domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo 138


Nau quería provocar a Giselle para que ella comenzara a liberarse, a buscar todo lo que pudiera generarle placer…

NAU: (Se arrodilla junto a ella y le agarra las manos) Desnúdame tú (Ella lo fue desvistiendo y a medida que lo desvestía, besaba cada rincón del cuerpo de su novio) Eso, preciosa... (Giselle le besaba el vientre y él le acariciaba la cabeza)
GISELLE: (Subió hasta los labios de su novio) Hazme el amor, como anoche...
NAU: (Se puso en posición y como lo hiciera antes, mientras la penetraba, la abrazaba y besaba) ¿Así estás bien? (Se movía con tranquilidad)
GISELLE: Si...
NAU: (Liberó una de sus manos y le subió un poco la pierna, para poder deslizarse mejor) ¿Y así? (Comenzó a besarle el torso)
GISELLE: Así, perfecto...
NAU: (Mantuvieron esa postura hasta llegar al cielo) Te amo, hermosa, amo hacer el amor contigo, es lo mejor que mi cuerpo puede experimentar...
GISELLE: (Sonríe) Me estoy haciendo adicta a esto…
NAU: Hazlo, vuélvete adicta a mí, porque yo ya soy un adicto a tus besos, a tu piel, a tu amor...
GISELLE: Te amo...
NAU: Y yo a ti y te deseo de nuevo, hermosa, quiero hacerte mía otra vez, sin detenerme jamás
GISELLE: No te detengas nunca...

Tamara y Tincho estaban con el armado de mesas y la lista de invitados a la boda. Todo marchaba bastante bien, hasta que dejó de ser así. Él quería que sus padres estuvieran en una mesa y los de ella en otra, pero no juntos y eso estaba desatando una discusión...

TAMI: ¿Por qué no los quieres juntos?
MARTÍN: Porque no se van a llevar bien y no tengo ganas de tener malas caras en nuestra boda
TAMI: Se conocen de toda la vida, ¿por qué no se van a llevar bien?
MARTÍN: (La mira) Por la actitud de tus padres, amor, mis viejos se sienten ofendidos y no van a estar cómodos si los sentamos juntos...
TAMI: Mis padres ya aceptaron nuestra boda, es más, la van a pagar, ¿por qué se van a sentir ofendidos tus padres? Es una tontería, Martín
MARTÍN: No me eches la culpa a mí. Mis viejos sienten que los tuyos me despreciaron y no lo saben dejar atrás, Mocosa. Les dije las cosas de mil maneras, pero les dolió, ¿qué hago?
TAMI: Ni que fueras una blanca paloma para ofenderse tanto... Además, los padres de los novios deben de ir juntos, ¿cuándo tengan nietos qué van a hacer? ¿No van a ir a sus cumpleaños para no verse? Que pasen página de una vez, por Dios...
MARTÍN: Bueno, ya, bájale, ¿no? Eres la persona más dura para dejar las ofensas de lado y ahora, ¿qué?... No se si van a llegar a tanto, pero no los voy a sentar juntos, si mis padres no quieren.
TAMI: Pues, ¿sabes qué? Has tú la organización de las mesas y cuando termines, me avisas (Se levanta de la mesa) Por cierto, no pongas a tu hermanos cerca de mi familia tampoco (Se va a buscar algo al cuarto)
MARTÍN: (Desde el comedor, donde estaban) Eres lo más rencorosa que existe en esta isla, Tamara, así que no vengas a darte baños de pureza conmigo. ¿Y qué hay con mis hermanos? ¿Ellos qué te hicieron?
TAMI: (Desde el cuarto) Nada, lo digo por tus papás, se pueden ofender...
MARTÍN: ¡Tampoco te pases! Y entiende, por más que sea el peor de los hombres, son mis padres y se sintieron mal, justamente porque nos conocemos de toda la vida. ¿Acaso alguna vez ellos te hicieron alguna cosa? No, pero como fueron los tuyos, ya está...
TAMI: Pues deberían de hacerlo por nosotros, por ti, no les cuesta nada y no eres el peor hombre del mundo y yo no soy rencorosa...
MARTÍN: (Se cansa) Bueno, ya, has lo que te venga en gana, Tamara. (Deja todo) Me voy a dar un baño que tengo que ir a comprar algunas cosas para esta noche. Acomoda a quien quieras, como quieras...
TAMI: No, te dije que lo hacías tú, yo tengo que salir...
MARTÍN: Entonces que lo haga Montoto
TAMI: Pues que lo haga él... (Ya estaba casi lista para irse)
MARTÍN: Así será (Se mete al baño)
TAMI: Martín, me voy, no regreso hasta la noche, te amo... (Sale del cuarto y va a la sala por su bolso)
MARTÍN: (Le grita) ¿A dónde vas? (Sale del baño y ve que ella se fue) ¿Y ahora?

Martín terminó de bañarse, se vistió y salió a hacer unas compras que Alex le había pedido para llevar a casa de su suegro. Compró lo que hacía falta y lo puso en la cajuela del carro que su cuñado le había prestado para hacer las diligencias. Todo ese tiempo se había estado preguntando por qué Tami se había ido así, sin decirle dónde iba, ni a hacer qué. Eso era raro en ella, porque por más enojados que estuvieran, tenían un acuerdo de nunca despedirse sin un "te amo" y sin que el otro supiera dónde andaba, por alguna urgencia que se presentara. En eso iba pensando Tincho, cuando la respuesta a sus preguntas, se presentó frente a sus ojos: en una cafetería estaba Tamara, muy abrazada con otro tipo...

MARTÍN: (Mirando desde la ventana, incrédulo) No, Mocosa, esto no puede ser...
TAMI: (Dentro del local) Gracias, Charlie, eres el mejor primo lejano que tengo, jajajaja
CHARLIE: Jajajaja, eres tremenda, niña... Entonces, ¿cómo quieres hacerlo?
TAMI: Quiero que sea algo, no sé cómo decirlo, espectacular, que no lo olvide en la vida...
CHARLIE: ¿Antes o después de la ceremonia?
TAMI: No se, ¿qué crees que sea mejor? Después, ¿no?
CHARLIE: Yo creo que si, aunque hacerlo entre la llegada al altar y el "si, quiero", podría ser muy original y eso está bueno...
TAMI: Pues, lo hacemos así, entonces... (Sonríe)
CHARLIE: Podemos hacer una prueba y ver cómo sale. Dame uno o dos días para organizar eso...
TAMI: Está bien, llamas a mi hermano y habla con él, no quiero que mi novio se entere antes de los previsto...
CHARLIE: No hay problema... Por cierto, ¿qué es de la vida de Alex? Hace mucho que no se de él...
TAMI: Pues, está feliz con su hijo, su novia y la hija de su novia (La mira asombrado) No me mires así, al fin la vida lo recompensó (Vuelve a sonreír)
CHARLIE: ¿Es buena mujer? Porque tu hermano, a veces, se pasa de buena gente... (Les sirven los cafés) Gracias... Como te decía, Alejo puede llegar a ser un poco ingenuo...
TAMI: Si yo la acepté, ¿qué te dice eso? Jajajaja
CHARLIE: (Se ríe) ¡Ni hablar! Jajajaja... Me alegra saberlo. A todo esto, ¿qué me cuentas de lo de Titán?
TAMI: Ese es un caso aparte. Se casó de la noche a la mañana. Menos mal que su mujer no es una arpía, tiene principios y valores, pero un poco loca como él. Es más, es prima de la novia de mi hermano...
CHARLIE: (La mira) ¿No lo sabes? Ayer mamá se reunió los primos y me contó que el padre de Bautista estaba feliz porque iba a ser abuelo...
TAMI: ¿Qué? ¿Maru está embarazada? Esa no me la sabía...
CHARLIE: ¡Maru! Ese es el nombre... La cosa es que el tío estaba feliz con su nuevo rol de abuelo. Parece que a todos les llega, menos a mí, jajajaja... Hasta tú te vas a casar.
TAMI: ¿No tienes novia? Porque me pareció oír que estabas de novio con alguien...
CHARLIE: ¿Novia? No, es una amiga con privilegios, pero nada de compromisos.
TAMI: Tranquilo, ya te llegará (Le da un beso en la mejilla y después mira su reloj) Bueno, primis, me tengo que ir. Quedamos en eso, entonces (Deja dinero en la mesa) Me saludas a tus papás y a tus hermanos (Le da un beso en la mejilla y se va. Llama a sus padres y se vuelve a su casa)

Carmen y Eduardo se habían quedado inquietos con la llamada que Tami les había hecho y decidieron buscar a sus futuros consuegros, para poder solucionar las cosas. Ellos, como padres, comprendían el malestar que se había generado a causa de la actitud que adoptaran al principio de la relación de su hija con Tincho y también sabían que hablando, podrían resolver cualquier inconveniente.
Margarita, la mamá de Martín, los recibió con mucha amabilidad, pero Vicente, padre del novio, estaba realmente molesto...

EDUARDO: Sabemos que estuvimos mal, pero queremos remediarlo. Fue un impulso, Vicente y ya la pedimos disculpas a tu hijo y a mi hija también...
VICENTE: ¿Cómo te hubieras sentido tú, si fuera al revés? Se que nuestro muchacho no es un santo, pero siempre ha estado enamorado de tu hija...
CARMEN: Lo entendemos, cometimos un error, sólo queremos resolverlo
VICENTE: ¿Cómo?
EDUARDO: Lo primero es hacer las paces con ustedes
VICENTE: ¿Siguen pensando lo mismo de mi chico?
EDUARDO: No, el mismo Martín se encargó de hacernos ver nuestro error
VICENTE: Al menos, eso… (Los mira) Es un comienzo...
MARGARITA: Ya, viejo gruñón, no seas tan rudo. Por mi parte, todo está olvidado y soy feliz de saber que ese par, se va a casar. Tami siempre me pareció divina...
VICENTE: Porque sabias que el muchacho la amaba, vieja y que si no se declaró antes, fue por lo que yo le dije...
EDUARDO: ¿Cómo es eso?
CARMEN: ¿Qué le dijiste?
VICENTE: Le dije que hasta que no se comportara como un hombre y no como un niño, no le ofreciera su amor a Tamara, que ella merecía más y que dejara pasar un tiempo para que ella creciera...
CARMEN: ¿Por eso no la buscaba?
VICENTE: Si, fue por eso. Un día, le pregunté que por qué no iba a buscarla y me dijo que porque aún no era digno de ella, que volvería para sus quince, pero cuando volvió no se qué pasó, que no le dijo nada. Sólo me comentó que no iba a estropear su felicidad, que por mucho que la amara, no tenía derecho...
MARGARITA: La vio con un noviecito que tenía. Eso me contó Ana y cuando decidió venir de nuevo, ella ya estaba con el otro muchacho... ¿Sergio?
CARMEN: Si, Sergio...
EDUARDO: Nunca pensé que llevara tantos años enamorado de mi niña...
CARMEN: Enamorados los dos, Tami se derretía por Tincho, pero él no le prestaba atención y ahora entiendo el por qué... (Miró a su consuegro)
VICENTE: No sólo lo hacía por mí, la amistad con Alejandro y el pacto que habían hecho, también lo detuvieron...
EDUARDO: A mi hijo no le gustó demasiado, pero porque es muy sobreprotector con su hermana. Ahora está feliz con que Tincho sea su cuñado...
CARMEN: Sólo voy a decir que el día que tu nuera sepa que tú fuiste responsable que Martín no la buscara antes, se va a enojar contigo, Vicente... Es bastante "Eduarda"...
VICENTE: No hace falta que me lo digas, conozco el carácter que se carga esa niña...
CARMEN: Entonces, ¿estamos bien? (Todos miraron a Vicente)
VICENTE: Por mí, si (sonríe)
EDUARDO: (Se pone de pie y le ofrece la mano) Vamos a ser familia, pues...
VICENTE: (Le da la mano y tira de él, dándole un abrazo) Consuegros
CARMEN: (Se abraza con Margarita) ¡En buena hora!
MARGARITA: Exactamente...



6 comentarios: