Mientras Andrés se iba a la cocina, Samanta respiró
profundamente, había estado a un beso de distancia de caer en brazos de ese
hombre…
SAM: (Hablando bajo) ¡Uff, menos mal!... (Se va a
detrás de él) ¿Qué hay de comer?
ANDRÉS: Pizza, si nos ponemos a cocinar, se nos pasa la hora del almuerzo. (Le suena el celular) Disculpa un momento, Sam... (Atiende) ¿Bueno? Si, ¿de dónde me llamas? ¿Y tu celular? ¡Te la pasas perdiéndolos, mamá! Si, te compro otro y te lo llevo mañana. Si, mamá, estoy comiendo bien y no estoy más flaco. Bueno, no hay problema. Dile a papá que yo se lo llevo. Con mi novia. No te la voy a presentar todavía porque me la vas a espantar, mamá. Eso es mentira, soy el mejor hijo del mundo y lo sabes. Hasta mañana, ma, te amo. Adiós...
SAM: ¿Por qué le mientes a tu madre?
ANDRÉS: Yo no le mentí
SAM: ¿No le dijiste que estabas con tu novia?
ANDRÉS: (Sonríe) Sam, tú vas a ser mi novia, mi esposa y la madre de sus nietos, así que no le mentí, nomás le predije el futuro
SAM: ¡Uy, qué bien, eres adivino y no lo sabía! ¿Ve algo más del futuro, señor adivino?
ANDRÉS: Veo mucho, pero no creo que quieras saberlo...
SAM: Dímelo...
ANDRÉS: Mejor pidamos la pizza, Sam, porque no quieres escuchar lo que tengo para decirte y no quiero arruinar nuestro almuerzo
SAM: No seas cobarde, Andrés, ¿ahora tienes miedo?
ANDRÉS: El cobarde no soy yo, Samanta Ocampo, eres tú
SAM: ¿Yo? (Lo miraba perpleja)
ANDRÉS: Si, tú. ¿O ves a otra Samanta Ocampo por aquí?
SAM: ¿Por qué soy yo la cobarde? ¿Por no entregarme a ti?
ANDRÉS: No, eso te convierte en una mujer precavida, lo comprendo. Lo cobarde lo tienes por no reconocer que lo deseas. De ahí a que lo hagas o no, es otra historia. Mira, Samanta, entiendo tu recelo, ya te lo he dicho, sé que me lo gané y todo lo que estoy haciendo es para demostrarte y demostrarme a mí mismo que soy capaz de ser el hombre que mereces, porque no estoy jugando cuando digo que quiero que seas feliz y que de verdad me importas, pero si no tengo las herramientas y las cualidades necesarias para ser quien te brinde esa felicidad, me voy a correr de tu camino, pero no sin antes luchar por serlo
SAM: (Se abalanzó sobre él y lo besó) Cállate (Siguió besándolo y quitándole la chaqueta)
ANDRÉS: Si, Morena mía, lo que tú digas... (Fue desvistiéndola, mientras la llevaba al cuarto)
SAM: Tienes unas manos muy rápidas (Le quita la corbata y la camisa)
ANDRÉS: (Llegan al cuarto) Pues mis manos son lo único rápido aquí...
SAM: No digas nada, sólo hazme tuya...
ANDRÉS: Pizza, si nos ponemos a cocinar, se nos pasa la hora del almuerzo. (Le suena el celular) Disculpa un momento, Sam... (Atiende) ¿Bueno? Si, ¿de dónde me llamas? ¿Y tu celular? ¡Te la pasas perdiéndolos, mamá! Si, te compro otro y te lo llevo mañana. Si, mamá, estoy comiendo bien y no estoy más flaco. Bueno, no hay problema. Dile a papá que yo se lo llevo. Con mi novia. No te la voy a presentar todavía porque me la vas a espantar, mamá. Eso es mentira, soy el mejor hijo del mundo y lo sabes. Hasta mañana, ma, te amo. Adiós...
SAM: ¿Por qué le mientes a tu madre?
ANDRÉS: Yo no le mentí
SAM: ¿No le dijiste que estabas con tu novia?
ANDRÉS: (Sonríe) Sam, tú vas a ser mi novia, mi esposa y la madre de sus nietos, así que no le mentí, nomás le predije el futuro
SAM: ¡Uy, qué bien, eres adivino y no lo sabía! ¿Ve algo más del futuro, señor adivino?
ANDRÉS: Veo mucho, pero no creo que quieras saberlo...
SAM: Dímelo...
ANDRÉS: Mejor pidamos la pizza, Sam, porque no quieres escuchar lo que tengo para decirte y no quiero arruinar nuestro almuerzo
SAM: No seas cobarde, Andrés, ¿ahora tienes miedo?
ANDRÉS: El cobarde no soy yo, Samanta Ocampo, eres tú
SAM: ¿Yo? (Lo miraba perpleja)
ANDRÉS: Si, tú. ¿O ves a otra Samanta Ocampo por aquí?
SAM: ¿Por qué soy yo la cobarde? ¿Por no entregarme a ti?
ANDRÉS: No, eso te convierte en una mujer precavida, lo comprendo. Lo cobarde lo tienes por no reconocer que lo deseas. De ahí a que lo hagas o no, es otra historia. Mira, Samanta, entiendo tu recelo, ya te lo he dicho, sé que me lo gané y todo lo que estoy haciendo es para demostrarte y demostrarme a mí mismo que soy capaz de ser el hombre que mereces, porque no estoy jugando cuando digo que quiero que seas feliz y que de verdad me importas, pero si no tengo las herramientas y las cualidades necesarias para ser quien te brinde esa felicidad, me voy a correr de tu camino, pero no sin antes luchar por serlo
SAM: (Se abalanzó sobre él y lo besó) Cállate (Siguió besándolo y quitándole la chaqueta)
ANDRÉS: Si, Morena mía, lo que tú digas... (Fue desvistiéndola, mientras la llevaba al cuarto)
SAM: Tienes unas manos muy rápidas (Le quita la corbata y la camisa)
ANDRÉS: (Llegan al cuarto) Pues mis manos son lo único rápido aquí...
SAM: No digas nada, sólo hazme tuya...
Andrés se sienta en la cama y la atrae con él. Le
besa el vientre a medida que le desprende el pantalón y se lo saca. La acuesta
en la cama y le besa el torso, pasándole las manos por la espalda, le desprende
el sujetador y la acaricia allí. Sam no puede contener sus gemidos y le toma
las manos, para acompañar el recorrido.
Andrés se saca el pantalón y entra en ella suavemente, haciendo que Sam gima mucho más que antes. La besó para acallar los sonidos, tocando por todos lados los dos.
Con toda exactitud, como midiendo sus movimientos minuciosamente, el abogado mantenía la postura y la intensidad que parecía estar siendo muy efectiva, pero quería que ella buscara más, que le exigiera más. No era cualquier mujer, era Sam, la que Andrés realmente amaba y esta relación significaba todo para los dos, por lo tanto, tenía que ser perfecta... Sus piernas se enredaban y se desenredaban según convenía y sus músculos se tensaban para ir con más fuerza y vigor.
Ella lo giró y se subió sobre él, quería llevar el control de la situación. Se movía a un buen ritmo, buscando algo más...
Andrés se saca el pantalón y entra en ella suavemente, haciendo que Sam gima mucho más que antes. La besó para acallar los sonidos, tocando por todos lados los dos.
Con toda exactitud, como midiendo sus movimientos minuciosamente, el abogado mantenía la postura y la intensidad que parecía estar siendo muy efectiva, pero quería que ella buscara más, que le exigiera más. No era cualquier mujer, era Sam, la que Andrés realmente amaba y esta relación significaba todo para los dos, por lo tanto, tenía que ser perfecta... Sus piernas se enredaban y se desenredaban según convenía y sus músculos se tensaban para ir con más fuerza y vigor.
Ella lo giró y se subió sobre él, quería llevar el control de la situación. Se movía a un buen ritmo, buscando algo más...
ANDRÉS: Me estás provocando demasiado, Sam, me vas a
enloquecer...
Lo besó para que se callara e intensificó los
movimientos, para llegar a tener una conexión completa con Andy, lo amaba y no
podía negarlo. Él puso sus manos en las caderas de Sam y marcó un ritmo
devastador para los dos...
Andrés mantuvo los besos y exigió un poco más de velocidad en la penetraciones, pero no se saciaba, así que volvió a moverse para poder quedar encima y llevarlos a los dos al momento sagrado que juntos anhelaban. Se arrodilló en la cama, puso las piernas de Sam encima de las suyas y se inclinó sobre ella, logrando llegar muy profundo. Así, por fin, el clímax los encontró besándose y respirando sumamente agitados.
Andrés mantuvo los besos y exigió un poco más de velocidad en la penetraciones, pero no se saciaba, así que volvió a moverse para poder quedar encima y llevarlos a los dos al momento sagrado que juntos anhelaban. Se arrodilló en la cama, puso las piernas de Sam encima de las suyas y se inclinó sobre ella, logrando llegar muy profundo. Así, por fin, el clímax los encontró besándose y respirando sumamente agitados.
Tamara llegó a donde estaban su novio y su sobrino,
con la intención de ser sincera con Sergio y decirle lo que le sucedía con
Martín, pero al ver a Gabo tan contento y al Toro tan feliz junto al pequeño,
no le dio el corazón para hablarlo. Poniendo toda su voluntad, decidió esperar
hasta que llevaran a Gabo a su casa, cosa que sería al día siguiente. De todas
maneras, Sergio la vio rara.
TORO: (Dándole un pico) ¿Qué pasa, mi amor? ¿Tu
hermano está bien?
TAMI: Si amor, no pasa nada (sacó su sonrisa menos sincera) ¿Pescaron mucho?
TORO: Se complica pescar con el enano, es muy ruidoso y espanta a los peces, pero es muy divertido... En serio, Tami, algo tienes, hermosa, tu gesto te delata. ¿Te sientes mal o algo?
TAMI: No, amor, no te preocupes (Lo besa) Tranquilo..
TORO: (La abraza) Bueno, mi cielo, te quedas con nosotros y cuando sientas deseos de hablar, me cuentas...
GABO: (Se tira encima de Tami) ¡¡¡TÍAAAAA!!!
TAMI: Hola, granuja (Le sonríe) ¿No has dejado pescar al tío?
GABO: ¡¡Nooooo!! Jajajaja, cada vez que viene un pez, me tiro al agua y se lo espanto, jajajaja
TORO: ¡Ya lo creo, salvaje!
GABO: ¡Vamos a nadar!
TAMI: ¡¡Jajajaja!! Vayan, yo les preparo la merienda...
GABO: (Tirándose encima de Sergio) ¡¡Vamos, tío!! (Lo jala)
TORO: (Besa a Tami y carga al niño) ¡Al agua, pato!
TAMI: ¿Cómo se lo digo sin hacerle daño? Que alguien me diga cómo, porque no lo sé... (Se metió en la casa a preparar la merienda para los tres)
TAMI: Si amor, no pasa nada (sacó su sonrisa menos sincera) ¿Pescaron mucho?
TORO: Se complica pescar con el enano, es muy ruidoso y espanta a los peces, pero es muy divertido... En serio, Tami, algo tienes, hermosa, tu gesto te delata. ¿Te sientes mal o algo?
TAMI: No, amor, no te preocupes (Lo besa) Tranquilo..
TORO: (La abraza) Bueno, mi cielo, te quedas con nosotros y cuando sientas deseos de hablar, me cuentas...
GABO: (Se tira encima de Tami) ¡¡¡TÍAAAAA!!!
TAMI: Hola, granuja (Le sonríe) ¿No has dejado pescar al tío?
GABO: ¡¡Nooooo!! Jajajaja, cada vez que viene un pez, me tiro al agua y se lo espanto, jajajaja
TORO: ¡Ya lo creo, salvaje!
GABO: ¡Vamos a nadar!
TAMI: ¡¡Jajajaja!! Vayan, yo les preparo la merienda...
GABO: (Tirándose encima de Sergio) ¡¡Vamos, tío!! (Lo jala)
TORO: (Besa a Tami y carga al niño) ¡Al agua, pato!
TAMI: ¿Cómo se lo digo sin hacerle daño? Que alguien me diga cómo, porque no lo sé... (Se metió en la casa a preparar la merienda para los tres)
Volviendo a la ciudad, apenas se dio cuenta de lo
sucedido, Sam se vistió rápidamente e intentó irse del departamento. Andrés se
puso el pantalón y alcanzó a detenerla en la puerta de entrada del edificio.
ANDRÉS: ¡Espera, amor! ¿Qué te pasa?
SAM: Me tengo que ir, esto no debió haber pasado…
ANDRÉS: ¿Por qué no, Sam? Los dos lo deseábamos…
SAM: Me tengo que ir, esto no debió haber pasado…
ANDRÉS: ¿Por qué no, Sam? Los dos lo deseábamos…
SAM: Porque no, déjame ir, esto es un error, no me
busques más...
ANDRÉS: Sam, no puedo dejarte ir y menos después de
lo que acaba de suceder. Morenita, hicimos el amor y para mí no es cualquier
cosa. Te amo, ¿lo entiendes?
SAM: Tuvimos sexo, nada más, no te montes películas
en la cabeza, me voy (Abrió la puerta del departamento)
ANDRÉS: No fue solo sexo. No te entiendo, Sam, estoy
ofreciéndote todo lo que necesitas de mí y lo hago de corazón, mi amor.
SAM: Ya no me digas mi amor, no soy tu amor, ni lo
voy a ser nunca...
ANDRÉS: Eso no es cierto, ni tú te lo crees y ya
eres mi amor, aunque rechaces la idea. No lo puedes tolerar, ¿verdad? No
superas la idea de haberte enamorado de mí.
SAM: (Lo mira alterada) Que me dejes en paz, que no
soy tu amor y no estoy enamorada de ti, que te entre en esa cabecita hueca que
tienes (Se dio media vuelta y se fue)
Andrés se quedó sin entender nada. La llamó al
celular, pero ella lo apagó. Se visitó y salió para Frama, sin embargo, Sam
nunca volvió, sólo llamó y avisó que ya no volvería. EL abogado se sentó en el
sillón de Alex y trató de hilar sus pensamientos, pero no hubo caso: no tenía
idea de nada, no entendía el proceder de Sam...
Pensando que Dani no iría a verlo, Alex se bañó y se
preparó para salir en su motocicleta. Cuando llegó a la entrada del edificio de
su amor, mandó un mensaje de texto, para que ella bajara. Daniela recibió el
mensaje, sin terminar de comprender a qué se refería Alejandro con ese
"¿Bajas?"...
DANI: (Respondió el mensaje) ¿Que baje a dónde?
ALEX: (Contesta) ¿Cómo que "a dónde", mi
amor? A la puerta de tu edificio, acabo de llegar, hermosa.
DANI: (Aún por mensaje de texto, responde) Oh, oh,
Ale, yo estoy en tu casa..
ALEX: (La llama, feliz) ¡Amor! ¿En serio estás en mi
casa?
DANI: Si, amor, pero tú no estás...
ALEX: Fíjate que detrás de la planta que está junto
a la puerta, hay un papel abollado. Dentro hay una llave. Entra, siéntete como
en tu casa y en un ratito estoy contigo, hermosa.
DANI: ¿Seguro? ¿No hay nadie?
ALEX: No hay ni habrá. Mi renacuajo vuelve mañana en
la noche y Martín está con sus padres y regresa el lunes. Mi casa es tu casa,
princesa. ¿Quieres que lleve algo en particular?
DANI: No, pero no tardes mucho (Mientras hablaba
buscaba la llave, la encontró y entró. Se quedó impresionada con lo hermosa que
era la casa)
ALEX: No tardo nada de nada. Estoy en la moto, en
quince minutos llego, amor. Apenas entres, vas a ver que hay un gabinete de
frente a la puerta. Ahí hay algunas bebidas, sírvete la que quieras y espérame
impacientemente, jajajaja...
DANI: Ya cuelga, bobo, ven…
ALEX: ¡Ya mismo, capitana! (Cuelga y sale hacia su
casa. Se detiene en el camino a comprar unas flores)
DANI: (Se guarda el teléfono en el bolso y se queda
admirando la hermosa casa que tenía su novio, caminó hasta el sillón y se sentó
allí a esperar) ¡Qué linda casa tienes, Cosito!
ALEX: (Llegó como alma que lleva el diablo. Entró,
pero no vio a Dani) ¿Amor?
DANI: Aquí estoy...
ALEX: (Vira y la ve en el mullido sillón, como
escondida) ¿Te estabas ocultando de mí, Daniela? Toma... (Le da las flores)
DANI: Gracias, pero no quiero flores, te quiero a
ti, ven aquí...
ALEX: (Deja las flores sobre la mesa y se tira
encima de Dani) Aquí me tienes, amor, ¿para qué soy bueno?
DANI: Para darme besotes...
ALEX: (La besa) ¿Para qué más?
DANI: Para más nada porque el médico te mandó reposo
(Le dio más besos)
ALEX: Reposo, si, abstinencia no, mi amor. ¿O a ti
te dijo algo, esposita? ¿No, verdad? Estoy bien, Dani, no te preocupes... (Se
quita la chamarra y le besa el cuello)
increibleeeeeeeeee capitulo =D
ResponderEliminarAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!! Sam es una... IGUAL QUE LA AMIGA, jajajjajaja!!! ¿¿Y YOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO??? ¿¿Cuándo aparezco, marida???
ResponderEliminarJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJA
ResponderEliminarJAJAJAJAJA SUPERRR
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