Todos se quedaron mirando cómo el
coche se alejaba y poco después, cada cual tomaba el propio para ir a casa...
FACUNDO: ¡¡Pa!! ¿Me dejas ir con
Tata y Lucas? Izhan nos va a enseñar a jugar un juego nuevo en la Xbox
ALEX: (Mira a su hermana)
¿Segura, Tami? Mira que este anda todo alborotado...
TAMI: Si, Tato, no te preocupes
(Sonríe)
CAMILA: Papi, ¿puedo ir con Clara
y Alba a casa de los abuelos?
ALEX: Si se portan bien
DANI: Vayan y de paso, los ayudan
a empacar para la mudanza...
CAMILA: ¡¡Siiii!!
CARMEN: Nos vamos, bebés
EDUARDO: Nos vemos mañana
ALEX: Pasamos por tu casa en la
tarde, papá...
ANGIE: Yo me voy con Lu a la
radio, vamos a incordiar a tía Maru en su programa, jajajaja
MARU: ¡Van a ser mis esclavas,
enana, jajajaja!
BAUTISTA: ¿Comemos juntos el
domingo, primos?
DANI: Por supuesto, como cada
domingo...
MARÍA: (Lidiando con sus
hermanos) ¡Adiós, tíos, hasta el domingo!
MARTÍN: También nos retiramos, el
viaje es largo...
PEDRO: Yo me voy a casa de Ari,
con Guille y Jonás...
DANI: ¿Nos dejan solos?
JADEL: Si, hermanita, jajajaja
JADEL: Si, hermanita, jajajaja
ALEX: ¿Y qué van a hacer ahí?
JADEL: Van a aprender algunas
cositas, jajajaja
ARI: No sean posesivos, jajajaja
PABLO: (Se cuelga de Dani) Chau,
tía, papá nos va a llevar a la casa de mi padrino...
GISELLE: Es cumpleaños del
compadre, jajajaja
NAU: Sip y no podemos faltar...
(Alza a sus hijos) Hasta el domingo...
MIGUEL: Chau, tío Nau, tía Gise
(Los besa) Papá, ¿podemos ir al cine?
JADEL: Mañana, campeón
MIGUEL: ¡¡Siiiii!! (Saluda a Dani
y Alex) Se portan bien, jajajaja
DANI: Si, tú también granujilla
(Le sonríe)
MIGUEL: Tengo que cuidar a mi
hermanita, ¡no me puedo portar mal, jajajaja!
ALEX: (Tenía a la beba a upa)
Pero si esta muñequita es un encanto, ¿verdad, Kiara?
KIARA: Ti, Tato...
ALBERTO: Nosotros nos vamos
también, hija. (Saluda)
DANI: Aguarda un poco, papá, así
te vas con nosotros a la casa...
ALEX: Déjalos que vayan, Dani.
Andrés y Sam los llevan. Tengo otros planes para nosotros dos...
SAM: Anda, Gatita, disfruta el
resto de la noche...
ANDRÉS: (Hacen un saludo con
Alex) ¡Compadre!
NANA: En ese caso, nos vemos
mañana, mi niña...
SOFÍA: Chau, tíos...
LUCÍA: Vamos de una vez, que
tengo mucho que hacer para molestar a mamá, jajajaja
CLARA: Y yo tengo algo que
ensayar
MARÍA: ¡¡Mamá, muévelas!!
MARU: Ya voy, ya voy...
Mientras todos salían, Alex
abrazaba a Dani por detrás y le daba besitos en el cuello, meciéndola
suavemente...
ALEX: Hermosa, ¿te animas a una
aventurita con tu buenorro?
DANI: ¿Una aventura?
ALEX: Ajá, ¿te animas?
DANI: Si, vamos...
ALEX: (La besa intensamente)
Nunca tengo suficientes besos tuyos
DANI: Ni yo, precioso... (Le
siguen a los besos) ¿Dónde me vas a llevar?
ALEX: Al paraíso, Cosita...
La noche mostraba un paisaje
estupendo, inigualable. El reflejo de la luna reposaba calmadamente sobre las
quietas aguas del mar y las olas, rompían tranquilas y pasivas contra la costa.
Aquella arena, testigo de tantas maravillosas jornadas familiares y de amigos,
esta vez, se veía perturbada únicamente por las huellas de dos pares de pies.
Huellas que iban desde el pórtico de la casa de la playa, hasta unos médanos.
Médanos ideales para estar a solas y darse amor. Un sentimiento que jamás
menguó ni en Daniela, ni en Alejandro. Por el contrario, con el pasar de los
años, se fue haciendo más fuerte, más invulnerable y cada uno de los días
juntos, los transformaban en almas gemelas y ellos, lo sabían. De la mano y
entre risas, como si aún fueran novios, unos adolescentes enamorados, ambos
iban hacia el destino que los esperaba. La noche era calurosa y Alex había
dejado su saco en la casa. Dani, por su lado, seguía con el mismo hermoso
vestido y sus zapatos, en manos de su marido, parecía que tendrían destino de
agua salada...
ALEX: (Riendo) ¡Te los tiro, mi
amor! Si te hacen doler los pies, ¡los lanzo al mar!
DANI: No, amor, son hermosos no
quiero aventarlos....
ALEX: No entiendo por qué las
mujeres hacen estas cosas. Se ponen unos zapatos que les causan dolor, nomás
porque son lindos... (La besa) Y menos tú, preciosa. Eres despampanante,
Daniela Villalta, descalza y sucia, serías la más hermosa del universo...
DANI: Me gustan esos zapatos
(Sonríe y lo besa intensamente)
ALEX: (Dani intenta quitarle el
calzado y jugando, caen a la arena y se miran) Así te conocí, mi vida...
DANI: Si, pero no en la playa
(Sonríe) Pero esa vez no hice esto (Besote)
ALEX: Menos mal que no lo
hiciste, porque si tú te animabas a eso, yo te iba a hacer esto... (Más besos y
va metiendo la mano por dentro del vestido) Y estábamos en plena calle...
DANI: Y frente a nuestra hija...
(Le saca la camisa del pantalón)
ALEX: Y a todos los que estaban
por ahí... (Se ríe) Aunque, ¡qué buen espectáculo hubiésemos dado, amor! (La
mira) Eres más hermosa cada día...
DANI: Y tú, mi cielo, eres el
hombre perfecto. Guapo, inteligente, comprensivo, cariñoso, romántico, buena
papá, buen marido, excelente amante...
ALEX: ¿Todo eso soy? (La besa muy
cachondo) Pues, tengo que estar a tu altura, buenorra...
DANI: Todo eso eres (Le devuelve
el beso)
ALEX: (Le sube el vestido) Quiero
hacerte el amor como nunca, aunque ya no tenga 30 años, mi deseo por ti, no se
acaba ni se apaga...
DANI: Ni el mío por ti, mi
vida... (Lo besa y le quita la camisa)
ALEX: (Acaricia desde las piernas
hacia arriba) Sigues teniendo el cuerpo más exquisito, Dani, no has perdido
nada de tu belleza exterior, pero es la interior, la que me desboca... Bueno,
eso y tus gemidos...
DANI: (Suelta una carcajada) Lo
siento, amor (Lo besa) Te desbocan mis gemidos (Lo besa) Hazme gemir,
entonces... (Sonríe y le desabrocha el cinto y los pantalones)
ALEX: (Se arrodilla y la ayuda a
hacer lo mismo) Déjame contemplarte, hermosa, porque aunque hayan pasado casi
19 años, sigo sin creerme que seas mía...
DANI: Ya es hora que lo creas,
amor...
ALEX: No, prefiero seguir así
porque eso me hace entender lo que tengo que hacer para ser el hombre que te
merezca... (Le quita el vestido y le besa el cuello y la parte de arriba del
torso) Siempre serás más de lo que pude soñar, mi amor, siempre serás la
princesa de mis sueños y eso nada podrá cambiarlo...
DANI: Igual que nada podrá
cambiar lo que mi corazón siente por ti, que con el tiempo y los años, no ha
desaparecido, sino que ha ido en aumento, hasta desbordarse en mi alma...
ALEX: ¿Te dije alguna vez que
desde que te vi supe que ibas a cambiarme la vida?
DANI: No, pero fue lo que nos
pasó a ambos, nos la cambiamos para bien. Nunca me voy a arrepentir de amarte
como te amo, ni de haberme arriesgado contigo como lo hice. Gracias por
insistir en lo nuestro, por luchar para que me entregara a ti por completo, sin
pasado, SIN MIEDO...
ALEX: Hay algo que nunca te
confesé, Dani, porque sentía que debía demostrarte lo mejor de mí y no lo peor.
Pero cuando te conocí y me di cuenta de lo que despertabas en mí, me morí de
miedo. Recuerdo que llegué a casa y pensé que nunca una mirada me había
provocado tanto deseo y tanto pánico al mismo tiempo y después, fue fácil
porque lo que más miedo me daba, no era estar contigo, sino estar sin ti. Eso
no hubiera sido vida... ¿Cuándo dejaste de tener miedo a este amor, Cosita?
DANI: El día que me di cuenta de
que lo que siento por ti es mucho más fuerte que mis miedos, el día que me
pediste que Jana llevara tu apellido....
ALEX: (La va acostando en la
arena, ya desnudos los dos) A mí me sigue dando miedo, Dani. Pensar que pueda
perderte, me aterra...
DANI: No me vas a perder, no
pienso dejarte solo nunca
ALEX: (Se acomoda entre las
piernas de su esposa) Lo se, cielo, pero es un miedo que ahí está (Beso)
Ayúdame a no temer como lo haces cada día
DANI: Hazme el amor, mi vida...
ALEX: Hagamos que tiemble la
arena, Daniela Villalta, quiero que seas más mía que nunca...
DANI: Soy tuya eternamente...
ALEX: ¡Ya se! ¡Hagamos otro Facu!
DANI: ¿Otro facu? No tengo edad
para eso, pero podemos practicar toda la vida...
ALEX: ¡Eso quería oír, mamacita!
(La mira de reojo) Pareces una veinteañera, Dani, estás ESPECTACULAR...
DANI: ¿Yo? Mírate ese cuerpo, aún
con tu edad, las mujeres siguen mirándote... (Beso intenso)
ALEX: ¿A mí? A ti los tipos,
incluso los mocosos, como algunos de los compañeros de Gabriel, te desvisten
con la mirada, Dani, no te hagas. (Piensa) ¡Los tendría que trompear por
descarados! (Se pone celoso) Te miran con lujuria, te comen con los ojos, los
muy desgraciaditos...
DANI: Yo sólo te miro a ti, así
que deja los celos y hazme el amor...
ALEX: Mocosos calentur... (Ella
lo besó muy apasionada y él se dejó besar, sintiendo como su erección comenzaba
a torturarlo) Mamacita... (La penetra) Esto jamás pierde el gusto...
DANI: (Sonríe) JAMÁS...
ALEX: (Entra con dureza) Siempre
es sabroso...
DANI: Siempre es espectacular...
ALEX: (La toma de las piernas y
se reclina un poco, para poder llegar más lejos y con más potencia) Esto es lo
bueno de hacer ejercicio, puedo hacerte cositas con toda la intensidad... (Va
más duro aún y ambos gimen)
DANI: Te amo... (Vuelve a gemir)
ALEX: Y yo a ti, hermosa... (Se
recuesta por completo sobre ella y se mueve con más ahínco, aprovechando que
Dani lo aprisiona entre sus piernas) Me pone loco que hagas eso, Cosita, muy
loco...
DANI: No quiero que nunca dejes
de hacerme el amor, nunca... (Vuelve a gemir) Llega conmigo, amor, llega
conmigo...
ALEX: Lleguemos, Dani, amo
derramarme en ti...
DANI: Y yo que lo hagas...
ALEX: (Se besan y el clímax los
inunda. Manteniendo la postura, se besan y acarician) No puedes ser así de
perfecta, pero de algún modo, lo eres.
DANI: Somos perfectos el uno para
el otro... (Beso)
ALEX: Mmmm... (Se la come a
besos) Dime algo, bonita, cuando sea un viejo y no pueda hacerte el amor, ¿qué
vamos a hacer?
DANI: Pastillita azul, amor, todo
se puede, pero creo que aún siendo un viejito, vas a poder (Sonríe)
ALEX: Se que lo voy a intentar,
eso te lo juro... (Hace cara de susto) ¡No, qué miedo! Ese día no puede llegar,
caray...
DANI: Jajajaja, no creo que
llegue nunca...
ALEX: Pues, algo haré para que
eso no suceda... Igualmente, señora, mientras esperamos a ver qué pasa, muy
cuerpo sigue muy preparado para hacerle el amor una y otra y otra y otra y otra
vez, sin detenerme más que para comer...
DANI: Te estás tardando,
Cosito...
Y así, como si el tiempo no
hubiera pasado, como si aún fueran los que acababan de conocerse, Daniela y
Alejandro, se entregaron a sus fiebres por el otro. Para ellos el tiempo estaba
detenido en esa misma mirada que los enfrentara con aquel tropiezo. Sus cuerpos
seguían deseándose y respondiendo a los instintos. Su amor puro, leal, enorme,
se mantenía intacto en sus corazones y en sus almas, llenas de dicha, la vida se
pasaba de maravillas. Definitivamente, ellos estaban destinados a pertenecerse
y además, eligieron entregarse al otro, cosa que hacía que esa relación, fuera
más valiosa todavía. 6 hijos, 2 nietos en camino y muchos, muchísimos años por
compartir aún.
Poco después de tocar el cielo
nuevamente y acostado al lado de su esposa, Alex parecía distraído, como si su
mente vagara alejándolo de allí. En realidad, era al contrario, su mente lo
ataba más a Dani, pero su distracción, también existía...
ALEX: Cosita, ¿de verdad ya no
tienes miedos?
DANI: No, amor, ¿por qué?
ALEX: Es que es tanta la
felicidad contigo, que hay días que despierto y ruego porque no sea un sueño.
Eso me asusta, ya te dije. Pensar en perderte, en perder lo que hemos
construido, me da miedo...
DANI: ¿Y por qué lo vas a perder?
ALEX: Sabes que la vida nos hace
jugarretas, mi amor y eso es lo que me asusta tanto...
DANI: Nuestro cupos de jugarretas
ya lo tenemos liquidado con la vida, más de las que nos ha hecho, ya no nos
hará más...
ALEX: (Se le pone encima) Ojala
tengas razón y sólo nos queden días felices, pero el miedo no se me quita, te
amo más que a mi vida y cuando se ama así, el temor a perderse, sigue
latente...
DANI: Olvídate de todo, amor y...
Bésame sin miedo...
Alejandro besó a Daniela, a su
eterna novia y juntos pasaron toda la noche, amándose en la arena, entregándose
con cada respiro, con cada suspiro y algo en Alex cambió porque los labios de
su esposa, derribaron sus temores y ese "BÉSAME SIN MIEDO", quedó
tatuado en sus vidas, como su hermoso amor, profundo y sincero, desde el fondo
de su corazón y para siempre...