Maru estaba sentada y sola.
Giselle se había sentido mal durante varios días y ya se había ido a dormir.
Miraba la televisión y nada le gustaba, buscaba algo que leer, mismo resultado.
Cogió la notebook de Dani, pero no había caso, todo le aburría. De repente, el
timbre del portero, le trajo una maravillosa solución...
MARU: ¿Si? ¿Quién es?
BAUTISTA: Bautista... ¿Se puede?
MARU: ¡Claro! ¡Ya bajo a abrirte!
(Lo hace y se quedan mirándose en el portón) ¡Qué sorpresa!
BAUTISTA: Nada de sorpresa,
sabias que te iba a venir a buscar para sacarte de fiesta... (Le guiña un ojo)
MARU: Pero no sabía que era
hoy... No creo que podamos salir, Dorotea Eduviges está enferma, pero te invito
una cerveza, ¿quieres?
BAUTISTA: Bueno, pero que esté
bien helada... (Sonríe) Vine porque pensé que estarían aburridas, Dani me dijo
que se habían quedado las dos solas en el departamento...
MARU: (Van subiendo) Estoy muy
aburrida, la otra está muy roncando. Se ve que el agua de aquí le hace mal,
porque no tolera nada. El médico le dio una dieta, pero va a estar varios días
enferma... (Llegan y entran) Siéntate, ya te traigo la cerveza... ¿Comes algo?
Podemos pedir una pizza
BAUTISTA: Perfecto, yo la pido y
tú vas a buscar las cervezas (Le da un beso en la mejilla) No te había dicho
que estás muy guapa (Se alejó un poco)
MARU: (Le temblaron las piernas)
Bueno... ("Papacito", pensó...) De esta noche, no pasas... (Tomó dos
cervezas del refrigerador)
BAUTISTA: (Maru regresó a la sala)
Pizza pedida (Sonríe y Maru le da una de las cervezas, él toma un sorbo) Mmmm,
perfecta, como me gusta (Vio la tele encendida y se sentó en el sillón) ¿Qué
andabas viendo?
MARU: Nada, es una gran cantidad
de nada... ¿Escuchamos música?
BAUTISTA: ¿No molestaremos a tu
amiga?
MARU: La ponemos bajita. Además,
Gise está acostumbrada a mis ruidos y noches de insomnio, cuando no es algún
disco, es mi guitarra... (Le sonríe y lo mira fijamente) ¿Te gusta la música de
los ochenta? ¿De los noventa?
BAUTISTA: Me encanta, para mi
gusto es la mejor música que se ha producido. En la radio que tenía en México,
lo que más ponía era música de esas épocas
MARU: ¿Me estás hablando en
serio? ¿Tenías una radio? Yo soy locutora...
BAUTISTA: No, me estás tomando el
pelo... ¿Eres locutora?
MARU: Lo soy, a eso me dedicaba
en Argentina
BAUTISTA: Entonces, eres la
persona que estoy buscando. Quiero montar una radio aquí y estoy necesitando un
locutor o locutora...
MARU: ¿No quieres escucharme
antes? (No podía dejar de sonreír y no era por la posibilidad de haber
encontrado trabajo, sino por Bautista, algo en él, la tenía hechizada) Deberías
hacerme una prueba, ¿no crees?
BAUTISTA: No lo creo, si eras
locutora en Argentina, seguro que eres buena, así que cuando todo esté listo,
te aviso (Dejó la cerveza encima de la mesa) Perdón, estoy dando por hecho que
quieres el trabajo... ¿Quieres el trabajo?
MARU: (Se levanta y pone una
canción. Respira y sonríe, hablando con la voz de locución) De fondo, estamos
escuchando una de las canciones ícono en la carrera de Madonna y de la década
de los ochenta. "Crazy for you" ("Loca por ti") llegó al
aire para llevar a nuestros oídos algo que no muchos se imaginaban posible, que
la reina del pop era una excelente baladista y que además de enloquecernos con
sus bailes y ropas exuberantes y hasta grotescas, podría enamorarnos entonando,
con su estilo único e irrepetible, hermosas palabras acompañadas por tan magna
melodía...
BAUTISTA: ¿Ves? No me equivocaba,
eres perfecta...
MARU: Gracias, guapo y si, me
encantaría trabajar contigo
BAUTISTA: Excelente, desde que el
proyecto comience a andar, te aviso. Ahora, siéntate aquí, esta música se
escucha bien acompañado y con una buena cerveza helada en la mano (Sonríe y le
hace señas con la mano para que se siente a su lado)
MARU: (Se sienta y se miran, sin
hablar, cosa que no era incómoda, pero si extraña) Entonces, Bautista Zavala,
¿qué es lo que quieres olvidar tú?
BAUTISTA: Nada, sólo quiero
hacerte olvidar a ti, lo necesitas
MARU: La palabra no es
"olvidar", lo que quiero es superar, ¿sabes? Olvidar no garantiza que
puedas seguir adelante y yo quiero poder hacerlo. Dejar atrás a ese estúpido,
enfocarme en mí, en mi carrera y ¿quién te dice? Conocer al hombre con el que
pueda compartirlo todo y que él quiera compartir su vida conmigo... (Suspira)
Suena fácil, ¿por qué es tan complicado?
BAUTISTA: Porque los sentimientos
son complicados y los seres humanos los hacemos más difíciles aún...
MARU: Pues, somos unos idiotas.
La cosa debería ser más simple, ¿no? Te gusto, me gustas, nos enamoramos y ya,
dejar tanta cosa que dificulta lo importante... No se, quizás sea porque me
acostumbré a aprender dejar ir, a soltar, pero creo que si amas a alguien,
tienes que dejarlo ser y que elija volver a ti. Si no vuelve, pues que vuele a
otro lugar y te deje el espacio libre para que, quien corresponda, ocupe el
sitio que merece... (Lo mira) ¡Perdón! Es que me está volviendo loca con sus
llamados, sus pretensiones, su "amor"...
BAUTISTA: Tranquila, me encanta
escucharte hablar (No dejaban de mirarse)
MARU: Pero no quiero hablar más,
ya mis monólogos de mujer despechada, abandonada y superada, me aburren.
Háblame de ti, ¿qué hay detrás de esa sonrisa? ¿Cómo se llamó y qué te hizo la
que te rompió el corazón?
BAUTISTA: ¿Has escuchado eso de
"Por interés, te quiero, Andrés"?
MARU: ¡Qué tipa estúpida! Ni me
cuentes detalles, porque voy y la… (Hace un gesto de ahorcar a alguien) ¡Qué
flojera me dan las viejas que hacen esas cosas, carancho! (Le toma la mano) Su
pérdida, Bautista, tú, saliste ganando... ¿Para qué te sirve una tipa así?
BAUTISTA: Para darme cuenta que
hay mejores (Le besa la mano y la mira)
MARU: (Sosteniendo la mirada)
Aunque es feo sentirse así, como si fueras una cosa, algo que tiene precio...
(Pone su otra mano sobre la de él) Hay mujeres que de verdad valen la pena,
guapo y ya encontraras ese par de ojos en los que, sin que siquiera lo busques,
vas a ver todo lo que necesitas para ser feliz...
BAUTISTA: Creo que ya los
encontré...
MARU: ¿Si? ¡Qué rapidez! ¿Y quién
es la afortunada?
BAUTISTA: ¿Crees que es
afortunada?
MARU: Muy, digo, mírate. Estás guapo,
eres un hombre de mundo y hasta dónde me contaron, eres un tipazo, generoso,
inteligente, leal... Cualquier mujer sería afortunada de tener tu amor
BAUTISTA: (Sin decir nada, la
besó. Después, se separó) Lo siento, no se en qué estaba pensando, bueno si se,
pero no debí, lo siento (Se levanta) Es mejor que me vaya...
MARU: (Se queda muy sorprendida,
pero reacciona y le coge la mano) Yo no te eché... ¿Por qué me besaste?
BAUTISTA: Porque me gustas...
MARU: ¿Y si te gusto, por qué te
quieres ir? ¿Por qué huyes? Siéntate, guapo y hablemos. También me gustas, pero
estoy un poco loca, tienes que saberlo de antemano...
BAUTISTA: No me quiero ir, pero
creí que era lo más adecuado (Se sienta) ¿Te puedo volver a besar? Me supo a
poco... (Sin esperar a que ella respondiera, volvió a besarla, pero esta vez
más intensamente) Ahora, sí, hablemos...
MARU: Ajá, hablemos... (Le toma
el rostro entre las manos y le da un besote) Ahora, si, hablemos, pues... (Lo
mira y él estaba estático) ¿Qué? Esos dos besos también me habían sabido a
poco...
BAUTISTA: Jajajaja, me
encantas...
MARU: Jajajaja, no desvíes el
tema, guapo, quiero saber qué andas queriendo olvidar y te la pasas evadiendo la
respuesta. ¿Por qué dejar de viajar? ¿Por qué volver a casa? Recuerda que somos
de la misma madera, besador y huidor...
BAUTISTA: Mi regreso no tiene
nada que ver con una mujer, sólo que sentí que ya era tiempo de regresar y
asentarme aquí...
MARU: Yo no me refería a que
habías vuelto por una mujer, sólo pregunté qué quieres olvidar...
BAUTISTA: Olvidar a una persona
que no vale la pena (Se acomoda hacia atrás y mira la cerveza) Resumiendo el
cuento. Me enamoré de una mujer sin escrúpulos, le di todo y ella me pagó con
la traición. Era mi vida entera, vivía por y para ella. Un día regresé al
departamento y me la encontré con el que era mi mejor amigo. Lo peor es que ni
siquiera se intentó excusar, me dijo que si me había montado los cachos, había
sido por mi culpa, que la había dejado sola, que no la comprendía... Ese mismo
día, recogió sus cosas y se largó. Me quedé mal un tiempo, hasta que recibí una
llamada de Tincho y me hizo ver que no valía la pena sufrir por ella (Bebe un
sorbo de cerveza y mira a Maru)
MARU: (Lo besa) La ganona aquí,
¡soy yo, papacito! (Otro beso) Y como te dije hace rato, pobre tipa...
BAUTISTA: Cuéntame tu historia,
quiero entender cómo un tipo deja escapar a una mujer como tú (La besa)
MARU: A ver... (Se acomoda junto
a él) Soy la rebelde sin causa, la artista, la oveja negra de la familia y como
no me daba la gana quedarme escuchando críticas, a los 18 años, junté mis
tiliches y me largué a vivir... Viajé por México, Centro y Sudamérica y al
llegar a Argentina, conocí a Rodrigo. Todo empezó como algo sin importancia,
¿me entiendes? Todos los privilegios, pero ninguna obligación. Las cosas iban
perfectas hasta que nos dimos cuenta que nos habíamos enamorado y empezamos una
relación estable. Cuando sentí que era momento de volver a mi tierra, a mis
raíces, se lo dije. Peleamos y a los pocos días él vino a decirme que viajaría
conmigo, porque yo era el amor de su vida y no podía vivir sin mí y no se cuántas
mentiras más. Ahora, resulta que su trabajo es demasiado importante, mucho más
que yo, así que lo mandé a freír espárragos. Duele, pero ya, al mal paso darle
prisa y a salir de aquello...
BAUTISTA: Pobre tipo, yo no te
dejaría escapar ni loco...
MARU: No digas cosas que no
sabes, Bautista, no nos pongamos metas tan rápido y dejémonos llevar por lo que
nos vaya sucediendo. Como dice la canción: "Lo que sea, será en su
momento"...
BAUTISTA: Se lo que digo, seamos
amigos, conocidos, novios, amantes o lo que sea, no te dejaría escapar, eres
demasiado especial...
MARU: Eso me gusta, sobre todo la
parte de "lo que sea"... Algo me dice que este "lo que
sea", será más que maravilloso, Bautista Doroteo...
BAUTISTA: Vaya, ya me gané el
"Doroteo", buena señal (La besa) Muy buena señal (La besa otra vez y
le sonríe)
MARU: (Responde al beso) Ya te
habías ganado el "Doroteo", lo que no puedes hacer conmigo, es decirme "Dorotea", después de eso, puedes
hacer lo que quieras...
BAUTISTA: ¿Lo que quiera?
MARU: Lo que quieras...
Yo pensé q solo era Alex y Dani............
ResponderEliminarPero ahora es toda la familia :)
Buen capitulo!!!
ResponderEliminarQue par estos Doroteos!!!
ME ENCANTOOOO EL CAP SOLO Q LO DE EDUVIGES DOROTEA ME MATA DE RISA JAJAJAJAAJA MUY BUENO EXCELENTE CAP :D
ResponderEliminarMe voy a comer un Bautista, MUAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJJA
ResponderEliminar