sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 106


Después de darse un baño y prepararse un rico cafecito, Maru se decidió a leer un poco, pero el timbre, no la dejó. Al ver quién era, no supo si reír o llorar...

MARU: (Abriendo) ¿Y ahora qué quieres? ¿Descuentos en las tiendas Burak? Porque si con eso me dejas en paz, te los doy ya...
AMANDA: Vine a hablar con mi Titán...
MARU: ¿Tu Titán? Como se nota que ni lo conoces, Titán le dicen sólo sus dos primos y sus dos mejores amigos... Bueno, su tío Eduardo, a veces... ¿Sabes qué? Pasa de una vez y que te humillen, vieja loca, no te aguanto más...
AMANDA: (Pasa y se sienta en el sillón) ¿Va a tardar mucho?
MARU: Espero que no, para acabar con esto de una vez, pero no lo se, no lo controlo. Él tiene sus ocupaciones y yo, las mías... (Se sienta) A una persona agradable, le ofrecería algo para beber, pero a ti, si quieres, te ofrezco cianuro...
AMANDA: Mejor no me ofrezcas nada
BAUTISTA: (Entrando) Mi amor, ¿dónde estás?
MARU: Aquí, hermoso... (Va con él)
BAUTISTA: (La alza) Hola, bonita (la besa) Tengo ganas de ti (la pega contra la pared y hace que ella lo rodee con sus piernas) ¿Qué tienes que a toda hora te quiero en mi cama? (Le besa el cuello mientras la recorre con las manos) Ni con Amanda me pasaba esto, ella sólo era buena en la cama (La seguía besando) Pero tú eres buena en todo (Más besos cachondos) Sobre todo en el amor...
AMANDA: ¡¡¡Ejem!!!
BAUTISTA: (Se gira) ¿Qué haces aquí?
MARU: Quiere que tú le digas que ya no la quieres. Según ella, un susurro en tu oído y te tiene a sus pies. (Se acomoda la ropa) Aunque me encantaría ser parte de esto, creo que tienen que hablar solos. (Le habla al oído de Bauti, sin que Amanda escuche) Tú y yo, tenemos que hablar y muy seriamente... Voy al negocio de la vuelta, a comprar la cena, porque ciertas visitas no me han dejado en paz hoy (Mira a su novio con cierto enojo y sale)
BAUTISTA: ¿Todavía sigues aquí?
AMANDA: Quiero hablar contigo, Titán
BAUTISTA: Para ti, soy Bautista y yo no tengo nada que hablar contigo. Si te queda un poco de dignidad, lárgate y no vuelvas. Por mucho que hagas, no voy a dejar a Maru, es más, me voy a casar con ella, así que lárgate y déjame en paz
AMANDA: ¿Qué te vas a qué?
BAUTISTA: A casar con ella, la voy a hacer mi mujer y va a ser la madre de mis hijos... Largo, Amanda y ya no vuelvas....
AMANDA: Pero...
BAUTISTA: Pero nada, Amanda (va hasta la puerta y la abre) Lárgate y no vuelvas. No quiero saber nada de ti, ni de tus ridículos intentos por seducirme. Como viste hace un momento, tengo una verdadera mujer a mi lado... Así que, hazme el favor de salir o te saco yo...
AMANDA: (Se suelta) ¡Te vas a arrepentir de haberme cambiado por esa niñita insulsa! Ya lo vas a ver, idiota (se va)
BAUTISTA: Hasta la vista, Amanda (sonríe y se va a cambiar de ropa)
MARU: (Volviendo unos minutos después, con la cena encargada. Se queda de pie en la sala) Bautista Nicolás Zavala, en un rato llega la comida, tienes dos micro segundos para aparecerte en mi presencia.
BAUTISTA: (Sale de la habitación con una toalla en la cintura, había cambiado de opinión y se había bañado) Aquí estoy, bonita...
MARU: (Lo mira y se gira, dándole la espalda) Si te me apareces así, no puedo mantener mi descontento, Bautista Nicolás
BAUTISTA: Tu descontento, ¿por qué?
MARU: (Mantiene la actitud) Bauti, yo te amo y no dudo de tu amor, se que nos pasa igual, pero que estés cachondeando conmigo y menciones a otra tipa, no me gusta. Ni siquiera porque me digas que soy mejor. No quiero que me compares en nada, las de tu pasado están ahí detrás y yo soy tu presente, punto final.
BAUTISTA: Perdón (se acerca) Pero sirvió de algo, ¿no? La tipa no nos va a volver a molestar (le da un beso en la oreja) La eché a patadas de aquí, porque sólo quiero estar contigo...
MARU: Yo se que quieres estar conmigo, pero imagina que estamos haciendo el amor y te diga entre gemidos (finge el momento) "Ay, Chocolatito, Pirulo no me hacía tener orgasmos así"... No es bueno, no me gusta y no quiero esas cosas entre nosotros...
BAUTISTA: (Le besa el cuello) Te prometo y te juro que no vuelve a pasar... Te ves muy linda enojada (le da la vuelta) Muy linda y sexy, Chocolatita (le da un pico) ¿Me perdonas?
MARU: Mmmm... Acepto que me digas "Nunca sentí así", "Esto no me había pasado" o cosas por el estilo, pero sin nombres, el único nombre que puedes gritar cuando hacemos el amor, es el mío (Lo agarra de su zona sensible, con suavidad, pero firmemente) ¿Se entiende?
BAUTISTA: Se entiende perfectamente, ya no te enojes más, Chocolatita (quita la mano de ella de su zona sensible) Fue un fallo que no se vuelve a repetir...
MARU: Me encantó que me dijeras "Chocolatita", Doroteo... (Vuelve a poner la mano donde la tenía antes y con la otra, le quita la toalla) Tú eres mi chocolate negro y yo... (Va besando el torso) Tu Chocolatita blanca... (Lo tumba en el sillón y baja sus besos hasta la intimidad de su novio, haciéndolo enloquecer)
BAUTISTA: Amo a mi Chocolatita... ¡Oh, Dios mío! (Se aferraba al sillón con fuerza, estaba poseído por el placer)
MARU: (Aumentó la velocidad y cuando se dio cuenta que él iba a explotar, se detuvo, se desvistió y se sentó sobre Bautista) Yo te amo más...
BAUTISTA: Te amo (Puso sus manos en las pompas de su novia y marcó el ritmo)
MARU: (Lo agarró del rostro y lo besó como nunca, mientras él le hacía ver estrellas) Sigue así, amor, como si no fueras a hacerme tuya nunca más...
BAUTISTA: Siempre te haré mía... (Siguió dominando la marcha y cuando iban a llegar, cambió de posición y se puso arriba)
MARU: (Entregada a Bautista, lo abrazó mientras él seguía haciéndole el amor y le habló al oído) Quiero más... (Le mordió el lóbulo)
BAUTISTA: Más vas a tener
MARU: Lo quiero ya, amor...
BAUTISTA: Ya... (Endureció las embestidas y aumentó el vigor, dándole todo lo que tenía y más, cada vez que entraba en ella, le entregaba el alma, la vida y el corazón)
MARU: Si, amor, así... (Lo volvió a tumbar y una vez encima de él, le agarró las manos, marcando un ritmo muy pausado, que lograba desbocar a Titán, como ella pretendía) Ahora estás en mi poder, hermoso...
BAUTISTA: Me matas, Chocolatita...
MARU: Eso quiero, que mueras y vivas en mí, como yo lo hago contigo... (Un rato después, llegaron juntos al cielo y fueron a darse un baño) Me gustas bajo el agua, Bautista, jajajaja y fuera del agua también...
BAUTISTA: Tú me gustas hasta cuando no estás (la besa)
MARU: ¡Qué buena respuesta! (Besote y sale de la ducha) Van a traer la cena en cualquier momento y después quiero más postre, señor mío... (Le guiña el ojo y sale del privado)
BAUTISTA: No puedo tener más suerte (Salió de la ducha, se secó y fue al cuarto)

Tincho sintió que el mundo se le había caído encima, estaba desolado y aturdido, no podía comprender lo que acababa de ver…

TAMI: No, Martín, espera (se levantó y lo alcanzó) No es lo que crees, déjame explicártelo...
MARTÍN: ¿Qué me vas a explicar? Tamara, déjalo ahí y quédate en el sitio de donde nunca debiste haber salido... (Mira a Sergio, que los observaba desde prudente distancia) Mañana mando por mis cosas a tu departamento... (Paró un taxi y se fue)
TAMI: (Se dejó caer al suelo de rodillas y empezó a llorar) Todo me sale mal contigo, Tincho...

Sergio se le acerca y la hace ponerse de pie...

TORO: Nunca me imaginé que lo amaras así... Dale tiempo, Tami, si la que lo hubiera encontrado besando a otra, hubieras sido tú, ese cristiano estaría desangrando porque se las cortas. Está golpeado por la discusión, la pelea y verte besándome a mí, fue demasiado. Mañana hablas con él y lo arreglan todo... Vamos, te llevo
TAMI: No, tengo que ir a buscarlo, pero gracias por escucharme y preocuparte por mí... (Le da un beso y se va)

Bautista y Maru seguían muy de luna de miel y como aún no abrían la radio, no tenían horarios que cumplir, por lo mismo, hacían lo que les daba la gana y en ese momento, ¡vaya sorpresa!, las ganas se las tenían al otro...

MARU: Esta vida fue hecha para mí, definitivamente, Chocolate...
BAUTISTA: Para los dos, mi amor (la besa) Me encanta tenerse así, entre mis brazos...
MARU: (Se acomoda junto a él) Por cierto, Bautista Zavala, te dejaron un mensaje y me olvidé de decirte... Llamó tu papá después que se despidieron y dijo que se confirmó lo de Valencia, que tú entiendes de qué habla y que no apagues tu celular, niño menso… ¡Lo dijo él!
BAUTISTA: (Se ríe con ganas) Suena muy a mi padre, jajajaja… Se me quedó sin pila el teléfono… (Besote) ¿Te dijo que se confirmó? ¡Wow! Esto es increíble, amor, tienes que venir conmigo...
MARU: A donde quieras, precioso, pero, ¿qué es eso que va a pasar en Valencia?
BAUTISTA: Es un evento que hace diez años que no se celebra y que este año, al fin, lo van a hacer. Todos los locutores de España se reúnen en Valencia para hacer una gran fiesta con música, y transmisiones en directo de las emisoras más importantes y allí nos podemos dar a conocer... (La besa)
MARU: ¡Se de lo que hablas! Es como la ceremonia de los "Oscar", pero para la radio... ¡Obvio que voy, papacito rico! (Se empezaban a cachondear, pero sonó el celular de Titán que se estaba cargando y Maru lo cogió) Es Martín...
BAUTISTA: (Lo agarra y contesta) ¡Ey, Tincho, acosador de primitas!
MARTÍN: (Se lo escuchaba muy mal) Necesito hablar contigo, Titán... ¿Podemos vernos ahora?
BAUTISTA: Claro, pero, ¿qué te pasa? Te escucho mal, ¿dónde estás?
MARTÍN: En el puerto, tú sabes dónde. Terminé con Tamara. Te espero... (Corta)
MARU: (Ve el gesto raro en su novio) ¿Qué pasó?
BAUTISTA: Terminó con mi prima, tengo que ir a verlo (le da un beso y se levanta)
MARU: Ve tranquilo, ¿dónde se van a encontrar?
BAUTISTA: (Mientras se viste) En el puerto, en la plaza del charco... No se qué habrá pasado, porque para que Tincho le termine a mi prima, tuvo que ser algo fuerte... ¿Puedes llamar a mi primo? Tata va a necesitar un hombro en el que llorar...
MARU: Voy a hacer algo mejor que eso, mi amor, voy a ser ese hombro... (Le agarra el celular y copia el número de Tami) Por si no te lo dije, tu prima y yo, tuvimos lo mismo que tú y yo, amistad a primera vista...
BAUTISTA: ¿Si? (Sonríe) Eso me encanta (le da un beso) Cualquier cosa, me marcas (otro beso) Te amo (le da el último beso y sale)
MARU: (En la puerta) Chocolate, pensé que te ibas a cuestionar lo de la amistad, niño menso...
BAUTISTA: ¿Por qué tendría que hacerlo?
MARU: (Va junto a él, antes que se meta al carro) Porque era una trampa, nosotros somos amigos calientes, pero tú no captaste, bobo... (Le pellizca las pompas) Te amo, ve...
BAUTISTA: No lo capté, porque me tienes embobado (le da un beso) Te amo (se va)


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