sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 104


La pregunta de Martín, hizo que Dani se sintiera expuesta, sin defensas y comenzó a decir, de a poco, eso que tanto la angustiaba…

DANI: No, pero yo no estoy enferma del corazón Tincho y el sentimiento de culpa no se me quita... Bueno, entra a verlo, anda diciendo que se quiere ir a casa...
MARTÍN: A ver, mujer, no importa el contexto, el punto es que son amores y uno cuando ama, da la vida por el ser amado, no se piensa, no se razona, es un instinto. Sea por un hijo, por un hermano, por una novia, Dani, es la misma cosa... ¿Por qué dices que tú no estás enferma del corazón? ¿Alex lo está?
DANI: Si, el doctor me dijo que nada más salga de aquí, tiene que ir a ver al cardiólogo, porque las arritmias que sufre no son normales... Él todavía no lo sabe, cuando el doctor nos los dijo, Alex estaba bajo los efectos de la anestesia, no le digas nada aún...
MARTÍN: (La toma de las manos) Todos lo vamos a ayudar a salir adelante y lo va a hacer, Dani. Nunca vi en él tantas ganas de vivir y ahora que, por fin, su vida es lo que él ha soñado, no va a dejarse vencer. Te tiene a ti, a los niños, a Tami, sus padres, Arianis, mira cómo son las cosas que hasta los amigos estamos juntos, al mismo tiempo y en el mismo lugar, después de años de desencuentros. Antes sólo luchaba por su hijo y por su hermana, pero ahora, con tantas razones para vivir, saldrá adelante. Es un necio de primera, no va a bajar los brazos... (Le sonríe) Confía en él, en su fortaleza y en lo que pueden construir juntos
DANI: (Le sonríe) Ve a verlo, le va a sentar bien, verte y llamarte "acosador de hermanitas" o algo por el estilo...
MARTÍN: (Se ríe) ¡Necesita su normalidad! ¿Dónde vas tú?
DANI: Yo me quedo un rato aquí...
MARTÍN: Está bien, pero tranquila y agradezcamos a Dios que todo esto sólo fue un mal rato, pero sin culpas, porque si alguien no tiene nada que reprocharse en todo esto, eres tú... (Le besa la mano y entra al cuarto)
ALEX: ¡¡Eyyy!! Llegó el pervertidor de Tatas, jajajaja... ¡Hola, Tincho! ¿Dónde está Dani?
MARTÍN: Hola, protector de hermanitas hermosas (Se acerca a Tami y le da un beso en la mejilla para no incomodar a Alex) Hola, preciosa...
ALEX: ¿Y Dani?
MARTÍN: No se, ¿por qué? Pensé que estaba aquí
TAMI: Seguro que fue a la cafetería...
ALEX: Ve a buscarla, Tata, por favor, no quiero estar así con ella...
TAMI: No, Ale, déjala estar un rato a solas, lo necesita... Tú relájate y cuéntale a Tincho lo que me dijiste antes...
MARTÍN: ¿Qué?
ALEX: (Comprende, pero se queda inquieto) No se a qué te refieres, Tata...
TAMI: A lo que me dijiste recién, eso que Tincho era y es un mandilón…
ALEX: Lo es, no hay mucho más qué decir al respecto...
MARTÍN: No soy un mandilón, sólo me gusta darle la razón a mi Mocosa, jajajaja...
ALEX: ¿Me podrían dejar a solas un poco? Creo que también me hace falta...
TAMI: (Mira a Tincho) No sé cuál de los dos es peor, si ella o él, vamos
DANI: (Entrando) ¿A dónde van? ¿Ya los estás echando, Alejerico? (Sonríe. Ya había ido al baño y se había lavado la cara disimulando el rastro de llanto)
ALEX: Si, los eché, es hora que todos se vayan a descansar.
TAMI: Si quieres, Tincho y yo nos salimos de la habitación, pero no nos vamos a ir a casa, que te quede claro...
ALEX: Deberían hacerlo. De nada sirve que estén aquí, pasando una noche incómoda, sin dormir. Tengo un arsenal de médicos y enfermeras vigilando que no me escape...
DANI: Pero no queremos que ningún desconocido te esté cuidando, preferimos hacerlo nosotros
TAMI: Eso es cierto, lo que dice mi cuñadita, es muy cierto
DANI: Además, no me voy a arriesgar a que haya una enfermera pechugona que te embauque, papacito... (Se acerca y le besa la frente)
ALEX: Vayan, quiero estar solo...
DANI: (Le da un beso) Buenas noches, entonces... (Sale y se sienta en la sala de espera)
ALEX: (A Tami y Tincho) ¿No me oyeron, niños? Quiero estar solo, váyanse a dormir a su casa y ya...
TAMI: (Le da un beso en la frente) No hay quién los entienda, buenas noches, hasta mañana, Tato soquete (Le da otro beso. Martín se despide también y salen de la habitación)
ALEX: (Apenas salen todos, toca el botón para llamar a la enfermera, que llega rápidamente. Se destapa) Se me abrió la herida... (Le muestra la sangre)
ENFERMERA: A ver... (Lo revisa) Se salieron los puntos
MARTÍN: (Entrando) Perdón, pero Tami olvidó su celul... ¿Qué te pasa?
ENFERMERA: Se le abrió la herida, señor...
MARTÍN: Eres un idiota, Alejandro, ¿por eso nos echaste?
ALEX: Te callas...
ENFERMERA: (Estaba preparando la sutura) Retírese, señor, el paciente necesita tranquilidad...
MARTÍN: Con esto es normal que Dani se sienta tan mal (Coge el celular) Eres un menso, Alejandro (Sale)
TAMI: (Esperando junto a su cuñada) ¿Por qué se tarda?
MARTÍN: No nos podemos ir, Mocosa. Dani, no nos corrió porque quiera estar solo, sino porque se le abrió la herida. Es un menso. Ahí lo están suturando.
DANI: (Salió corriendo a la habitación y vio cómo curaban a Alex) ¿Por qué me ocultas las cosas?
ALEX: Para no preocuparte, ya bastante has tenido hoy. No es grave, amor...
ENFERMERA: Señora, si se va a quedar, no lo pelee...
ALEX: No me va a pelear, me va a apapachar, ¿no? ¿Paz por un rato y por un Tato suturado?
DANI: Por un rato nada más (Va hasta él y lo besa)
ALEX: (A la enfermera) ¿Ve? Le dije, por un rato, jajajaja... (La abraza como puede y le habla al oído) Te amo, perdóname
DANI: (Lo besa) Después hablamos bien, Alejerico... (Mira a la enfermera) ¿Se le abrió mucho la herida?
ENFERMERA: La mitad de los puntos, pero, por suerte, no hace falta gran cosa para corregirlo. De hecho, ya está...
ALEX: ¿Si? No sentí nada...
ENFERMERA: Eso es porque te apliqué anestesia local, hijo... (La enfermera era una mujer ya grande, más a menos de la edad de Carmen)
ALEX: Eres mi enfermera favorita, Betty...
ENFERMERA: Eres un galán, niño, jajajaja...
ALEX: Te voy a llevar a cenar cuando salga de aquí, ¿puedo, Dani?
DANI: Si no me dejas por ella, ve, jajajaja
ALEX: Ni por ella ni por nadie... No te ofendas, Betty
ENFERMERA: No lo hago, Alex, jajajaja...
ALEX: La convencí para que me diga Alex
DANI: Jajajaja, tú convences a todo el mundo...
ENFERMERA: A casi todo el mundo, porque sigue enchinchando con que se quiere ir a su casa, pero no, te tienes que quedar hasta pasado mañana... Más tarde regreso a ver cómo sigues y trata de moverte sólo para ir al baño...
ALEX: ¡Ya qué!
DANI: Y nada de protestar...
ALEX: ¿No ufas?
DANI: No...
ALEX: Pues, nada...
ENFERMERA: Has más tarde (sale)
DANI: Tu hermana y Tincho siguen ahí fuera... ¿Les digo que pasen?
ALEX: No, que se vayan a dormir a su casa, Dani, no quiero que pasen una noche mala. Te diría lo mismo a ti, pero te vas a enojar
DANI: Está bien, ya vengo (Le da un beso y sale hacia la sala de espera)
TAMI: ¿Cómo está Alex?
DANI: Está bien, tranquila (Sonríe) Ya lo curaron y me pidió que se fueran a descansar.
TAMI: ¿Y ustedes? ¿Ya dejaron la bobada?
DANI: Por ahora sí, no te preocupes por nosotros, cuñada (Le da un abrazo) Vete a descansar...
MARTÍN: Mira, por cualquier cosa, nos llamas, nos vamos a quedar en el hotelito que está aquí a la vuelta. Ninguno de los dos va a estar tranquilo en casa y si necesitas darte un baño o algo, nos avisas, venimos a cubrirte y ya. De otro modo, no hay trato...
DANI: Está bien, yo les aviso, pero vayan y descansen (Se despide de su cuñada y después, abraza a Tincho y le habla al oído) Gracias por lo de antes (Le da un beso en la mejilla y lo suelta)
MARTÍN: (Hace un gesto asintiendo) Hasta mañana...

Pasaron los dos días de internación de Alex y en cuanto salió del hospital, fue a hacerse los estudios cardiológicos que le hacían falta. Habría que esperar una semana para obtener los resultados…

Amanda sentía la necesidad de volver a tener a Bautista. Ningún hombre la rechazaba, era ella quien los dejaba y Titán se había convertido en una obsesión que no se le salía de la cabeza. La idea era deshacerse de Maru, sacarla del lado de Bautista y una vez logrado eso, hacer caer al hombre, sería pan comido... Fue hasta la casa de Bautista y para su sorpresa, fue Maru quien le abrió...

MARU: ¡Otra vez la burra vieja al trigo!! ¿Y ahora qué quieres, Cacatúa sin el "túa"?
AMANDA: ¿Está Bautista?
MARU: No, salió a ver a su papá... (Ella quiere entrar, pero Maru se interpone) ¿Algo más?
AMANDA: No te creo, si él no está ¿qué haces tú aquí?
MARU: Soy su novia y vivo con él, ¿algo más?
AMANDA: ¿Que vives con él? De todas formas, voy a esperarlo, tengo que hablarle
MARU: ¡Espéralo lo que quieras! Pero no en mi casa... El pórtico es amplio y cómodo, párate ahí y como el árbol de adorno que eres, aguarda a que llegue...
AMANDA: (La empuja y pasa) Mejor espero adentro...
MARU: (La agarra del brazo y la pone de nuevo afuera) A ver si nos entendemos, mustia, esta es mi casa y Bautista es mi novio. Lo tuviste y como eres un asco de mujer, lo perdiste, así que te aguantas y dejas de andar ofreciéndotele. Aunque, la verdad, ni de gratis te toma de nuevo, Bautista no te soporta.
AMANDA: Quiero que me lo diga él, porque estoy segura que un susurro mío en el oído y cae de nuevo en mis brazos


4 comentarios:

  1. Estos "calientes" y "cachondos" si son tercos......


    Hay q pesado me cae Amanda no entiende q ya no la quieren.......
    Q bueno q Maru la puso en su lugar.....

    ResponderEliminar
  2. Es insoporteeeeeeibllllllllll Amanda, Diana, jajajajaja

    ResponderEliminar
  3. Me cae que esa Amanda, yo si la mato!!!
    jajajajajajaja

    ResponderEliminar