Capítulo 131

Dani miró a su novio y se encantó con la idea, pero no se podía, tenía que trabajar…

DANI: Jajajaja... Elige casa, mi amor, tengo mil cosas que hacer y son para mañana... (Lo vuelve a besar) Si no fuera así, estrenábamos el escritorio...

ALEX: ¡Eres cruel conmigo! (Mueve la cabeza en forma negativa) Anda... Un rapidito, me estoy muriendo desde que me besaste cuando llegamos...

DANI: ¿”Cuando llegamos”? Será “cuando llegaste”,  ya que yo me vine caminando, porque el señor se enojó y se largó solo...

ALEX: (La encierra en sus brazos y sonríe) ¿Me enojé gratis? Ya, dejemos eso y dime una cosa muy importante, ¿me amas como yo a ti? ¿Con locura?

DANI: No te enojas gratis, pero me dejaste venir solita y si, te amo con locura, como nunca amé a nadie...

ALEX: Entonces deja lo que tengas que hacer y yo te ayudo en un rato. Ahora, ven, vamos a dar un paseo...

DANI: ¿Me ayudas seguro?

ALEX: Es una promesa Zavala... ¿Vienes?

DANI: Voy...

ALEX: (Salen de la oficina) Susy, tenemos que salir y no se a qué hora regresamos, pero volvemos a la empresa, bonita... (Bajan al estacionamiento y Alex había ido a su casa a buscar la moto, después de su reunión con Roxana. Le ofrece un casco a Dani) Hay una casa que vi, amor, que te mueres cuando la veas...

DANI: Vamos a verla (Sonríe y se pone el casco)

ALEX: (Salen en la moto y como diez minutos después, llegan a una casa enorme, con jardín al frente y era notorio que tenía otro atrás) ¿Y? ¿Qué te parece?

DANI: Me encanta...

ALEX: Es preciosa y lo mejor de todo, es que está a la venta... ¿La quieres ver? El vendedor nos está esperando...

DANI: Por supuesto, vamos (Jala por él)

ALEX: (Entran y el hombre encargado de la venta estaba ahí) ¿Señor Pineda?

PINEDA: El mismo, ustedes deben de ser los señores Zavala…

DANI: Exacto, los mismos (Sonríe)

ALEX: Ella es Daniela y yo, Alejandro.

PINEDA: Un gusto conocerlos. ¿Les parece si empezamos por el piso de arriba?

DANI: Si...

PINEDA: (Van subiendo) Bien, aquí arriba tenemos cinco recámaras, todas amplias y luminosas. Tres dan al parque interno de la propiedad y las dos restantes, dan a la calle. La más grande de las alcobas, es la del fondo...

ALEX: (Iban viendo cuarto por cuarto) Son enormes

DANI: Son perfectas para los niños...

ALEX: Si y hasta sobra una para tener cuando te enojes y me eches del cuarto, amor, jajajaja...

PINEDA: (Se ríe y sigue mostrando la casa. Ya habían vuelto a la planta baja) Aquí van a encontrarse con la cocina, la sala y por ese pasillo hay tres habitaciones más. No para dormitorios precisamente, sino más bien para bibliotecas o sala de juegos para sus hijos. De todas maneras, si compran la propiedad, podrán hacer las modificaciones que prefieran.

ALEX: Está increíble. Una pregunta, porque no presté atención. La habitación principal, ¿tiene baño privado?

PINEDA: Si, todas lo tienen. Por eso el valor de la propiedad. ¿Salimos al jardín trasero?

DANI: Por supuesto, vamos (El vendedor sale primero) Me gusta la casa, amor...

ALEX: (Sonríe) Y a mí, es perfecta, nos imagino a todos aquí en un segundo...

PINEDA: Como verán, el parque es amplio, tiene piscina, y una sala exterior

ALEX: ¿Qué es eso?

PINEDA: (Les muestra) Vengan y miren. (Era un jardín de invierno)

ALEX: Ah, si, claro, jajajaja, ¡qué menso!

DANI: ¿Ahora te das cuenta, amor? Jajajaja

ALEX: Es que para mí se llama de otro modo, pero no importa, es hermosa la casa...

DANI: Pues si, no se puede negar...

PINEDA: Tiene una amplia cochera, para dos automóviles y todas las instalaciones son nuevas. La casa se terminó de refaccionar hace un mes. Está para estrenarla...

ALEX: Dani, ¿te gusta? ¿Nos imaginas viejitos y arrugaditos aquí?

DANI: (Mirando a su alrededor) Me encanta, creo que es perfecta...

ALEX: Pues, Pineda, ¿todo está como lo solicité?

PINEDA: Como su abogado lo indicó

ALEX: ¿Qué esperamos, entonces?

DANI: (Los mira) ¿Qué?

ALEX: (La toma de la mano y vuelven a entrar) ¿Qué de qué, amor?

DANI: ¿De qué estaban hablando?

ALEX: De la casa, Dani, de tu casa... (Pineda le entrega unos papeles y al ver que Andrés ya había firmado, él lo hace) ¿Algo más?

DANI: Sabías que me iba a encantar, ¿no?

ALEX: Mmmm... Tenía mis sospechas, la verdad, pero tus hermanos, Sam y tu prima, me dieron la seguridad...

DANI: ¿Ellos ya la vieron?

ALEX: Si, amor, ¿algo más, Pineda?

PINEDA: (Sonríe) Vinieron ayer, junto con el abogado de su marido, señora... (Revisa los papeles) No, señor Zavala, eso sería todo. El resto de los trámites los termino con su letrado.

ALEX: ¡Perrrrfecto, Pineda! Tome... (Le da un cheque)

PINEDA: (Lo coge y le da las llaves) Se quedan en su casa, buenos días a los dos... (Saluda y se va)

DANI: Soy la última en verla, ajá... (Sube al piso de arriba, tenía ganas de volver a ver la planta alta)

ALEX: (Va con ella) Pues, si, amor, cuando eres quien recibe la sorpresa, en general, sucede de ese modo... (La contempla) Te ves maravillosa aquí, esta casa te estaba esperando, Cosita...

DANI: Si, después de ser visitada por toda mi familia, es normal que me espere a mí...

ALEX: No me digas que te enojaste. Sólo quería estar seguro, Dani

DANI: Sólo te faltaron tus papás, Ari y los niños... Ah y tu hermana, ¿a ellos no los trajiste? (Seguía mirando la casa detenidamente, ya se estaba imaginando la distribución de las cosas)

ALEX: No, a ellos no. (La abraza por detrás) Pensé que lo importante era quiénes la habitaran desde que fuera tuya, no quiénes vinieran a dar una opinión...

DANI: Me hubiera gustado ser la segunda en visitarla, pero da igual...

ALEX: ¿No prefieres ser la dueña? ¿El alma y el corazón de este lugar? (La gira) ¿No es mejor ser quien la transforme de casa a un hogar?

DANI: Si, mi amor...

ALEX: ¿Cambias esa carita, por favor? ¡Estás en tu casa, Dani, se feliz, caray!

DANI: Soy feliz...

ALEX: (La besa) No lo pareces, o más bien, parece como si no estuvieras aquí...

DANI: Aunque no lo parezca, estoy feliz...

ALEX: Deme un beso que me lo demuestre, pues, señora...

DANI: (Lo besa) Ahora voy a mirar un poco más...

ALEX: Mira tranquila, que yo te miro a ti... (Se aleja unos pasos y sin que ella lo note, le saca fotos con su celular)

DANI: Esta casa es espectacular, me encanta (Se gira, sonriendo) ¿Qué haces?

ALEX: Ahora que ya eres mi novia para el mundo entero, te pongo como fondo de mi celular... Mira...

DANI: (Se acerca) Déjame ver...

ALEX: No soy tan bueno con las fotos como tú, pero estás muy hermosa

DANI: Ni tan bueno (Le quita el celular y sale corriendo y riendo)

ALEX: (La alcanza) Como tú, nunca, hermosa. Te amo

DANI: Eres un tramposo, no deberías correr tan rápido…

ALEX: Quizás tú eres lenta

DANI: Puede que si... (Se vuelve a escapar, baja corriendo las escaleras y sale al jardín)

ALEX: (Vuelve a perseguirla, pero no busca alcanzarla) ¿Cuándo quieres mudarte?

DANI: ¿Qué? No te escucho

ALEX: (Se acerca un poco y sube la voz apenas) ¿Cuándo quieres mudarte?

DANI: Estás muy lejos, no te escucho...

ALEX: (Llega con ella y le habla al oído, susurrando, respirándole en el cuello) ¿Cuándo quieres mudarte, mi amor?

DANI: Lo antes posible (sonríe)

ALEX: Bueno, el fin de semana, nos organizamos para hacerlo... Tiene su castillo, princesa y aunque medio bobo, también a su príncipe azul, muerto de amor por usted...

DANI: ¿Eres un príncipe?

ALEX: No, quisiera serlo, pero no lo soy, Dani... ¿Vamos?

DANI: Eres mi rey

ALEX: No quiero ser tu rey, quiero ser tu amor... Vamos a la oficina, hermosa, tienes que terminar esas cosas que me mencionaste... (Le ofrece la mano y le sonríe)

DANI: Eres el rey de mi amor (Lo besa y sonríe) Vamos...

Maru y Bautista estaban conversando un poco acalorados. Sin embargo, raro en ellos, era por la discusión que se traían. Ciertas diferencias con respecto a la radio, los estaban llevando a tener su primera disputa. En la oficina de Titán y sin levantar la voz, el intercambio de opiniones era vehemente...

MARU: Pues, no, fíjate. Mi programa lo hago como quiero hacerlo, Bautista, no puedes meterte en eso. Por muy dueño que seas de la radio, el programa es mío y lo armo yo.

BAUTISTA: Lo que digo es que puedes distribuirlo de este modo, no te estoy diciendo qué decir, ni de qué hablar...

MARU: No me salgas con eso, es lo mismo. La forma en que se prepara, es mi decisión y mi criterio y si no te gusta, busca alguien que deje que le definas las cosas. Siento mucho si las pautas publicitarias no cuadran con mi cronograma, pero no lo voy a cambiar. Punto.

BAUTISTA: (La abraza) No seas así, Chocolatita, sólo te estoy diciendo que cambies un poco el cronograma para que cuadre, no pido más...

MARU: (Se suelta) No, Bautista, si cambio lo que sea, deja de ser el programa que yo quiero. Si el problema es el dinero, pues me busco mis propios anunciantes o te doy el efectivo yo y se acabó. Lo que detesto de todo esto, es darme cuenta que te vendes. (Saca su chequera de la cartera, hace un cheque y se lo da) Toma, ahí tienes el mes completo, espero que ese dinero te sepa abrazar y besar como yo, porque al parecer, eso te importa más que lo que pueda desear o sentir tu esposa. (Sale de la oficina)

BAUTISTA: (Sale tras ella con el cheque en la mano) ¿Te piensas que me importa el dinero? Lo que quiero es que la emisora salga adelante, toma tu dinero, no lo quiero (Le da el cheque) Increíble que no puedas ceder un poco (Se da media vuelta y se mete en el despacho, dando un portazo)

MARU: (Entra) ¿Ceder un poco? No seas ridículo, por Dios. Te he dado el gusto en el horario, en las entrevistas y hasta en el formato, pero no voy a poner pautas publicitarias en esas pausas, Bautista. Te lo repito, si no te gusta, me salgo del horario central y me paso a la medianoche, donde las cosas son más relajadas. Pon a esa tipita de la tarde en el prime time, seguro que esa no se te niega EN NADA, ¡carancho!

BAUTISTA: Has lo que te de la gana...

MARU: ¡Renuncio! (Cogió sus cosas y se largó)

BAUTISTA: (Salió detrás de su esposa, la encontró a la salida de la emisora) ¿Por qué eres tan drástica?