Martín tenía un secreto que lo
condenaba, aunque él era completamente inocente y el temor a que ese pasado lo
separara de Tami, lo había hecho callar, pero Bautista lo estaba haciendo
comprender que la verdad era la única opción que tenía, si pretendía un futuro
junto a su Mocosa…
MARTÍN: Si se entera va a hacer
lo imposible para separarnos y no quiero que eso pase, no puedo vivir sin
ella...
BAUTISTA: No digas estupideces,
Alejandro no va a hacer semejante cosa. Di la verdad, Tincho, porque si se
enteran por un tercero, va a ser peor. Primero dile a Tata y luego, a Alejo, no
tengas miedo, recuerda lo que decía siempre mi primo Pedro "Vincit Omnia
Veritas"... Ve con la verdad
MARTÍN: Se lo diré, pero aún no
es tiempo...
BAUTISTA: Es ahora, cuanto más lo
pospongas, va a ser peor
MARTÍN: No puedo contárselo
ahora...
BAUTISTA: Entonces, ¿qué? ¿Muy
hombre en la cama, pero en la vida, no? Es mi prima de la que estamos hablando
y ella, como cualquier mujer con la que pretendas tener una relación, tiene
derecho a saber las cosas. Ponte del otro lado, Martín.
MARTÍN: Está bien se lo diré...
BAUTISTA: Cualquier cosa, me
llamas, Tincho. Te quiero, hermano, pero tengo que ajustar las cosas porque te
me descarrilas... Perdona si soy duro, pero somos amigos y es mi trabajo.
MARTÍN: Lo se... Gracias,
hermano, hasta pronto... Te me cuidas...
BAUTISTA: Nos vemos el viernes...
MARTÍN: Nos vemos el viernes
(Cuelga y se queda pensativo, tenía que contarle lo sucedido a Tami, pero no
estaba seguro de poder hacerlo)
La mañana siguió su curso
normalmente para todos, salvo para Tincho. Los recuerdos comenzaban a ahogarlo.
Dio vueltas con el auto hasta que llegó la hora de ir por Tamara.
Al volver del instituto, Martín
se decidió a decirle a Tami el secreto que tanto le pesaba. Bautista tenía razón,
no podía estar jurando amor por ella y ocultarle semejante verdad. Rogó a Dios
que su Mocosa pudiera escucharlo sin prejuicios y le pidió conversar. Su gesto
delataba la gravedad del asunto...
TAMI: ¿Qué pasa, Martín?
MARTÍN: Tengo algo que contarte y
es muy difícil decirlo, sobre todo a ti
TAMI: Me estás asustando,
cuéntame lo que pasa...
MARTÍN: Se trata sobre mi pasado.
Sobre mi antigua pareja, Melina
TAMI: (Se estaba poniendo
nerviosa, ya imaginaba lo peor) ¿Qué pasó con ella?
MARTÍN: (Carraspea la garganta) A
ver... Melina y yo empezamos a salir hace unos cinco años, la verdad es que
ella fue para mí como Sergio para ti. Aunque no tanto. La cuestión es que a los
dos años de estar juntos, decidimos convivir y al principio todo anduvo muy
bien
TAMI: ¿Pero?
MARTÍN: Pero tú no terminabas de
irte de mi cabeza y ella lo sabía. Hace poco más de un año, supimos que íbamos
a ser papás
TAMI: (Se quedó helada) Papás...
MARTÍN: Si, estaba embarazada de
siete semanas cuando me lo dijo. (Se le ponen los ojos rojos) No nació...
TAMI: ¿Qué pasó? (Quería saber
más, pero a la vez, no)
MARTÍN: Cuando supimos del
embarazo no estábamos mal, pero tampoco del todo bien, así que tomamos esa
noticia como un aviso, como una nueva oportunidad y empezamos de cero: borrón y
cuenta nueva. Un par de semanas después, decidí pedirle matrimonio y hacer las
cosas bien. Fuimos a cenar, la pasamos de maravilla, pero no pude proponérselo,
algo me detenía. Al llegar a casa, todo siguió perfecto. Hablamos un poco, nos
reímos mucho y bueno, las cosas empezaron a tomar temperatura y nos dejamos
llevar. La cuestión es que estando cerca del cielo, dije algo que no debía y ella
se enfadó, me empezó a gritar que era un infeliz, un desgraciado, que nunca iba
a ver a mi hijo, que me olvidara de ella y era tan grande su enojo, que por
alejarse de mí, no se dio cuenta que había llegado a las escaleras y cayó.
Perdió al bebé y todo el mundo piensa que yo la golpeé para provocarlo.
TAMI: ¿Qué le dijiste? ¿Y por qué
la gente piensa eso? (No podía creer lo que estaba escuchando)
MARTÍN: Por los gritos, supongo.
Melina contó cómo fue que pasó todo, pero en estos casos, supongo que es más
fácil encontrar a un culpable directo.
TAMI: ¿Por eso te volviste?
MARTÍN: No, volví por lo que le
dije. (Estaba llorando, el recuerdo de su hijo lo tumbaba) Después que las
cosas se calmaron, me di cuenta que no podía seguir pretendiendo que todo
estaba bien y que mi vida estaba en Barcelona, cuando sabía perfectamente que
eso era mentira (Se pone de pie y camina despacio)
TAMI: Puedo entender todo eso, lo
que no entiendo es que se enojara de tal manera, como para no ver las
escaleras, por algo que dijiste...
MARTÍN: (Junta valor y se lo
dice) Dije tu nombre, Tami, por eso se puso así y no era la primera vez que me
pasaba.
TAMI: ¿Qué? (No podía creer lo
que estaba escuchando) ¿Cómo que no era la primera vez? ¿Cómo se te ocurre
decir mi nombre cuando estás haciendo el amor con otra?
MARTÍN: (La mira, alterado) ¡No
lo hacía a propósito! Así lo sentía, era más fuerte que yo y Melina sabía que
mis sentimientos eran esos, nunca le mentí... (Se calma, pero seguía llorando)
Mil veces le pregunté por qué demonios seguía a mi lado, por qué no me dejaba y
se buscaba un hombre que fuera de ella y la respuesta es la misma que te doy
yo, si hoy me preguntas por qué estoy aquí, contigo, sabiendo que amas a otro
hombre, Tami... Te amo más que a mi vida, prefiero tener un poquito de ti a no
tener nada tuyo...
TAMI: (Lo abraza) Lo siento, siempre
meto la pata y siento que hayan perdido a su bebé, eso tiene que ser muy
duro...
MARTÍN: Eso no es todo, hay
más... (La aparta y la hace sentarse) Melina se golpeó mucho, tuvo demasiadas
hemorragias y no pudieron hacer nada por ella... Murió una semana más tarde. Y
de alguna manera, eso fue mi culpa…
TAMI: No, hermoso, no pienses
eso. Tú no tienes la culpa, tú no la empujaste, tú no la acercaste a la
escalera, no pienses eso...
MARTÍN: Ya lo se, Tami,
físicamente no hice nada, pero la lastimé en su amor, en nuestro hijo. Durante
esa semana que estuvo en hospital, me prohibió verla. Me la pasé sentado en la
sala de espera, rezando por poder acompañarla y no pude, me odiaba, Mocosa.
Melina me lo dio todo y yo ni siquiera fui capaz de sostenerle la mano al
final, ¿entiendes? (Se lo veía demasiado herido, las lágrimas no daban tregua)
TAMI: Pero estuviste ahí, aun sin
que ella quisiera, estuviste. Otro se hubiera largado y desentendido de todo,
tú no...
MARTÍN: No sirvió de nada...
TAMI: Si sirvió, ella sabía que
estabas ahí, porque te conocía...
MARTÍN: ¿Tú crees?
TAMI: Si te conocía, como te
conozco yo, estoy segura de que sabía que no te habías ido, que te habías
quedado allí, con ella...
MARTÍN: Su familia me veía todo
el tiempo, aunque no les daba gusto...
TAMI: Pero estuviste ahí...
MARTÍN: Si, estuve ahí
TAMI: Entonces no te sientas
culpable, porque no lo eres...
MARTÍN: No es fácil
TAMI: No se cómo ayudarte,
bonito, sólo puedo estar aquí para ti, cuando me necesites...
MARTÍN: Ahora te necesito y eso es
lo mejor que puedes darme, quedarte conmigo y sentir por unas horas que somos
sólo tú y yo
TAMI: Estoy contigo y sólo
estamos tú y yo, nadie más (Le da un beso en la frente) ¿Quieres ir a algún
sitio?
MARTÍN: No, quiero quedarme aquí.
(Se sienta y la abraza) Así, contigo...
TAMI: Pues, así nos quedamos (Lo
abrazó fuerte)
Maru y Giselle se encontraban
definiendo algunas cosas, ya que partían en unas cuantas horas. Rodrigo iría a
España, pero algunos días después que ellas. La idea de llegar antes del
cumpleaños de Jana, era para poder organizarle algo a la niña. Aunque la
pequeña no iba a recordarla, Maru la adoraba y quería que su primer cumpleaños
juntas, fuera mega especial. Para lograrlo, tenía que ir con el tiempo
suficiente como para conocer a la niña y conseguir que ella se encariñara
también. Sin embargo, la sensación que Dani estaría enojada, no la dejaba
tranquila. Su prima era el punto débil de Maru.
Giselle hablaba hasta por los
codos, hasta que se dio cuenta que su amiga no la escuchaba
GISELLE: ¿Qué te pasa? ¿En qué
piensas?
MARU: ¿Eh?
GISELLE: Que en qué piensas,
andas distraída...
MARU: En el viaje, pues
GISELLE: No me mientas...
MARU: ¡Maldición, Gise! No me
gusta que me conozcas tanto, ¡¡AJJJ!! Pensaba en mi prima
GISELLE: ¿Qué pasa con ella?
MARU: Es que tengo esta sensación
que está molesta conmigo
GISELLE: ¿Por qué? ¿Qué pasó con
ella que piensas eso?
MARU: Como pasar, no pasó nada,
pero la conozco y se que la última vez que viajé, no se quedó muy feliz que
digamos
GISELLE: ¿Y no has hablado con
ella después de eso?
MARU: Si, pero no me dice nada.
GISELLE: ¿Entonces por qué
piensas que está enojada? No te precipites, espera a ver qué pasa cuando
lleguemos
MARU: Porque la conozco y se que
no quería que me fuera, pues...
GISELLE: Una cosa es que no
quisiera y otra que no entendiera por qué te ibas…
MARU: No lo entendió o no quiso
entenderlo. Mira, Dani y yo tenemos una relación muy peculiar y somos más que
especiales, jajajaja, por el carácter del infierno que nos cargamos...
GISELLE: Con más razón, tienes
que regresar para que hablen. No tengas miedo, si tu prima es igual que tú, va
a entender tus razones, y si no, pues llámala y habla con ella, pero lo mejor
es que hablen las cosas cara a cara
MARU: Si, eso es muy cierto...
¿Tú has hablado con tu familia?
GISELLE: No
MARU: ¿No lo vas a hacer? Ya nos
vamos, Gise…
GISELLE: No lo se...
MARU: (La abraza) Amiga, amiga...
Si la familia fuera moldeable, carancho... Voy a llamar a Dani o a mi tío para
avisarles la hora de llegada… (Se ríen y vuelven a lo que hacían)
En la noche, Dani y Jana,
recibieron a Alex y a Gabo en su casa y se la pasaron muy bien. Sin embargo, y
con varios UFAS por parte del licenciado, cada cual, durmió en su casa,
prometiendo cenar de nuevo la noche siguiente. Como era un hombre precavido,
Alejandro llamó a Tata, cuestión que si tocaba volver a ir a lo de Dani, su
hermana tuviera a Gabo listo y preparado para irse en cuanto regresara de la oficina.
Por lo mismo, a la tarde siguiente, irían Tamara y Martín, a retirar al pequeño de la escuela y a llevarlo a su casa.
Ya
con su plan ideado y con su hermana aceptando la idea, Alejandro se dedicó a
checar su agenda del día. Casi todo le tocaba hacerlo fuera de la empresa, pero
estaba a punto de tener una reunión muy, pero muy especial…
Jejejejejeje, MARU SOY YO, DEFINITIVAMENTE, jajajajjaja!!!!!!
ResponderEliminarBUEN CAPITULO!!!
ResponderEliminarAjjajajajajajajjajaja me encantoooo jajajajjajjajajaja muy bueno el capitulo gise se parece a mi da consejos q no sigue casi creo ajajjjaja :D
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