jueves, 18 de abril de 2013

Capítulo 146


Los aplausos no se hicieron esperar y cesaron brevemente cuando el cura volvió a tomar la palabra...

SACERDOTE: Que lo que Dios ha unido en el cielo, no lo separe el hombre en la tierra. Hermanos, pueden ir con Dios, la misa ha terminado...

Nuevamente la lluvia de aplausos, acompañó los besotes que se daban los recién casados...

TAMI: (Con una sonrisa inmensa) Ya estamos casados, insoportable...
MARTÍN: Mocosa, ya eres mi mujer, mi novia eterna y mi esposa... Te amo más que a mi vida
TAMI: Y yo a ti (Besote)
ALEX: Ya, Martín, déjame felicitar a mi hermana...
MARTÍN: Jajajaja, inoportuno...
ALEX: Siempre, jajajaja (Abraza a su hermana) Felicidades, Tata, te deseo toda la felicidad del mundo y que yo esté a tu lado para celebrar nuestra felicidad, juntos, como siempre (Le da un beso) Te amo, hermanita...
MARGARITA: (Abraza a su hijo) ¡Felicidades, precioso!
MARTÍN: Gracias, mamá... (Le da un beso y se abrazan)
VICENTE: ¡¡Felicidades, campeón!!
MARTÍN: Gracias, papá… (Se abrazan)
DANI: (Con su cuñada) ¡¡Tami!!
TAMI: ¡¡¡Cuñaditaaaaaa!!! (Sonríe y la abraza)
BAUTISTA: (Iba con Maru que tenía una pancita apenas notoria) Primita, ¡VÉNGASE PA' ACÁ!
ALEX: (Abraza a su cuñado) Martín, desgraciadito, ¡te saliste con la tuya!
MARTÍN: Si no lo hacía, no se qué hubiera hecho, tu hermana es mi vida...
TAMI: (Junto a su primo) Titán (Lo abraza) Gracias por estar aquí (Sonríe y mira a Maru) A ti también, primita (La abraza ahora a ella y después toca su vientre) Y a ti también, Porotita, no me olvido de ti...
MARU: ¡Más te vale que no te olvides de ella! (La abraza) Espero que seas muy feliz, te quiero mucho, Tami...
TAMI: Gracias, yo también te quiero mucho (Le dice algo al oído que la hace reír) No te rías y ya sabes (Le guiña el ojo)
MARU: ¡¡LO SE!! (Devuelve el guiño)
CARMEN: (Acercándose junto a Eduardo) Felicidades, mi niña
TAMI: Gracias, mami (La abraza)
EDUARDO: (Abriendo los brazos) Princesa...
TAMI: Papá (Se abrazan)
EDUARDO: Felicidades, mi princesa, te deseo que este sea el comienzo de la etapa más hermosa de tu vida…
TAMI: (Empieza a llorar) Gracias, papá... (Lo abraza fuerte)
ARI: (Lleva a Jana y Gabo que no se animaban a ir con ellos) ¡Tía! Te quieren dar más besos y abrazos...
TAMI: (Se agacha para quedar a la altura de los niños) ¿Y dónde se habían metido, renacuajos? (Abre los brazos) A ver, ¿dónde están mis besos y mis abrazos?
GABO: ¡¡AQUÍ, TATA!!
JANA: Si, Tata, jajajaja (Los dos niños la apapachan mucho) Estás como las princesas de los cuentos...
TAMI: Gracias, princesa, tú también pareces princesita con ese vestido (Sonríe y mira a su sobrino) Y tú, renacuajo, pareces un sapo convertido en príncipe, jajajaja (Los niños se empezaron a reír)
GABO: Mami dice que estoy igual a papá, jajajaja, papá es un SAPOTE, jajajaja
DANI: (Lo mira) Jajajaja, son igualitos, jajajaja
ALEX: Al final, de una u otra manera, siempre termino metido en los embrollos del renacuajo, jajajaja...
GABO y ALEX: ¡¡CARAY!! Jajajaja
TAMI: Jajajaja…

Después de la boda de Tami y Tincho, las cosas prosiguieron su cauce normal. Alex, Dani y los niños convivían perfectamente en la nueva casa y salvo algunas discusiones comunes a esa situación, no tuvieron mayores altercados. Eduardo y Carmen se instalaron en su nuevo hogar y durante tres días completos, tuvieron a Gabriel, Jana y Arianis incordiando la paz, pero ellos estaban felices de tener a sus nietos en casa, llenaban el lugar de alegrías, risas y juegos, como si sus tres hijos hubieran vuelto al nido. Ari, por cierto, siguió teniendo noches a solas con Jadel, pero no existía intimidad aún entre los noviecitos. Los que si tenían y mucho de eso, eran Nau y Gise, que se habían transformado en adictos al otro, no había un momento en que si les surgía oportunidad, desperdiciaran la chance de un nuevo encuentro íntimo. Bautista y Maru, después del susto, volvieron a esa misma  normalidad cachonda y desenfrenada que los caracterizaba. Rodrigo no había vuelto a aparecer, pero eso no significaba que Titán descuidara o desprotegiera a su esposa y al bebé. Andrés y Sam continuaban con su idilio. Era increíble el cambio que el abogado había tenido, su novia le modificó la vida y se encontraba muy feliz junto a ella, que tampoco se cambiaba por ninguna. Alberto se dedicaba a su trabajo y a sus hijos y nietos también, la etapa de abuelo por partida doble, lo tenía fascinado y más con un niño tan aventurero como Gabo, que se maravillaba escuchando las historias de su vida, como nadie las había escuchado antes. En la radio, la galería de arte, los estudios y empresa, todo iba viento en popa. La crisis económica mundial afectaba, por supuesto, pero el duro trabajo y empeño de todos, los hacía salir adelante.
Finalmente, a poco más de un mes de haber regresado de su luna de miel, Tamara y Martín, debían asistir a otra boda, la de Alejandro y Daniela. La ocasión era de mucha felicidad, pero una nube gris se asomaba por encima del sol: Andreína había averiguado todo lo respectivo a la boda y urdió un plan para que la misma no se llevara a cabo.

Para la trastornada mujer, la cosa parecía muy simple. Alex pasaría la noche anterior en casa de sus padres para que Dani pudiera arreglarse tranquila y en la comodidad de su hogar. A las tres de la tarde, el novio saldría hacia el hotel en cuyo jardín, se realizaría la boda. En un punto de ese trayecto, un carro con tres delincuentes contratados, detendría al automóvil en el que Alejandro iba y se lo llevarían a un lugar oculto. A partir de ahí, todo se manejaría como un secuestro normal y el rescate del mismo, serían las acciones correspondientes a Frama. La policía no debía intervenir, la negociación sería directamente con Daniela y Andrés, ella accedería a cualquier cosa por Alex y Andrés, como apoderado de su amigo, era el único capaz de certificar el traspaso de las divisas.
Las horas comenzaron a pasar y a las tres menos cinco, Alejandro salió de casa de sus padres con el traje de novio y una sonrisa a cuestas que le ocupaba todo el rostro. Se subió al auto y se puso en camino. Apenas hizo una calle, otro carro negro, comenzó a seguirlo. Un momento después, Andrés, Bautista y Martín pasaron por ese mismo lugar, ya que eran la escolta del feliz novio.
Al llegar Alex a una intersección, como a veinte cuadras del hotel en el que lo aguardaban, el carro negro se le cruzó y dos tipos armados se bajaron, apuntándolo. Desde su auto, Andrés se dio cuenta de lo que pasaba y aminoró la marcha.

ANDRÉS: ¿Qué carajos sucede?
BAUTISTA: (Observando la escena) ¡Lo van a asaltar! Bájate, Andrés, ¡bajemos todos ya!
MARTÍN: (Se baja y grita) ¡¡¡Alto, policía!!!
SECUESTRADOR 1: (Apunta y Alex, se da cuenta que va a disparar, así que como lo tenía junto a la puerta de su auto, la abrió, dándole de lleno en la mano que sostenía el arma y tumbándolo) ¡¡Maldita sea!!
SECUESTRADOR 2: (Apunta a Alex) ¡¡Quédate quieto!!
ALEX: ¡Mátame, infeliz! (Sale del carro y se mete detrás)
BAUTISTA: ¡Tranquilo, Alejo!
MARTÍN: Andrés, ¡¡¡llama a la policía!!!
ANDRÉS: (Ya estaba con el celular) Lo estoy haciendo...
BAUTISTA: ¡¡Carajo!! (De la nada, sale corriendo y llega con Alex) Vamos al otro carro, Alejo...
ALEX: ¡Nos van a matar!
BAUTISTA: No, primo, date cuenta que te necesitan vivo, muerto no les sirves
SECUESTRADOR 2: ¡¡Salgan de ahí, no se hagan los héroes!!
ALEX: ¿De qué hablas, Titán?
BAUTISTA: No seas tarugo y entiende... (Lo jala y se lo lleva al otro auto) ¡Martín, muévete y maneja, carajo!
MARTÍN: Vamos, muchachos (Intenta arrancar) No arranca, carajo...
ANDRÉS: (Se mete al carro y saca a Martín del lado del conductor) ¡Muévete! (Le da arranque y salen) A este bebé, lo conozco sólo yo.... ¿Estás bien, compadre?
ALEX: Si, pero, ¿qué fue todo esto?
BAUTISTA: Por cómo se quedaron los tipos, creo que te quisieron secuestrar...
ALEX: ¿Qué? ¿Por qué lo dices?
MARTÍN: Te estaban siguiendo, nada más vieron la oportunidad y te atajaron...
BAUTISTA: Se interpusieron y te cortaron el camino para evitar tu huida...
MARTÍN: Y así, poder amenazarte y que no tengas escapatoria...
BAUTISTA: Aparte de todo eso, si te fueran a robar, hubieran utilizado una moto que es más rápida y fácil para huir...
MARTÍN: En cambio tenían un coche, eso quiere decir que te querían llevar con ellos...
ALEX: (Estaba aturdido) Pero, ¿por qué?
BAUTISTA: Por dinero, Alejandro, ¿por qué más va a ser? Eres uno de los empresarios más exitosos del país.
ANDRÉS: Además, todos sabían dónde y a qué hora encontrarte, eras presa fácil. Lo único fue que no tuvieron en cuenta que iba a haber una escolta...
ALEX: Menos mal que estaban ahí...
BAUTISTA: ¿Te sientes bien? Estás pálido, Alex
ALEX: (Estaba agitado y no tenía sus pastillas encima) Necesito calmarme...
ANDRÉS: Mírame (Alex lo hace) Piensa en Dani, en Gabriel y en tu princesa, ¿YA? (Alex asiente) Ahora, respira hondo...
ALEX: (Toma grandes bocanadas de aire) Dani... Hoy me caso con Daniela, si...
BAUTISTA: (Lo abraza) Eso, viejo, te casas con el amor de tu vida...
MARTÍN: Tranquilo, cuñado...
ALEX: Si alguien pregunta, no digan nada. No quiero arruinarle la boda a mi Cosita. Después les contamos
BAUTISTA: Será como lo digas, primo, no hay problema...
ALEX: (Se sentía mejor) Gracias, amigos, me salvaron el pellejo...
ANDRÉS: Para eso estamos...


6 comentarios:

  1. q increible capituloooo Tamiii.! FELICIDADESSS.!

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  2. Estupendooooo capituloooo me encantoooooo felicidadessss!!!!! :D

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  3. Qué cuartetoooo!! De verdad son lso cuatro fantásticos

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  4. Excelente capitulo... Que bien que lo iban cusrodiando... si no se nos muera Dani, Malvada vieja...

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  5. Que buen capítulo!!! Rogué que no se cumplieran los planes de la nefasta de Andreína, gracias.

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