Capítulo 052

En casa de Alex, Martín recién terminaba de acostar a Gabo para que duerma un poco de siesta, ya que el niño había tenido entrenamiento para poder jugar la final de la liga infantil de fútbol, que sería al otro día. Tami llegó con un gesto sombrío y se notaba que había llorado.

MARTÍN: (Va con ella y le toma las manos) ¿Qué tienes? ¿Te hizo daño ese tipo?

TAMI: Es un cretino... No quiero hablar de él, ¿me abrazas?

MARTÍN: (Lo hace) Dime la verdad, Tami, si se atrevió a ponerte una mano encima...

TAMI: No, no se atrevería, tranquilo...

MARTÍN: ¿No me estás mintiendo, amor?

TAMI: Mírame a los ojos (Levanta el rostro) No te miento...

MARTÍN: Te creo. Ven, vamos a sentarnos y te preparo un té, amor... (Suena el teléfono) ¿Si, bueno?

ARI: ¿Quién habla?

MARTÍN: Martín, ¿buscas a Alex?

ARI: No, a Tata...

MARTÍN: Ya te paso con ella... Amor, es para ti...

TAMI: ¿Para mí? (Tincho asiente y ella coge el teléfono) ¿Si? ¿Quién habla? (Martín se va a prepararle el te)

ARI: ¡¡¡TÍAAAAAAAAAA!!!

TAMI: ¡¡Pulgaaaaaa!! ¿Cómo estás? (Escuchar a su sobrina le subió el ánimo)

ARI: Bien, Tatitaaaaa, ¿quién me contestó?

TAMI: Tincho, un amigo, pero cuéntame, ¿cómo están mis papás?

ARI: ¿Un amigo que te dice "amor", tía? Escuché todo, eh... Nosotros estamos mega bien y con un notición, pero, primero, suelta la sopa, ¿quién es el tal Tincho?

TAMI: Cuando llegues, te cuento todo, por ahora confórmate con saber que ya no estoy con Sergio. Te toca, dime el notición...

ARI: ¿No más TORO? ¡¡¡Wow, tía, eso si que es una novedad!!! Te cuento, pues, resulta que si todo sale como el abuelo tiene pensado, llegamos para el cumpleaños de Gabo y los nonos se quedan indefinidamente...

TAMI: ¿De verdad? ¿Se vienen a instalar aquí? No sabes cómo me estás alegrando el día, pulga ¿Y para cuándo es eso? Ya no veo el momento de que estén aquí, los extraño muchísimo...

ARI: Como te dije, Tata, antes del cumple de Gabo, así que serán un par de semanas más y ya, todos de juntos de nuevo y para siempre.

TAMI: Ya cuento los días... ¿Cómo te va con Marco, pulga? ¿Ya le dijiste que tenían que terminar?

ARI: Ehhhh... Quise, pero no pude, en cuanto el abuelo me confirme la fecha, se lo voy a decir de una vez. Tía, el nono quiere hablarte, te lo paso. Dale besos al tío Alex y a su novia de mi parte...

TAMI: ¿A su novia? ¿Tú qué sabes de eso, enana? Cuéntame lo que sepas, me da igual lo que le hayas prometido a tu tío…

ARI: ¡¡Nada, es pura broma!! Te paso a tu padre, ¡¡ADIOSITO!!

EDUARDO: ¿Princesa?

TAMI: ¡¡¡Pulga!!! Hola, papito, ¿cómo estás?

EDUARDO: Bien, hijita, ¿tú? ¿Qué te pareció la noticia?

TAMI: ¿Qué me va a parecer, pa? ¡¡Me encantó!! (Le dijo a Tincho que se sentara en el sillón y ella se sentó sobre él, dándole un beso) ¿Ale ya lo sabe o soy la primera?

EDUARDO: Tu hermano habló con Ari hace unos días y en ese momento, sólo sabíamos que nos íbamos a quedar un poco más de lo esperado, pero esta decisión, la acabamos de tomar, así que tendrás la dicha de contárselo a mi campeón. ¿Cómo está mi nieto?

TAMI: Ahora mismo, dormido, cuando llegué Tincho ya lo había acostado, pero mañana, cuando se despierte y le cuente, seguro se pone igual de feliz que yo... ¿Cómo está mamá?

EDUARDO: Feliz, hija, como lo estamos todos. ¿De qué Tincho hablas?

TAMI: De Tincho Ledesma, ¿lo recuerdas?

EDUARDO: ¿El amigo de tu hermano? Sí, claro que lo recuerdo. ¿Está en la isla?

TAMI: Si, es más, se va a quedar en casa de Alex un tiempo...

EDUARDO: Salúdalo de mi parte, princesa. Bueno, te dejo, mi amor, en cuanto tengamos la fecha definitiva, les avisamos

TAMI: Está bien, pa, se me cuidan, les mando muchos besos. ¡¡Te amo, Papito!! (Dicho esto, colgó el teléfono)

MARTÍN: ¿Se vienen a quedar del todo?

TAMI: (Lo mira sonriendo) Si, ¿lo puedes creer? Es maravilloso... Ah, por cierto, saludos de mi papá...

MARTÍN: Espero que cuando sepa de lo nuestro, siga saludándome... ¿Me quieres contar qué pasó con Sergio?

En la oficina de Daniela, ella y Alex, sellaron su reconciliación con una hermosa sesión de sexo exprés, muy placentero…

ALEX: (Después del clímax, seguía besando y mimando a Dani) Me gusta tu naricita (Le da un besito) ¿Tienes mucho que hacer todavía?

DANI: Si, me faltan mil cosas, no creo que termine pronto así que vete a tu casa y cena con tu niño

ALEX: Mejor te espero

DANI: Amor, me encanta la idea, pero no creo que me dé tiempo, si quiero terminarlo todo hoy. Vete a tu casa (Le da un beso)

ALEX: ¡Ufa! Tu jefe es un tirano, caray

DANI: ¡Jajajaja! No, mi jefe es el mejor del mundo, soy yo que quiero impresionarlo

ALEX: Mmmm... ¿Y no será que estás enamorada de ese menso? ¡Claro! Es eso, lo amas y quieres que él te admire, esté orgulloso de ti y te ame... Si yo fuera él, ¿sabes qué te diría?

DANI: ¿Que no hace falta?

ALEX: No, mi amor, te diría que te admiro desde que conocí tu historia, que me enorgullece cómo enfrentas la vida y cómo has criado a tu hija, sola, sin un apoyo. Que estoy enamorado de ti desde que te vi y que nunca voy a dejar de amarte así, con todo el corazón y mi alma, que es tuya...

DANI: (Empieza a llorar) Oh, Ale, no sabes cómo me hace sentir eso que acabas de decir (Lo besa apasionadamente)

ALEX: Shhhh, hermosa, no llores... Te prometo, Dani, que a mi lado tendrás esa familia que soñaste para ti y para la princesa, Jana. Nunca olvides que antes de hacerte daño, me muero. Recuérdalo siempre, preciosa mía. (La mira) Eres el amor de mi vida...

DANI: Y tú el mío. No imaginas las noches que soñé con encontrar a alguien que me quisiera como me quieres tú, soy tuya ahora y siempre...

ALEX: Yo no te quiero, niña, te amo... ¡Ya sé qué voy a hacer! (Saca su celular) Hola, Martín, ¿cómo está todo? Me alegro. Oye, ¿te pido un favor?  Si puedes, claro, quédate un poco más con Gabo. Ah, bueno, perfecto. Los veo a los tres más tarde, entonces. Gracias.

DANI: ¿A los tres?

ALEX: Gabriel, Martín y mi hermana…

DANI: Ahhh… ¿Y qué se te ocurrió?

ALEX: Ayudarte a terminar con tus pendientes e ir a cenar contigo... (Pone cara de sabelotodo) Soy un genio indiscutido, mi amor...

DANI: ¡Jajajaja! (Lo besa no cachondamente) Pues, deja y llamo a Jadel que está con mi hija, en casa de tu suegro…

Sentado en la oficina de Alejandro, Rubén buscaba unos documentos que le hacían falta y pensaba en que la pareja de Daniela y Alex era perfecta, alegrándose de eso.

RUBÉN: ¿Por qué será que lo ocultan? (Había escuchado parte de la conversación y se retiró de la puerta porque era evidente que la reconciliación sería cachonda) Si son solteros y no le hacen daño a nadie, ¿por qué no lo cuentan? (Aparece Andreína y él la mira de arriba abajo)

ANDREÍNA: ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

RUBÉN: (Pensaba que esa mujercita indeseable era una de las causas del silencio de Alex y Dani) No te miro de ninguna manera en particular, Andreína. Si buscas a Alex, se retiró de la empresa hace un rato largo. Tenía un asunto personal y urgente. Vuelve hasta el lunes.

ANDREÍNA: ¡Demonios!

RUBÉN: Si es algo importante, dímelo y se lo comunico por mail como él me lo indicó para cualquier urgencia.

ANDREÍNA: No, déjalo así, el lunes lo veré. Adiós…

RUBÉN: (Mientras la molesta mujer se retiraba, el amigo de Alex comprendía algunas cosas) Dani no aguanta a esta tipita y es mutuo. Además se nota a leguas que la mustia quiere con Alejandro… Pues, Daniela, te has ganado un aliado conmigo…

Tincho aguardaba una respuesta de su mocosa, necesitaba saber qué había pasado con Sergio, porque era evidente que Tami estaba muy afectada.

TAMI: Nada, sólo tienes que saber que tienes el camino libre. Me cree una cualquiera, es un grosero y un imbécil, pero ya no hablemos de él, ¿sí?

MARTÍN: (Hace cara rara) Mi camino podría liberarlo sin necesidad que ese tipo fuera esas cosas que mencionaste, Tami. Mi amor, quiero que me ames por lo que soy yo, no por lo que sea o deje ser otra persona.

TAMI: Lo sé, amor, me refería a que no tienes competidor, soy completamente tuya...

MARTÍN: Por eso mismo te lo digo, si vas a ser mía, quiero que lo seas por lo que yo pueda ofrecerte y no por lo que Sergio haga o diga, ¿comprendes? Quiero que tu amor por mí, sea un mérito mío y no la consecuencia de los errores de él

TAMI: Lo comprendo...

MARTÍN: Me alegro que lo tengas claro porque pienso hacer las cosas de manera en que aunque cualquier otro hombre te ofrezca el mundo, siempre desees estar conmigo. Ahora que tengo la oportunidad de enamorarte, no la voy a desperdiciar, mocosa

TAMI: Has tenido bastantes años para pensar cómo hacerlo, jajajaja

MARTÍN: Y si supieras las ideas que se me han ocurrido, jajajaja... ¿Puedo preguntarte algo?

TAMI: Claro, dime (Le empieza a besar el cuello)

MARTÍN: Entre la época que me fui (levanta el rostro para que ella lo bese bien y comienza a acariciarle la espalda) y hasta que conociste a tu ex, ¿nunca pensaste en ir a buscarme?

TAMI: (Lo mira) ¿Para qué? Ni siquiera tenía la más mínima idea que, al menos, te gustaba un poco o que tenía una oportunidad contigo... Siempre pensé que me veías como a una hermana o como a la hermana de tu amigo, pero nada más. Eras seco y distante y mis intentos por seducirte, no me ayudaron nada, así que no tuve otra opción que resignarme a que nunca me ibas a mirar...

MARTÍN: No se me enoje, mocosa, sólo quería quitarme una duda que tenía, pensé que te había visto una vez, pero evidentemente no habías sido tú. Sígueme besando, que lo haces muy bien... (Le pone el pico)

TAMI: (Lo besó) ¿Qué hubiera pasado si te hubiera ido a buscar?

MARTÍN: Si hubieras sido tú, probablemente ya serías mi esposa, porque no te hubiese dejado volver a menos que lo hicieras conmigo, de la mano. ¡Te llamé tantas veces pensando que habías sido tú! Llamaba y cortaba antes que me respondas, aunque a veces, llegabas a atender y escuchaba tu voz...