Capítulo 344

Un poco más tarde, Jana y Gabo se habían quedado dormidos, por lo que Alex los llevó a sus respectivas recámaras. Mateo, también dormía. Josefina y Alberto descansaban en su alcoba y Ari, Jadel, Nau y Gise, habían retornado a sus casas. Dani estaba como desmayada del cansancio y Pedro, ya recuperado, reposaba tranquilo en su cuna, al lado de Angie. Alejandro se dio una ducha e intentó ponerse la crema para la quemadura, pero le dolía el movimiento...

DANI: Espera, yo te la pongo

ALEX: (Le da el pomo) Parecías muy dormida, Cosita... Ten cuidado, preciosa, duele bastante

DANI: ¿No confías en mí?

ALEX: Más que en mí mismo... (La besa) Oye, ¿qué fue eso que me dijiste en la mesa? Porque me hiciste un gesto como diciendo "TONTO", jajajaja, ¿me perdí de algo?

DANI: (Le empieza a poner la crema con cuidado) No tiene importancia, mi amor...

ALEX: ¿Qué hice?

DANI: Nada, precioso (Lo besa) Ya está puesta la crema...

ALEX: Gracias, Cosita... (La mira) ¿Cómo estás?

DANI: Bien, más tranquila ¿y tú?

ALEX: Todavía me tiemblan las piernas. En el momento en que me llamó tu papá y me lo dijo, creí que me iba a morir, Dani, ese miedo lo sentí sólo una vez, cuando Gabo casi se me muere. Bueno, dos veces, también lo sentí el día de tu accidente...

DANI: Se lo que sentiste, yo sentí lo mismo... (Lo besa) Ya pasó, ahora nos toca ser felices...

ALEX: Muy felices, preciosa... ¿Te dije que te amo?

DANI: No, pero ya lo se, me lo dices cada día con tus actos (Sonríe y lo besa)

ALEX: ¿Qué dices si nos rebelamos ante el mundo y nos vamos unas cuantas semanas de viaje? Podemos llevar a los renacuajos a EuroDisney. Jana me lo pidió hace mucho

DANI: Me encanta la idea, pero dejemos que los melli sean un poco más grandes, unos meses...

ALEX: Son muy chiquitos, es cierto... ¿Y si nos vamos a pasar un tiempo a la casa de mi tío Francisco? Está cerca del Mediterráneo... (La besa) En las costas de Francoli... (Otro beso) Imagina una o dos semanas allí, con nuestros hijos y nuestro amor...

DANI: Vamos ya (Sonríe)

ALEX: ¡Perfecto! Dani, ¿quieres...?

DANI: ¿Quiero qué?

ALEX: Hacer el amor

DANI: ¿Tienes que preguntarlo, amor?

ALEX: Si, cielo, porque me gusta que me respondas que si... (La alza y la sienta en el lavabo) Te amo, Cosita, te voy a amar hasta el último día de la vida...

DANI: Vamos a la cama

ALEX: Empecemos aquí

DANI: Donde quieras...

ALEX: (La toca suavemente, besando con delicadeza su cuello y se acerca a sus labios) Sueño con tenerte más cada día

DANI: Eres mi sueño hecho realidad, precioso...

ALEX: Jajajaja, ¡ahora entiendo! (La mira) ¡Soy un zopenco!

DANI: ¿Qué entiendes, amor?

ALEX: Lo que pasó en la cena, ¡lo de la pizza, pues! (La carga) Que no tenías lo que querías y yo te serví una porción, jajajaja, ¡soy un tarado! Jajajaja (La acuesta y se le pone encima) No se cómo me aguantas cuando ando así de tarugo

DANI: No pasa nada, jajajaja

ALEX: Menos mal que no buscas un tipo brillante y más listo que yo, cielo, jajajaja... ¿Cómo voy a darte pizza, eh? Muy menso, soy muuuy menso...

DANI: No pienses en eso y dame lo que pedía en la cena...

ALEX: ¡Ajá! Ahora si se de lo que hablabas, picarona... (Besote) Mmmm, besos muy brujos, brujita.

DANI: Muy brujos, pero estás muy lento amor... (Le baja los pantalones y le quita la remera)

ALEX: No estoy lento, me hago el tonto para que actúes tú y, mira, ¡funciona!

DANI: Eres más listo de lo que pensaba...

ALEX: (Sonríe) ¡Pa qué veas, mamacita! (La besa, mientras la empieza a desvestir) Mira a estos dos, se ven muy sabrosos, pero, ¿lo estarán? (Los saborea) Exquisitos...

DANI: (Gime) Hazme tuya....

ALEX: (Termina de desnudarla y la penetra despacio, disfrutando cada instante) Así, cielo, así

DANI: Si, precioso, si, así...

ALEX: (Se movía con pasividad) Me estremeces

DANI: Y tú a mí...

ALEX: Adoro cuando me encierras con tus piernas, como exigiendo más y cuando tu boca me grita a besos que deseas que siga dentro de ti y no me vaya nunca

DANI: Me entiendes a la perfección, sin necesidad de hablar...

ALEX: (Continuaban haciéndolo lentamente) ¿Tú crees? (Sonríe) En la mesa, hace rato, no te entendí nadita…

DANI: Estabas pensando en otra cosa

ALEX: (Embiste y sostiene la penetración) ¿En qué pensaba?

DANI: No se, dímelo tú...

ALEX: Después te cuento, ahora, mi cabeza está aquí (Reinicia, pero va más potente) Contigo...

DANI: Eso me gusta, llévanos al sillón...

ALEX: ¿Al sillón? ¿Y si alguien va a buscar algo o los melli lloran? (Intensificó el vaivén) Quedémonos aquí...

DANI: Ese que tenemos ahí, mi amor...

ALEX: Ahhh, jajajaja, ¡qué bobo! (La lleva) Aquí estamos, Cosita...

DANI: Me gusta aquí...

ALEX: ¿Si? ¿A ver qué tanto te gusta?

DANI: Espera, ponte abajo

ALEX: (Se sienta) ¿Así?

DANI: Si (Se sube sobre él) Me encanta hacerlo así...

ALEX: A mí me encanta hacerlo...

DANI: No me había dado cuenta (Lo hace entrar en ella y empieza a moverse mientras lo besa)

ALEX: Tú si sabes, cielo...

Un largo rato más tarde, ya estaban metidos en la cama, abrazados y tratando de dormir. Dani escuchaba a Alejandro, pero el sueño la iba venciendo.

ALEX: Antes, en la cena, pensaba en Mateo y en su familia

DANI: ¿Qué pensabas?

ALEX: En cómo me mira, cómo me trata... ¿No te diste cuenta? Por ejemplo, a ti te dice "Dani", pero a mí, me dice "señor".

DANI: Te tiene miedo o respeto por cómo lo tratas cuando hace o dice algo respecto a Jana

ALEX: No es eso, para nada. De hecho, cuando se trata de Jana, es muy seguro, el mocoso. Yo creo que tiene ganas de volver a estar con su papá y por algo no se anima a decírselo a Mónica. Entonces, cuando me ve, quizás sienta más profunda esa necesidad

DANI: ¿Tú crees? (Bosteza)

ALEX: Duerme, guapa...

DANI: Sigue hablándome...

ALEX: No, amor, estás que te mueres de sueño. Duerme tranquila, mañana hablamos mejor

DANI: Duerme conmigo...

ALEX: Dudo que pueda dormirme pronto, pero aquí me quedo, abrazándote

DANI: ¿Por qué? ¿Qué te pasa?

ALEX: Nada malo, Cosita, pero todo lo que sucedió hoy sigue dando vueltas en mi cabeza...

JANA: (Golpea) Papi, ¿puedo pasar?

ALEX: Si, Hadita

JANA: (Entra) Quería ir por agua y el abuelo apagó todas las luces y me da miedo... ¿Me llevas?

ALEX: Claro, hija

JANA: Mami, ¿puedo quedarme a dormir con ustedes?

DANI: Claro, mi amor...

ALEX: (Mira atentamente a la niña) Ven, hija... (La acuesta entre los dos) ¿Esto no es sobre el agua, verdad? (Jana niega) ¿Entonces?

JANA: No te enojes, papi, pero yo siempre tuve miedo que no me amaras tanto como a Gabo o a los melli

ALEX: ¿Por qué?

JANA: Porque no soy de tu sangre

ALEX: ¿Es por eso?

JANA: Si...

ALEX: (Se levanta y busca algo) Ahora vas a ver cómo te amo más que mucho... (Vuelve a la cama y se pincha el dedo con una aguja) Dame tu dedito

DANI: Alex, ten cuidado....

ALEX: No te preocupes, Dani...

JANA: ¿Va a doler?

ALEX: Como un piquete de mosquito (Le sonríe) ¿Me das el dedo?

JANA: Si...

ALEX: (La pincha y une los dedos) Ahora, Jana, tu sangre es mi sangre, hija... (Le besa el dedito y la abraza) Yo te amo desde antes de saber si tu mamá y yo llegaríamos a ser algo más que dos enamorados. Te amé sin darme cuenta y me haces feliz la vida cada vez que me sonríes o me dices "papi". Jana, la sangre no significa amor, pero eso ya no importa, ¿verdad?

JANA: No, ya no importa... (Sonríe y lo abraza)

ALEX: Gracias, hija... (Se acuestan bien) Hay que tratar de dormir... (Pasa el brazo por encima de Jana y toma la mano de Dani) Mañana será un gran día y tenemos que estar descansados

JANA: ¿Por qué será un gran día?
ALEX: Porque estamos juntos y nos amamos, hija…

Y como si fuera un bálsamo, la presencia de la niña en aquella recámara, logró que Alex se relajara y pudiera conciliar el sueño. Se durmió rápidamente, al igual que Jana.

Cuando Dani despertó al día siguiente, decidió que ninguno de los enanos fuera a la escuela, pero como Mateo estaba con ellos, antes de comunicarles la noticia, llamó a Mónica, quien estuvo de acuerdo. Los dos varones tomaron la noticia a puros gritos de alegría  y cuando fue a contarle a su pequeña, la imagen que encontró en su alcoba, le llenó el corazón de más y más amor.

Alejandro tenía a Jana bien abrazada y ambos dormían con la mayor de las tranquilidades, como si nada hubiese pasado y la paz que esos rostros emanaban, era tan contagiosa que Daniela prefirió no despertarlos. Se llevó a los melli y dejó que padre e hija, siguieran durmiendo. Un poco antes de mediodía, por fin, bajó Jana y como media hora después, Alejandro apareció en la sala, ya bañado y vestido como para salir

ALEX: Buenos días a todos… (Besa a Dani) ¿Así que nos toca estar de haraganes hoy?

DANI: Si, Cosito, ayer fue un día demasiado agotador. De todos modos, hablé con Susy, por lo que en Frama, todo está en orden… ¿Desayunas?

ALEX: Un café estará bien, amor… ¿Cómo durmieron, enanos?

JANA: ¡¡Bien, papi!! (Lo besa)

ALEX: ¡Qué rico besote! (Mira a los varones) ¿Y ustedes?

GABO: Bien, pa

MATEO: Muy bien, señor…

ALEX: Me alegro por eso… Tengo que ir a hacer unas compras y me gustaría que uno de ustedes tres me acompañe… ¿Quién quiere?

NIÑOS: ¡¡Yoooo!!

ALEX: Habrá que sortear, porque los tres son demasiados… A ver, digan un número del 1 al 10 y quien acierte o se acerque más, gana

JANA: 3

MATEO: 7

GABO: 4

ALEX: Pues, pensé en el 7, así que ganó Mateo. Me tomo el café y me acompañas, campeón, ¿quieres?

MATEO: (Sonríe) ¡¡Si, señor, claro!!

ALEX: Ahora vayan a jugar y cuando te llamo, vamos, Mati… (Los pequeños se van)

DANI: ¿Qué te traes con Mateo, Alejandro?

ALEX: Quiero hablar con él, creo que puedo ayudarlo y voy a hacer un intento. ¿Confías en mí?

DANI: Más que en mí… (Besote)