jueves, 14 de febrero de 2013

Capítulo 075


La sugerencia de Daniela, provocó una sonrisa en Alex... Bajo ninguna circunstancia permitiría que ella se fuera de Frama, no había modo que él permitiera algo como eso…

ALEX: No seas bobita, eso no va a ser así y en ningún otro sitio, vas a estar mejor que en la empresa.
DANI: ¿Y estas cuestiones?
ALEX: (La vuelve a agarrar y la besa) Aquí no hay cuestiones. Sólo hay un hombre completamente enamorado de una mujer que lo ama de igual modo. Nada más. El hombre muere de ganas por hacer el amor y ella no quiere porque disque tiene que trabajar. Su jefe le dio el día libre y ella no quiere aceptar.
DANI: (Comenzaba a dejarse llevar) No es que no quiera aceptar…
ALEX: (Le desabrochó la blusa y besó en medio del torso) Ya, amor, déjame amarte bien, recorrerte entera, besarte todo el cuerpo, no te resistas más, si te mueres de ganas…

Al sentir la boca de Alejo por su piel, Daniela ya no pudo resistirlo y se dejó arrastrar por los deseos de entregarse a su novio.

Él le quitó la blusa despacio, con tranquilidad, dando pequeños y cortos besos por el abdomen y torso de su amada fotógrafa. Sin dejar de besarla, la fue girando y mientras dedicaba sus labios a la espalda, habilidosamente, se deshacía del sujetador. Una vez que lo consiguió, le tomó los senos, uno en cada mano, apretándolos y acariciándolos con el tacto perfecto, consiguiendo que ella se excitara aún más. Cuando sintió los pezones de Dani duros y henchidos, Alex le desprendió la falda, dejándola solamente en ropa interior y volvió a ponerse de frente a ella, para poder hacer con la boca, lo que un momento antes hacía con las manos, naufragar en los turgentes y maravillosos pechos de Daniela. El licenciado se reincorporó y ahora buscó fundir los labios de ambos en un beso húmedo, caliente y a medida que sus lenguas se encontraban una y otra vez, él se apoyó en ella, que pudo sentirlo completamente erecto.
Dani llevó sus manos hasta la cremallera y la bajó de un solo tirón, para poder jugar con sus dedos en el centro de placer de su novio, quien agradeció el gesto con un gran gemido y un beso más profundo y apasionado que los anteriores. Ella se apoderó del miembro de Alex por completo, subiendo y bajando por él con su mano. Así, fueron recostándose en la cama.

Alejandro se desnudó por completo y se metieron los dos bajo las sábanas. Él, arriba de ella, le abrió las piernas a Dani para acomodarse y penetrarla con firmeza y voracidad y Daniela, simplemente, se dejó llevar. La entrega física fue pasando por varias etapas: por momentos era pura ternura y en otros instantes, se tornaba salvaje, ruda, pero siempre, siempre, siempre, estaba llena de amor…

El orgasmo fue perfecto, único y lo experimentaron juntos, al mismo tiempo, agarrados de las manos y entre besos y palabras de amor. Después, aunque con cierto descontento, se bañaron, vistieron y se encaminaron a Frama. Daniela se bajó del carro dos calles antes de llegar, para que nadie notara que venían juntos. De todos modos, el destino parecía querer contar el secreto, porque al traspasar la puerta de entrada, Andreína detuvo al licenciado.

ANDREÍNA: (Lo vio demasiado sonriente) ¡Vaya! ¡Hasta que te dignas a aparecer!
ALEX: Señorita Ballesteros, no se pase, aquí somos jefe y empleada, respete.
ANDREÍNA: (Se mordió la boca de la rabia) Hay gente que te trata de tú
ALEX: Si, pero en esos casos, está correcto, porque somos colegas. Tú, eres sólo mi asistente y debes hablarme de usted delante de los demás.
ANDREÍNA: Todos saben que somos primos.
ALEX: No somos primos. Eras prima de mi difunta esposa, que no es lo mismo y me importa muy poco lo que los demás sepan, en la empresa, respetas las formas y se acabó.
ANDREÍNA: Para ser un hombre que llegó con una gran sonrisa, estás… ¡Perdón! Está usted muy malhumorado.
ALEX: Eso no es cierto, he tenido un día maravilloso, pero tú y tus jueguitos, me purgan. (Ella no lo dejaba pasar) ¿Qué quieres?
ANDREÍNA: Hablar con usted, licenciado.
ALEX: ¿De qué?
ANDREÍNA: (Ve entrar a Dani) ¡Por lo visto tú eres una abusiva!
DANI: ¿Qué te pasa?
ANDREÍNA: Hasta donde se, tenías permiso de llegar hasta mediodía.
ALEX: Pues deberías cambiar tus fuentes de información, porque le di permiso de faltar por el día completo. (Se vuelve a Dani) Me extraña verte aquí, Daniela, pensé que no vendrías. ¿Pasó algo con tu prima?
DANI: No, licenciado, todo salió perfecto.
ANDREÍNA: ¿De qué hablan?
ALEX: (A Andreína) No interrumpas. (De nuevo a Dani) ¿Llegó bien?
DANI: Muy bien, señor Zavala. Gracias y con permiso.
ALEX: Me alegro que todo marche sobre ruedas, pero ya te dije que dejes de decirme “Señor Zavala” o “Licenciado”, somos colegas, dime Alejandro, Alejo o Alex…
DANI: (Sonríe) Está bien, trataré de acostumbrarme, Alejandro… (Va hasta la puerta del elevador y mira hacia su novio. Como Andreína estaba de espaldas a ella, le tira un beso volador)
ALEX: (Le hubiera hecho el amor ahí mismo, estaba enloquecido por Dani) ¡Ahhhhh! (Sonríe)
ANDREÍNA: ¿Y eso qué fue? (Mira hacia el ascensor y justo en ese instante, Dani entraba al aparato y Sam, salía de él, por lo tanto, Andreína vio a la amiga de la fotógrafa y asoció “mal”) ¿Es ella, no? ¡Samanta es tu novia! ¡Claro! ¡Por eso el trato tan diferente con la Villalta! ¡Te acuestas con su amiga y la quieres tener de tu lado!
ALEX: (Escuchaba lo que le decían y aunque le pareció una idiotez, también lo vio como una buena alternativa. Algo le decía que Andreína no debía saber que su mujer era Dani) ¿Cómo sabes que tengo novia?
ANDREÍNA: Lo sospechaba y acabas de confirmarlo…
ALEX: (La agarra del brazo) Pues si, Sam es mi novia y más te vale que no intervengas. Pareces despechada, ¡Dios!
ANDREÍNA: (Entiende que no debe quedar en evidencia) ¿Despechada? ¡No, nada de eso! Lo que estoy es preocupada.
ALEX: ¿Preocupada por qué?
ANDREÍNA: Seguro que esa tipa está contigo por dinero
ALEX: Si eso fuera cierto, sería mi dinero y mi problema, mantente al margen… (Sam pasa junto a ellos)
ANDREÍNA: ¡Samanta, no finjas!
SAM: (Se detiene, sin comprender) ¿Fingir?
ANDREÍNA: Si, Alex me acaba de confesar todo
ALEX: (Le guiña el ojo a la pobre Sam que no entendía nada) Si, mi amor… (Se acerca a ella y le toma la mano) Le dije que tú y yo somos novios y que estamos profundamente enamorados.
SAM: (Aun sin captar demasiado, supuso a qué se debía la cosa, así que abrazó fuerte a Alejo y sonrió) ¡Por fin, bebecito hermoso! Ya me estaba empezando a cansar de mantenerlo en secreto…
ANDREÍNA: (Rabiosa, tenía que disimular) ¡Que sean felices! ¡Adiós!
ALEX: (Viendo a Andreína alejarse) Gracias, Sam, no sabes lo intensa que es esa vieja…
SAM: Si que lo se y nada tienes que agradecerme, Alejandro, lo hago por mi gatita…
ALEX: Tu gatita… No tengo idea de cómo se irán a tomar Dani y Andrés todo esto.
SAM: Pues, al mal paso, darle prisa, busca a tu amigo que yo busco a la mía y hablamos de una vez…

Contrariamente a lo que Alejo pudo imaginarse, tanto Andrés como Daniela, se tomaron la novedad de la misma manera: a carcajadas…

El enojo de Andreína era extremo, aunque saber que la novia de Alex era Sam y no Daniela, le daba un poquito de sosiego, la fotógrafa le generaba un rechazo absoluto. Se metió a la sala de descanso, cerró la puerta y marcó desde el celular a un número fuera del país.

MUJER: ¡Hola, bonita!
ANDREÍNA: Hola, muñeca, ¿cómo estás?
MUJER: Disfrutando de esta maravillosa ciudad, como siempre… ¿Tú?
ANDREÍNA: Sabes que los cambios que hemos hecho me tienen un poco fuera de mi eje.
MUJER: Lo se, pero dime, ¿cuáles son las novedades que te hicieron llamarme?
ANDREÍNA: Varias, en principio, tengo que contarte que mi jefe está muy de novio.
MUJER: ¿En serio? Pues ya se había tardado…
ANDREÍNA: No te hagas la graciosa.
MUJER: ¿Y quién es la afortunada?
ANDREÍNA: Una mujercita que trabaja en la empresa. Es secretaria en uno de los despachos. Aunque lo veo muy enamorado, no creo que le dure demasiado…
MUJER: No importa si le dura o no o si está enamorado de ella o no, las dos sabemos que esa relación está condenada al fracaso.
ANDREÍNA: ¿Estás segura?
MUJER: Claro, Andreina, ninguna mujer toleraría lo que tú y yo sabemos de “tu jefe” y nuestro objetivo, se va a cumplir.
ANDREÍNA: ¿Qué quieres que haga ahora?
MUJER: Mantelo vigilado, pero trata de no dejar en evidencia ni tus intensiones, ni las mías.
ANDREÍNA: No te apures, que de mi objetivo, nadie me corre.
MUJER: Eso si, te conozco como la palma de mi mano y no te pongas muy intensa, sigue con tu plan de buena onda, si es que puedes, claro.
ANDREÍNA: Está bien, voy a tratar de mantenerme al margen
MUJER: Hazlo, que tarde o temprano tendrás tu recompensa.
ANDREÍNA: ¿Sabes lo que me cuesta?
MUJER: Lo se y él será tuyo si te lo sabes ganar, Andreína, en los sentimientos no se manda. Pero antes que te conviertas en la señora de Zavala, tenemos que adueñarnos de todo y cuando cada una tenga su parte, podrás vivir en la luna de miel eterna con tu jefecito…
ANDREÍNA: No me la creo que hables así de él, como si no significara nada.
MUJER: La diferencia entre tú y yo es que yo se lo cuál es el lugar que le corresponde a cada quien. Ya tuve lo que quise de Alejandro, no necesito más, salvo el dinero. Como hombre, no me hace falta…
ANDREÍNA: Menos mal…

Las dos mujeres siguieron conversando largamente…


5 comentarios:

  1. EXCELENTE capitulo....
    Que Cachondo los muchachos estos!!!
    Que estúpida Andreina!!!
    jajajajaja Menza...

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  2. Uiii, será posible que la "Mujer" con la que habla Andreína; sea la que me imagino......... Que buena novela!!!!!!

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  3. Mmmmmmmmmm... Esa mujercita misteriosa es sinónimo de malas noticias!

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  4. OMG.....
    Será posible ..........
    Q buen capitulo ya los extrańaba :)

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  5. Es estupendamente genial el cap lo unico es q esa mujercita me da mala espina ajjajaja

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