viernes, 2 de agosto de 2013

Capítulo 317

Maru, Alex y Dani, conversaban de la historia de Mateo y su familia, pero de allí, pasaron a platicar sobre sus propias experiencias…

ALEX: Mi amor, después de lo que hizo Laurita, ¿qué te sorprende? Gracias a Dios, por lo que me comentó Mónica, Mateo entendió las cosas bastante bien. Eso si, no quiere ver a su padre ni en pintura. Está asistiendo a terapia. Los invité a cenar, amor, pero no en la casa, prefiero que salgamos por ahí.
MARU: ¿Mónica es la mamá de Mateo?
ALEX: (Asiente) Buena mujer, gran madre. Claro que la mejor mamacita, es mi mujer...
DANI: Más te vale, porque si no (Mira al teniente de su esposo y haciendo un gesto de tijeras) ¡¡ZAS!!
ALEX: (Se agarra) Ni en broma, mujer, si no, ¿con qué te hago cositas, Cosita?
MARU: Son un par de mensos, jajajaja (Entra la enfermera)
BETTY: Buenas, buenas... ¿Cómo te sientes, Maru?
MARU: Muy bien, ¿ya puedo verla?
BETTY: No, harás algo mejor...
MARU: ¿Qué?
BETTY: Cargarla...
ALEX: ¿Cómo? ¿La van a sacar de la incubadora?
BETTY: Los análisis salieron perfectos, Victoria no necesita estar ahí. Gracias a Dios y a pesar de haber sido prematura, la niña está perfecta. Eso si, mamá, tienes que seguir unas indicaciones que te va a dar la neonatóloga...
MARU: ¡Lo que quiera, pero tráigala, por favor!
BETTY: Déjame revisarte y la traemos. (Mira a Dani y Alex) ¿Nos permiten?
DANI: Oh, si, claro (Se levanta como puede) Vamos, amor...
ALEX: (La ayuda) Nos quedamos por aquí, Maru... (Salen y se sientan en la sala de espera) ¿Te sientes bien, cielo?
DANI: De maravilla, ¿por qué?
ALEX: Para saber, hermosa... (Besote) Come ese arroz con leche, Dani, casi no desayunaste
DANI: No tengo muchas ganas de comer, amor
ALEX: ¿No? Eso no es bueno, tienes que alimentarte porque el par de consumidores de mi Cosita, no te van a dar tregua. (Toma el pote y lo abre) Venga, yo te doy y por cada bocado, te ganas un beso de lengua, jajajaja
DANI: ¿Sí? (Sonríe)
ALEX: Sip... (Le da uno de los besos prometidos) Igualitos a ese... (Le ofrece una cucharada) ¿Comes?
DANI: ¡Qué remedio! (Sonríe)
ALEX: (Le da en la boca) Todo un sacrificio, eh...
DANI: Ajá...
ALEX: ¿Cómo que "ajá"? ¿Es un gran sacrificio?
DANI: ¿Comer? Si
ALEX: Ah, Cosita, me asustaste
DANI: ¿Qué te pensabas que era?
ALEX: Besarme
DANI: Eso nunca es un sacrificio (Lo besa) ¿Ves?
ALEX: (Mira hacia los lados, deja el pote a un lado y la besa largamente) Mmmm... (Respira profundo) ¡Otra vez!
DANI: Mmmmm... ¡Qué bueno!
ALEX: Hoy vamos a estar solos hasta la tarde, Dani, ¿qué quieres hacer? (Vuelve a darle del pote)
DANI: ¿Me lo tienes que preguntar?
ALEX: Sip, para no meter la patita hasta el fondo, como suelo hacer
DANI: Si no lo sabes, te lo digo después
ALEX: Tan malosa... Oye, ¿te dijo Julián lo que habló con tus tíos?
DANI: No, no me dijo nada
ALEX: Me lo encontré cuando llegué y me comentó que llegan esta noche y que no quieren quedarse en la casa, que se van a ir a un hotel
DANI: De eso nada, deja que los llamo ahora mismo (Busca en su bolso pero no encuentra el celular) Amor, ¿tienes tu celular ahí?
ALEX: Si, guapa, toma, pero antes de llamar a nadie, termina de comer
DANI: Ahora termino, no te preocupes (Coge el celular y llama)
CLARA: (Estaba en su recámara, terminando de hacer la maleta. Atiende, sin reconocer el número entrante) ¿Si, bueno?
DANI: Hola, tía, ¿cómo estás?
CLARA: ¿Dani?
DANI: Si, la misma, te llamo desde el móvil de mi esposo
CLARA: Ahhh, con razón no lo tenía agendado. Nosotros estamos bien, bonita, organizándonos para irnos de una vez a ver a mi hija y mis nietas
DANI: De eso quería hablar, Doña Clara Villalta, ¿cómo está eso que se van a un hotel? No lo pienso permitir, para que lo sepas...
CLARA: Ay, hija, no te pongas en ese plan. Pasa que no pretendo estar mucho encerrada. Voy a andar de aquí para allá y tu tío y yo creemos, que vamos a dar demasiada lata. Además, apenas conocemos a tu marido, no tenemos confianza con él.
DANI: Por favor, no me hagan esto, no van a dar ninguna lata, pueden salir y entrar de la casa cuantas veces quieran, además, así van a poder estar con Lu y Vicky
CLARA: ¿Segura que a tu esposo no le va a molestar?
DANI: (Miró a Alex y habló para que su tía la oyera) Amor, ¿a ti te importaría que mis tíos se queden en la casa?
ALEX: ¿A mí? ¡Para nada! Es más, ruégales que se queden, así Lucía deja dormir al resto de los habitantes, jajajaja
DANI: ¿Ves, tía? Haces falta en la casa.
CLARA: (Se ríe) Es que esa indiecita no se duerme más que con su madre y conmigo... Deja que hable con tu tío y te confirmo más tarde, hija.
DANI: Dile a mi tío que, como se niegue, se las va a ver conmigo
CLARA: Te está escuchando y se burla de ti, Dani, jajajaja
NÉSTOR: ¡No es cierto!
DANI: Más te vale, tío, nos vemos esta noche, entonces
CLARA: Está bien, muñeca, nos vemos en la noche
DANI: Te amo, tía, hasta después
CLARA: Y yo a ti, pequeña... (Cuelga)
ALEX: (Se había comido el arroz con leche) ¡Ups!
DANI: ¿Y ahora?
ALEX: ¡Ja! (Saca otro pote de la bolsita) ¡Para que veas el maridito que te echaste!
DANI: ¡Qué suertudota soy, caray!
ALEX: Muy, pero no tanto como yo y no se si te desarme los planes para hoy, pero tengo pensado meterte a la casa y... (Le habla al oído, echando a reír los dos)

Un poco más tarde, Victoria ya estaba en brazos de mamá y Lucía la miraba, encantada, pero un poquito celosa...

BAUTISTA: ¿Qué pasa, princesa? ¿No te gusta tu hermanita? Mira que ella te ama más que a nada en el mundo, eh
LUCÍA: Lu con mami...
BAUTISTA: Claro, amorcito... (Coge a Vicky y Maru alza a Lucía, llenándola de besos)
MARU: ¿Así, hijita?
LUCÍA: Shi, amo mami (La abraza fuerte)
MARU: (La toma entre sus brazos) Y yo te amo más que a mi vida, Lucía.
LUCÍA: ¿Mami ama Vitora?
MARU: Si, hija y a papi también. ¿Tú no?
LUCÍA: Shi, mami...
MARU: ¿Te cuento un secreto? (Lucía la mira, prestando atención) Cuando Victoria estaba en mi panza, me decía cosas y lo que más me repetía era que te amaba mucho, mucho. Tanto, que ya no quiso quedarse ahí y salió para conocerte...
LUCÍA: ¿Shi?
MARU: ¡Claro! Y también me dijo que quería ser como tú y mira lo parecida que es a ti. Tiene tus ojos, tu nariz, tu sonrisa...
LUCÍA: (Se le ilumina el rostro y mira a su hermana) Amo Vitora...
BAUTISTA: ¿La ponemos ahí con mami y contigo?
LUCÍA: (Piensa) Upita Lushi y mami
BAUTISTA: Bueno... (Pone a la bebé junto a su hija y su esposa)
MARU: (Acuna a Vicky de un lado y del otro le hace espacio a Lu) Anda, hermosa, ven aquí...
LUCÍA: Vitora monita (Sonríe) Como Lu
MARU: Son las dos niñas más hermosas del mundo
BAUTISTA: (Mira a sus tres mujeres) Soy un hombre muy afortunado, el más suertudo del universo...
LUCÍA: Papi, qui (Señalando la cama)
BAUTISTA: (Se sienta junto a ellas) ¿Sabes que te amo, Lucía? Y eres mía, hija, eh, nada de decir que eres de mamá...
LUCÍA: Lu, mami y papi, jajajaja
BAUTISTA: ¡No, no, no, eres sólo mía! (Le da un beso)
LUCÍA: Mumí, mami, con Vitora...
BAUTISTA: Duerman que yo las cuido (Le dio un beso a cada una)
LUCÍA: ¿Papi no mumí?
BAUTISTA: No, mi amor, yo las cuido a las tres
MARU: Ese papá...
BETTY: (Entrando) Hola, vengo a llevarme a la pequeña, le toca el control
LUCIA: ¡¡Nooooooo!! Vitoria mumí, mami y Lu...
BETTY: Si, preciosa, tu hermanita va a dormir con ustedes, pero antes, la tiene que ver el doctor
MARU: Tranquila, hija, Vicky vuelve enseguida
LUCÍA: (Mira a su madre) ¿Shi?
MARU: Ajá, no te preocupes. Dale un besito a tu hermana, así se va contenta
BETTY: (A Bau) ¿Usted la acompaña?
BAUTISTA: Si, yo voy con ella, despídete hasta después, mi amor...
LUCÍA: Hata depue, Vity (Le da un beso y se retiran)
MARU: (Besa a la bebita y abraza a Lucía) Ahora, si, te tengo toda para mí. ¿Te duermes con mami?
LUCÍA: ¡¡¡Shiiiiiiiiii!!!
MARU: (Se acomodan, bien abrazaditas) Así si se duerme bien, preciosa...

Esa tarde, pero en San Cristóbal, Martín jugaba con su pequeña, mientras Tami preparaba un trabajo que tenía que entregar. Todo iba mejor que bien, hasta que golpearon la puerta. Tincho fue a abrir y la cara se le transformó cuando vio quién era

MARTÍN: ¿Qué carajos quieres aquí?
SERGIO: Hola...
MARTÍN: ¿Hola? ¡Largo de aquí, infeliz! (Lo empuja) ¿No escuchaste? ¡Qué te largues!
SERGIO: Vine a ver a la niña
MARTÍN: O te vas o te saco a puñetazos, idiota, ¡fuera de mi casa!
TAMI: (Llegando del estudio) ¿Qué pasa aquí?
MARTÍN: Pasa que este imbécil, no tiene vergüenza y se presenta aquí, como si nada, pretendiendo ver a MI HIJA
TAMI: Déjalo...
MARTÍN: (La mira) ¿Qué?
TAMI: Déjalo pasar
MARTÍN: No, este tipo no entra a mi casa
TAMI: No empieces... Pasa, Sergio, ahí está Martina (Sergio pasa y va con la niña. Tami, por su parte, se queda con su esposo) Déjalo, no le va a hacer daño y ya sabes por qué hizo lo que hizo (Lo besa) Dale el beneficio de la duda
MARTÍN: (No se la cree) Dale tú lo que tengas ganas de darle, Tamara, pero hasta aquí llegué. Puedo entender muchas cosas, menos que te valga una mierda lo que yo siento. Quédate con tu eterno novio y deja de verme la cara de estúpido de una vez. ¿Lo elijes a él? ¡Perfecto! Pero te olvidas de mí. (Coge su chamarra y sale, furioso, llorando de rabia)
TAMI: (Lo alcanza antes que se aleje mucho) No lo elijo a él, sólo que tiene  derecho, aunque sea, de ver a la niña... ¿No quieres que la vea?
MARTÍN: ¿Me estás tomando por imbécil? ¿Qué más tiene que hacerte ese infeliz para que te des cuenta que es un mal tipo? ¿Tratarte mal? ¿Intentar que tu marido dude de su paternidad? ¿Hacerte quedar como una cualquiera? ¿Estar a punto de abusar de ti? Ah, no, espera, ¡ya hizo todo eso! Pero a ti te importa tres carajos todo y te cagas en mí, que me he desvivido por ti, por nosotros. ¡Basta! Quédate con él y sigue perdonando todo lo que te hace. Mañana busco mis cosas y díselo, para que se ponga contento, ¡vas a volver a estar disponible! Se ve que ambos lo desean. (Para un taxi, se sube y se va)
TAMI: (Vuelve a su casa) Sergio, ¿puedes marcharte, por favor?
SERGIO: ¿Por qué?
TAMI: ¿Todavía preguntas? Después de todo lo que has hecho, no se ni cómo te dejé pasar. Vete...
SERGIO: ¿Tu marido se salió con la suya?
TAMI: ¿Qué?
SERGIO: (Deja a la niña jugando) ¿Qué pasó? ¿Te hizo berrinche de niñito y te convenció?
TAMI: No me hizo nada, en cambio tú...
SERGIO: ¿Vas a salir otra vez con eso? Me equivoqué, Tamara, ya... ¿Martín es perfecto? ¿Nunca se equivoca o qué?
TAMI: Si se equivoca, pero nunca me ha hecho daño como tú, así que, por favor, sal de mi casa y de nuestra vida
SERGIO: No quiero irme...
MARTÍN: (Aparece por detrás y lo coge de la ropa) ¡Qué te vayas, idiota! ¿O quieres que te lo explique mejor?
TAMI: Déjalo, Martin, él se va solo, ¿verdad, Sergio? Por favor, sal de aquí y no vuelvas a buscarnos, ni a mí, ni a la niña
SERGIO: (Se suelta) Eso lo vamos a ver... (Se va)
MARTÍN: (Mira a Tami) No digas nada, volví porque esta es mi casa y aquí está mi familia, pero sigo muy enojado contigo. (Besa a Tina) Me voy a preparar las obras que tengo que llevar a la galería mañana
TAMI: Está bien...
MARTÍN: ¿Vienes con papá, Tina? ¿A pintar?
MARTINA: ¡¡Tiiiiii!! (Corre al estudio)
MARTÍN: Cualquier cosa, me avisas (Va tras la pequeña)
TAMI: ¿Cómo avisarte si estás enojado? (Se va a seguir con lo que hacía)

3 comentarios:

  1. Que descarado este Sergio y Tami no se pasa se pasa... Martin esta en todo su derecho a enojarse ese bobo ya se tiene que largar de sus vidas que se compre una vida y deje a Tami y a Martin que sean felices con sus hijos

    ResponderEliminar
  2. Que bella es Lu... Que le pasa a Tamara, por que lo dejo pasar después de lo que le hizo...

    ResponderEliminar