Para cuando Titán llegó a la
radio, la médica que había llegado en la ambulancia, ya estaba
atendiendo a Maru en la
enfermería de la emisora. Bautista se apresuró a ir con ella. Golpeó la puerta
y una mujer salió.
DOCTORA: Estoy atendiendo a una
paciente, señor, ¿qué sucede?
BAUTISTA: Esa paciente, es mi
esposa y el bebé que está dentro de ella, es mi hijo o hija, así que déjeme
entrar, por favor...
DOCTORA: (Sale del todo) Cálmese,
señor. Respire y relájese, de otro modo, no la va a estar ayudando.
BAUTISTA: Voy a estar calmado
cuando la vea y sepa que está bien...
DOCTORA: Su esposa no está bien y
si quiere que lo esté, se calma desde ahora. De otra manera, va a tener que
esperar afuera
BAUTISTA: Está bien, yo me calmo...
¿Puedo pasar?
DOCTORA: Antes déjeme decirle lo
que pasó aquí. La señora fue atacada y por defenderse hizo un esfuerzo que no
se aconseja en su estado. Le dio una punzada muy fuerte, pero no hay sangrado
de ningún tipo. Lo que si tienes es una crisis de nervios y está asustada.
BAUTISTA: Está bien, déjeme pasar
a verla, me necesita...
DOCTORA: No le haga reproches,
sólo mímela...
BAUTISTA: Yo se cómo cuidar a mi
esposa (Aparta a la médica y pasa) Hola, mi amor (Va hasta ella, le da un beso
y la abraza) ¿Cómo estás?
MARU: (En cuanto él la abraza, se
echa a llorar) Perdón, Bau...
BAUTISTA: ¿Perdón por qué, mi
vida?
MARU: Todo fue mi culpa, si
perdemos al bebé será por mi causa
BAUTISTA: No vas a perder al
bebé, mi amor (La besa) Mírame, no va a pasar nada, tranquila. Este bebé tiene
tu fuerza y la mía, juntas, no se va a dejar vencer a la primera de cambio (Le
sonríe) Confía en mí, ¿si?
DOCTORA: (Entra de nuevo y
fulmina a Bautista con la mirada) Tu marido tiene razón, mamá. Nada indica que
haya problema alguno con el bebé, así que, tranquila. Ahora vamos a ir a la
clínica para hacer un ultrasonido, pero por lo que me dices, el embarazo es muy
reciente y eso puede hacer que aún no lo veamos. Igual, su corazón se tiene que
escuchar fuerte y claro, ¿si? Papá, mímala que un momento venimos a buscarlos
para irnos.
BAUTISTA: Claro (La mira) ¿Ves,
mi amor? Tu marido nunca se equivoca (Le sonríe y la besa)
DOCTORA: Ya regreso por ustedes
(Sale)
MARU: (Se abraza a Bau) Me agarró
desprevenida, amor, no pude defenderme sin forcejear un poco
BAUTISTA: ¿Quién fue?
MARU: Rodrigo. Quiso llevarme y
me quería besar a la fuerza, tuve que pelear con él hasta que le eché el gas
pimienta y justo salió Willy y me ayudó, pero se fueron a los puños.
BAUTISTA: ¿Dónde está ese desgraciado?
MARU: (Se pone nerviosa) No hagas
nada, por favor, no quiero que te lastime, Bau...
BAUTISTA: Tranquila, mi prioridad
son ustedes (Pone su mano sobre el vientre de ella y luego la besa)
MARU: Júrame que no te vas a
mover de nuestro lado
BAUTISTA: Te lo juro...
DOCTORA: (Entrando de nuevo)
¿Listos?
MARU: Si. ¿Sabe cómo está Willy?
El muchacho que me ayudó
DOCTORA: ¿Willy? ¿Te refieres a
Guillermo Ventura?
MARU: Ese mismo
DOCTORA: Tiene la nariz
lastimada, pero nada del otro mundo, no te preocupes
BAUTISTA: Vamos, amor, no te
preocupes por Willy, él está bien, lo vi al entrar (La besa)
MARU: Llama a mi Munita, amor,
por favor
BAUTISTA: Ya la llamé, Alex y
ella vienen para acá, deja y les aviso que vayan directo al hospital (Saca su
celular, habla con Dani y cuelga) Listo, ¿vamos?
Salen y van al hospital. Daniela
y Alejandro ya estaban, cuando llegaron
MARU: ¡¡Munita!!
DANI: Hola, Munita (Le besa la
frente, sabía que estaba de los nervios) ¿Estás más tranquila?
MARU: No, hasta que no me digan
cómo está mi bebé, no voy a estar en paz
ALEX: (Se acerca y le besa la
mano) Hola, primita... Quédate tranquila que esa ahijada mía, es una leona y va
a estar muy bien, ¿si?
MARU: ¡Estás obsesionado con que
va a ser niña!
DANI: Ya verás que va a estar
bien (Le sonríe) Y va a ser niña, pienso lo mismo que Alex...
MARU: Pues por llevarnos la
contra, como buen crío mío, va a ser machito, jajajaja...
ALEX: ¿Tan tremenda eres?
DANI: No la conoces bien,
jajajaja, para que te hagas una idea, es como yo, jajajaja...
ALEX: ¡¡Menos mal!! Jajajaja...
DOCTORA: Llegó la hora de conocer
a tu hijo, mamá... ¿Vamos? (Mira a Bautista) ¿Tú no vienes, papá?
BAUTISTA: Claro que sí (Se van
con la doctora)
Entran al consultorio y preparan
a Maru para el ultrasonido
DOCTORA: (Empieza) Bien,
veamos... Pues tenías razón en el cálculo, Maru, tienes apenas seis semanas de
embarazo, de hecho, estás por entrar a la sexta semana. (Señala algo en la
pantalla) ¿Ven esa bolsa?
MARU: Si
BAUTISTA: (Entusiasmado) Si...
DOCTORA: Esa es la bolsa
embrionaria. Allí es donde se desarrolla el embarazo
MARU: Pero está vacía
DOCTORA: No es que esté vacía, es
que aún no es tiempo de ver al embrión, mamá, tranquila... (Se pone los
audífonos y sonríe) ¿Quieren escuchar el corazón de su hijo?
BAUTISTA: Claro que sí (La
doctora desencaja los audífonos y hace que suene por los altavoces) ¿Ese es su
corazón?
DOCTORA: Exactamente
MARU: (Se echa a llorar, feliz)
Son como mil tambores...
DOCTORA: Ese corazón y la
ausencia de sangrado u otros síntomas, indican que tu bebé está perfecto. De
todos modos, vamos a controlar una vez a la semana hasta que, al menos,
aparezca en la bolsa embrionaria. Una vez que eso pase, todo será más sencillo
BAUTISTA: (Se aguantaba las ganas
de llorar, era un hombre) Así será, estaremos aquí...
MARU: ¿Y eso cuándo sucede?
DOCTORA. Miren, en general, el
embrión se puede ver entre la sexta y la séptima semana, pero no siempre sucede
de esa manera. En principio es excluyente que la bolsa mida tres centímetros. En
tu caso, apenas mide dos, que para el tiempo de tu embarazo, está perfecto. En
segundo lugar, por más que se parezcan entre sí, cada gravidez es distinta a
otra, así que no coman ansias y denle tiempo a su bebito para que se muestre
cuando le de la gana (Sonríe)
BAUTISTA: ¿Qué hacemos mientras
tanto? ¿Reposo?
DOCTORA: Por un par de días y al
primer dolor o si llega a existir sangrado, me llaman, no vayan a moverla del
sitio donde esté
BAUTISTA: Está bien, entonces yo
me encargo de que haga reposo y sea la mamá más consentida del mundo...
DOCTORA: Así me gusta. (Apaga el
ecógrafo) Eso es todo, puedes higienizarte y en unos minutos vengo con tu
alta... (Se retira)
BAUTISTA: ¿Ves, mi amor? Este
bebito es muy fuerte (Sonríe) Igual que tú (La besa)
MARU: Menos mal, Chocolate, si
algo le llega a pasar a Poroto, me muero...
BAUTISTA: Nada va a pasar,
tranquila, Chocolatita mía...
Pasaron varios días y las cosas
marchaban bastante bien: los preparativos de la boda de Tami y Martín iban a
pedir de boca, Maru se recuperó sin problemas, Bautista iba a buscarla a la
radio todos los días y si por algún motivo no podía, le avisaba a su cuñado o a
Alex, pero no la dejaban sola de ninguna manera.
La organización de la mudanza también seguía a paso firme y las parejas estaban pasando un momento increíble, incluso Ari y Jadel que pudieron, al fin, tener su noche a solas.
La organización de la mudanza también seguía a paso firme y las parejas estaban pasando un momento increíble, incluso Ari y Jadel que pudieron, al fin, tener su noche a solas.
Al muchacho le había retirado el
yeso de la muñeca y para celebrarlo, le pidió el
departamento a su hermano mayor.
Le preparó una rica cena a Ari y a la hora señalada, la muchacha, llegaba a la
cita...
JADEL: (Abriéndole la puerta)
¡Hola, mi amor! (Le da un besote)
ARI: Hola, guapo (Le devuelve el
besote y entra) Mmmm, huele de maravillas...
JADEL: Gracias, es lo único que
se cocinar, mi mamá me enseñó cuando era niño, jajajaja
ARI: ¿Y qué preparaste?
JADEL: Pastas con salsa de
champiñones... (Entran y van a la cocina)
ARI: Me encanta la pasta...
JADEL: Me alegro... (Se dan otro
besote) Estás hermosa
ARI: Y tú, muy guapo (Sonríe)
JADEL: (Besito) Dime algo, Ari,
¿tomas gaseosa, jugo o prefieres un poco de cerveza?
ARI: Jugo, no me gusta la cerveza
(Sonríe y le da un beso) Eres tan bonito (Le acaricia el rostro)
JADEL: No, bonita y lo que le
sigue, ¡eres tú! (Le sirve jugo y él se sirve gaseosa) Ya veo que la cerveza se
la va a tomar mi hermano...
ARI: ¿No te gusta?
JADEL: Si, pero cuando como pizza
o algo así. Prefiero el vino tinto
ARI: Ah, ok... ¿Cenamos?
JADEL: Aún falta un poco, no seas
ansiosa, labios carnositos, jajajaja... (Le da otro beso y la toma de la
cintura, quedando detrás de ella, sin soltarla) Entonces, ¿a qué hora es la
mudanza mañana?
ARI: No lo se, mi tío no me ha
dicho nada y eso que no he parado de preguntarle...
JADEL: Mmmm... Tal vez no tengan
decidido un horario y quieran dormir más de lo normal, ya ves que es sábado...
¿Emocionada con la casa nueva? Es hermosa
ARI: Me encanta, nunca creí que
iba a vivir en una casa así...
JADEL: Se pasó mi cuñadote... (Le
da un beso en el cuello)
ARI: Si, lo que más me gusta es
la piscina...
JADEL: ¡Genial! Ahí podremos
hacer todas las fiestas en verano, jajajaja, hasta que mi hermana nos eche,
¡¡jajajaja!! (Otro beso) Me encanta besarte el cuello
ARI: A mí también...
JADEL: Pero no me besas
ARI: Me encanta que me beses el
cuello, jajajaja (Se gira y besa sus labios) ¿Cenamos?
JADEL: (Se fija en la comida)
Faltan como cinco minutos... (La mira) ¿Te preocupa algo, Ari?
Excelente ari ta nerviosilla q bueno q maru se recupero poroto no podia morirse!!! Jaja te felicito :D
ResponderEliminarPobre Maru que desesperación, lo bueno que solo fue un susto...
ResponderEliminarPoroto está bien!!!!!!!!! Siiiii!!!
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