Capítulo 103

Ante la negativa de Alberto para irse, Maru se resignó, pero era comprensible: ella y Bautista también querían quedarse, pero la enfermera les había solicitado que no lo hicieran, en la medida de lo posible…

MARU: Está bien. (Saludan a todos y se va con Titán)

DANI: (Ve a Martín) ¿Tú no te vas?

MARTÍN: No, no quiero dejar a Tami sola…

DANI: (Le sonríe) Está bien...

ARI: (Dani se sienta junto a ella y la abraza) ¿Seguro va a estar bien?

DANI: Si, muñeca no te preocupes (Le sonríe) Tu tío es muy fuerte y va a salir de esta y de otras peores...

ARI: ¿Me puedes explicar qué fue lo que pasó?

DANI: (Le contó lo que había pasado) Y eso es todo...

ALBERTO: (Él y Martín, también habían escuchado el relato) ¡¡Maldito infeliz!!

MARTÍN: ¿Y en qué momento lo hirió?

ALBERTO: Esos tipos siempre andan con cuchillos y esas cosas encima. Seguramente Alex le estaba dando una golpiza y por eso lo apuñaló...

MARTÍN: ¿Al tipo lo llevaron a otro hospital o está aquí?

DANI: No se, ni me interesa...

ALBERTO: Tendríamos que averiguar, Dani, tú lo golpeaste y aunque fue en defensa propia, tenemos que saber qué tan grave está...

JUAN: (Era el oficial que había asistido a Dani y Alex) Creo que puedo ayudar con eso

MARTÍN: ¿Juan? ¿Eres Juan Felipe Cáceres?

JUAN: ¿Martín? (Se abrazan) ¿Y cómo sigue Alejandro Magno?

MARTÍN: Fuera de peligro, gracias a Dios...
JUAN: (Mira a Dani) Hola, señora...

DANI: Hola, agente...

MARTÍN: ¿Se conocen?

JUAN: Yo los asistí con lo del robo. Señora, soy Juan, un viejo amigo de Alejandro, aunque él no me reconoció, supongo que por el shock. Fuimos juntos a la primaria y a la secundaria... (Mira a Ari) ¿Tú eres?... No, no puede ser que seas... (A Tincho) ¿Es la hija de Pedro?

MARTÍN: La misma (Sonríe)

JUAN: Te conocí de muy pequeña y eres igual a tu papá, pero con la belleza de tu mamá... (La saluda)

MARTÍN: El señor es el padre de Daniela, suegro de Alex.

ALBERTO: Alberto Villalta, a sus órdenes, oficial, ¿qué nos puede decir del ladrón?

JUAN: Está delicado, pero fuera de peligro. De todas maneras, pase lo que pase con ese truhan, no va a tener problemas, señora, fue en defensa propia y si no hubiera reaccionado a tiempo, quizás estaríamos lamentando una tragedia...

ALBERTO: Absolutamente...

DANI: Gracias por todo lo que hizo por nosotros esta noche (Sonríe)

TAMI: (Llegando con sus papás) Mi amor, mis papás se van a descansar, ¿tú los llevas?

JUAN: ¿Tamara?

TAMI: Si (Lo mira) Perdón, agente, no lo vi, ¿de dónde me conoce?

EDUARDO: Era uno más de los bandidos amigos de tu hermano en la escuela... ¿Cómo estás, muchacho?

JUAN: Bien, don Eduardo. Señora Carmen...

CARMEN: ¡Juan Cáceres! El hijo del Comisario...

JUAN: El mismo y como ve, siguiendo los pasos de papá...

EDUARDO ¿Qué te trae por aquí?

JUAN: (Les explica) Y bueno, vine a ver cómo seguía Alejo y a traer esto, lo encontré en la escena del crimen... (Le entrega a Dani la medallita de la Virgen que Alex le había regalado, con tanto trajín, no notó que no la tenía puesta)

CARMEN: Es la medalla de mi madre, ¿te la dio a ti, hija?

DANI: Si... (Cogió la medalla y se la quedó mirando fijamente)

ALBERTO: Gracias, oficial...

JUAN: No es nada, por favor y cuando Alejo esté bien, pasaré a verlo. Tengo que seguir trabajando, con su permiso y aunque no en las circunstancias que hubiera querido, fue un placer volver a verlos. (Saluda y se va)

MARTÍN: Los llevo, señores Zavala...

ARI: Pensé que te ibas a quedar, abuelo

EDUARDO: Era la idea, pero entre tus tíos y tu abuela, me corrieron. Venimos en la mañana para que Daniela y Tamara puedan ir a descansar...

MARTÍN: Enseguida regreso, amor (Le da un piquito)

TAMI: Hasta después (Se van todos y sólo quedan las cuñadas) ¿Cómo estás?

DANI: No se, no reacciono, creo...

TAMI: Es normal, hace unas horas los atracan y ahora tu novio están en el hospital, yo no se cómo estaría en tu lugar

DANI: (Seguía mirando la medalla de la virgen) Fue muy rápido todo, Tami...

TAMI: (La abraza) No se qué decirte...

DANI: Ni yo se qué decir, tu hermano fue tan...

TAMI: ¿Tan protector?

DANI: No se si sea esa la palabra, fue como si no le importara él mismo...

TAMI: Sólo le importabas tú, que estuvieras a salvo, como si sintiera que su vida vale menos que la tuya, porque te ama...

DANI: ¿Por qué hizo eso?

TAMI: Para protegerte a ti, porque te ama y daría la vida por que estés bien

DANI: No puedo creer que ese hombre sea real, es de otro planeta

TAMI: Sí, a veces lo parece, pero es humano para muchas cosas y me alegra que hayas llegado a su vida...

DANI: (La mira) Pensé que tú, de todos, serías la más enojada conmigo...

TAMI: (La mira extrañada) ¿Enojada por qué?

DANI: Pues, es tu hermano y si está así, es por cuidarme

TAMI: Y me parece admirable de su parte, no cualquier hombre da la vida por una... Eso lo admiro de mi hermano, da la vida por las personas que ama y no importa el riesgo que corra... ¿Te sientes responsable de lo que le pasó?

DANI: Si... Si el tipo ese no hubiera querido meterme en el auto, sólo se hubiera largado y ya, pero no, y el necio de Alejandro, debió dejar que yo me fuera, así no estaríamos en estas...

TAMI: Estaríamos en las mismas, pero por ti, Dani… Y aunque no hubieras sido su novia, si hubiese sido yo en tu lugar, habría hecho exactamente lo mismo o si hubiera sido mi papá, sería la misma cosa, es como un instinto de protección y todo esto comenzó con la muerte de Pedro...

DANI: ¿Por qué?

TAMI: El carro en el que iban Pedro y Cristina, el día del accidente, era el de Alex. Él cree que por su culpa tuvieron el accidente, que si no les hubiera prestado el carro, ahora ellos estarían vivos...

DANI: Pero, ¿el accidente no lo provocó otra persona? Al menos eso fue lo que me contó, que un tipo se cruzó mal y los embistió

TAMI: Si, pero los frenos del carro de Alex estaban mal y eso fue peor...

DANI: No puede cargar con semejante cruz, Tami, él no tuvo culpa alguna. No manejaba ninguno de los coches...

TAMI: Siente lo mismo que sientes tú...

DANI: (Asiente) Touché... (Viene la enfermera)

ENFERMERA: (Ve que no hay nadie más) ¿Se quedaron solas, muchachas?

DANI: Si...

ENFERMERA: Gracias por despejar un poco, es que hay varias familias y todos necesitan estar con sus seres queridos

DANI: Comprendemos

ENFERMERA: El joven se despertó y debe sentirse muy bien, porque se quiere ir. Pueden pasar las dos, pero que quede entre nosotras, ¿va?

TAMI: Gracias (Sonríe y mira a su cuñada) Vamos, cuñis (Se levantan las dos y van al cuarto de Alex)

ALEX: (Estaba sentado en la cama, refunfuñando a Méndez) Lo que no entiendo es que si ya no me dan medicamentos, ¿por qué no puedo hacer reposo en mi casa, doc?

MÉNDEZ: Porque tenemos que monitorearte, Alejandro, por más que fue una cirugía pequeña, necesito ver tu evolución...

ALEX: ¡Ufa!

TAMI: Nada de ufas, Tato, pareces niño chiquito...

DANI: Exacto...

MÉNDEZ: ¿Ves lo que te ganas por rezongar? (Mira a las mujeres) Va perfecto, ya le quitamos todas las medicinas por vía intravenosa, sólo tiene que tomar un calmante

ALEX: ¡Ya qué, pues!

DANI: Gracias, doctor, es un alivio (Sonríe)

ALEX: (Le estira la mano) Hola, Cosita hermosa...

MÉNDEZ: (Sonríe) En un rato vuelvo, con permiso... (Sale)

DANI: (Le da la mano) Hola...

ALEX: Cambien esas caras las dos, ya ven que estoy bien... Lo que no se es qué le vamos a decir a los niños... ¿Cómo le explicamos esto? (Le hace un gesto a las dos para que se sienten a su lado)

DANI: ¿Cómo le explicamos a Gabriel que su padre arriesgó su vida por hacerse el héroe? Porque cuando Gabriel sea grande va a querer ser como tú...

ALEX: No fue por hacerme el héroe y si el día de mañana mi hijo es capaz de dar su vida por los que ama, me sentiré muy orgulloso. ¿Qué? ¿Acaso no ibas a subirte al auto ese para que nada me pase a mí? Eso también era un riesgo, porque sabemos lo que el desgraciado ese iba a querer hacerte... ¿Qué me reprochas, Daniela?

DANI: Pero no me enfrenté a él...

ALEX: ¿No? ¿Cuándo le cogiste el arma no te enfrentaste a él? (Se mueve, con fastidio) ¿Qué querías que hiciera, pues? ¿Qué me quedara de lo más campante viendo cómo te llevaba? (Se pone de pie con mucha dificultad)

TAMI: Tato, cálmate y vuelve a la cama

ALEX: Quiero ir al baño y el médico me dijo que intente hacerlo por mí mismo (Mira a Dani) No te entiendo... (Se mete al privado)

DANI: (Mira a su cuñada) Lo siento, tengo que salir de aquí un momento...

TAMI: No, señora, usted se queda y le hace frente a esto, caray... Los voy a dejar solos, son peor que un par de niños...

DANI: No, Tami, en serio, necesito salir a tomar un poco de aire o vamos a acabar peor... (Sale de la habitación y se queda en el pasillo, llorando)

MARTÍN: (Llega y ve a Dani, pero no se da cuenta que está llorando) Hola, Dani, la enfermera me dejó pasar y quise venir a salud... (Lo nota) ¿Qué tienes? (La toma del rostro) ¿Qué pasa? (La abraza) Dime, Dani, puedes confiar en mí...

DANI: No puedo más, si no hubiera ido conmigo, no le hubiera pasado nada...

MARTÍN: No digas eso, Daniela, por Dios... Mírame. Aquí, el único responsable es ese infeliz, ese malnacido que los asaltó. Si no hubieras sido tú, hubiera sido otra persona, ese tipo es un maldito asesino, una lacra, no cargues con culpas que no te corresponden

DANI: Alex se arriesgó por mí, porque el tipo se encaprichó conmigo, si yo no hubiese estado con él, no le hubiera pasado nada (Seguía llorando)

MARTÍN: Esa tampoco es tu culpa, Dani... (La vuelve a abrazar) Todo lo que pasó es horrible, pero las reacciones de los dos son las normales, la de Alex protegiéndote y la tuya, sintiendo que es tu responsabilidad, pero no lo es. Ey, Daniela, entiende, no puedes cargar con las decisiones de los otros, aunque te afecten. Dime la verdad, de haber sido a la inversa, ¿hubieras permitido que se llevaran a la persona que amas, sin hacer nada por intentar evitarlo?

DANI: Si, puede que si...

MARTÍN: ¿Me estás diciendo que si se quieren llevar a Gabo o a Jana, te quedarías quieta, inmóvil?