (Va a la cocina y vuelve con el analgésico y un poco de agua y se los da) Porque yo no mezclé, mi amor, tomé vino toda la noche, en cambio, tú...

TAMI: ¿Yo qué? Sólo bebí un par de copas...

MARTÍN: Si, un par de copas de vino, un par de copas de champagne, un par de cervezas y algún que otro trago... (Tami bebe el agua con la pastilla) En un ratito, estarás como nueva, pero, ¿sabes cuál es mejor quita dolores de cabeza del mundo?

TAMI: ¿Cuál? ¡¡Dímelo!! (Hace un show) Por favor, necesito saberlo o si no, moriré...

MARTÍN: (Se mete a la cama y se desnuda) El sexo, amorcito...

TAMI: Mmmm, ese remedio, me encanta (Lo atrae hacia ella y empieza a besarlo)

MARTÍN: Y a mí, mocosita alcohólica... (Se tocaban sin tapujos)

TAMI: Me tengo que emborrachar más a menudo para que me quites la resaca así, jajajaja (Se subió encima de él y empezó a moverse provocándolo, pero antes de que Tincho hiciera nada, tocaron a la puerta)

MARTÍN: ¿¿QUIÉN ES TAN OPORTUNO??? Llega a ser tu hermano y le doy una tunda...

TAMI: Voy a ver quién es (se levanta, se pone una camisa de Tincho y va a abrir la puerta) ¿Qué haces aquí?

TORO: (La mira de arriba a abajo) Necesito que hablemos

TAMI: Ya hablamos y quedó todo claro... (No lo había dejado pasar de la puerta)

TORO: No, lo único que quedó claro es que fui un idiota. ¿Me dejas pasar? (Ve a Martín apareciendo en calzones)

MARTÍN: ¿Quién es, hermos...? (Se miran con Sergio) Voy a cambiarme, ya regreso

TAMI: ¿Para qué? ¿Para qué me sigas insultando? Ya dijiste todo lo que tenías que decir...

TORO: Vengo a pedirte disculpas. Es en son de paz, Tami, en serio. Soy duro y lo sabes, pero quiero tratar de enmendar mi error. Por favor...

MARTÍN: (Volviendo, vestido) Tamara, creo que deberías hablar con él y cerrar la historia de una vez y por todas o volver a abrirla, no se. Yo los dejo solos

TAMI: (Mira a Sergio) Pasa, Tincho tiene razón...

TORO: Gracias y no hace falta que te vayas.

MARTÍN: Lo que tienen que hablar ustedes, es cosa sólo de ustedes, no me incumbe. Haré lo que tú quieras, mocosa. Confío en tu criterio, así que dime.

TAMI: Tú (Le dijo al Sergio) siéntate y tú (Dirigiéndose a Martín) acompáñame...

MARTÍN: (Van al cuarto) ¿Qué quieres que haga?

TAMI: (Se quita la camisa y mientras se cambia, habla con él) Se que te duele, pero necesito hablar con Sergio. Si te quedas o no, es tu decisión, yo no te voy a decir que te vayas ni que te quedes...

MARTÍN: No me duele, me da miedo, pero si quiero que seas feliz, no te voy a cortar las alas, Mocosa. Si vas a quedarte conmigo, tiene que ser porque me ames y no porque sigas enojada o ya no quieras estar con Sergio y para que puedas descubrir lo que sientes, tienes que enfrentarlo. Creo que lo mejor es que me vaya y ustedes hablen tranquilos. Sólo te pido que ni me mientas, ni me engañes. Se honesta conmigo, siempre, sea lo que sea...

TAMI: (Se acerca a él y lo toma del rostro) Te lo prometo, entre nosotros ya no habrán más mentiras, ni secretos...

MARTÍN: Gracias, Mocosa. Has lo que te haga feliz, te amo... (Se dan un beso) Lo único que digo es, ¿no podría haber llegado una horita más tarde?

TAMI: Lo mismo pienso yo (Sonríe y lo vuelve a besar) ¿Haces algo después, tío bueno?

MARTÍN: Lo que tú quieras hacer. Me llamas y arreglamos. (Otro beso) Me voy, termina de arreglarte, pero no te pongas tan linda... (Sonríe y sale)

TORO: (Viendo a Martín) ¿Te vas?

MARTÍN: Es lo que corresponde, pero ten cuidado, Tami no está sola...

TORO: ¡¡Hablas como su hermano!!

MARTÍN: Alejo y yo somos amigos desde los seis años, es lógico que tengamos cosas en común y lo que más nos une, es el amor incondicional por Tamara, así que, ojo, Sergio, no te quieras pasar de listo... (Se va)

TAMI: (Saliendo del cuarto) Y bien, ¿qué quieres hablar? (se sienta enfrente de él)

TORO: Primero, quiero disculparme porque fui un burro. No puedo pretender que por no estar conmigo, no vuelvas a estar con nadie y te traté muy mal, no lo merecías. No es por justificarme, pero pensar que otro tipo te besó, Tami, que alguien más te... (Hace gesto de molestia) Te hizo el amor y que lo querías sentir... Me mata, mi amor, yo pensé que ibas a ser siempre mía y sólo mía...

TAMI: Pensaste, pero no actuaste. Como me tenías ganada, te descuidaste y, sin embargo, no por eso estoy con Martín. Estoy con él porque siento que lo amo, pero también siento que te amo a ti y como me dijo él, no puedo estar enamorada de los dos, por eso quiero averiguarlo. Aunque, por tu parte no hay nada qué hacer, al primer contratiempo me atacaste y me trataste de cualquiera. Cuando vine a darte la cara, a contarte lo que me pasaba, para no engañarte, igualmente, lo tomaste como un engaño, ¿a qué vienes ahora?

TORO: A pedirte perdón, Tami, de corazón. Se que fui un imbécil y que no puedo justificarme, pero me perdí en los celos. Voy a hacer lo que sea por recuperarte, lo que sea, no lo dudes y entiendo que lo primero que debo hacer es darte tu espacio, tu tiempo, pero no voy a desaparecer de tu vida. Voy a seguir aquí, luchando por ti, por recuperarte

TAMI: Muy bonitas tus palabras, pero no me sirven, necesito hechos...

TORO: Y los vas a tener

TAMI: Eso espero, porque no quiero que dejes de luchar...

TORO: Y no lo voy a hacer, pero si te voy a dar tiempo y me lo voy a dar a mí. A ti, para que me extrañes y a mí, para madurar y ser el hombre que mereces.

TAMI: Gracias (Le da un beso y le sonríe) ¿Quieres un café?

TORO: Si, gracias. Me encontré con tu hermano ayer y si no me rompió la cara, fue porque no estaba solo...

Basada en la buena experiencia vivida con Gabriel, Sam pensó que Jana podía pasarse un excelente domingo con ella y Andrés, así que llamó a Dani para preguntarle si podía secuestrar a la niña y que pasara la noche en la que, prácticamente, era su nueva casa. Daniela, con cierto recelo, aceptó y así fue que  Sam y Andy pasaron por Jana, dejando a la fotógrafa sola.

Alex, por otro lado, estaba teniendo una batalla con Gabo: no había manera de lograr que hiciera la tarea y Alejo empezaba a impacientarse, eso se le escapaba de las manos. Si Gabriel se portaba mal, él sabía qué hacer. ¿No quería comer? Se solucionaba. Cualquier problema tenía opciones, alternativas, pero el de la tarea, se le volvía inmanejable.

GABO: Vamos a jugar, papi

ALEX: No, Gabriel, tienes tarea y ahí te vas a sentar hasta que la termines, ¡caray!

GABO: No, no y no... (Se cruza de brazos)

ALEX: Ya lo hemos hablado, hijo, es tu responsabilidad. ¿Qué pensarías si yo dejara de ir a trabajar así, por puro capricho?

GABO: Que no te hace falta trabajar porque eres rico y no tienes ganas, ¿puedo ir a jugar a la play?

ALEX: (Se enoja) ¡¡No, señorito!! Ahí se queda, sentado y cruzado de brazos hasta que se le ocurra hacer la tarea... ¡¡Vaya modo de responderle al padre!!

GABO: No voy a hacerla y cuando venga Tata, me va a dejar ver la tele y jugar a la play (Le enseña la lengua) ¡¡JUM!!

ALEX: (Se enfurece y se le nota en la voz) Te vas a tu cuarto a la de ya, Gabriel Alejandro Zavala y ni se te ocurra prender la televisión. Estás castigado hasta nuevo aviso y si no cambias esa actitud, no juegas la final de la liga infantil

GABO: Si la voy a jugar (Se levanta de la silla y se va al cuarto)

ALEX: ¡¡Qué no!! (El niño se va y Alex se quedó mudo, sin saber qué hacer. Se le ocurrió llamar a Dani, pero no quiso interrumpir su día con Jana, así que no lo hizo) ¿Qué hago, Dios mío? Este niño me va a volver loco...

En ese momento recibe un mensaje de Dani, que dice "¿Qué haces, hermoso? Sam y Andrés secuestraron a Jana y me dejaron solita... ¿Cómo va tu día?"

ALEX: (La llama) Dios existe, Dani y te puso en mi camino, definitivamente... ¡No sabes el domingo que estoy pasando con Gabriel! No hay modo de lograr que haga su tarea...

DANI: Ey, para, amor. Respira y cuéntame qué te pasó, pero despacio...

ALEX: (Le cuenta) Y ahí está, enojado, en penitencia por contestador y descarado... ¡Hazme el favor! Contestar así...

DANI: Relájate y piensa la mejor forma de arreglar el asunto, ¿le has preguntado por qué no quiere hacer la tarea?

ALEX: Si, mil veces y la respuesta es la misma: "no me gusta, papá, me aburre la escuela y no quiero ir más"... ¿Qué hago, mi amor? Te juro que me vuelve loco porque no se qué decirle para que comprenda...

DANI: En media hora estoy en tu casa, ¿si?

ALEX: ¿De verdad, hermosa? ¿Crees que puedas ejercer tu magia con ese mini Alejo?

DANI: No se si pueda, pero lo voy a intentar. Ya salgo para allá

ALEX: ¡GRACIAS! Te amo, Cosita MI AMOR...

Tami se sintió intrigada por el comentario de Sergio…

TAMI: (Mientras se dirigía a la cocina) ¿No estaba solo? ¿Con quién estaba?

TORO: Con una mujer, muy linda, por cierto y una niña divina. No sabía que Alex estaba de novio

TAMI: Pues sí, yo me enteré hace unos días, pero no me quiere contar mucho y aún no la conozco, así que sólo espero que lo haga feliz a él y a Gabriel (Pone la cafetera al fuego)

TORO: Se lo veía radiante. Tu hermano es buen tipo, uno de los mejores que conozco, pero siempre tenía esa mirada triste, melancólica y ya no es así, se le nota que está muy contentito. Además jugaba con la niña, como dos pequeños...

TAMI: Eso quiere decir que ésta es la definitiva, la que lo va a hacer feliz para toda la vida...

TORO: Ojala, se merece ser muy feliz, igual que tú... (Va con ella y la toma de la cintura, la gira y la besa)

Daniela llegó a la casa de los Zavala y cuando Alex llamó a Gabo para decirle que tenía visitas, al pequeño, se le iluminó el rostro. Fue corriendo hasta ella, abrazándola

GABO: ¡¡DANIII!!