Habían pasado varios días desde el encuentro entre
Sam y Andrés y por más que el abogado
insistió de forma continua, nada consiguió, ya que
Samanta no respondía sus llamadas, ni
mensajes. Para no darle oportunidad a que se
siguiera escondiendo y negando a hablar, Andrés esperó a verla salir de la
empresa y fue por ella.
ANDRÉS: (Cortándole el paso) ¡Tú y yo, tenemos que
hablar!
SAM: No tenemos nada qué hablar
ANDRÉS: Si tenemos y mucho, Samanta, de lo
contrario, no me estarías evadiendo
SAM: No te evado, sólo que no tengo nada que hablar
contigo, tuvimos sexo y ya...
ANDRÉS: ¿Por qué eres así, eh? Mira, si lo que
querías era devolverme un poco de mi propio chocolate, ¡te felicito, lo
lograste! Estoy enamorado de ti como un imbécil. Puedes regodearte y sentirte
muy satisfecha, pero hay algo que debes saber: ni en los momentos de mayor
inconciencia de mi vida, dejé de dar la cara. Si, hice cosas de las que no me
siento orgulloso, pero cuando me tocó hacerme cargo de las consecuencias, lo
hice y no la pasé bien, pero era lo que debía hacer. No te voy a rogar más,
Samanta y si así lo quieres, esta será la última vez que me veas la cara de estúpido,
pero asume que no fue sólo sexo, porque no te lo crees ni tú. Hasta nunca, Sam
SAM: Te piensas que dar la cara es lo más
importante, pero no, te doy la cara y te digo que si me acosté contigo, pero
eso no significa que vaya a empezar una relacion.
ANDRÉS: Eso me queda más que claro, no me lo tienes
que restregar en la cara. Ahora, aclárame una cosa, ¿qué demonios te hice para
que me desprecies así? ¿Para que amarme sea un castigo al que le escapas en vez
de un sentimiento que quieras disfrutar conmigo?
SAM: No confío en los hombres como tú, te calientan
el oido con palabras bonitas y después, es todo mentira
ANDRÉS: Si fuera así, ya me acosté contigo, ¿para
qué estaría aquí parada como idiota diciendo que te amo y que quiero algo real
a tu lado?
SAM: No lo se, pero no confío en ti y no quiero
enamorarme....
ANDRÉS: Está bien, como te acabo de decir, este es
nuestro último encuentro provocado.
Probablemente nos volvamos a cruzar en reuniones que
tengan que ver con Alex y Dani y, ya que no quieres ser la única en mi vida, no
me estés montando shows baratos para generarme conflicto con las mujeres con
las que ande. Que tengas buena vida, Sam, hasta nunca. (Dio media vuelta y se fue)
Alejandro salía del estacionamiento de Frama, cuando
vio a Sam parada en la vereda, se la notaba mal, muy distraída. El licenciado
aparcó el carro y se acercó a ella.
ALEX: (Tomándola suavemente del brazo) Sam, ¿qué te
ocurre?
SAM: (Mostró una sonrisa forzada) Nada, ¿por?
ALEX: ¿Tú no juegas póker, verdad?
SAM: ¿Qué?
ALEX: En el póker, tienes que aprender a que tu
rostro no delate tus cartas, eso se llama "Bluff". Si jugaras y
fingieras así de mal, serías carnada muy sencilla, Sam... (Le sonríe) Ven, te
llevo a tu casa.
SAM: (Se sube al coche) Gracias
ALEX: (Entra al carro y arranca) ¿Entonces? ¿Qué
sucede?
SAM: Estoy cansada, nada más
ALEX: ¿Y te tengo que creer? Mira, Sam, si no me
quieres contar, está bien, sólo soy el novio de Dani y si me guardas el
secreto, su futuro marido, padre de sus veinte hijos y abuelo de sus 243 nietos,
pero no me mientas, por favor. Entiendo que no confíes en mí, sólo que las mentiras
no me agradan...
SAM: Es tu amigo, me trae de cabeza
ALEX: Andrés puede ser una hermosa patada en las
nachas, ¿no? Lo se, lo conozco desde que éramos como Jana o mi hijo, unos
pequeños y adorables demonios traviesos. ¿Qué te hizo?
SAM: Encapricharse conmigo
ALEX: (Ve una cafetería) ¿Me aceptas un café? Tenía
pensado llevarte a cenar, con el previo consentimiento de Daniela, por
supuesto, pero antes de cenar, podemos tomarnos un cappuccino, ¿quieres?
SAM: Llevarme a cenar, ¿para qué?
ALEX: (La mira) ¿Me aceptas el café o no? Luego te
cuento de mis razones, cuñadita postiza, sólo diré, que son motivos nobles...
Anda, tomemos una buena dosis de cafeína
SAM: Claro, vamos...
ALEX: (Dejan el auto, entran, se sientan en una de
las mesas que tiene vista al mar y piden sus cafés) ¿Así que Andrés se
encaprichó contigo?
SAM: Si, algo así, dice estar enamorado de mí, pero
no le creo nada
ALEX: (Abre los ojos bien grandes, sorprendido) ¿Usó
esas palabras, Sam? ¿Te dijo que está enamorado de ti?
SAM: Si
ALEX: ¡Wow! (La mira directo a los ojos) ¿Tú lo
amas?
SAM: Yo no se lo que siento, pero no quiero
enamorarme de un mujeriego
ALEX: Te voy a hacer una pregunta, Samanta y
siéntete libre de responderme con total honestidad. No pienses en mí ni como tu
jefe o el novio de tu mejor amiga y te prometo que no voy a tomar represalias
si no me agrada tu respuesta. ¿Qué clase de hombre te parece que soy? ¿Bueno,
malo, regular?
SAM: Me pareces un hombre honesto, que tiene las
cosas claras y que sabe lo que quiere, pero, ¿eso qué tiene que ver?
ALEX: Conozco a Andrés desde hace casi 25 años y
nunca, nunca, JAMÁS, le escuché decir que estaba enamorado y lo conozco lo
suficiente como para saber que no fue una línea para conquistarte, Sam. Se
enamoró de ti y si, es un conquistador, pero si te dijo que te ama, es que
quiere estar contigo. Él puede decir muchas cosas, prometer estupideces, pero
esa palabra, no se la dijo a nadie, salvo a ti
SAM: ¿Y quién me asegura que no me la juegue con
otra? Con los antecedentes que tiene, es muy probable que ocurra
ALEX: Nadie puede asegurarte eso, Samanta, así como
nadie puede asegurarle a él que tú no le hagas lo mismo. Tienes que confiar y
creer que tu corazón eligió bien. Mi amigo no es un santo, pero, ¿tú lo eres?
¿Jamás cometiste errores? Mira, créeme que si no pensara que ese menso te ama,
no estaríamos hablando de esto
SAM: No se si quiero arriesgarme...
ALEX: Si fuera Dani, ¿qué le dirías?
SAM: Que se arriesgara, que fuera feliz...
ALEX: Sam, yo se que es difícil confiar en que un
hombre como Andrés se comporte acorde a las circunstancias, pero cuando se ama,
los vicios desaparecen y eso es porque lo único que quieres es que la persona
amada, esté contigo. ¿Te puedo contar una historia?
SAM: Adelante
ALEX: Cuando mi hijo tenía menos de un año, diez
meses para ser exactos, se enfermó y estuvo mal, muy mal, casi no la cuenta. En
esas épocas, sólo dos personas estuvieron conmigo a sol y a sombra, mi hermana
y Andrés. Ese mismo tipo que tú conoces como irresponsable, mujeriego, charlatán
y poco serio, dormía sentado en el piso, apoyado contra la pared, pendiente de
cada movimiento de su ahijado, porque no le daban el alta y Gabo estuvo
internado dos semanas. Cuando por fin todo pasó y le dieron el alta a mi
renacuajo, su padrino lo cargó, lo bañó y lo cuidó como sólo un padre lo haría
y hasta lloró con toda su angustia a flor de piel, cuando nos dijeron que mi
pequeño estaba fuera de peligro. Si te cuento esto, es porque quiero que sepas,
que aún con todos los defectos que puede tener, Andrés se compromete con los
que ama y lo da todo, Sam. Dale una chance y date una a ti. Si sale mal, pues,
mala suerte, pero, ¿y si sale bien? ¿Y si ustedes dos están destinados a vivir
un gran amor?
Vestido con jeans negros, camisa y blanca y una
sonrisa gigante, Martín llegó hasta la casa de Tami y golpeó la puerta. Tenían
su primera cita y el pintor esperaba que fuera perfecta y más aún, porque su
adorada Tamara, merecía sólo lo mejor y él quería ser el hombre que la hiciera
sentir dichosa, por lo que le preparó una salida ideal para que los dos se la
pasaran de lujo. La señorita Zavala, abrió la puerta y al hacerlo, se encontró
con una hermosa flor, su favorita, de hecho...
MARTÍN: La flor que esté a tu lado, se sentirá
ofendida, mocosa, porque tu belleza, la opacará hasta que se marchite...
TAMI: Ya está ofendida (coge la rosa blanca y lo
besa) Estás muy guapo hoy, insoportable...
MARTÍN: (Otro beso) Y tú, simplemente divina...
¿Lista para la mejor cita de tu vida, mocosa mañosa?
TAMI: Listísima, cojo el bolso y nos vamos...
MARTÍN: (Tami lo hace pasar) ¿Me regalas un poco de
agua, hermosa?
TAMI: Te ofrezco lo que quieras, pasa y sírvete. Si
me pudieras traer el celular que está en la cocina, te lo agradecería (lo besa)
Yo voy a buscar mi bolso (lo vuelve a besar y se va al cuarto)
MARTÍN: ¡¡Te amo, mocosa!! (Va a la cocina, se sirve
un vaso con agua y toma el celular) ¡No te tardes! Ya quiero toquetearte un poco,
hermosa...
El teléfono comienza a sonar y era alguien que
aparecía como "Amor" en el identificador de llamadas. Martín lo vio y
se lo llevó a Tami.
MARTÍN: (Visiblemente dolido) Es tu "amor"
llamando... (Le da el celular)
TAMI: Lo siento (coge el teléfono, mira el
identificador y cuelga) ¿Nos vamos?
MARTÍN: ¿Segura que no quieres contestarle a tu
AMOR?
TAMI: No, es más (coge el celular y lo apaga) Vamos,
bobo (lo besa intenso) Tenemos una cita
MARTÍN: Tami, espera un segundo, no quiero que hagas
esto por no lastimarme. Habla con él, digo, si te está llamando es por algo,
¿no crees? Si lo haces, yo seguiré aquí y podemos tener la cita mañana. Sólo no
quisiera que estando conmigo, te la pases pensando en qué querrá decirte.
TAMI: No lo hice por ti. Cuando se fue, me dijo que
lo dejara en paz, pues eso estoy haciendo. Además no quiero arruinar nuestra
cita, esperé mucho para estropearla ahora, pero si no quieres ir, no vamos
MARTÍN: (Le da un besote) Yo voy si tú quieres ir,
de corazón, porque deseas pasar la noche conmigo...
TAMI: Obvio que quiero ir (besote) No me voy a
perder la oportunidad de estar contigo (lo besa) Nos vamos o vamos a acabar en
mi cuarto... (Le ofrece la mano)
MARTÍN: (La toma y se encamina al cuarto) ¡Vamos de
una vez! Jajajaja... (La carga, salen del departamento y la baja) Creo que tenemos
la aprobación de tu hermano, mocosita
TAMI: ¿Te dijo algo?
MARTÍN: No, casi no me dirige la palabra, de hecho.
Está enojadísimo, pero... (Salen a la calle y estaba aparcada la moto de Alex)
Me prestó a su favorita...
TAMI: ¿No te dirige la palabra? Voy a tener que
hablar con él... ¿Dónde me vas a llevar?
MARTÍN: No tienes nada que hablar con Alejo, el
problema es conmigo, no contigo y vamos a ir al puerto, preciosa, a cenar, a
mirar al mar, a besarnos mucho y si Dios me quiere un poquito, terminaremos la
noche juntos (Le guiña el ojo exageradamente, a propósito) ¿¿Me comprendes,
no??
TAMI: Si tengo que hablar con él y si, lo entiendo
perfectamente...
MARTÍN: No, Tami, es algo entre él y yo, no
intervengas, por favor, déjame solucionarlo a mí. No te estás riendo, mi amor
TAMI: Está bien, pero, de todos modos, tengo que
hablar con Tato... ¿Reírme de qué, precioso? ¿De tu indirecta, directa?
(Sonríe)
MARTÍN: De mi directa, directa, ¡¡directísima!!...
(La da un casco) Vamos, hermosa...
La moto arrancó y los dos salieron hacia el puerto…
Jajajaja, Martín y sus indirectas... Jajaja, BIEN, TATA!!! Gran episodio!
ResponderEliminarSam es más dura que Dani! Jejejeje, Martín, tan tiernooooooooooooo
ResponderEliminarSam le salen unas plafs, plafs, plafs (cachetadas) No joda, que hombraso y ella con su NO, pero bueno, no quiere sufrir y el la hace dudar! Ese Tincho ya anda calenton jajajajajajaja y la Tami ni se diga hjajajajajajajaja! Genial capitulo, ciruelota! Me encanta
ResponderEliminarEsto se pone major cads dia :)
ResponderEliminarhola me encanta muchisimo . esa sam jaja .tiene que darle a mi andresito una oportunidad . me encanta muchi tamb tam y martin. es perfecto me encanta besos
ResponderEliminarhermosa historia cada dia mas linda felicidades a la escritora besos
ResponderEliminarSUPER GENIAL LA HISTORIA TE FELICITO TAMII JAJAJA
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