Desde que volviera de ayudar a su
hermano con la sorpresa para Daniela, Tami había intentado hablar con Tincho,
pero no podía comunicarse, era como si él tuviera el teléfono apagado y eso le
disgustaba. Sergio la había visto salir y como no regresaba, fue a buscarla. La
encontró a unos cien metros de la casa, sentada en la arena, casi oculta detrás
de unos montículos...
TORO: ¿Estás bien, Tamara?
TAMI: (Lo mira y sonríe) Si, ¿tú?
TORO: Bien, este ha sido un día
maravilloso... ¿Puedo sentarme?
TAMI: Claro, la playa no es mía,
jajajaja
TORO: Pero quiero sentarme
contigo...
TAMI: Lo siento, está todo
ocupado, jajajaja (Le jala) Siéntate, bobo
TORO: Gracias... (Se sienta)
Espero que no te moleste que esté aquí, el enano me dijo que te pidió que
viniera yo y no Martín
TAMI: Si, eso me dijo, me pidió
permiso, pero yo no tengo que darle permiso de nada...
TORO: De todos modos, si tú
hubieras dicho que no, sabes que Gabo no te habría insistido. (Le da un beso en
la mejilla) Gracias, en serio, el enano es mi adoración y que no seas de esas
personas que usan los afectos como botín de guerra, me hace muy feliz. Cuando
uno está herido, no siempre reacciona bien
TAMI: Mis cosas personales, no
pueden influir en los demás y menos en mi pequeño y lo sabes, además, para él,
eres su tío, así que ni modo de decirle que no...
TORO: Me pidió que lo lleve de
pesca con Jana, jajajaja, está feliz con la niña, con Daniela, se lo ve muy
bien... Me contó que estuvo en el hospital, ¿qué le pasó?
TAMI: Esos niños se llevan de
maravilla. Nada, lo de otras veces, la fiebre alta, pero gracias a Dios, no
paso a más... ¿Los vas a llevar a pescar?
TORO: Tengo que hablar con Alex y
Daniela, pero llevarlos a los dos yo solo, se me hace demasiado, no se si pueda
manejarlos bien, jajajaja. Además, Jana es divina, pero no la conozco mucho que
digamos. Mi idea era invitarlos a todos
TAMI: Me parece muy buena idea,
yo me apunto…
TORO: Me alegro... Te extraño
(Ella lo mira, pero no dice nada) ¿Qué se supone que significa esa mirada? ¿Que
no debo decirte estas cosas porque te molestan o porque te provocan?
TAMI: Las dos cosas... (Mira al
mar)
TORO: (Le busca la boca y la
besa) Pues te extraño y no dejo de pensar en eso que no hicimos en tu casa,
hace unos días
TAMI: No sigas o me vas a obligar
a dejarte aquí solo...
TORO: Lo siento, pero vas a tener
que detenerme tú y tu boca no quiere, porque responde a mis besos
TAMI: Te lo pido por favor...
TORO: No me pidas algo que no
pretendo hacer... (La fue recostando en la arena) Te extraño, te deseo, quiero
estar contigo, Tami, te amo y tú me amas, no te resistas...
TAMI: (No hacía nada, sólo lo
miraba a los ojos) No puedo, no sigas...
TORO: Si puedes y lo deseas tanto
como lo deseo yo... (Sergio le estaba besando en torso por encima de la ropa y
con una de sus manos le acariciaba su zona sensible) Son las reglas del juego y
se te permite entregarte a tus deseos, ¿no es el punto? ¿Saber lo que sientes?
TAMI: Si, pero lo prometí...
TORO: Prometiste ser honesta,
sincera en tus sentimientos, mi amor (No aguantaba más, necesitaba hacerlo y
ella también, se le notaba) No lo niegues, déjate llevar... (Se baja el
pantalón para liberarse) Hagamos el amor, Tami, los dos nos estamos quemando
vivos...
A la hora de la cita, Dani estaba lista y preparada
en el sitio que Ale le había indicado,
pero no lo veía)
DANI: ¿Alex?
ALEX: (Apareció en un caballo) Princesa, su príncipe
la reclama... (Se baja) ¿Vamos?
Ella sonrió y él la besó, primero y la ayudó a subir
al caballo, después. Subió Alex y se acomodó detrás de Dani, haciendo que ella
tome las riendas.
DANI: No se andar a caballo, amor
ALEX: Toma las riendas y yo te ayudo. Son unos
cuantos minutos, princesa, no te preocupes. Además, este caballo, que se llama
“Palito”, es el más manso que existe en el mundo. Ideal para dar un paseo
romántico como el que tengo en mente.
DANI: ¿Ya lo has montado?
ALEX: Un poco, siempre que venimos aquí, Gabo me pide que salgamos a cabalgar y hay un sitio cerca que renta caballos, así que lo hacemos cada vez que se puede y este ejemplar, es el favorito de mi renacuajo.
ALEX: Un poco, siempre que venimos aquí, Gabo me pide que salgamos a cabalgar y hay un sitio cerca que renta caballos, así que lo hacemos cada vez que se puede y este ejemplar, es el favorito de mi renacuajo.
DANI: ¿Siempre le rentas este caballo a Gabo?
ALEX: No, se lo regalé hace como dos años. Pero como
en casa no tengo dónde guardarlo, le dejamos en el establo del hombre que me lo
vendió. Rento para Tami y para mí…
DANI: (No sabía qué decir, Alex era de otro mundo)
¡Eres un padre increíble!
ALEX: Me gusta que pienses eso, mi amor…
DANI: ¿Por?
ALEX: Porque me gusta, sólo por eso. ¿Empezamos con
el paseo?
Daniela asintió y despacio, con tranquilidad, Palito
llevó a la pareja hacia un lugar muy especial y escondido de la playa…
Las caricias y los besos del
Toro, iban ganando terreno y espacio. De a poco, la voluntad de Tamara iba
desapareciendo...
TAMI: (Cuando iba a ceder, le
suena el celular, mira el identificador y se levanta) Hola, Tincho... (Sergio
se pone de pie, se acomoda la ropa y se va)
MARTÍN: Hola, hermosa, perdón que
no te respondí antes, pero estaba en casa de Melina, hablando con su familia,
no podía atender. ¿Me perdonas?
TAMI: (Ve a Sergio alejarse) ¿En
casa de Melina?
MARTÍN: Si, mocosa, vine a
verlos, a tratar de aclarar las cosas y poner mi alma en paz y no me creerás lo
que pasó
TAMI: ¿Qué pasó?
MARTÍN: Después que ella murió,
su mejor amiga les entregó unas cartas que Melina escribió en el hospital. En
ella volvía a contar lo que sucedió y les decía que aun con mis defectos y
todo, yo siempre la había tratado bien, con honestidad... Me recibieron tan
bien, mi amor, tan apenados por todo, hasta me pidieron disculpas. Por eso no
contestaba el celular y luego lo apagué. Era algo que todos necesitábamos
TAMI: Me alegra, todo lo que te
está pasando, amor, ¿pero no podías mandar un mensaje para avisar que ibas a
apagar el celular? No, claro, yo estoy pintada...
MARTÍN: Te llamé, Tami, hace como
dos horas y no me pude comunicar. No me reclames, por favor
TAMI: ¿Lo seguiste intentando?
Porque mi celular está vacío de llamadas perdidas... ¿Sabes qué, Martín? Mejor
hablamos mañana, buenas noches (Cuelga el Celular) Dios... (Se dejó caer en la
arena)
MARTÍN: (La volvió a llamar)
Atiende, mocosa
TAMI: (Descolgó) Dime...
MARTÍN: ¿Qué te pasa, eh? ¿Por
qué me tratas así? Mira, si estás tentada a hacer cosas, no busques excusas
para enojarte conmigo y así tener una justificación para hacerlas. ¡Has lo que
te venga en gana! Y, para que lo sepas, ¡voy a apagar el celular! (Corta y
apaga el teléfono) ¡Te necesitaba, mocosa! Había algo que quería hacer contigo,
pero no, tienes que... (Mira el sobre que tenía en su mano) Ya te voy a leer...
TAMI: (Mira su celular) ¿Por qué
todo me sale mal? (Marca un numero y al cabo de un rato, marca otro) Sí...
Hola, buenas noches, ¿me podría comunicar con la habitación 321?... Sí, espero,
gracias...
MARTÍN: (Descuelga el teléfono de
la alcoba) ¿Si?
TAMI: Perdóname, no quería
ponerme así, pero estaba preocupada por ti, no me respondías y después, me
hablas como si no hubiera tenido importancia...
MARTÍN: Te hablo para pedirte
disculpas, si eso no es darle importancia, no se qué lo sea para ti. Vuelve a
tus cosas, Tamara, has lo que tengas ganas de hacer, ya te lo dije, pero no me
estés haciendo estas escenitas ridículas. Te conozco, mocosa, te conozco tanto
que hasta se lo que te está pasando
TAMI: No me pasa nada, Sergio me
puso de mal humor, es todo...
MARTÍN: No me mientas... Mira,
adelanté mi vuelta, en dos horas salgo para allá, en cuanto llegue, te busco
TAMI: No te miento, es la
verdad... Ya te estoy esperando...
MARTÍN: Y yo, estos días sin ti,
se me vuelven insoportables, te extraño a ti, a tus arranques, tus escenas, tu
cuerpo, no sabes lo que me cuesta dormir sin escucharte respirando, a mi
lado... Te amo tanto, Tami, no puedes imaginarte cuánto
TAMI: Te amo, Tincho, no te tardes,
te extraño y te necesito...
MARTÍN: ¿Me necesitas? ¿Qué pasa,
amor? ¿Qué sucedió con Sergio que te puso de mal humor?
TAMI: Le dije que no me besará y
me besó, se lo pedí por favor y no me hizo caso, no sabe controlarse y me saca
de quicio...
MARTÍN: Tranquila, mi amor, si él
no puede controlarse, contrólate tú y si tú no puedes, o cedes o intenta no
quedarte a solas con él... Seis horas, hermosa, en sólo seis horas, estaremos
juntos de nuevo
TAMI: No te tardes, ¿me vienes a
encontrar a la playa?
MARTÍN: Te llamo cuando llegue al
aeropuerto y nos encontramos a mitad de camino, mejor. No quiero aparecerme por
ahí, por Gabo. ¿Te parece bien?
TAMI: No, ya tiene a su tío Toro
aquí, que es lo que quería. Yo te quiero aquí, conmigo, en la playa donde
tantas veces soñé que te besaba...
MARTÍN: Entonces, nos encontramos
a mitad de camino, nos saciamos por un rato del otro y vamos juntos a la playa
para cumplir con tus fantasías, ¿eso si te gusta?
TAMI: Eso me encanta...
Uffffff menos mal q el cell sonó...........
ResponderEliminarQ buen capitulo.....
que buen capitulo!!!!
ResponderEliminarno se por que a mi me gusta mas el toro este tincho como que tiene gato encerrado
ResponderEliminarjajajajajajajaajja me encantooooooo genial fantastico super te felicitooo ajjaaj :D
ResponderEliminarQuiero clapppppppppppppppppppppppp
ResponderEliminar