Capítulo 145

Ari estaba muy contrariada con la llamada de Eduardo y Jadel no entendía demasiado…

JADEL: ¿Qué pasó?

ARI: Pasa que mi abuelo es un metiche...

JADEL: ¿Qué te dijo?

ARI: Me preguntó qué hacíamos y quería hablar contigo y eso, ni loca, ya me tiene cansada con tanto control...

JADEL: (Toma el celular de Ari y llama) ¿Hola, Don Eduardo? Le habla Jadel, ¿para qué quería hablar conmigo, señor?

EDUARDO: ¡Hombre, muchacho! Sólo quería pedirte que no trajeras a la niña muy tarde y que no te pases de listo y tengas las manos dentro de los bolsillos de tu pantalón...

JADEL: No se preocupe que se muy bien cómo debo comportarme y amo a Ari, la respeto por sobre todas las cosas. El horario no es un problema, porque mañana es sábado...

EDUARDO: Eso espero, muchacho y con respecto al horario, no me gusta que mi nieta llegue tarde a su casa...

JADEL: Pero su nieta no está en la calle, señor, está conmigo en un lugar seguro, si quiere le doy la dirección para que se quede tranquilo. Cuando ella quiera irse, yo mismo la llevo hasta su casa.

EDUARDO: Confío en ti, muchacho, no me decepciones...

JADEL: No se preocupe que no haré nada que su nieta no quiera hacer, que descanse... (Corta y devuelve el celular) Ya está, asunto arreglado, mi amor...

ARI: No me la creo...

JADEL: ¿Qué no te crees?

ARI: Que mi abuelo se haya quedado tranquilo. Definitivamente, eres perfecto (Lo besa)

JADEL: Es que sabe que te amo de verdad...

ARI: ¿Por qué tardaste tanto?

JADEL: ¿Tardé tanto para qué?

ARI: Para llegar a mi vida (Sonríe) ¿Dónde nos quedamos?

JADEL: (Se vuelve a recostar sobre ella y retoman los fogosos besos) Lo importante es que estamos juntos ahora, ¿no?

ARI: Si (Beso) Y que por mucho tiempo vamos a estar juntos, ¿no?

JADEL: Toda la vida, mi amor, hasta que seamos viejitos... ¿Te diste cuenta que te voy diciendo dos veces que te amo? Bueno, con esta van tres

ARI: Si, me doy cuenta (Lo besa) Yo también te amo...

JADEL: La palabras que más deseaba escuchar, que me amas como yo te amo...

ARI: ¿Dónde quedó la mouse?

JADEL: No se, no me acuerdo... (Proseguía con los besos)

ARI: Buena memoria la tuya, jajajaja (Besa sus labios y luego hace lo mismo con su cuello)

JADEL: Ari... Yo se que me vas a decir que no, pero necesito preguntarte...

ARI: ¿Qué?

JADEL: ¿Quieres hacer el amor conmigo? Puedes decir que no, no me voy a enojar...

ARI: Quiero, pero no es el momento, aún no...

JADEL: Está bien, mi amor, no te preocupes (Siguió besándola con el mismo énfasis)

ARI: Mejor vamos a comernos el mouse, muero por probarlo...

JADEL: ¿No quieres besarme más?

ARI: No quiero que te estés conteniendo, por eso es mejor que paremos...

JADEL: No me estoy conteniendo y me encanta besarte, acariciarte, sólo pregunté para saber qué hacer, mi amor, pero quiero seguir probando esa boquita que me pierde...

ARI: ¿Seguro? No me mientas...

JADEL: Yo no miento, te prometo que si me empiezo a poner "incontenible", me detengo, pero no dejes de besarme, te esperé demasiado tiempo como para desaprovecharlo, mi amor

ARI: Entonces, bésame...

Al otro día la mudanza se realizó sin problemas y para el domingo a la noche, Daniela, Jana, Gabriel, Arianis y Alejandro, ya estaban completamente instalados en su nuevo hogar.

Las siguientes semanas transcurrieron con lentitud para algunos y demasiado rápido para otros, pero para Tami y Tincho, todo se fue en un segundo y cuando quisieron darse cuenta, les había llegado el día de la esperada y soñada boda.

El parque lucía espectacular todo decorado con flores y fotos de la pareja, idea de Dani, por cierto. El altar estaba precioso, muy bien armado y todos vestían de manera elegante, esperando a que la novia llegara. Martín estaba junto a sus padres, ansioso, nervioso, feliz, caminando de un lado a otro...

VICENTE: Hijo, por Dios, estate quieto un segundo, deja de comerte las uñas.

MARGARITA: Si, mi amor, y si sigues con tanta ida y vuelta, te vas a seguir desacomodando el frac, ya, relájate...

MARTÍN: No puedo, este momento lo esperé toda mi vida, no puedo estar quieto...

VICENTE: Pues, igual te quedas quieto...

MARGARITA: Tu papá tiene razón. Deja tanto nervio y disfruta de este sueño que se te hace realidad, hijito... (Le da un beso en la mejilla)

VICENTE: Eso, campeón, el amor de tu vida está viniendo para casarse contigo y si te pones así, te vas a perder de verla llegar y acercarse a ti... (Lo toma del rostro y le besa la frente) Todo va a salir bien, cálmate

MARTÍN: Está tardando mucho, viejo, ¿y si le pasó algo? ¿Y si no se quiere casar? ¿Y si me deja plantado? No, no, no, no quiero ni pensarlo...

ALEX: (Llegando hasta donde estaba su amigo) Ey, tú, carro de nervios, no te preocupes, mi hermana ya viene en camino, así que relájate y disfruta...

MARTÍN: ¿Si? ¡¡Menos mal!! Pensé que se iba a echar atrás...

ALEX: (Le da un sape) Mi hermana no es una cobarde y menos cuando te ama tanto...

VICENTE: Jajajaja, lo despeinas, Alex, pero te lo tienes merecido, hijo...

MARGARITA: (Se ve el auto de la novia a lo lejos, en la entrada del parque) Ahí viene tu futura esposa, hijito...

MARTÍN: ¡Dios, qué nervios!

ALEX: (Otro sape) ¡La cuidas más que a tu vida, tarado! (Se abrazan y se va a buscar a su hermana)

MARTÍN: (Hablando consigo mismo) Bueno, Tincho, te llegó la hora de formar tu familia con la mujer que amas, te llegó la hora de cumplir tu sueño...

ALEX: (Llegando al carro, abre la puerta y le ofrece la mano a Tata) Princesa, ¿estás lista? (Cuando ella bajó, Alex se quedó mudo, se veía hermosa)

TAMI: Listísima (Sonrió ampliamente) ¿Cómo está Tincho?

ALEX: (Estaba emocionado) Nervioso, pero tú, mi princesita, te ves espectacular, eres la novia más hermosa de la historia... (Le besa las mejillas) Te amo, Tata, espero que seas más feliz cada día...

TAMI: Gracias, Dani va a estar espectacular también (Le guiña el ojo) Yo también te amo (Lo abraza y le da dos besos) ¿Vamos? Muero de los nervios...

ALEX: Creí que te iba a entregar papá...

TAMI: (Sonríe) Lo hablé con él y nadie más indicado que tú para eso… (Se dan otro beso) A casarme... (Se encaminaron hacia el altar)

Caminaban despacio, mirando a su alrededor y cuando las miradas de los novios se encontraron, los nervios de ambos, se esfumaron por completo. Sonreían hipnotizados y felices.

ALEX: (Llegando con Tincho) Martín, te entrego al primer gran amor de mi vida, cuídala como al tesoro inmenso que es.

MARTÍN: (Sin mirar a Alex) De eso no tengas dudas (Le ofrece la mano a Tami y ella la acepta sin dejar de mirarse) Te ves hermosa...

TAMI: Tú estás muy guapo, futuro señor de Zavala (Sonríe y se giran para quedar frente al cura)

SACERDOTE: (Habla a todos los presentes) Querido hermanos, nos hemos reunido aquí para celebrar el sagrado sacramento del matrimonio entre Martín y Tamara...

El clérigo dio toda la oratoria correspondiente al caso, hasta que llegó la hora de las preguntas de rigor...

SACERDOTE: Tamara, ¿has venido aquí por propia voluntad?

TAMI: Sí...

SACERDOTE: Martín, ¿has venido aquí por propia voluntad?

MARTÍN: Si...

SACERDOTE: Las alianzas, por favor...

GABO: (Lleva las alianza al sacerdote) Tome...

SACERDOTE: (Las toma) Muchas gracias, pequeño... (Las bendice y se las devuelve al niño) Llévalas a los novios

MARTÍN: (El niño les lleva las alianzas a los novios y coge la primera) Yo, Martín Ledesma, prometo serte fiel, cuidarte, protegerte y sobre todas las cosas, hacerte la mujer más feliz de este planeta. Prometo ser un buen papá y marido en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe, aunque ni ella sea capaz de separarnos... (Le coloca el anillo)

SACERDOTE: Tamara, es tu turno...

GABO: (Le ofreció el anillo a su tía) Toma, Tata...

TAMI: (Lo coge y mira a Martín) Yo, Tamara Zavala, me entrego a ti para ser tu esposa, tu amiga, tu amante y la madre de todos los hijos que Dios nos mande. Prometo serte fiel, respetarte, acompañarte y cuidar de ti en las buenas y en las malas. Amarte más, cada día más y ser tu compañera leal y dedicada, hasta que la muerte nos separe, pero ni siquiera eso alejará el amor que sentimos. (Le coloca la alianza)

SACERDOTE: Si existe alguien que conozca algún impedimento para que este matrimonio se realice, que hable ahora o calle para siempre

DANI: (Los novios giran las cabezas y ven a Sergio aparecer y todos lo miran) ¿Que hace aquí? (Hablándole a Maru y a Bau)

MARU: ¿Quién es ese?

BAUTISTA: El ex novio de Tata... (Se pone de pie y va con él) ¿Qué te crees que haces aquí, Sergio? No pretenderás arruinar la boda de mi prima, ¿no?

SERGIO: No, sólo vine a asegurarme que se casaran, tranquilo... (Se dirige al Sacerdote) Puede seguir con la ceremonia...

SACERDOTE: (Asiente y Sergio se va a sentar a lo último de todo) Con el poder que las embestiduras de la iglesia me otorgan, los declaro, marido y mujer... Martín, puedes besar a la novia...

MARTÍN: (La toma del rostro) TE AMO... (La besa profundamente)

TAMI: Te amo, señor de Zavala (Se vuelven a besar)