Capítulo 367

Entre risas, Daniela sacó de su bolsa un pequeño tupper con un postrecito y se lo ofreció a su hambrienta prima

DANI: Por supuesto, toma, un trozo de tarta de chocolate...

MARU: Contigo no me casé, pero por algo eres mi Munita, ¡Munita! (Le da un beso y uno de los bebés llora) ¡Ya decía yo! ¿Me lo pasas, Dani?

DANI: Claro, Muni... (Coge a Bau junior) Toma...

MARU: Gracias... (Apenas lo apoya, el niño comienza a buscar la teta) ¡Tranquilo, Shrek!

DANI: Jajajaja, no le digas así, Muni, jajajaja

MARU: Me está comiendo, literalmente, los dos son un par de tragones... (La mira) ¿Y tú qué te traes? Tienes una mirada distinta...

DANI: ¿Distinta?

MARU: Si... (La observa, como indagando) Te conozco y mucho, puerca, pero esa mirada no es por sexo reciente... ¡Algo tienes! Cuenta, ¡¡cuenta!!

DANI: Estoy embarazada...

MARU: Ahhhh... (Reacciona) ¿¿QUÉ??

DANI: Lo que escuchaste...

MARU: Pero, me habías dicho que después de perder aquel embarazo ya no querías...

DANI: Se lo que te dije y sólo sucedió, no lo buscamos...

MARU: ¿Y cómo estás con eso?

DANI: Feliz, y, a la vez, preocupada...

MARU: Bueno, Muni, aquello fue una desgracia, un maldito accidente, nada indica que pueda volver a suceder. Sólo tienes que estar tranquila y apoyarte en Alex. No me quiero imaginar lo que anda sintiendo tu marido... (Le toma la mano) Dios sabe por qué hace las cosas, primita y vas a ver que esta vez, todo saldrá bien.

DANI: Es lo que más deseo, Muni, pero voy a entrar en los 40 y un embarazo a esta edad, es complicado. No es sólo por lo del aborto, sino por si viene mal...

MARU: ¡Ey! No pienses eso, consulta con tu médico y ya. Esto es una bendición, Dani, un premio al inmenso amor que se tienen ustedes y ese bebé, llegará para coronar la hermosa familia que formaron. Además, no eres ni la primera ni la última mujer en tener hijos a esta edad, ¡mírame! Y los tuve por dos, eh... Yo también perdí uno, prima y no tienes que temer. Tú no sabías que estabas embarazada y te chocaron, no hubo nada que pudieras hacer

DANI: Bueno, pensemos en otra cosa, no quiero ponerme triste (Sonríe)

MARU: Nada de tristezas, piensa en esto: Si las cosas se suceden como suelen hacerlo, mi marida va a quedar panzona muy pronto, jajajaja. Con eso de los embarazos, siempre andamos parejitas, jajajaja.

DANI: Pues, en eso tienes razón, jajajaja... Por cierto, ¿qué le pasaba a Tami?

MARU: Problemas con Tincho, Dani, cosas de pareja...

Afuera de la habitación, Alex oía a Pedro, sin que el niño lo supiera. Aprevechando una distracción de su hermanito, Gabo llamó a su padre y lo hizo escuchar lo que el enano decía y, por supuesto, eso no lo tenía nada contento, al contrario, su puso tan mal, que hasta se le escaparon unas lágrimas. Al terminar, fue a limpiarse la cara y entró con su mejor gesto a ver a los gemelos y a Maru.

ALEX: ¡Buen día!

DANI: Hola, amor... (Le da un beso) ¿Qué te pasa?

ALEX: Después te cuento, hermosa, no te preocupes. (Saluda a Maru) ¿Cómo te sientes? (Acaricia a Bautista y agarra a Nicolás) ¡Qué preciosos son!

BAUTISTA: (Entrando) Igualitos al papá... (Sonríe)

ALEX: ¡Brincos dieras, Titán! (Se saludan) Por lo que sea, la verdad que están hermosos!

MARU: ¿Y los niños, Bau?

BAUTISTA: Se fueron con Tami y Martín, los llevaron antes a casa de Carmen. Van, los dejan y vuelven, Chocolata (Se sienta con ella) ¡Cómo come mi hijo!

MARU: Igual que el papá... ¿Pedro era así, Dani?

DANI: No, jajajaja

MARU: Entonces, esto es cosa del Chocolate y no de su familia....

ALEX: Pedro...

BAUTISTA: ¿Qué te pasa, Alex? Estás rarito...

MARU: Es que tienen novedades, Chocolate...

BAUTISTA: ¿Cuáles?

DANI: Estoy embarazada...

BAUTISTA: ¿En serio? ¡Los felicito! (Se para y los abraza) ¡Me alegro mucho!

ALEX: Gracias, cabezón, estamos felices con la noticia

BAUTISTA: A ti no te noto muy feliz que se diga...

DANI: Ni yo...

ALEX: No es por el bebé, es por mi campeoncito... (Les cuenta) Jamás me imaginé que Pedro pensara eso, pero se pone tan nervioso cuando hablo de sus cosas con otras personas, que pensé que era mejor no hacerlo... (Se pone mal) No quiero que mi hijo crea que no lo amo...

DANI: Tienes que hablar con él, mi amor, hacerle ver que lo amas igual o más que a Gabriel (Piensa un momento) Por eso quería ser como Gabo, para que estuvieras orgulloso de él también...

ALEX: No puede creer estar haciendo las cosas tan mal y no darme ni cuenta.

MARU: Tampoco te castigues, Ale, Pedro es más tímido y todos sabemos que no le gusta que hablen de él.

BAUTISTA: Es cierto, primate, tranquilo

ALEX: Quiero ir a buscarlo, abrazarlo, llenarlo de besos

DANI: Yo tampoco me di cuenta, amor, no te mortifiques...

ALEX: ¿Y cómo no hacerlo? De imaginar lo que esa cabecita estuvo pensando o lo que debe haber sentido todo este tiempo...

BAUTISTA: Llámalo y ve a buscarlo. Pasa el día con él, aprende de tu hijo mayor, tonto, pero no te pongas así

MARU: ¡Exacto! Ponte las pilas y deja de chillar

ALEX: ¿Qué piensas, Dani?

DANI: Ve... (Le da un beso) Después me cuentas...

ALEX: ¡Gracias, mi amor! (Saluda a todos y sale. Saca su celular y llama a Gabo) Hola, renacuajo, ¿me pasas a tu hermano, por favor?

GABO: Claro, pa, ya te lo paso (Le da el cel a su hermano) Toma enano, papá quiere hablar contigo..

PEDRO: ¿Papi?

ALEX: Hola, hijo, ¿qué haces?

PEDRO: Estamos de camino a una tienda, Gabo me va a comprar un piano...

ALEX: ¿Un piano? ¡Wow, hijo, qué bueno! Pero tu hermano me robó la idea...

PEDRO: No te entiendo, pa...

ALEX: Que habíamos hablado con tu mamá y te íbamos a hacer ese mismo regalo, pero no importa, que Gabo te compre el piano y yo, a cambio, te llevo al concierto al que quieres ir. Es más, ¿qué te parece si vamos tú y yo solos?

PEDRO: ¿Tú y yo solos?

ALEX: ¡Claro! ¿Te gustaría? Pregúntale a tu hermano a dónde están yendo, así te acompaño a elegir tu nuevo piano y después, dejamos a Gabo con su novia y tú y yo, nos vamos a tener un día sólo nuestro, hijo, ¿quieres pasar toda una tarde con papá?

PEDRO: Claro, papi, ya te paso a Gabo...

ALEX: ¡Genial, campeón! Te amo, hijo, en un ratito estoy contigo

PEDRO: Vale, papi...

GABO: (Pedro le da el teléfono) ¿Qué pasó, pa?

ALEX: ¿Dónde están? 
GABO: En el centro, llegando a la tienda de música que está como a tres calles de Frama

ALEX: Estoy cerca, nos vemos ahí y gracias, renacuajo, mil gracias

GABO: Para eso estoy, pa,  ahora nos vemos...

ALEX: (Se sube al carro y llega a la tienda, apenas unos minutos después que sus hijos) ¡Hola, par de loquitos! (Alza a Pedro) ¿Me esperaste para elegir, no?

PEDRO: Claro, papi... (Sonríe y le da un beso)

ALEX: ¡Menos mal, enano! (Saluda a Gabo) Veo que cuidaste bien a mi campeón, Gabriel... ¿Y cuál te gusta, hijo?

PEDRO: ¿Soy tu campeón?

ALEX: (Lo mira) Si, Pedro, eres mi campeón, mi amor, mi todo... ¿Qué pasa, hijo? ¿No me crees?

PEDRO: Si, papi, te creo...

ALEX: (Lo baja y se inclina, para quedar a la altura del niño) No vayas a dudar nunca de eso, Pedro, para mí, eres mi gran amor. Mucho más guapo, inteligente y talentoso que yo, tú vas a ser mucho más de lo que soy y se que vas a lograr cada cosa que te propongas y ¿sabes qué? No me lo pienso perder, campeón, voy a estar ahí, para verte triunfar.

PEDRO: Pero no voy a ser deportista como Gabo...

ALEX: ¿Y? A mí eso no me importa, cada uno tiene que hacer lo que le gusta y lo que ama. Gabriel ama el fútbol y tú, la música, como yo. Cuando era chico, también tocaba el piano, pero me lastimé la mano y ya no pude seguirle.

PEDRO: Pero tampoco hablas nunca de lo que Jana consigue, sólo lo de Gabriel y lo de Angie y ellos son deportistas...

ALEX: ¿Eso hago? (Él niño asiente) Quizás sea porque Jana no deja que uno sepa qué está haciendo y pues, es muy reservada con sus cosas y yo no quiero meterme y que se enoje y contigo, hijo, pasa que te veo tímido y cada vez que hablo de ti, te sonrojas. Entonces, no quiero hacerte sentir mal, pero si a ti no te molesta, a todo el mundo le voy a decir que MI HIJO es el mejor pianista y el mejor campeón y que lo amo más que a mi vida. (Mira a Gabriel un momento y se vuelve a su pequeño) No soy perfecto, Pedro, me equivoco como todo el mundo, pero te amo como un loco y haría lo que fuera porque seas feliz

PEDRO: Te amo, papi... (Lo abraza fuerte)

ALEX: Y yo a ti, mi amor, como a nada en el mundo y perdóname si alguna vez te hice dudar de eso. (Se seca las lágrimas) Mira, estuve pensando en pedirte un favor. ¿No quieres enseñarme a tocar el piano?

PEDRO: ¿Yo? Tú sabes más...

ALEX: No, Pedro, yo no se nada, apenas unas canciones y ya. ¡Anda, enséñame!

PEDRO: Está bien... (Sonríe y lo abraza) Vamos a ver los pianos...

ALEX: Tienes que elegir uno que entre en mi despacho, hijo...

PEDRO: ¿En tu despacho?

ALEX: Si, ahí va a estar tu piano, para que puedas practicar sin que tus hermanas te interrumpan.

PEDRO: ¿De verdad?

ALEX: De verdad. Además, así vamos a tener un lugar nuestro, de hombres machos

PEDRO: Gracias, papi, eres el mejor papá del mundo (Le da un beso y un abrazo fuerte)

ALEX: (Lo aferra con fuerza a él) Es fácil ser tu papá, Pedro, eres el mejor hijo del planeta

GABO: (Sonríe) ¡Ey, no me dejen afuera a mí!

PEDRO: (Se abrazan los tres) Los quiero...

GABO: (Mira a su hermanito y le habla bajo) Yo te dije...

ALEX: ¿Qué le dijiste?

GABO: Nada, pa, son cosas de hermanos

ALEX: ¿Seguro?

GABO: ¡Claro!

PEDRO: ¡¡Cosas de hermanos, no de papás, jajajaja!!

GABO: Vamos de una vez a comprar el piano...

En el hospital, Maru recibía la visita de Nau, Gise y Pablo. El pequeño, al ver a Dani, se le fue encima

PABLO: ¡¡Tíaaaa!! Mesho, ¡¡MESHO!!

DANI: Ven aquí, sobrino precioso (Le da muchos besotes)

GISELLE: No sabes cómo te llama, cuñada, a cada rato está preguntando por ti y por Camila

NAU: ¡Es un cansón, jajajaja! (Agarra a Nicolás) ¿Así que de a dos, primita? ¿No sabes contenerte? Jajajaja

DANI: Quería ser como su prima preferida y tener dos de una vez, jajajaja

MARU: ¡Si, tú, ándale! Fue toda una sorpresa, pero son hermosos los gemelos y bueh, así ya cerramos la fábrica

NAU: ¿Tú cerrar la fábrica? ¡Lo dudo! Vas a ser como esa mujer que tuvo un hijo como a los 70 años, jajajaja

GISELLE: ¿Y eso?

NAU: ¿Qué? Fue unos años, en Italia, creo. Tuvo un bebé y aunque la mujer era muy mayor, el niño estaba perfecto

MARU: ¡Ni loca!

GISELLE: ¡Lo mismo digo! Jajajaja, ¿y Bau?

MARU: Fue a comprarme comidita, ¿qué más?

GISELLE: Siempre tan atento ese Bau (Sonríe)

MARU: ¿Atento? Le tuve que morder la mano para que fuera, jajajaja

NAU: ¡Qué soquete, jajajaja!

MARU: ¿Tú si eres atento, Nau? ¿Adivinas TODO lo que Gise quiere? (Le toca el vientre a su amiga) ¿Y cómo anda mi nuevo ahijado, a todo esto?

GISELLE: Muy bien. Gracias a Dios, no me ha dado tanta lata como este señorito...

DANI: Pero si este príncipe es un angelito (Lo llena de besos otra vez)

GISELLE: Contigo es un angelito, pero en casa, es todo un travieso. Hoy se durmió sobre la comida

MARU: Jajajaja, ¡me hago encima de la risa, jajajaja!

PABLO: (Besa a Dani) Mamo casita, tía

DANI: No te preocupes, eso viene por parte del papá, mil veces se durmió sobre la comida... (Sonríe y mira a su sobrino) ¿A qué casita, mi vida?

PABLO: Casita tía, mamo...

NAU: Quiere ir a tu casa, obviamente, jajajaja

MARU: (Se muere de la risa) ¡Si me acuerdo de este jetón dormido sobre el spaguetti, jajajaja!

DANI: Después vamos, así vas a poder ver a los nonos...

PABLO: ¡¡Nonos, nonos!! (Se ríe) Cami, tía

BAUTISTA: (Entra con una bolsa) ¡Buenas tardes! ¡Pablo, enano loco!

PABLO: ¡¡Tío!!

DANI: Ya llegó el que faltaba, a robarme a mi sobrino...

BAUTISTA: (Le entrega la bolsa a Maru) Toma, Chocolate, me dijeron que te ibas a chupar los dedos... (Alza a Pablo) ¡Hola, guapo! ¿Ya viste a tus primitos?

PABLO: Bebés indos

BAUTISTA: ¡Muy lindos!

NAU: (Se sienta juntos a Dani, con Nico en sus brazos) La verdad que están preciosos

GISELLE: Unos galanes, pero este se la pasa durmiendo

DANI: Siempre hay uno más dormilón que otro...

NAU: En el caso de tus melli...

LOS DEMÁS: ¡Pedro!

MARU: ¿Y Jadel?

NAU: ¡Uffff! Ese llega en un ratito de Madrid y supongo que no va a salir de su casa...

BAUTISTA: ¡Claro! Después de dos semanas de separación forzada, tienen que recuperar tiempo...

DANI: Todavía le queda una hora, porque Ari me dijo que se iba a pasar con Miguel por aquí...

MARU: Bau, hazme un favor. Dile a los que no han venido, que no lo hagan. Hoy ha sido un día largo y ya no me da la cabeza. Que vayan todos a cenar mañana a casa y ya.

BAUTISTA: Claro, Chocolata... (Pablo vuelve a brazos de Dani) Ya regreso

NAU: ¿Estás agotada, verdad?

MARU: Es que no duermo nada, Nau, a cada rato tengo que darles de comer a estos tragones, jajajaja

DANI: Y este sólo es el principio, Muni, con uno es mucho más fácil. Con dos, no duermes...

MARU: Dani, tengo cuatro niñas alborotadas en casa, ¡hace 9 años que no duermo! Jajajaja