Capítulo 136

La esposa de Bautista miraba a su ex y no comprendía nada. ¿Qué hacía ahí? Casi no podía respirar de los nervios que se cargaba, sin entender para qué demonios el tipo se presentaba con ella… Al escucharlo llamarla, la sangre se le congeló y no sabía cómo reaccionar ante la presencia de Rodrigo

MARU: (Se giró y quedó helada) ¿Rodrigo?

RODRIGO: Si, preciosa mía (La abraza y le da un beso) Vine por vos...

MARU: (Lo aparta) No me toques, no debiste hacerlo...

RODRIGO: ¿Qué te pasa, hermosa? Vine hasta acá por vos, porque te amo, no me rechacés así… (La vuelve a abrazar)

MARU: (Lo empuja) ¡Qué me sueltes! (Se miran) ¡Eres un idiota y no quiero que me toques! Lárgate por donde viniste, aquí no hay nada para ti...

RODRIGO: ¿Qué te pasa? ¿Por qué me tratás así?

MARU: Porque es lo que te mereces... (Maru se toca la cara y Rodrigo le ve el anillo)

RODRIGO: (Le agarra la mano) ¿Qué es esto?

BAUTISTA: (Apareciendo por detrás de Maru) Eso es el anillo de bodas, así que quita tus manos de mi mujer, si no quieres que te rompa la cara…

RODRIGO: ¿Anillo de bodas? ¿Te casaste? ¡Qué rápida sos!

MARU: (Le da una bofetada) ¡A mí me respetas!

RODRIGO: (Se soba y la mira con desprecio) Supuestamente me amabas y en casi dos meses, ¿qué? Te olvidás de mí y te casás con ese coso... ¡Sos una prost...

MARU: (Otra cachetada) No me ofendas, Rodrigo... (Bautista no decía nada, por lo que veía, su mujer se sabía defender de maravillas)

RODRIGO: ¿Ofenderte? Ya te ofendés vos sola. En menos de dos meses, te salís de mi cama y te metés en la de otro…

MARU: ¿Y? ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te esperara toda la vida? Tú elegiste tu trabajo por encima de mí y yo, elegí ser feliz con el hombre que amo

RODRIGO: (Se ríe con cinismo) Hasta hace dos meses, me amabas a mí y... (Mira a Titán, provocándolo) Y me lo demostrabas cada noche, en mi cama...

MARU: (No pensaba caer en su juego) Si, te amaba, tiempo pasado. Fuiste mi primer amor, pero el amor de mi vida, el hombre con el que pretendo estar hasta que me muera, es él (Toma la mano de Bautista)

BAUTISTA: Mi amor, ya, eso le va a hacer mal al bebé...

RODRIGO: ¿Bebé? (La jala de los brazos) ¿Estás embarazada? Sos peor de lo que pensé, nena, una cualquiera...

BAUTISTA: (Libera a su mujer de las manos de Rodrigo y le da un puño, haciendo que este caiga al suelo) A mi mujer la respetas y ni se te ocurra volver a tocarla, porque te parto el alma, ¿me escuchas?

RODRIGO: (Le había hecho sangrar la nariz. Se pone de pie) ¡Sos un imbécil! ¿No ves que te va a hacer lo mismo que a mí? En cualquier momento te enterás que se bebé no es tuyo...

MARU: (Ahora es ella la que le da un puñetazo) ¡Ya te dije que a mí me respetas! ¿Sabes cuál es tu enojo? Que mi hijo no es tuyo, idiota y ¡GRACIAS A DIOS! (Le habla en argentino) ¿Por qué no te perdés de acá y te vas a comer asados a Buenos Aires, pibe? (Mira a su marido) Lo siento, Bau, esto no debió pasar...

BAUTISTA: No te preocupes, mi amor, así a este tipo le queda claro que no tiene nada que buscar contigo y esa historia queda cerrada (La besa)

MARU: Es que ya estaba cerrada (Mira a su ex) No se qué demonios hace aquí...

RODRIGO: (Se levanta) Vine a buscar lo que es mío y ni ese mocoso, ni este tarado, te van a separar de mí, Maru. Esto no se queda así, imbécil, esta mujer es mía, ya vas a ver...

BAUTISTA: (Se enoja más y lo coge de la camisa) Te acercas a mi mujer y te rompo hasta el alma, imbécil, vuelve a tu país que aquí no se te ha perdido nada...

RODRIGO: (Se suelta) Te equivocás, armatoste de músculos. Esa es mi mujer porque así lo decidí yo y ni vos, ni ese hijo van a impedir que vuelva a tenerla. Aunque sea a la fuerza, pero vuelve a mis brazos...

MARU: (Bau le iba a dar otro golpe, pero lo detuvo) Hermoso, no te ensucies las manos. Este podrá decir lo que le venga en gana, pero mi hijo y yo, somos sólo tuyos, Bautista. Déjalo que diga las incoherencias que se le antojen y vámonos a ver a los muchachos que nos están esperando para almorzar...

BAUTISTA: Tienes razón, amor, vamos (Le da la espalda a Rodrigo y toma a su esposa de la cintura y la besa)

Enojado, Rodrigo empuja a Titán, haciendo caer a Maru...

BAUTISTA: ¿Estás bien? (Se le va encima al argentino) ¡Te voy a matar!

MARU: Déjalo y ayúdame...

BAUTISTA: (Le da un puño y luego ayuda a su esposa a levantarse) ¿Estás bien?

MARU: Creo que me lastimé la rodilla, sácame de aquí y tú, idiota, ¡NO TE ME ACERQUES! (Se suben al carro y se van dejando a Rodrigo, sangrando y mirando cómo se alejan)

Mientras esperaban que llegara la hora de la cena con Dani, Alex y los niños, Nau, Jadel, Giselle y Ari, miraban más películas. En cierto momento, las muchachas se fueron a comprar unas cosas con Alberto y los hermanos aprovecharon para hablar...

JADEL: ¡Nau! ¿Puedo pedirte un favor?

NAU: Claro, dime, ¿qué favor?

JADEL: Es que le pregunté a Ari si se animaba a cenar a solas conmigo y me dijo que si, pero no quiero ir a un restaurante, sino comer en un lugar tranquilo, donde nadie esté molestando. ¿Me prestas tu departamento?

NAU: ¿Tú estás loco, niño?

JADEL: ¿Por qué? Si no voy a hacer nada, solamente quiero estar tranquilo con ella

NAU: ¿Estás seguro de eso?

JADEL: Obvio. Ari no es una niña cualquiera con la que quiero solamente, ya sabes... Ella es distinta. Además, es la sobrina del cuñadote, no le voy a hacer una grosería...

NAU: Si es así, está bien (Le sonríe) ¿Para cuándo lo quieres libre?

JADEL: Cuando tú puedas, no hay apuro... Por cierto, ¿cuándo tienes el examen?

NAU: Mañana, ¿por?

JADEL: Por saber si vas a poder ir a ver lo de los repuestos del carro de papá... Nau, ¿puedo hacerte una pregunta, digamos, íntima?

NAU: A lo de los repuestos, voy después del examen y claro que puedes preguntar, menso...

JADEL: (Se sienta a su lado, hablando con cierto remilgo) Es que Ari nunca lo ha hecho y si lo hacemos algún día, no quiero meter la pata. Yo nunca estuve con una niña que no tenga experiencia, siempre ando con mujeres más grandes, lo sabes... ¿Cómo se hace? Digo, si ella me da el si, cuando sea, quiero que sea lo más especial del mundo, ¿me entiendes?

NAU: Lo primero es que se sienta segura en tus brazos y no vayas directo al tema, consiéntela y ve despacio, pero siempre mantén el control de tus actos. Debes ser muy cuidadoso de no ir muy rápido, deja que ella marque el ritmo, pero tú márcale el camino, ¿se me entiende?

JADEL: ¿O sea que ella decida el "cuándo" y yo le muestre el "cómo"?

NAU: Exacto...

JADEL: ¿Y...? Digamos que estamos ya en eso y ella se arrepiente, ¿qué hago?

NAU: Aguantarte las ganas y no hacerla sentir mal...

JADEL: ¡Eso lo se, tarado! Me refiero a qué le digo o cómo me comporto... ¿La abrazo o la dejo sola o qué?

NAU: La abrazas y la haces sentir segura en tus brazos, que sienta que vas a estar ahí aunque no haya pasado nada y que puede confiar en ti, ¿me entiendes o te hago un dibujito?

JADEL: Si te entiendo, bobo... (Nau le da un sape) ¡Te voy a dar con el yeso, Nauzet! Que Dani me de un coñazo, me lo aguanto, ¡pero tú no!

NAU: No seas nena, jajajaja

JADEL: ¡Te voy a dar con el yeso, estúpido! (Se le tira encima al hermano y empiezan a pelear, pero jugando)

ALBERTO: (Entrando con las muchachas) ¡Nauzet, Jadel! ¿Qué hacen?

NAU: Nada, pa, le estoy dando una lección a mi hermano pequeño, jajajaja

JADEL: ¡Te salvas que vinieron las muchachas, bobo!

GISELLE: ¡Hermanos! Jajajaja... (Se sienta junto a Nau y le da un besito) ¿Se sabe a qué hora vienen Dani y compañía?

JADEL: (Mira la hora) Apenas están almorzando, Giselle, faltan horas...

ARI: ¿Y qué hacemos mientras esperamos?

NAU: No se ustedes, pero tengo que ir a buscar unos apuntes a mi departamento

GISELLE: Entonces vamos, así llevo algo de ropa...

ALBERTO. ¿Ropa? ¿Ustedes viven juntos, Nauzet?

NAU: No, pa, pero, a veces, Giselle se queda en mi casa, ¿hay algún problema?

ALBERTO: No, para nada, sólo que si fueras a dar semejante paso, hijo, me gustaría que confiaras en mí y me contaras... ¿Tienes tu carnet de conducir al día?

NAU: Si, pa, tengo todo en regla...

ALBERTO: Pues, llévate mi auto y nos vemos en la cena... Me voy a dar una siestita porque Jana y Gabo, me agotan, jajajaja... Hasta luego, muchachos...

JADEL: Hasta luego...

GISELLE: ¿Vamos, amor?

NAU: Si, preciosa... Niños, se comportan... Hasta la noche...

ARI: (Saluda a Giselle con un beso) ¡Me tienes que terminar el chisme, jajajaja!

GISELLE: En la noche, Ari, jajajaja... Adiós, Jadel...

JADEL: Adiós, cuñadita, hasta la noche a los dos...

En Frama, en la oficina de Alejandro, más precisamente, las caras del licenciado y la fotógrafa, eran de sorpresa, incredulidad y desconcierto. Esos gestos, contrastaba irremediablemente con los de los futuros papás...

ALEX: ¿Van a tener un hijo?

MARU: (Mira a Dani, mientras se soba la rodilla) Vas a ser tía Munita, "la tía Dani"...

DANI: (Mira a su novio) Van a ser papás...

BAUTISTA: ¿Te duele, amor?

MARU: Un poco, ¡mira cómo me quedó!

ALEX: (Seguían mirándose con Dani) Papás...

MARU: Creo que necesitan unos momentos, Chocolate...

BAUTISTA: Déjame verte la rodilla...

DANI: (No dejaba de mirar a Alex) Ayer casados y hoy, papás...

ALEX: Un bebé...

MARU: No me toques, Bau, me duele. Esa rodilla tiene una herida vieja y se me resintió...

BAUTISTA: Si lo cruzo de nuevo, lo asesino, ve cómo tienes eso... ¿No te duele nada más? ¿El bebé está bien?

MARU: Si, hermoso, no te preocupes. La rodilla es lo único...