domingo, 21 de abril de 2013

Capítulo 149


Alex intentaba concentrarse para dormirse, pero Dani no lo dejaba...

DANI: Apaga la luz, por favor...
ALEX: (Se levanta y lo hace. Vuelve a la cama) Listo
DANI: Gracias...
ALEX: De nada
DANI: (Rato después) ¿Por qué no te has dormido?
ALEX: Porque no tengo sueño, ¿tú?
DANI: No puedo (Se levanta) Voy a dar una vuelta, a ver si me entra sueño...
ALEX: ¿Una vuelta por dónde?
DANI: Por ahí...
ALEX: ¿Me explicas qué te pasa? (Estaba empezando a enfadarse) Entiendo que te sientas mal, que no quieras hacer el amor, pero, ¿irte por ahí? ¿No puedes esperar a que te de sueño estando conmigo, Daniela? No me creo que quieras pasar la primera noche de casados en cualquier sitio donde yo no esté... (Se levanta y se pone el pantalón) ¡Quédate tú! (Coge su camisa y sale de la recámara)
DANI: (Coge su celular y envía un mensaje) Ya salió, casi no lo consigo. Ya puedes venir, estoy sola... (Recibe la contestación) "Ok, ya voy para allá, déjame la puerta abierta..."
ALEX: (Se fue a la terraza del hotel y ahí se quedó) No entiendo nada de nada...
DANI: Menos mal que llegas, ya te estabas tardando...
TAMI: ¿Qué quieres? Estaba en la otra parte del hotel…
DANI: Está bien, ayúdame por favor, sólo lo pude sacar haciéndolo enojar y no se si me vaya a perdonar... Espero que esto ayude...
TAMI: Tranquila, todo va a salir bien...
ALEX: (Seguía en la terraza) ¿Qué demonios le pasa, eh? (Mira al cielo) ¿Qué, Señor?
TAMI: (Después de un rato, sube a buscarlo) ¿Qué haces aquí, Tato?
ALEX: (Ni la mira) Dani quería estar sola...
TAMI: ¿Por qué?
ALEX: ¡Sabrá Dios! Porque yo, no tengo idea
TAMI: ¿No le preguntaste, menso?
ALEX: Si, claro que si y me puso treinta mil excusas. No quiere tenerme cerca, Tamara. Está un poco voluble, ya sabes, esos días femeninos y no quiero ponerla mal a ella, ni ponerme peor de lo que ya estoy yo tampoco
TAMI: ¿Días femeninos? Dani no tiene el periodo, da la casualidad que nos vino el mismo día y nos dura lo mismo y yo ya no lo tengo...
ALEX: (La mira) ¿Qué? (Se desencaja) ¿Entonces, qué carajo le pasa? (Comienza a sentirse mal, agitado)
TAMI: Ve al cuarto y pregúntale, seguro hay alguna explicación...
ALEX: (Estaba mareado) Tata, mis pastillas, están el cuarto, por favor...
TAMI: ¡Oh, Dios! ¡No, Alex! Respira, ya vuelvo... (Sale corriendo)
ALEX: (Se sienta, apoyándose contra la pared) Tranquilo, Alejo, relajado... (Todo le daba vueltas)
TAMI: (Llega al cuarto) Dani, ¿dónde están las pastillas de Alex?
DANI: Aquí, ¿dónde está él?
TAMI: En la terraza
DANI: (Sale corriendo y llega) Ale, amor, toma...
ALEX: (La agarra y la toma) Gracias... (Respiraba agitado, a grandes bocanadas) Ya estaba pasando, tranquila, no te preocupes...
DANI: ¿Cómo que no me preocupe? Te iba a dar otra vez y todo por mi culpa...
ALEX: No es tu culpa, ya lo hablamos antes... Ya, no peleemos y abrázame que sólo tú me ayudas a ponerme bien
DANI: (Lo abraza) Aunque quieras negarlo, se que fue por mi culpa...
ALEX: Dani, no lo es. Si, discutimos, pero yo me puse mal con lo que pasó en la tarde cuando venía para acá. Por más que tú y yo peleemos, nunca me das problemas como este, mi amor. No seas cabezona, ¿si? Sólo abrázame que haces magia conmigo y me sanas todo...
DANI: (No dijo nada, sólo lo abrazó. Sabía que si no hubiera hecho lo que hizo, no se hubiera puesto mal) Tranquilo, amor...
ALEX: (Se quedó abrazado a su esposa hasta que se sintió mejor y entonces, volvieron al penthouse. Alex se sentó en el sillón y la jaló con él) Cambia esa cara, en serio, no sientas una culpa que no es tuya, Dani. Si fuera por lo que pasó, me hubiera agarrado aquí, ¿no crees?
DANI: Da la casualidad que fue cuando tu hermana subió y te contó la verdad...
ALEX: (La mira) ¿Cómo sabes que Tata subió a verme? Ah, cuando bajó a buscar las pastillas. Si, obviamente que me da coraje que me trates como estúpido, Daniela, a nadie le gusta, pero lo que pasó no es tu culpa y si mi palabra no te basta para creerlo, no se qué más hacer... ¡Esto es un desastre! Yo había imaginado una noche de bodas llena de mimos, apapachos, risas, amor y mira... Mejor vamos a dormir de una vez, no sea cosa que salgamos divorciados de aquí adentro
DANI: Todo por mi tonta idea de darte una sorpresa...Si, mejor vamos a dormir (Se levanta)
ALEX: (La agarra de la mano) ¿Una sorpresa? ¿Me estás diciendo que prácticamente me corriste de aquí para darme una sorpresa? (La jala y la sienta en su regazo) ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando haces esas cosas, Dani? (Ella se quiere levantar, pero no la deja) No, señora de Zavala, usted se queda aquí y me explica qué sucede...
DANI: Tenías que salir de la habitación para poder darte la sorpresa. Pensé que si me iba dormir, te irías para no" molestarme", pero te quedaste, por eso sólo se me ocurrió hacerte enojar... Pero da igual, todo salió mal, vamos a dormir...
ALEX: No, nada de nada. Quiero saber cuál es la sorpresa
DANI: Ya no tiene sentido (Se levanta) Vamos a dormir... (Camina hacia el cuarto)
ALEX: (La agarra por detrás y la abraza) Si tiene sentido, dime, quiero saber, mi amor, ¿no te das cuenta que me estoy quemando por ti? Por favor, Cosita, cuéntame...
DANI: No hay nada que contar (Se zafa del abrazo, se mete al baño y sale, se quita la bata y debajo tenía un conjunto de encaje espectacular)
ALEX: No puedes ser real, Daniela, cuanto más te miro, menos me creo que seas de verdad y mi esposa... (Por poco y babea)
DANI: ¿Qué pasa? (Estaba preparando la cama para dormir)
ALEX: Pasa que te ves increíblemente bella, mi amor... ¿Te vas a dormir?
DANI: Si... Con el susto se me quitaron las ganas de todo... (Se mete a la cama)
ALEX: Ya veo... (Se quita la ropa y se acuesta) Que descanses, entonces... (Le da un beso y se gira, dándole la espalda)
DANI: Lo siento, si no te hubiera echado, no te hubiese dado nada y estaríamos pasando una hermosa noche...
ALEX: Podríamos estar pasando una hermosa noche, una noche llena de ti y de mí, pero no quieres... No se qué más necesitas para una velada perfecta, porque a mí, sólo me haces falta tú...
DANI: Y a mí, pero no es agradable verte mal y saber que si lo hubiera hecho de otra forma, no te hubiese pasado nada...
ALEX: (Seguía de espaldas) Entiendo lo que dices, Dani, buenas noches...
DANI: Ahora te enojas, perfecto (Se levanta y se va al balcón) Perfecto, Daniela, eres la mejor metiendo la pata con el hombre que amas... ¿Por qué nada me sale bien? (Hablaba consigo misma)
ALEX: (Aparece detrás y la carga) Deja de rezongar y empecemos esta noche de bodas de una vez, ¿puede ser?
DANI: No rezongo...
ALEX: Ahora rezongas para negar que estás rezongando... (La deja en la cama y la hace arrodillarse, quedando él de pie) No me importa nada de lo que pasó, no me interesa si fue una sorpresa fallida, si mi corazón se puso en estúpido o si los planetas se alinearon para fregarnos la noche. Lo único que me importa es que estás aquí, conmigo, que ya eres mi esposa y que esta es la primera noche del resto de nuestras vidas, Dani... ¿Cómo la quieres pasar? ¿Enojada con tu suerte o en mis brazos, haciendo el amor?
DANI: Lo segundo...
ALEX: Entonces, dame mi sorpresa y ya, Cosita...
DANI: La sorpresa ya no sirve, así que sólo te puedes conformar con esto (Señala su ropa interior)
ALEX: (Le besa el cuello) Mi amor, eres divina...
DANI: Pero una divina torpe...
ALEX: (Beso en la boca) Basta, Dani, ya, por favor...
DANI: Vale (Lo besa) ¿Empezamos nuestra noche de bodas?
ALEX: (La mira y le baja los breteles del conjunto, besando sus hombros y acariciando su rostro) Empecemos, esposa...
DANI: Te amo...
ALEX: Te amo... (La hace pararse en la cama y la alza, tomándola por las pompas y la lleva de nuevo al baño, pero a la tina y mientras abre la llave de agua para llenarla, sigue besando a Dani por el cuello y entre los senos, todo por encima del conjunto) Nunca lo hemos hecho en una tina...
DANI: Jajajaja, nunca y eso es raro en nosotros (Lo abraza y lo besa profundamente)
ALEX: Muy raro, considerando, que tenemos una en casa... (La pone contra la pared y le levanta la ropa, para besarle el vientre) Amo cada centímetro de tu cuerpo...
DANI: ¿Y cuándo esta panza esté grande por un embarazo, también te va a encantar mi cuerpo?
ALEX: (Seguía besando) Más todavía, porque dentro de ese cuerpo habrá un hijo nuestro, una Danielita que será la unión de este amor... (Le quita las pantys y la acaricia en las piernas, subiendo de a poco)
DANI: No me hagas esto, me estás matando (Lo hace subir) Te quiero aquí...
ALEX: Aquí me tienes... (Termina de desvestirla y la mete a la bañera, para desnudarse y entrar él también) ¿Arriba o abajo, señora?
DANI: Abajo, señor (Lo besa)
ALEX: (Se acomodan y se besan, se tocan, se recorren, disfrutando del calor de sus cuerpos y del calor del agua) No me la creo que estoy desnudo y a punto de hacer el amor con una señora casada...
DANI: Créetelo, pero, ¿no le tienes miedo a mi marido?
ALEX: No, seguramente nos llevaremos muy bien... (Le pasa las manos por debajo de los glúteos y hace que ambos centros de placer, se rocen)... Dios, que te deseo, mi amor (Beso) Hermosa... (Besote) Te amo
DANI: Yo si le tengo miedo a tu esposa, dicen que tiene muy mal carácter... (Lo besa) Te amo (Beso) Más (Beso) Que (Beso) A mi vida (Mete su mano bajo el agua y toca el centro de su ya esposo) Tenemos tiempo antes que lleguen tu esposa y mi marido (Le sonríe mientras lo toca ahí abajo)
ALEX: Ajá, toda una vida tenemos... (La toca más y se ubica entre sus piernas) Te necesito mía...
DANI: Soy tuya...
ALEX: ¿Toda mía?
DANI: Completamente tuya, siempre tuya...
ALEX: (La besa) Toda mía... (Entra en ella)
DANI: Eternamente tuya...

Alex entraba en ella una y otra vez, haciéndolos gozar, haciendo que cada penetración fuera única, irrepetible. Era su noche, su noche de bodas, la noche más esperada por los dos, no sólo por hacer el amor, sino porque esa noche significaba que habían cumplido su sueño de casarse y ser una familia legalmente ante Dios y ante los hombres


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