martes, 29 de enero de 2013

Capítulo 053


Martín seguía, de a poco, contándole a Tami, las cosas que hacía estando lejos, con tal de escucharla…

TAMI: ¿Eras tú el que me llamaba y colgaba? (Martín asiente) Y yo pensando que era un acosador o algo por el estilo...
MARTÍN: Era yo, tu acosador personal... Entonces, no fuiste tú... (Suspira)
TAMI: No, por desgracia no (Lo abraza) Esto me parece un sueño, tantos años en los que soñé que regresabas y me decías que me amabas, que habías sido un tonto por no decírmelo cuando debiste y se me hizo realidad...
MARTÍN: Es cierto, tantos años deseando ser el hombre de tu vida, aunque pensé que me ibas a odiar. De hecho, iba a venir hace como cuatro o cinco meses y el miedo me retuvo.
TAMI: ¿Miedo por qué?
MARTÍN: Por verte, darme cuenta que te amaba más que nunca y saberte ajena.
TAMI: Pero, viniste... ¿Por qué regresaste? ¿Y por qué a casa de mi hermano?
MARTÍN: Regresé porque necesitaba enfrentarme a ti, a lo que sentía y saber si podía ser el amor que esperabas o no. A lo de tu hermano porque mis padres y mis hermanas me vuelven loco.
TAMI: Pero te encontraste con un novio por el medio...
MARTÍN: No, me encontré con tu mirada y tus ojos me dijeron que aún podía tener una oportunidad
TAMI: Y si te dijeron eso, ¿por qué ibas a huir de nuevo?
MARTÍN: Porque creí que eran ilusiones mías, deseos desesperados por creer que podías amarme.
TAMI: Y preferiste marcharte...
MARTÍN: No, Tami, preferí hablar contigo y decirte mis verdades, para poder escuchar las tuyas y si tus ojos me volvían a decir lo mismo, cosa que hicieron, me iba a quedar. Sólo que te enojaste, te levantaste y tuve que reaccionar a eso, de golpe, de repente
TAMI: Es que eres un poquito lento, precioso...
MARTÍN: Lento, no, para nada, pero tú no eres cualquier mujer, eres el amor de mi vida, no quería equivocarme de nuevo y perderte por completo. Tenía que ser cuidadoso, mocosa.
TAMI: Claro que no soy cualquier mujer, soy una Zavala, jajajaja... (Lo besa) Y ya sabes cómo nos las gastamos (Le guiña un ojo)
MARTÍN: No, no lo se...
TAMI: ¿No lo sabes? Pues, mejor no quieras saberlo, jajajaja... (Empiezan a besarse) Mmmm, qué bien hueles...
MARTÍN: Huelo a perfume robado... (Se dejaba besar) Amor, calma que está el enano, por favor y si me das dos besos más, ya sabes dónde vamos a terminar...
TAMI: (Seguía besándolo) Sólo un poquito más (Seguían a los besos cuando Alex llegó)
ALEX: Perdón, no quise interrumpir... (Sigue de largo)
MARTÍN: Alejo, espera
TAMI: Ey, tú, párate ahí...
ALEX: (Se detiene, pero no voltea a verlos) Tengo que salir de inmediato, me están esperando. ¡Se pueden quedar con Gabo un rato más?
TAMI: ¿Qué te pasa con nosotros? ¿Por qué ya ni siquiera nos miras?
ALEX: (Se gira) No me pasa nada, sólo me cuesta ver a mi hermanita con mi mejor amigo. Es como si estuvieras con Andrés, Tamara, ¡parece un incesto, caray!
TAMI: Entonces, me voy (Se levanta y le da un beso a Martín) Adiós, bonito (Se fue hasta la puerta y antes de llegar se gira) Ah, llamó papá para avisar que se vienen a vivir indefinidamente a las isla (Se giró otra vez y salió)
ALEX: ¡Tamara, o vuelves o te traigo!
MARTÍN: Si quieres que vuelva, va a ser mejor que la vayas a buscar y la traigas, conociendo a tu hermana, le molestó lo que dijiste y no va a venir por sí sola...
ALEX: Lo se... (Sale y la coge del brazo) ¿Qué te estás creyendo, Tamara? No puedes ir por la vida pretendiendo que todos nos amoldemos en tres segundos a tus cambios, así que le bajas, niña. Si te quieres ir, vete, pero no te hagas la enojada conmigo porque no te he hecho nada.
TAMI: No es sólo que no te amoldes a la situación, sino que no estás de acuerdo con mi decisión, no hace falta que me lo digas para saberlo, si te incomoda, yo me voy y contentos todos...
ALEX: ¿Cuándo te he dado la espalda, Tamara?
TAMI: Nunca y tampoco he dicho que lo hayas hecho...
ALEX: Entonces, ¿qué haces yéndote así de casa? (Mira hacia el carro y Dani los observaba sin entender nada)
TAMI: Si puedo, pero hasta entonces, no voy a venir por aquí. Cuando quieras que cuide a Gabriel me lo llevas a casa. Me voy, buenas noches (Se aleja un poco y se gira) Ah, dile a tu sobrina que la próxima vez que le cuentes cosas, como que tienes novia, no me lo cuente a mí, que no sabía nada (Sigue caminando)
ALEX: ¡Tamara! ¡Vuelve a la de ya o me voy a enojar en serio!
TAMI: (Se detiene) ¿Para qué vuelvo?
ALEX: Para entrar a la casa, que es tuya también y hablar de esto. No puedes ser así de egoísta, niña. No pretendas que todos bailemos a tu ritmo, porque no se puede y no debe ser así.
TAMI: ¿Pero de qué estás hablando? Primero me entero que tienes novia por Ari y después pasas por Tincho y por mí, como si no existiéramos. ¿Cómo me tengo que sentir con eso? ¿Me voy a poner a dar saltos de alegría?
ALEX: Lo de mi novia es algo que te voy a explicar con calma y me vas a entender, mi silencio no es gratuito. Ari me preguntó si tenía novia y le dije que sí, no pude negarlo. Y si pasé sin ver es porque eres mi hermanita, caray y siempre miraba para otro lado cuando te besabas con Sergio, ¿por qué iba a ser distinto con ese menso?
TAMI: No te portabas igual cuando estaba con Sergio, así que no digas eso (Se acerca) Y esto me duele, pero me voy a quedar por Gabo y por Martín (Pasó por él y entró en la casa)
ALEX: (Se queda ahí y luego va hasta el auto) Amor, no voy a poder cenar contigo, tengo que solucionar un problema con mi hermana
DANI: Ya vi, pero, ¿qué pasó?
ALEX: Cree que no acepto lo suyo con Martín y tengo que explicarle que no es eso. Se puso mal y no podría estar contigo, sabiendo que por mi culpa, Tami está pasando un mal rato. ¿Me perdonas?
DANI: Claro, mi amor, pero si quieres te espero, no hay problema...
ALEX: No creo que sea algo breve, amor, con mi hermana las cosas tienden al melodrama, jajajaja... Llévate el carro y pasa por mí en la mañana, ¿sí? Andrés busca a Gabriel como a las siete.
DANI: Está bien, pero antes dame un besito...
ALEX: ¿Uno solo? (Le da varios besotes) Te amo tanto, Cosita, tanto, que me va a explotar el corazón si no te beso, te toco, te acaricio... Nos vemos mañana, hermosa y discúlpame.
DANI: No te preocupes, ve a solucionar lo de tu hermana (Lo besa) Te amo (Arranca y se va)
ALEX: (Entra y Tami y Martín estaban con Gabo que recién se levantaba de dormir la siesta) ¡¡¡Hola, renacuajo!!!
GABO: ¡Hola, papi! (Le da un beso y un abrazo)
MARTÍN: Enano, ¿me acompañas a comprar helado?
GABO: ¿Puedo, pa?
ALEX: Claro, hijo, vayan...
MARTÍN: (Carga al niño a caballito) Vamos, pues... (Salen)
ALEX: ¿Nos sentamos, Tata y hablamos bien, por favor?
TAMI: (Se sienta) Habla, pues...
ALEX: En principio, quiero que hagas memoria y recuerdes cómo me comportaba en tus primeras épocas con Sergio. Obviamente que después de tantos años, ya podía tolerar que lo besaras, pero cuando recién empezaron, hasta le di un sape por besarte delante de mí, ¿no lo recuerdas? Yo le di un golpe a él y tú, me jalaste la oreja como durante diez minutos. Hay noches en que sueño con eso y me despierto angustiado...
TAMI: (Sonríe) Te lo merecías...
ALEX: Bueno, al menos, ya sabes que me va a tomar un tiempo acostumbrarme a que estés con ese cabezón, pero no me meto, son tus decisiones, tu vida, yo sólo quiero que seas feliz, Tata, nada más
TAMI: Pero no te gustó ni te gusta mi decisión, ¿verdad?
ALEX: Me cayó mal, es cierto, pero Martín es mi mejor amigo, lo considero un gran hombre y si se aman, princesita, sean felices. Es que es raro, imagina que yo me enredara con alguna de tus amigas. Sería como extraño, no me lo puedes negar.
TAMI: Si, sería raro, pero yo no estaría enojada con mi amiga, como se que lo estás tú con Tincho...
ALEX: Mi enojo con Tincho no es por ti o porque ande contigo, sino porque no fue honesto. Si él vino por ti, me parece perfecto, pero cuando hablamos, él no me lo dijo y yo se lo pregunté. Entonces, no mezcles las cosas, Tami, por favor, deja que ese asunto, lo arreglemos él y yo
TAMI: ¿Tú sabías que él estaba enamorado de mí?
ALEX: Lo sospechaba, pero si llegaba a corroborarlo, en aquella época, le hubiera roto la cara. No me digas nada, se que es de cavernícolas, pero éramos unos niños y habíamos hecho un pacto con él, Andrés y el Titán, era inquebrantable...
TAMI: Y estaba antes el pacto, que la felicidad de tu hermana, ¿no? (Se levanta y se va a la ventana) ¿Sabes lo que sufrí yo pensando que no me quería, que me ignoraba? La estúpida de la niñita lloraba todas las noches por él, porque ni la registraba, porque siempre la trataba como una mocosa que sólo lo molestaba
ALEX: Tami, ¡ya, por favor! Si, fuimos unos imbéciles, ¡vale! Pero no me trates como si toda la vida, me hubieras valido madre, porque siempre fuiste mi prioridad y desde que llegó Gabriel y nos quedamos solos los tres, no he vivido más que para ustedes. No me reproches algo que hice hace diez años atrás. Además, ¿qué iba a saber yo que lo amabas de verdad? Pensé que era algo del momento.
TAMI: Olvídalo, no hay vuelta atrás, lo que sufrí, lo sufrí y no hay manera de remediarlo, así que, olvídate todo y ve a cenar con tu novia que, por cierto, es muy guapa...
ALEX: Olvídalo, no, quiero que me perdones. Daniela se fue, no vamos a salir, tú eres mi prioridad.
TAMI: ¿Qué te perdone qué? No tengo nada que perdonarte, ya está olvidado...
ALEX: Ya sabes lo que tienes que decir para que te crea que estamos bien...
TAMI: Ya, Tato, ve a vestirte y dile a la mujer que tienes como novia, que venga a buscarte (Mira su reloj) Todavía es temprano...
ALEX: No, ella tiene su lugar en mi vida y es muy especial, pero hoy, esta noche, la mujer con la quiero cenar y tener una charla, es con mi hermana, con mi Tata. Dani lo entiende, ¿por qué tú no?
TAMI: Ya no hay más nada de qué hablar, ¿o si?
ALEX: Si, quiero explicarte por qué mi silencio sobre Daniela.
TAMI: ¿Me lo vas a explicar? ¿Y ese milagro?
ALEX: No quiero ocultarte nada, no me siento bien haciendo eso, tú y yo, siempre fuimos confidentes y esto, Tata, es lo más hermoso que me ha pasado desde Gabo, de verdad la amo, como un loco, desesperadamente y necesito que la otra mujer de mi vida, lo sepa...
TAMI: Pues ya te estabas tardando... Empieza a soltar por esa boquita, Tato enamorado...
ALEX: (La jala y la abraza) Ahora si se que estamos bien, Tata enojona... (Se sientan y le cuenta cómo conoció a Dani, pero antes de seguir, llegan Gabo y Martín) ¡¡Eyyyy!! ¿Compraron el helado?
GABO: Si, papi y Tincho quiere llevarme a comer una hamburguesa, ¿me dejas?
ALEX: Si tu tía no se opone a que tú y Tincho nos dejen a solas, por mí, está perfecto...
TAMI: Gabo, ¿te vas a llevar a Tincho? (Le pone cara triste a su sobrino)
GABO: (Se le tira encima a su tía y le habla en secreto) Es que él dijo que tú y papi necesitan tiempo de hermanos, tía y nosotros, los hombres machos, vamos a ir a comer hamburguesas para que ustedes puedan hablar. (Le da un besote) No te enojes, te amo, Tata...
TAMI: Jajajaja, cómo enojarme contigo...
ALEX: (Piensa en darle un momento a los tórtolos) Hijo, vamos a ponerte presentable para que vayas a comer con tu tío Martín, renacuajo. (Alza al niño y le guiña el ojo a su hermana y a su amigo)
MARTÍN: ¿Conmigo te enojas?
TAMI: Si te vas sin despedirte, si...
MARTÍN: Nunca, mi amor y cuando volvamos, nos vamos nosotros dos a dar un paseo de la mano, bajo la luz de la luna y después... (La besa mucho) Dormir en tus brazos, será perfecto...
TAMI: Ya estoy deseando que regreses (lo besa)
MARTÍN: (Otro besote) Tengo otra pregunta para ti, ¿somos novios?
TAMI: ¿Y esa pregunta?
MARTÍN: Es que Gabo me preguntó si tenía novia y no supe qué responderle. Le dije que sí, pero no sé si tú quieras ponerle un título a lo nuestro.
TAMI: Novios en prueba...
MARTÍN: Mientras seamos sólo tú y yo, el nombre, me vale. Te amo, mocosa...
TAMI: Y yo a ti, insoportable (se dan un beso y Gabo los ve)
GABO: ¿Ella es tu novia?
MARTÍN: Si, enano...


4 comentarios: